Cuando abrimos el ordenador nos encontramos con un comentario en la entrada de la masonería, de un comunicante que, bajo el nombre de Descartes, se dirige a dos anónimos que entraron con motivo de su intervención.
Aunque veníamos con idea de contestar a quien preguntaba en la última entrada sobre la calle Díaz de la Pimienta, lo dejamos para mañana y colocamos el artículo que nos preparó Txomin Hermosilla a petición nuestra, siguiendo la sugerencia que se nos hacía.
Nos lo entregó el viernes y lo hemos ilustrado con dos fotos de Babío que ya utilizamos en la Colección El mareómetro, en el Diario de Julián de Salazar y en el referente a los Años 20, (por cierto que en la primera de ellas ya salía su condición de masón), así como una foto familiar que pedimos a José Luis Garaizabal Flaño y de donde hemos sacado a su bisabuelo.
Debemos agradecer a estos dos incondicionales colaboradores que, a la menor petición nuestra, se vuelcan rápidamente a complacernos. Si algún mérito puede tener este blog es, en una gran parte, de ellos y de otros que nos apoyan.
Gracias a todos.
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