Las acusaciones se englobaban en
cuatro apartados: Rebelión militar, auxilio a la rebelión, adhesión a la
rebelión y exaltación de la rebelión. Cualquiera de los tres primeros llevaba
consigo la pena de muerte. Es curioso observar la terminología usada en aquella
época: Los que se habían rebelado contra la República acusaban de “rebeldes” a
los que habían sido leales.
Los prisioneros de guerra fueron
clasificados en afectos, desafectos a “la causa nacional” y dudosos. Los
considerados como afectos eran enviados al frente a combatir con el ejército
franquista contra los republicanos, a los desafectos se les sometía a un juicio
militar sumarísimo y condenaba a penas de muerte o de cárcel y a los dudosos se
les encerraba en campos de concentración mientras se instruía su clasificación
definitiva. Tengo constancia de que 298 portugalujos fueron procesados en los
distintos juzgados militares de Bilbao y enviados a la cárcel. Es muy difícil
conocer actualmente las sentencias de que fueron objeto porque o no se las
dieron escritas o se han perdido. Algunos familiares las entregaron con la
documentación para recibir una compensación económica por los años de cárcel y
no conservaron una copia.
Bajo estas líneas recojo como
muestra un resumen de la sentencia contra Francisco Sandoval Pérez del 13 de
diciembre de 1938. Vivía en Sotera de la Mier 14.
Acusación: Fue secretario del partido Izquierda Republicana y del Frente Popular
durante la dominación rojo-separatista y delegado de la “checa” de Portugalete
e intervino en la detención de varias personas de derechas, a algunas de las
cuales maltrató.
Solicitud del fiscal: Pena de muerte.
Fallo del Consejo de Guerra: Pena de muerte por el delito de adhesión a
la rebelión e incautación de todos sus bienes por valor de 3.000 pesetas.
El 23 de octubre de 1939 Franco
le conmutó la pena de muerte por la inferior en grado (30 años de cárcel). Sandoval estuvo durante 11 años
en las cárceles de Larrínaga, Figuerido (Pontevedra) y Alcalá de Henares. En
Larrínaga se distraía haciendo juguetes para sus hijas Juani, María Violeta y
Rafael. Como era tipógrafo, redimió años ejerciendo de tipógrafo en las
publicaciones de la cárcel de Alcalá.
Tasio Munarriz
Eskerrik asko, Tasio por tu gran trabjo para recuperar la memoria histótica, ya que sólo se contó la versión del bando vencedor.
ResponderEliminary gracias también por tu gran libro "República y guerra en Portugalete"
Gaizka Bilbao Sandoval(nieto de Francisco Sandoval).
Condenado a muerte, acabó cumpliendo 11 años. Tenemos un sistema penal más duro que el del franquismo , es una verguenza.
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