Llevaba años detrás del
significado de este escudo que figura en lo alto de la espadaña de la antigua
iglesia del Convento de Santa Clara y al abordar estos estudios sobre los
escudos de la Villa, no he querido dejar sin resolver el misterio que para mí
suponía este escudo.
Su
existencia, para muchos portugalujos será una novedad, ya que no estamos
acostumbrados a mirar fachadas, techos de capillas, etc. Su mal estado de
conservación me hacía suponer que se trataba de una simple cruz, pero unas
visitas a las simpáticas monjas (mi agradecimiento
a Sor Celina de Arroyuelos, Madre Abadesa y a Sor Mª Antonia de Torres) y
muchas más a Mr. Google, me han ayudado a dar con la clave.
Antes de seguir con el escudo,
del que desconocemos la antigüedad, bueno será echar la vista atrás y recordar
algunos datos que nos ayuden a comprender su imagen.
En 1550, ya existía en
Portugalete un beaterio de seguidoras de San Francisco que tenían su humilde
morada en la “Casa de la Fuente”, sita dentro de las murallas en lo que hoy es
el Cantón de Santa Clara. Aquella casa debía ser muy pequeña, por lo que se
animaron a comprar a Ochoa de Salazar su famosa torre, ya que estos andaban “a
dos velas” debido a sus andanzas bélicas. La operación supuso 254.500
maravedíes, debiendo pedir un préstamo de 215.124.
En 1564, se produjo el traslado
desde la “Casa de la Fuente” a la casa y huerta de Ochoa de Larrea, junto a la
muralla en la parte del camino a la iglesia de Santurce, en el “recuesto de
Ibarguti”, pensando construir su propia iglesia, cosa que fue protestada
por Santa María cuyos beneficiados veían peligrar sus ingresos. Ganaron el
pleito las Beatas de la Concepción y pudieron terminar la iglesia que habían
empezado. No sabemos si tendría espadaña y si en ella figuraba el escudo. Su
influencia debía ser mucha, ya que en 1575 recibieron autorización para abrir,
a su costa, la puerta en la muralla a la que se dio el nombre de San Jorge,
cuya imagen fue colocada sobre la misma en una hornacina. La torre de la
Sierra, o sea la de los Salazar, no la llegaron a morar y al final los
poderosos Salazar se hicieron de nuevo con ella, sin satisfacer la penalización
que establecía la sentencia. Habían pasado 32 años.
Dando un salto en el tiempo,
llegamos al 23 de Agosto de 1614, y se produce el paso de la Comunidad de
Beatas a la de Santa Clara. El monasterio había sido restaurado gracias a Ochoa
Ortiz de Larrea y Martiarto, que testó a favor del convento y así pudieron
encerrarse en clausura, pasando a la Orden de las Hermanas Pobres de Santa
Clara.
Y aquí es el momento de entrar a
investigar el tema del escudo, y que lo haremos en la siguiente entrada.
JOSE LUIS GARAIZABAL
Oso ondo, José Luis.
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