domingo, 28 de mayo de 2017

LA LIQUIDACION DE LA FUNDACION CASILDA ITURRIZAR






Siguiendo con los comentarios que Tasio Munarriz nos ha enviado relativos a las memorias de Txomin Bereciartua, recogemos hoy lo relativo a la disolución de la Fundación Casilda Iturrizar, ya que considera un equivocación decir que “los Padres Agustinos cedieron a esta Iglesia el dinero procedente de su liquidación", debida probablemente a su desconocimiento de los documentos que atestiguan que los PP. agustinos nunca fueron propietarios de dicha Fundación.



Los PP agustinos solo eran dueños de los jardines y huerta (a la derecha del comienzo de la calle (Almirante Cristóbal Mello), palacetes y antigua capilla del Muelle Nuevo (en total 43.984 m2). El dinero que sacaron con su venta, sobre todo a Gabriel Cotera, se lo llevaron cuando marcharon de la Villa. También llevaron a Salamanca el lienzo “Vizcaya laboriosa y mística” de Waldo Aguiar que les regaló el Ayuntamiento para colocarlo en el hall de
entrada a la nueva capilla del muelle.

El alcalde Mikel Cabieces lo trajo y, después de restaurarlo, lo colocó en el Instituto Juan Antonio Zunzunegui porque Waldo había sido profesor de dibujo de dicho instituto. Debajo hay una placa con otra falsedad: “Obra donada al Excelentísimo Ayuntamiento de Portugalete por los Padres Agustinos”. Regalaron al donante lo que éste les había regalado.

La propietaria de la fundación Casilda Iturrizar era la Villa de Portugalete, representada por un patronato compuesto por el alcalde, el párroco, dos PP agustinos y un representante del obispado. Como en 1979 se constituyó la parroquia de los agustinos en la nueva capilla del muelle, el párroco era otro agustino.

El 2 de diciembre de 1988 los miembros de la junta del patronato acordaron disolver la fundación entregando todos sus bienes al obispado, como exigía la escritura fundacional, de la que extracto estos textos: “Si por cualquier motivo…. la fundación dejase de existir legalmente…, el Sr. Obispo de la Diócesis se hará cargo de todo”

El 4 de marzo de 1988 el patronato comunicó al Departamento de Educación del Gobierno Vasco la disolución de la Fundación y el traspaso de sus bienes al obispado. El Ayuntamiento compró a éste todos los terrenos (12.500 m2) y los edificios (antiguo convento y las escuelas de Casilda Iturrizar) por 150 millones de pesetas. El obispado distribuyó ese dinero entre las cinco parroquias de la Villa para cubrir sus necesidades, Txomin dedicó 5 millones a arreglar la vivienda de los curas de Santa María.

Y aquí destaco la paradoja. No sólo es un error decir que los PP. agustinos cedieron a la Iglesia el dinero procedente de la liquidación sino que la verdad es la contraria: Recibieron del obispado parte del dinero de esa liquidación, como las otras parroquias.


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