La historia de nuestro País se escribe conociendo la vida de
cada uno de sus pueblos y de sus lugares, y la historia de cada pueblo es la
suma de las historias y vivencias de sus gentes. En nuestra Villa una parte de
sus habitantes siempre nos han contado su historia particular relacionada con
su afición a la pesca.
La zona desde la dársena hasta la Punta del Muelle de Hierro
ha sido uno de los mejores lugares de la Ría donde practicar esta actividad y
una muestra es que la sociedad Lora Barri lleva años organizando Concursos de
Pesca.
En los últimos años tras la puesta en funcionamiento de la
depuradora de Galindo, se han contabilizado más de 55 especies de peces y
algunas de las piezas, según recogió la prensa, fue una lubina de 8 kilos. Cada
pescador habla de sus experiencias y capturas, desde lubinas, doradas, brecas, salmonetes,
lenguados y en los meses de junio y julio sobre todo mojarras, y es corriente
encontrar el pavimento del muelle de hierro en su parte final manchado de negro
de las tintas de las jibias y jibiones pescados.
Hoy es uno de los habituales seguidores de nuestro blog y
aficionado de siempre a pescar, Luis
Manuel Andrés Suarez (además gran fotógrafo como lo demuestra con una de
las fotos del calendario municipal de este año) quien nos da pie a esta entrada
enviándonos la foto de su hijo Gonzalo,
con una dorada de casi 7 kilos y 68 centímetros de largo pescada junto al faro
del muelle el pasado mes de julio, usando como cebo carramarro zapatero.
Nos envía además una reflexión particular:
La Ría está viva... cuidémosla entre todos.
Un saludo a todos los buenos pescadores
que dejan limpio el puesto y
respetan
las tallas mínimas de los peces!!
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