En el blog de Cesar Estornés encontramos una entrada dedicada a LAS SARDINERAS, que nos recuerda a estas mujeres de hace un siglo y más.
El tranvía de caballos de Bilbao a
las Arenas acabó con aquél "women`s cross country" o mini maratón
sardineril, de las primitivas sardineras protagonistas de la prueba
Santurce-Portugalete- Las Arenas-Bilbao, 14 kms.
Descalzas, a paso gimnástico, sorqui
en la cabeza y sobre él, el cesto repleto de sardinas, en equilibrio,
movimiento de codos cual émbolos de locomotora, sudando la gota gorda a razón
de cinco a seis km. hora. Delataba a su paso el tufillo a marisco que iban
dejando atrás.
Las sardineras hacían el trayecto
de Santurce a Portugalete y en lancha a Las Arenas. A Bilbao llegaban andando,
cuadrillas de sardineras alborotadoras.
No había concluido aún la carretera
de Portugalete y no existía el Puente Colgante.
Las sardineras hacían su entrada a
Bilbao por La Salve, lanzando el sempiterno pregón: ¡ Sardina Frescaaaaaaaaaa!
cuya última vocal sostenían hasta el último aliento.
El tranvía ahorró a las sardineras
su fatigosa carrera a pie, salía de la calle La Estufa (hoy Viuda Epalza)
repleto de humor bullanguero y ¡Ay del cobrador o conductor que pretendiese
poner sordina al humor de aquellas robustas mujeres, que con involuntaria
coquetería lucían, pelo, brazos y piernas de escamas de pescado a modo de
lentejuelas. También eran capaces de comerse una naranja, partir los gajos con
las manos manchadas de pescado.
La llegada del tranvía de caballos
les hizo más fácil la vida en el siglo XIX, esto hizo atraer al negocio a
vendedoras inexpertas, con menos gracia y bastante mala leche.
En 1891 el tranvía de tracción
animal desaparece para dejar paso a la tracción eléctrica en Bilbao, las
sardineras están de enhorabuena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario