Siguiendo con el programa de
festejos de 1914 en la Noble Villa, pasamos a las fiestas de San Roque que
comenzaban la víspera del día de la Patrona.
Ese día 14 tenía lugar una retreta
a las nueve de la noche a cargo de la Banda de Música Municipal, para continuar
con baile en la Plaza. Vemos aquí las reminiscencias militares de nuestra
actual tamborrada, que en aquellos años en que todavía existían los fuertes
militares en los altos de San Roque y Campanzar, se denominaba retreta.
El día 15, Concurso de
Espatadanzaris, con importantes premios, cucaña y bailes en la Plaza, que
“lucía una bonita iluminación eléctrica”.
La foto que recogemos de la cucaña
y los patos, que corresponde a 1910, nos muestra la gran aceptación de tenía
este tradicional festejo, cuyo lugar más idóneo por visibilidad es el centro de
la Ría.
En el citado programa, tras el día
de la Patrona, y sin hacer referencia a ningún santo, figura el día 17 aunque el festejo parece
corresponder al día de San Roque, ya que trascurre en la campa del Santo y en
la calle del Ojillo, a la que se le acababa de bautizar como Gregorio de
Uzquiano, en honor del indiano benefactor muerto unos meses antes.
La romería con tamborileros, manubrios y comparsas de ciegos era en la Campa, los demás festejos en el Ojillo, y acaban todos por la noche, tras la bajada, bailando en la Plaza “iluminada con bombillas eléctricas”.
El fin de semana siguiente, había
también fiesta con un espectáculo especial como fue ese año, la cabalgata
marítima nocturna, y cuyos prolegómenos recoge la fotografía inferior.
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