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martes, 5 de agosto de 2025

CUANDO SILVIO RODRIGUEZ ACTUÓ EN PORTUGALETE

 


Fue en 1989 y se han cumplido ya 36 años, desde que Silvio Rodríguez, el cantautor cubano exponente de la Nueva Trova surgida con la revolución cubana, actuó en Portugalete.

Como se recoge en las entradas de aquel acto celebrado el viernes 14 de junio en el polideportivo Zubialde a 1.500 ptas. la entrada, Silvio que tenía entonces ya 46 años actuó con Ruper Ordorika, 10 años más joven y que empezaba a destacar dentro de los grandes renovadores de la canción vasca.
Es toda la información de que disponemos y quizás muchos de nuestros seguidores nos podrían aportar noticias de aquel concierto.

lunes, 4 de agosto de 2025

LA TUMBA DE ALBERTO DE PALACIO EN PORTUGALETE

 


 

Vaya por delante mi agradecimiento a Iratxe Romeo Aranzabal, investigadora portugaluja, sin cuyos aportes este artículo no habría sido posible. Pretendemos llamar la atención sobre el estado de abandono del sepulcro de uno de nuestros más preclaros convecinos, el arquitecto Alberto de Palacio Elisague, sobradamente conocido por diseñar nuestro famoso Puente Colgante (o “Puente Vizcaya”, como él lo llamó). Como es de sobra conocida su biografía, nos centraremos en el objeto de nuestro artículo, que es su tumba.

Para empezar, es sintomático lo difícil que es encontrarla, pues la mayoría de los portugalujos desconocen su ubicación. Yo mismo fui incapaz de dar con ella, tras infructuosa búsqueda, hasta la acertada guía de Iratxe Romeo. Aquí presentamos algunas fotos del sepulcro para su mejor localización (llama la atención que nuestro buen arquitecto no tenga un mausoleo a la altura de su importancia, lo que puede haber influido en que pase desapercibido).

La lápida superior presenta una breve inscripción, muy desgastada, lo que dificulta su lectura. Con ojo atento veremos que consta como nacido el 28 de enero de 1856, aunque nació en dicho año, pero el 25 de enero, y en Gordejuela, cuando realmente nació en Sare (Lapurdi, Francia).

Otros autores como José María Uruñuela en su libro “El Puente Vizcaya en su primer Centenario”, p. 93, también cometen el error de darle por nacido en Gordejuela, si bien éste en nota aparte reconoce que en dicho municipio no consta ningún registro de su nacimiento.

Son curiosos estos errores en la citada inscripción, dado que la tumba fue diseñada y costeada en 1922 por su sobrino Tomás Palacio Epalza, quien suponemos conocedor de datos tan fundamentales. Don Alberto falleció el 18 de mayo de 1939 en Las Arenas, siendo su cuerpo trasladado a nuestra villa en una gabarra que hizo construir su amigo el marqués de Comillas. Suponemos que para entonces la tumba ya estaba construida, si bien curiosamente esta conserva una piedra sillar con la fecha de su diseño (que reza Año 1922), aunque su construcción como hemos dicho debe ser muy posterior. Por otra parte, la citada piedra sillar con la fecha 1922 se encuentra hoy en el suelo partida por la mitad, lo que aporta otro elemento de abandono al conjunto.

Se añade a todo este asunto el hecho misterioso de que en el interior del mausoleo existe una placa que reza:

José Antonio María Llopis y de Palacio.

Nació el 25-XI-1924  +25-IX-1930.

Lo que quiere decir que falleció con seis años. ¿Quién era este niño? A la espera de nuevos datos, creemos que debe tratarse del nieto de su tocayo y abuelo, José Antonio María Llopis y de Palacio, ingeniero y arquitecto nacido en Valencia en 1814, y fallecido en 1888. Como vemos comparte el mismo nombre y apellidos que su (probable) nieto, lo que puede generar cierta confusión. Además, este arquitecto era sobrino a su vez de nuestro Alberto de Palacio.

Aunque no relacionado con la tumba, pero sí con Alberto de Palacio, tenemos que citar a Loyola de Palacio, quien fue ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación entre 1996 y 1999 con el Gobierno del Partido Popular, siendo incluso propuesta para lehendakari por dicho partido. Esta mujer era biznieta de Silvestre de Palacio, hermano de Alberto de Palacio. Loyola de Palacio falleció en 2006 con 56 años víctima de un cáncer, siendo enterrada en el panteón familiar de Deva (Guipúzcoa), lo que nos induce a pensar que los únicos enterrados en Portugalete son Alberto de Palacio, su sobrino Tomás Palacio Epalza, y el niño José Antonio María Llopis y de Palacio.

 

IRATXE ROMEO ARANZABAL

AITOR GONZÁLEZ GATO.

 

domingo, 3 de agosto de 2025

NOTICIAS DE REGATAS EN LAS FIESTAS DE PORTUGALETE EN 1862


Dani Docampo
 nos envía un recorte de prensa, de La Correspondencia de España del 18 de agosto de 1862, que pone en entredicho la afirmación con que empezamos, en el nº 12 de Cuadernos Portugalujos, la Historia del remo en Portugalete sobre que las primeras noticias de regatas entre diversos puertos se remontan a 1865 con la visita de la reina. La noticia dice textualmente: 
En Portugalete se celebraron el pasado día 11 las fiestas del pueblo con una animación extraordinaria. La cucaña de mar, las regatas y las músicas entretuvieron a las gentes que después se entregaron al baile hasta altas horas de la noche. El número de bañistas de la corte y de otras provincias era extraordinario. 
Por lo tanto las regatas, entre tripulaciones locales o de distintos pueblos, formaban parte de los programas de fiestas de verano y de hecho aunque nosotros no nos habíamos dado cuenta, en el libro del Mareómetro La Villa en los últimos años del siglo XIX (1996), se reproduce el programa de fiestas del día de la Patrona de 1863 donde se dice: 
A las cuatro tendrá lugar una regata entre dos de las más ligeras lanchas de este gremio, tripuladas por once marineros cada una, escogidos de entre los que lo componen perfectamente uniformados. La partida se verificará desde la punta de la Benedita a la señal dada por los jueces que se colocarán al efecto en dicho punto y después de dar vuelta por un bote que estará fondeado en la barra, volverán al sitio de la partida, donde se decidirá la Victoria. Valoramos enormemente esta aportación de Dani (alguien puede considerar que pone en evidencia nuestros limitados conocimientos de la historia portugaluja) pues nos reafirma en la importancia de este blog como medio de colaboración de los portugalujos del Mareómetro para completar nuestra historia. 
La imagen que ilustra estas páginas, quizás de finales del siglo XIX, está sacada de una foto de Eulalia Abaitua (1853-1943) y recoge distintas traineras frente a la punta de la Benedicta antes de la regata.

Publicado el 22 de noviembre 2011

sábado, 2 de agosto de 2025

HISTORIA DEL REMO EN PORTUGALETE: PRIMERAS NOTICIAS DE REGATAS EN LA RIA


Para encontrar las primeras noticias sobre regatas de traineras en nuestro puerto nos tendríamos que remontar a las que se producían como consecuencia propiamente de su trabajo, ya sea para llegar los primeros a puerto con la pesca o para alcanzar algún buque a quien servir de pilotos lemanes en la entrada a puerto salvando la barra.

En cuanto a las que se produjeron en plan de competición entre diversos puertos de la costa, tenemos la referencia de la bandera más antigua que se conserva, ganada por la Cofradía de Pescadores de Ondarroa, y corresponde al “único Premio de Honor” de la regata celebrada en nuestras aguas en 1865.
Ya en ese año se cantaba aquí aquello de, Disen que viene Erreña, visitar Bilborá… con motivo del viaje de la reina Isabel II y que en Portugalete se celebró con dicha regata en su honor que ganó Ondarroa.
En 1881 encontramos en la prensa las Primeras Regatas Internacionales, celebradas en el mes de agosto en el Abra, organizadas por el Club Náutico de Bilbao y patrocinadas por los ayuntamientos de Portugalete, Bilbao, Getxo y Santurtzi, que atrajeron a “miles y miles” de espectadores a la desembocadura de la Ría. Existe amplia información sobre ella dedicada fundamentalmente a balandros, aunque en lo que a nosotros nos interesa, las regatas a remos, solo se dice que se trataba de botes de cuatro remos y un timonel, que ganó una barca de Noruega que se llevó los mil reales de premio. En las del año siguiente, en medio de una gruesa marejada, en “lanchas de pesca” ganó la San Isidro de Lekeitio y en “las regatas de remos” la lancha Jovita del mismo puerto.
El 12 de setiembre de 1887, en la visita de la reina Mª Cristina, con motivo de la colocación del último bloque del Muelle de Hierro, se celebraron nuevamente regatas de traineras, compitiendo tres embarcaciones de Ondarroa, tres de Bermeo, dos de Santurtzi y una de Cierbana, ocupando los dos primeros puestos las de Ondarroa seguidas de una de Bermeo.
El grabado recoge ese día con las embarcaciones, remos en alto, tras la falúa real cruzando la ría. La reina quiso, como premio, que los vencedores de Ondarroa patroneados por Gregorio Celaya, llevaran su falúa al atardecer hasta Bilbao.
Al año siguiente, el 21 de noviembre de 1888 con motivo de la colocación de la primera piedra del rompeolas, y con asistencia de dos ministros, regatearon tres embarcaciones de Ondarroa, una de Motriku, una de Pasajes de San Pedro, una de Lekeitio y dos de Bermeo. Aquí ya nos encontramos con la primera modificación de las lanchas de pesca para adaptarlas a competición. Los bermeanos traían dos traineras especialmente construidas para regatear en mar tranquila, lo cual produjo un plante por parte de los restantes participantes que al final decidieron participar, no pudiendo evitar sin embargo, que las dos embarcaciones de Bermeo entraran las primeras por delante de una de Ondarroa patronada por Bedialauneta.

Publicado el 4 de noviembre 2011

viernes, 1 de agosto de 2025

PINTURA: REGATAS EN LA RIA

 


En la página de internet de Subastas Gran Vía de Bilbao, encontramos estos dos cuadros con el tema de regatas en la ría.

La superior de Manuel Losada corresponde a las regatas de veleros del siglo XIX, pintada desde Las Arenas. Se ve el Muelle Nuevo cuando finalizaba en la torre del Piloto (a la derecha), sin que se hubiera iniciado la construcción del Muelle de Hierro, allá por el año de 1881.

La segunda de Manuel Urquijo, una regata de traineras del siglo pasado, en el momento de levantar los remos los triunfadores con el Puente Colgante de fondo.

jueves, 31 de julio de 2025

REGATAS A VELA EN EL ABRA HACE UN SIGLO

 


Las regatas a vela, fueron habituales ya en el siglo XIX y en las primeras décadas del siglo pasado.
Estas últimas tenían carácter internacional y estaban patrocinadas por el Sporting Club y los ayuntamientos de Portugalete, Bilbao, Getxo y Santurtzi, contando con la presencia habitual del rey que solía participar en las mismas.
Por este motivo es corriente encontrar numerosas reseñas gráficas de las mismas en las revistas de la época y como muestra hemos elegido dos de ellas, que corresponden a dos de los más famosos fotógrafos de aquellos años: Amado y Campúa.
arriba, la de la derecha es una página de la revista Nuevo Mundo del 27.8.1905 con el balandro de Alfonso XIII sacado a flote tras una avería y el de la izquierda es una bonita composición fotográfica de la revista La Esfera del 10 de septiembre de 1927.
El pie de esta foto nos señala: Arriba: un momento de las regatas de balandros celebradas en el puerto de Bilbao y en las que el monarca resultó vencedor en las embarcaciones de su serie.
Abajo. Un grupo de aristócratas espectadores presenciando las pruebas desde el “Proserpina”.
Este famoso torpedero pasó sus últimos días frente a la estación, como se ve en la foto inferior, hasta ser desguazado en 1931. J.A. Zunzunegui se basó en él al escribir La úlcera.

Publicado el 6 de setiembre 2012

miércoles, 30 de julio de 2025

LA PELOTA A MANO EN EL CAMPO DE LA IGLESIA ( y 4) LAS PELOTAS

 


Finalizamos esta serie de entradas dedicadas al juego de pelota a mano en los muros de la iglesia de Santa María, refiriéndonos a las pelotas, que normalmente las hacíamos nosotros.

Si alguno traía una “pelota de pelotari”, ese día era capitán general, pero no le duraba mucho pues las ásperas piedras del “frontón del campo de la iglesia” se encargaban de pelarle el cuero y dejarla inservible en una mañana.
Como decía, las hacíamos nosotros y constaban de un núcleo, gomas, lana, hilo y esparadrapo o cinta aislante de tela.
El núcleo era diverso, con corcho, con piedra, con madera, bola de acero de rodamiento, según se te ocurría y tenías material. Más o menos entre dos y dos con cinco centímetros de diámetro.
A continuación, le ibas poniendo tiras de goma que las sacabas normalmente de un neumático viejo que encontrabas por ahí o bajabas a la Plaza y se lo pedías a Santos, el de las bicis, o rebuscabas entre basuras, en fin, te buscabas la vida. También se solían usar goma de guantes de fregar, pero no había demasiados.
Una vez puesta la goma en capa generosa, venía la lana que después de dar intensamente la vara a tu madre te daba unos cachos que ibas uniendo, sujetando con hilo de vez en cuando hasta dar el tamaño oportuno a la pelota. Otras amatxus guardaban las lanas que le sobraban de tejer jerseys, para “por si acaso”, y en estos casos era mal fácil la “cosecha”.
Una pasada por el botiquín de casa para pillar esparadrapo y si no esperar al domingo y reservar algo de la paga para el lunes comprar en la farmacia de Quiroga el correspondiente rollo de esparadrapo de tela para hacerle una capa protectora a tu flamante pelota. Otro forro se podía hacer con cinta aislante de tela (la de plástico no se usaban aún).
Si querías darle el toque de “master class” ibas a la carnicería donde gastaba tu madre y le pedías sebo. Ya sólo tenías que buscar un tanque en la basura, limpiarlo y (en mi caso) cuando tu madre había ido a recados, poner el sebo en el tanque y en la cocina de butano calentarlo y derretirlo hasta conseguir separar el sólido y el líquido. El sólido iba a la basura y el líquido al enfriarse, formaba una pasta que luego y con mucho mimo le dabas a la pelota. (Por cierto, mi madre siempre me cazaba si había hecho sebo pues el tufo que quedaba en casa no se iba en varias horas). 

Como ya hemos indicado al principio de esta serie, en el frontón Itxas Ondo del Colegio Santa María se celebraron a partir de 1965 varias ediciones del Torneo Puente Vizcaya que organizaba la sección pelotazale de la Sociedad ELAI ALAI. En la edición de 1968, participaron en categoría juvenil varios dantzaris y pelotaris formados en las canchas del Campo de la Iglesia, como fueron Felitxu Basterretxea, Andrés Pérez Vitores “Parrotxa”, Loiola Martínez, Txetxu Fernández, Xabier Martínez y Txetxu Ortiz, que incluimos en esta entrada. 

Txerra Cobos y Jose Luis Garaizabal

martes, 29 de julio de 2025

EL SALVAMENTO DE UN BAÑISTA POR AQUILINO BABIO EN 1897

  

En alguna otra ocasión hemos tratado salvamentos en la ría por portugalujos, y hoy traemos este realizado por Aquilino Babio en 1897.

Nos lo recuerda Karla Llanos, y que apareció en el Boletín de Salvamento de náufragos de octubre de aquel año.

Recordemos que la saga portugaluja de los Babio empezó al establecerse aquí un marino gallego, Jacobo Babio Amor, que casado con Dominica Osteocoechea vivieron en el Muelle Viejo nº 16 y tuvo varios hijos siendo el mayor Aquilino que fue marino como su padre y protagonista de esta noticia.

La misma explica como el 15 de agosto, al ver Aquilino, que entonces era práctico en la Ría,  que se ahogaba el bañista Justo Angulo, espontáneamente se lanzó a salvarlo consiguiéndolo felizmente. La comisión ejecutiva de la Sociedad de Salvamento honró su acto concediéndole la medalla de bronce (la que figura en esta entrada nos la ha facilitado Txomin Hermosilla) y un premio en metálico de 20 pts.

La anécdota se completa con la noticia de que al salir del agua le habían desaparecido varios cupones de obligaciones de Rentas de aduanas. Como no las pudo recuperar la citada comisión acordó darle el importe 43,75 ptas como valor de dichas obligaciones.

Igualmente la Sociedad de Salvamento de náufragos, concedió otra medalla de bronce al tambien práctico Roque Mendieta y al Consul de Inglaterra en Portugalete Mr. Charles Stuart Smich, por haber salvado el 22 de dicho mes a la vendedora de pescado María Alaveco.



lunes, 28 de julio de 2025

LA PELOTA A MANO EN EL CAMPO DE LA IGLESIA (3) MODALIDADES DE JUEGO

 
 

Siguiendo con la práctica de la pelota a mano en los muros del Campo de la Iglesia, recordamos hoy las distintas modalidades de juego, que dependían mucho del número de personas dispuestas para jugar.

Si estábamos dos personas, lo normal era echar un partido a 22 tantos.
Si éramos tres, era un partido era de dos contra uno, jugando solo el mejor de los tres, y si los tres éramos de juego parecido, el partido era más corto (a 12 tantos) y el que jugaba solo tenía alguna ventaja (el saque era suyo, o se establecía un límite de cancha, etc…)
Siendo cuatro, era un partido dos para dos más o menos equilibrado el potencial de las parejas.
EL PRIMI
Ya con cinco o más, solíamos jugar al “primi”. (vocablo, que Juan Antonio Zunzunegui, lo llamaba “privi”).
Sacaba el que cogía la pelota. La tenía que restar el que más cerca estaba de donde caía y si no la llevaba a buena era descalificado.
Así nos íbamos eliminando hasta que uno quedaba como ganador. Ese tenía “un primi”.
A partir de aquí, los saques iban para “el del primi” que normalmente se colocaba atrás del todo, de zaguero. Si hacía una mala (falta) se le quitaba “medio primi”, por lo que podía seguir jugando.
Los “primis” se podían acumular, por lo que el ganador podía tener uno, dos, tres, etc… “primis” que se le iban quitando a medida que hacía faltas. Hasta que de uno bajaba a “medio primi” donde ya era considerado como otro jugador en activo cualquiera.
Los “primis”, se podían regalar. Si tenías varios “primis” y tu amigo hacía una falta, le podías regalar “medio primi” para que siguiera jugando y a ti se te quitaba medio si tenías un “primi” o uno si tenías dos o más “primis”.
PINCHE, SECRETARIO y JUEZ
Era una modalidad de juego que empleábamos cuando había mucha gente.Consistía en el primer juego, como en el primi, ir eliminando participantes hasta que uno quedaba como ganador y era el que ostentaba el papel de JUEZ en el siguiente juego con tres vidas.
El semifinalista era el SECRETARIO para el siguiente juego y tenía dos vidas. El anteriormente eliminado era el PINCHE para el siguiente juego y tenía una vida.
Para el siguiente juego, el JUEZ se ponía de zaguero en la parte derecha de la cancha. El SECRETARIO cubría la parte izquierda de la parte de atrás de la cancha y el PINCHE cubría la franja izquierda desde el fin de la pared hasta donde empezaba la zona del secretario. El resto de los jugadores se colocaban en la cancha desde la franja del secretario a las escaleras.
Un jugador podía invadir la zona del PINCHE, o del SECRETARIO o del JUEZ, pero si la pelota iba a terrenos de alguno de estos, la tenía que restar el invasor por obligación, o el propietario por voluntad.
Ejemplo: El juez es Manu, pero Rafa se coloca en la zona del juez. Si una pelota va a la zona del juez, Rafa está obligado a restarla, si no lo hace, se considerará falta de Rafa. No obstante, si quiere, Manu que es el Juez, puede restarla y llevarla a buena y se sigue jugando. Si hubiese varios” invasores” la obligación de devolver la pelota será el que esté más cercano de “los invasores”.
INCIDENCIAS en el JUEGO
Si un jugador al restar una pelota le da a otro jugador por encima de la cintura y la pelota no llega o va a mala, se considerará falta del jugador al que le ha dado la pelota.

Dado que invadiendo la cancha tenemos las escaleras que suben a la entrada a la iglesia por la puerta de debajo del campanario (hoy en día con una verja), las incorporamos al juego creando nuestras reglas.
Teníamos en cuenta varios casos que se podían dar.
1.- La pelota botaba directamente en la escalera (en cualquiera de ellas) y cogías la pelota en las escaleras. Eso se denominaba ESCALERA de ADELANTE. Te daba derecho a ponerte en la punta de la escalera más cercana al frontis y desde allí intentar colocar la pelota fuera del alcance de tu adversario mediante una dejada al txoko o al ancho o un pelotazo atrás. El control de la situación era total y normalmente acababa en tanto.
2.- La pelota botaba directamente en la escalera y luego caía a la cancha. Si daba solo un bote y restabas la pelota y la llevabas a buena, el juego seguía sin alteración. Si caía a la cancha y daba más de un bote, era mala.
3.- La pelota botaba en la cancha, luego botaba en la escalera y cogías la pelota en las escaleras sin que cayese. Eso se denominaba ESCALERA DE ATRÁS. Te daba derecho a ponerte en la punta de la escalera más lejana al frontis y desde allí intentar colocar la pelota fuera del alcance de tu adversario. Aquí el control era muchísimo menor, aunque siempre había habilidosos para colocar la pelota para que no fuese alcanzada y anotarse el tanto.
4.- Si la pelota botaba en la cancha, luego botaba en la escalera y caía de nuevo a la cancha y eras capaz de darla al aire y que no diese en la cancha por segunda vez seguía el juego, si daba de nuevo en la cancha era mala. Solía ser una jugada con polémica de si había dado bote o no de nuevo en la cancha. 

José Luis Garaizabal
Txerra Cobos

domingo, 27 de julio de 2025

FOTOGRAFÍAS DE FAMILIAS PORTUGALUJAS: DEL PORTILLO - CARRANZA


Hoy recogemos la foto familiar facilitada por
Fernando L. de Lerena, fechada hacia 1914, de la familia portugaluja de Teófila Carranza Campos (hija de Fernando Carranza Arroyo) y su esposo Santiago del Portillo Pérez del Camino junto a sus hijos, que de derecha a izquierda son:

    Concepción (casada con J Mª López de Lerena Epalza),
    José Miguel (casado con Juana Basaldúa Ybarra),
    Encarnación, sentada (casada con José Luis de la Puente Goñi),
    Teofila Carranza Campos,
    Fernando, sentado en el suelo (casó con Jesusa Irazábal Arechavaleta),
    Mª Dolores,
    Santiago,
    Carmen (casada con J Luis Artiach Tritremmel),
    Santiago del Portillo Pérez del Camino y
    Mª Luisa del Portillo Carranza.

Publicado el 14 de marzo 2012

sábado, 26 de julio de 2025

1926. PORTUGALUJOS EN EL SERVICIO MILITAR


Por su interés, trascribimos el texto que Javier Gª Borreguero y Ondiz nos envía junto a la foto fechada en 1926. Corresponde a tres portugalujos que cumplían servicio militar en la batería de costa de Punta Lucero, si bien la foto está sacada en los jardines de la finca del Palacio de Lexarza. Son de izquierda a derecha: Alfredo Gª. Borreguero y Loredo, Santiago Martínez de la Rivas y Miguel Loredo y Viguera.
Referencias de las familias de cada uno de ellos:

Familia de Alfredo García-Borreguero y Loredo:
Modesto García-Borreguero y Alonso, farmacéutico en Portugalete desde 1861, y Magdalena de Gordón y Gamboa, fueron padres de Enrique, Alfredo (casado con Lola Loredo y Vicuña, hija de Miguel Loredo y Rola), Elvira, y Julio. El de la foto era su hijo mayor Alfredo, médico de Portugalete, fallecido muy joven. Existe una rama extensa de portugalujos herederos que conservan este apellido.

Familia de Santiago Martínez de Rivas:
Santiago Martínez de Lexarza, casado con Antonia de la Rivas, y establecidos en el Palacio Lexarza desde su edificación en 1853, tuvieron dos hijos: José María y Francisco. Antonia, era hermana de Francisco José de las Rivas y Ubieta (ambos naturales de Gordejuela) marqués de Mudela y creador de la primera fábrica de acero “San Francisco del Desierto”, o de la Mudela, en Sestao. Vivía en Madrid en la carrera de San Jerónimo 40 (casa palacio hoy día propiedad del BBVA), y por ello puso a su sobrino José María al frente de la industria.
Cuando en 1882 murió en Madrid (asistiendo a los toros), sus sobrinos José María y Francisco compraron a sus primos la fábrica, y asociados con el ingeniero Palmer crearon los Astilleros del Nervión, cuna de la actual industria naval de la Ría. Industriales famosos, fueron conocidos como los “hermanos Rivas”. José Mª. se fue a vivir a Getxo a la casa-palacio de Chalbaud (hoy mal llamada casa de Guzmán) que él terminó de construir y remodelar a su gusto (junto al actual Ayuntamiento de Getxo, y desde donde contemplaba la casa de sus padres en Portugalete) y Francisco, vivió en Madrid hasta su muerte, heredando la finca Palacio Lexarza.
Santiago, hijo de este último, el del medio en la foto, a la muerte de su padre, en 1926, la heredó también, dejando dispuesto que si él moría la finca pasase a la Compañía de Jesús. Así sucedió al morir Santi en la guerra civil del 36. En 1989 los jesuitas vendieron la finca al Ayuntamiento, quien derribó las tapias abriendo la finca como Parque Ellacuría, e instalándose en su edificio la UNED. Al morir soltero Santiago, esta rama del apellido se ha perdido en el pueblo.

Familia de Miguel Loredo y Viguera:
Miguel Loredo y Rola, nacido en Portugalete en 1838 y muerto en 1879 en el destierro de Madrid, por haber sido líder en la defensa de los Fueros, atacados en el Senado nacional por Sánchez Silva, fue representante de Portugalete en la Juntas Generales de Vizcaya y estaba casado con Manuela de Vicuña y Lazcano. Sus hijos fueron Manuela Loredo (casada con Francisco Careaga); Rosa Loredo (casada con Casimiro Zunzunegui, y padres del escritor Juan Antonio); Lola Loredo (casada con Alfredo Gª. Borreguero, hijo del farmacéutico y madre del primero de la foto); y Miguel Loredo (casado con Irene Viguera, y padres de Miguel Loredo Viguera), que es el la derecha de la foto, (y por tanto primo carnal de Alfredo Gª. Borreguero y Loredo), y que fue alcalde de Portugalete.
De ésta rama, conservamos un numeroso grupo de queridos Loredos.

Publicado el 6 de mayo 2010

viernes, 25 de julio de 2025

JOSE LECUE SARACHO, ALCALDE NACIONALISTA DE PORTUGALETE EN 1920


Tasio Munárriz
en sus investigaciones en el Archivo Histórico Municipal, en el libro de actas de los plenos de la Corporación, nos descubre que en 1920 Portugalete tuvo un alcalde nacionalista aunque fuera solamente durante diez días. A pesar de su extensión  lo reproducimos integro:

    Las elecciones municipales en la época de la monarquía se realizaban cada dos o tres años. En un año se elegían 6 concejales y en otro 7 para completar el número de 13 ediles que componían la Corporación.

    Las elecciones de 1917 dieron este resultado:Nicolás Garaizabal Ureta (Monárquico-Nacionalista (¿?) (200 votos), Santiago Basterra Vergara (Monárquico) (184), Angel Suárez Ugarte (Monárquico) (176), Manuel Orozco Galicia (Monárquico) (173), Galo Martínez Ugalde (Monárquico) (147), Alfredo Burgos Castaños (Socialista) (141) y Benjamín Aqueche Liozaga (Nacionalista) (73).

    En las del 2 de febrero de 1920 salieron elegidos:Juan Torrontegui Astorquiza (Nacionalista) (222 votos), Juan Arambarri Belaunde (Nacionalista) (213), Francisco Araco Escobal (Monárquico) (201), Manuel Meléndez López (Monárquico) (117), Félix Landaida Villota (Monárquico) (114) y José Lecue Saracho (Nacionalista) (111).

    No resultaron elegidos los candidatos de la alianza demócrata-republicana Santiago Santamaría, Pablo Pérez Ruiz, Félix González Cintora y Pedro Díez Tapia ni los socialistas Carlos Martínez, Francisco Soldevilla, Tomás de la Fuente y Primitivo Soto.

    Tengo mis dudas con respecto a la calificación política de Garaizabal porque, por un lado, se presentó a las elecciones formando grupo con Suárez y otros monárquicos en la candidatura “piñista”. La “Piña” era el grupo de grandes capitalistas (Víctor Chávarri, Gandarias, etc) que tenían testaferros políticos. En 1917 la de Portugalete fue la única candidatura piñista en toda la provincia. Por otro lado, como veremos después, se enfrentaron en una sesión de la Corporación dos grupos: cinco monárquicos y cinco nacionalistas. Pero nacionalistas sólo eran cuatro. ¿Quién era el quinto? Garaizabal, porque Suárez no le incluía en la minoría monárquica. En 1934 pertenecía al PNV. Probablemente a lo largo de su legislatura dejó de ser miembro del grupo de Suárez y se hizo nacionalista, si ya no lo era.

     En la sesión del pleno del 1 de abril de 1920 cesó como alcalde y concejal Miguel Carranza Campos por haber terminado su ciclo de cuatro años y no haberse presentado a las elecciones y se constituyó la nueva Corporación. En ese momento comenzó el conflicto. La presidencia interina la ejerció Juan Torrontegui por ser el electo con mayor número de votos. El alcalde debía ser elegido en primera votación por la mayoría absoluta de los concejales presentes, que eran once. Faltaron los monárquicos Martínez y Basterra.

     Los concejales emitieron su voto en una urna. Torrontegui empezó a sacar las papeletas apareciendo en la primera el nombre de Lecue. Pero en ese momento recordó de que no había depositado su voto por distracción y se dispuso a hacerlo. Suárez protestó porque el presidente quería votar una vez iniciado el escrutinio. Después de la discusión consiguiente, nadie se opuso a que votase. El resultado fue: José Lecue (5 votos), Angel Suárez (5 votos) y Alfredo Burgos (1 voto).

     Como ninguno había conseguido la mayoría absoluta, se volvió a discutir sobre lo que había que hacer. Se llamó al gobernador, pero éste estaba ausente. Su secretario consultó con el abogado asesor y dijo que no podía contestar concretamente y que se obrase en consecuencia. Con la conformidad de todos los concejales, se procedió a una segunda votación con el mismo resultado.
Se hizo un sorteo y la suerte recayó en Lecue, que quedó elegido alcalde.

     Para designar al primer teniente de alcalde se hicieron dos votaciones con el mismo resultado: 5, 5, 1. En el sorteo fue nombrado Orozco. En la elección del segundo teniente de alcalde, del primer y segundo regidor síndico se siguió el mismo sistema saliendo elegidos a suertes Garaizabal, Torrontegui y Aqueche respectivamente. La nueva Corporación decidió que las sesiones ordinarias fuesen los jueves a las seis y media de la tarde.

     El 8 de abril se reunió el pleno bajo de presidencia de José Lecue. Se discutió sobre si se debía leer o no el acta de la sesión anterior, cuando se constituyó la nueva Constitución. Suárez y Landaida reclamaron su lectura, pero Lecue les contestó “que no procedía leerla por tratarse de una acta especial, sin carácter de ordinaria ni extraordinaria, la cual estaba a disposición de los Srs. Concejales para que se enterasen de ella cuando lo tendrían por conveniente”.
Suárez, en nombre de la minoría monárquica, compuesta por él mismo, Araco, Meléndez, Orozco y Landaida, expresó su protesta y su decisión de retirarse. (Aquí no aparece Garaizabal). Lecue levantó la sesión porque los concejales que se quedaron no eran número suficiente para seguir.

     El día 11 de abril apareció a las 9 de la mañana en la puerta del salón consistorial el anuncio de una sesión de urgencia para las 11, convocada por el delegado del gobernador. A la sesión acudieron sólo seis concejales que se enteraron o que estaban advertidos. Bajo la presidencia del delegado se procedió a una tercera votación ganando por 6-0 Suárez como alcalde. El secretario municipal Eusebio Santamarina hizo constar que el acta de esta sesión se la dictó el delegado del gobernador. Durante la sesión la Guardia Civil había ocupado la Plaza y el Ayuntamiento.

     En la sesión del día 15 de abril Lecue tomó la palabra para pedir que los elegidos ilegalmente en la del día 11 debían dejar su puesto a los legales del día 1. Leyó y entregó al secretario municipal un escrito en el que decía:
1.- La elección de la sesión del 1 de abril fue legalmente definitiva, según Reales Ordenes que citó.
2.- La sesión del día 11 no tenía carácter de urgencia porque podía ser una reunión ordinaria o extraordinaria y en estos casos la convocatoria tenía que haberse hecho en el domicilio de los concejales y un día antes.
3.- A la sesión del día 11 sólo asistieron 6 concejales, que no componen la mayoría absoluta para tomar decisiones.

     En el acta apareció que los otros concejales no tuvieron votos, pero es que no había más concejales que los 6. Después de larga discusión, se leyó el acta de la sesión del día 11 y se pasó a votar su aprobación, con el siguiente resultado:
No, 6, (Torrontegui, Arambarri, Garaizabal, Burgos, Lecue y Aqueche) y Sí, 4, (Araco, Meléndez, Landaida, y Orozco).
Suárez no acudió a la sesión. Lecue exigió que, a la vista de los resultados de esta votación, los concejales debían ceder sus puestos conseguidos en la sesión del día 11. Orozco, que hacía de presidente, le contestó que no podía ceder el puesto que le había dado el gobernador.

     El día 22 de abril hubo otra sesión, en la que Arambarri requirió a Suárez que se retirase y dejase la presidencia a Lecue. Suárez le respondió que “con mucho gusto por su parte abandonaría la presidencia por ser una carga poco apetitosa, pero que no lo hacía fundado en que el gobernador civil, su superior jerarquía, convocó a una junta o reunión de concejales, en la cual fue elegido por seis votos, que nunca obtuvo el Sr. Lecue, manifestando también que lo hará si se resuelve en ese sentido el recurso que se ha formulado”.Ese mismo día se presentó el recurso ante el ministro de la Gobernación.

Publicado el 9 de diciembre 2011

jueves, 24 de julio de 2025

LA PELOTA A MANO EN EL CAMPO DE LA IGLESIA (2). LAS CANCHAS

 

 Tras la desaparición en 1944 del pórtico que cubría una parte de los muros del templo parroquial, la cancha principal y más usada para el juego de la pelota pasó a ser la de la pared comprendida entre el contrafuerte y la torre del campanario, que se la solía conocer como “ancho”.

Sus zonas y límites los fijaban:
1.- La zona delantera de losas marcaba la zona de saque y falta. A su derecha, las escaleras y el txoko.
2.- Una línea marcada por las losas entre el extremo del contrafuerte y la alcantarilla.
3.- La zaga la fijaba un estrecho bordillo de piedra que separaba el camino de galipó y la cancha triangular de cemento, ligeramente inclinada.
4.- La zona llana frente a la casa parroquial que según nos diera, unas veces era buena y otras, mala. Su límite lo marcaba una fila de losas a modo de escalón.
Lógicamente, el frontis no tenía chapa, así que estaba pintada con un trozo de tiza, yeso o escayola y necesitaba repintarse. Un día, conseguimos unos listones y con unos buenos clavos y un martillo bajado de casa solventamos la papeleta durante años. Fueron arrancados durante las obras de rehabilitación general de la basílica en los años 80-90.
Contaba con infinidad de trampas:
1.- Las escaleras y el txoko.
2.- El contrafuerte inclinado, a modo del fraile de los trinquetes, que o bien servía para hacer el saque contra él o que los pelotazos de frente acabaran en el txoko junto a las escaleras. El saque contra el contrafuerte, a veces, provocaba el vuelo de la pelota hasta los caminillos. El que la tiraba estaba obligado a ir a por ella y luchar con las ortigas y los mokordos. Si el “explorador” no la encontraba, obligaba al resto de pelotaris a acompañarle en aquel particular “safari” si queríamos seguir jugando.
3.- Un hueco en una de las piedras, que a modo de txirlo, al recibir el pelotazo, devolvía la pelota en dirección insospechada. La piedra fue sustituida en las obras de rehabilitación. 
4.- La ventana a modo de saetera en el centro del frontis que estaba medio tapiada y con una malla metálica.

5.- El “tejadillo” de la fachada que hacía subir la pelota hasta el alfeizar de la ventana tapiada o en el peor de los casos hasta el tejado, suceso que obligaba a tirarla a pedradas o a pedir permiso a Manolo el sacristán, para subir al tejado a hacer buena cosecha de pelotas.
6.- El canalón en el suelo que separaba la zona de losas de la de cemento y conducía las aguas a una alcantarilla en el ancho (izquierda). Las losas y el canalón fueron sepultadas bajo una capa de mortero negro grabado imitando piedras.
7.- El pilar de la torre que ocultaba la pelota si el sacador lo hacía con efecto o con la zurda (los menos), imposibilitaba su resto al zaguero.
El resto de canchas existentes en el Campo de la Iglesia eran: la “derechilla” situada entre el contrafuerte y la puerta de la ribera; la “izquierdilla” situada al final de la pared que separa la puerta de la ribera y el ábside; el rincón entre las escaleras de subida desde el arco de Salazar, el muro de contención (hoy picado su revoque) y el muro exterior del patio de armas de la torre. Los mayores la habían bautizado como “euskalduna” y los pelotaris eliminados al “primi” y los espectadores tenían su graderío en las escaleras.

El juego que se practicaba tenías diversas modalidades que explicaremos en la próxima entrada de esta serie. 

José Luis Garaizabal
Txerra Cobos

miércoles, 23 de julio de 2025

FOTOGRAFIA DE LA FAMILIA MERLADET EN AMERICA HACE MAS DE UN SIGLO

 

 

En el nº 32 de Cuadernos Portugalujos hablamos de la saga portugaluja de los Merladet.

Allí decíamos que este apellido de origen extranjero, gascones, lleva enraizado en la Villa durante más de dos siglos, dedicados en sus orígenes al negocio de la carne. Un Andrés Merladet (Bilbao 1777) pasó a Portugalete entre 1807 y 1809 fecha en que tuvo a su hijo Liborio, el primer Merladet nacido en la Villa. Sus descendientes cambiarían a otro oficio como fue el de marinos, siendo el hijo de Liborio, Adrián Merladet Amézaga, (n. 1839) el primer práctico lemán del Puerto en 1864 y su hermano mayor Juan Manuel (n. 1832), contramaestre del vapor Vizcaíno Montañés.

En el siglo XX tres generaciones de portugalujos: Leocadio Merladet Ibarrondo (1860-1956), su hijo Félix Merladet Sarría (1896-1971) y su nieto José Manuel (Manu) Merladet Ardanza (1930-2002), marinos austeros, cortos en palabras y largos en hechos, contribuyeron durante casi un siglo al auge de los remolcadores de la Ría, primero de Rodas (Bilbaínos), luego adquiridos en 1906 por Sota (Ibaizabal).

Entre la larga saga de los Merladet y ya nacido en la segunda mitad del siglo XX, se mencionaba a José Félix, hijo de Manu, quien ahora nos envía esta foto de principios del siglo XX descubierta en Uruguay, donde aparece de pie de izquierda a derecha su abuelo Félix, Valentín, y Juan Antonio, que emigró a Uruguay y sentados, su bisabuela Juana Sarría, y el bisabuelo Leocadio Merladet Ibarrondo, junto con el niño Abdon vestido de blanco.

martes, 22 de julio de 2025

LA PELOTA A MANO EN EL CAMPO DE LA IGLESIA (1). OTROS FRONTONES DESAPARECIDOS

 


Tradicionalmente en el País siempre se ha jugado a la pelota a mano contra los muros de las iglesias, si el pueblo o barrio no contaba con frontón o éste se encontraba ocupado o era privado. Nuestra Villa no pudo ser una excepción.
José Luis Garaizabal, ha recurrido a Txerra Cobos que fue uno de los habituales a jugar en aquellos tiempos en que eran famosos los duelos entre Atano X, Azkarate y García Ariño (tenía el apodo pelotazale de “Atano equis”) para recuperar esta parte olvidada de nuestra historia. 

Nuestro templo parroquial dispuso de un pórtico adosado que desapareció en 1944 en el que se jugaría a cubierto, pero siempre fuera del horario de las misas, funerales y demás servicios religiosos.
También disponía de un espacio de juego desde 1853 tras construirse las Escuelas de Campo dotadas de un soportal con frontón para recreo de los alumnos en días desapacibles. Tenía el inconveniente de que, al estar instalada la Alhóndiga Municipal en sus bajos, se prohibió el juego de pelota mientras aquella estuviese abierta. Tras los daños sufridos durante el sitio carlista, se reedificó, modificando la situación de la escalera de subida a los pisos superiores. Era una cancha enrevesada con frontis y rebote en la zurda, dos puertas y dos ventanas con rejas, y, además, en el ancho las tres columnas con sus arcos. Guardo recuerdo de ver jugar a los mayores, entre ellos a Berna Coto, que dominaban cada rincón de aquel mini frontón-trinquete en sus desafíos (decían que se jugaban dinero). Su cielo-raso tradicional construido con tablillas y yeso fue poco a poco deteriorándose con las pelotas y pedradas, llegando al final de sus días con las solivas al aire, añadiendo una dificultad más al juego. Se solía decir que tenía más trampas que la casa de un chino (por lo de Fu Man Chú).

En 1967 fue derribado parcialmente el edificio quedando el soportal en pie hasta que fue construida la nueva Casa Parroquial (1968), ya sin el pórtico-frontón.

Este frontón junto con los muros del templo parroquial convirtieron el Campo de la Iglesia en la zona de juego de pelota por excelencia de la Villa, aunque en casi todas las calles había alguna pared con su línea blanca a modo de chapa, que servía de frontón y la existencia del famoso frontón La Estrella (1886), que en los años en que vamos a desgranar nuestras vivencias, los años 60 y mediados de los 70, estaba ya cerrado.

Dejamos constancia de los que entonces también existían, el del Campo de San Roque (1946) que era solo para los de la Falange y el del colegio Santa María (1960) para sus alumnos y los Torneos Puente Vizcaya que organizaba el ELAI ALAI. Había otros dos también privados, uno, el Jama Alai (1929), situado en un chalet de Peñota propiedad de los Vicuña y el otro, en el palacio de Chávarri (1903) y otro, público, en la tejavana de Zubeldia entre el muro de contención y el del lavadero antiguo. 

En próximas entradas nos centraremos exclusivamente en las canchas del Campo de la Iglesia conocidas popularmente como ancho, izquierdilla, derechilla y euskalduna, junto a la torre de Salazar, y las modalidades de juego que existían.

lunes, 21 de julio de 2025

PROCESION DE LA VIRGEN DEL CARMEN SANTURTZIARRA EN 1908

 


Tras la procesion de la semana pasada con motivo de la Virgen del Carmen en Santurtzi, ofrecemos dos fotografías de los fondos fotograficos de E. Ramón Real de Asua correspondientes al año 1908, que complementamos con la tercera foto del blog Santurtzi historian zehar, de ese mismo año.

domingo, 20 de julio de 2025

EL PROGRAMA DE FESTEJOS DEL MES DE JULIO DE 1913




En 1913 la Villa preparó un librito con su programa de festejos durante los meses veraniegos de julio, agosto y setiembre, que es uno de los primeros que se conocen ilustrado con fotografías, en una época en que estas no dejaban de ser un lujo.
Recogemos hoy las dos páginas dedicadas al mes de julio, con las festividades de Santiago y San Ignacio.
Ambos días no faltaban en la ría la cucaña y patos, y los conciertos, con bailables, a cargo de las bandas de música y de txistularis.
Si el día de Santiago se anuncia un concurso de patinadores por el muelle, en San Ignacio se proyectaría en la Plaza una sesión cinematográfica, al aire libre. El cine había llegado ya en las fiestas de 1906.

Las dos fotografías que ilustran el cuadernillos son la correspondiente a la playa y la del Hospital de San Juan Bautista, que es la única que conocemos de la parte trasera de este edificio, que se modificaría en 1971.

Publicado el 30 de julio 2013

sábado, 19 de julio de 2025

SANTURTZI Y LA PROCESION DE LA VIRGEN DEL CARMEN


Ante la procesión marinera de la Virgen del Carmen y dedicado a Tomás y a los santurtziarras de “el mareómetro”, ofrecemos dos fotos antiguas que nos regalaron del mercadillo de la Plaza Nueva bilbaina de las que desconocemos fechas, y que complementamos con una tercera de la colección de Marina Pérez y que está fechada en 1957.
Aprovechamos también para dar la bienvenida al nuevo blog, Santurtzi Historian Zehar que hemos incluido (a la derecha) entre los enlaces interesantes.

Publicado el 15 de julio 2010


viernes, 18 de julio de 2025

LA PREGONERA DE LAS FIESTAS 2025 Y LA INCORPORACION DE LA MUJER A LA BANDA MUNICIPAL DE MUSICA

 


 Se cumplen ahora 145 años de que el maestro Manuel Meléndez fundó la banda de música EUTERPE, en la que se apoyó el Ayuntamiento para mantener un adecuado nivel musical en la Villa, en las últimas décadas del siglo XIX, tanto en los bailes de la plaza, las fiestas, las procesiones religiosas, o conciertos, hasta que en 1905 acabó disolviéndose obligando a la Corporación a crear en 1906 la Banda Municipal de Música, que vino precedida de la Academia Municipal de Música como cantera de músicos y donde los instrumentistas eran los encargados de impartir las clases.

En el primer reglamento por el que se regía la Academia vemos que empezaba señalando que en el solfeo elemental "podrán ingresar en ella los niños y niñas que lo soliciten”, pero en el grado medio y superior de solfeo así como de instrumental “solo podrán cursar estos estudios los niños” ….

Con la proclamación de la República, un nuevo Reglamento permite inicialmente el acceso a las niñas a las clases de música superior e instrumental, pero posteriormente se corrige y se vuelve a ofertar solamente esta posibilidad a los niños.

Los reglamentos de la época de la dictadura franquista siguen excluyendo a las niñas incidiendo en que la dedicación de la mujer debía centrarse en “sus labores” domesticas o familiares.

Estamos hablando de años en que este ámbito musical estuvo dominado por hombres, cuyos primeros miembros provenían de las disueltas bandas militares de las guerras carlistas, impregnada su educación de los valores castrenses, y la mentalidad de los primeros directores de la Banda Municipal iba en esa dirección.

A partir de 1969, el maestro Ángel García Basoco, que fue el renovador en profundidad de la Banda y Academia Municipal, era de la misma mentalidad de que “no rentaba realizar esfuerzos en formar chicas que luego se debían dedicar a labores familiares” por lo que al recurrir a colegios como el de Zubeldia, donde había tenido siempre su sede la Banda, mantuvo la directriz de que fueran exclusivamente chicos.

Tras su marcha en 1979 y con el subdirector Jon Fernández Urcelay al frente de la misma, y el bombardino José Luis Gómez encargados de la Academia de música, fue cuando empezaron a permitir entrar mujeres, que a medida que iban progresando se les daba acceso a la formación instrumental, primero con los considerados más adecuados para chicas como oboes, flautas o clarinetes.

Entre ellas surgió en 1981 la primera que debutó en la Banda tocando el oboe, Nekane Pascual Diaz, con solo 12 años, en el concierto del día de la Patrona, aunque había realizado ya el día anterior la tradicional tamborrada.

Curiosamente pertenecía a una de las sagas familiares que durante décadas habían estado presentes en la Banda, los Taramundi, y ya otras mujeres habían aparecido en el mundo musical jarrillero, como lo fueron las txistularis Laura López de Vergara y M.ª Carmen de Abajo, la primera también perteneciente a otra saga familiar de la Banda Municipal.

La segunda mujer que se incorporó fue Itziar Barredo, clarinetista, continuando luego ya otras durante la dirección de Joseba Sáenz de Ortuondo, que fundó la Joven Orquesta de Viento, y ha sido en la actualidad cuando ante una baja temporal del actual director Javier Ituarte, una mujer Ane Legarreta, de Galdakao, ha cogido la batuta de dirección estrenándose con un concierto de la Banda Municipal y la Escuela Municipal de música.

Si la incorporación de la mujer en la banda de música municipal es un fenómeno ya visible y significativo, reflejando un cambio positivo en el panorama musical que la ha enriquecido tanto en diversidad como en talento, su presencia en concreto al frente de la misma, es un modelo a seguir para las nuevas generaciones de niñas y jóvenes, que no dudamos que podrán aportar nuevas ideas y enfoques en la gestión y organización de la Banda impulsando su dinamismo y conexión con la comunidad.

RUBÉN LAS HAYAS

Mi agradecimiento a Yagoba Ibañez, 
verdadera memoria viviente de la
Banda Municipal de Música,
por su colaboración en este articulo
publicado en el Programa de Fiestas de 2025
y que coincide con la elección de
Nekane Pascual
como pregonera de las mismas.