Tras adquirir el ELAI ALAI su nueva sede en la calle Santa
María, en el antiguo bar de Irigoyen, que disponía también de vivienda y
bodega-sótano, la ikastola comenzaría como ya señalamos en la entrada anterior una
nueva etapa en su historia.
Aquí se contaría ya con otra andereño, Arantza Elu
Mendizabal, en posesión del título de Magisterio, pero empezarían los primeros
enfrentamientos en las asambleas de padres motivadas, entre otros temas, por las aportaciones para
hacer frente a las obras necesarias en los locales.
Sería en octubre de 1968 con el local cumpliendo las
condiciones legales, maestra titulada, horarios y materias homologables, cuando
se solicita la apertura de “una escuela,
sita en la calle Santa María nº 12 (…) vista la necesidad docente existente en
la Villa”.
Vinieron a continuación la superación de trabas
burocráticas, desde la Inspección Municipal de Sanidad, hasta la Delegación
Provincial de Enseñanza, donde se contó con la valiosa colaboración de la
inspectora Milagros Reyes, consiguiendo en mayo de 1969 la autorización de
apertura como “colegio de enseñanza
primaria” con el nombre de “Francisco Javier”.
Sin embargo fue al año siguiente tras la legalización cuando surgen nuevos enfrentamientos entre los padres, dentro de un debate entre
público y privado, entrometiéndose ETA que envía a dos de sus miembros a casa
del presidente para exigirle que los niños salieran en manifestación, cosa que
la asamblea rechaza. Las discusiones se complicaron con otros temas, como la
enseñanza de la religión, llegando a dilucidarse a quién pertenecía la
ikastola, dando como resultado la ruptura por la mitad de la misma y la
creación de los disidentes de una nueva con el nombre de Errikoa.
En una situación francamente dura para que la ikastola
siguiera su andadura, surge la idea de crear una cooperativa
de enseñanza que permitiera extender el plan de estudios hasta los 10 años.
Para ello se empieza en unión de UMEEN ETXEA de Sestao el
curso de Primera de Básica en los locales diocesanos existentes encima del Cine
Amézaga de Sestao, al que se incorpora al año siguiente la ikastola ALKARTU de
Barakaldo y que en 1973 se trasladan al “Patronato”. Este Centro Diocesano Valentín
de Berriotxoa, a medida que iba cerrando sus clases permitió que fuesen
ocupadas por alumnos de las citadas ikastolas, incorporándose en años sucesivos
la Ikastola ITXAROPENA de Trapagarán y BIOTZ GAZTEA de Santurtzi.
La idea de constituir una cooperativa de servicios que
incluyera una ikastola comarcal asentada en Portugalete fue tomando cuerpo. Y será
en 1975 cuando se inicien las gestiones del nuevo proyecto ASTI LEKU,
llegándose por otra parte a un acuerdo con la Diócesis para que la titularidad
del centro de Sestao pasase a la Cooperativa, siguiéndose en la ikastola con el
nombre de Valentín de Berriotxoa. Al finalizar el año se constituye la primera
Junta Rectora de la cooperativa ASTI LEKU, que se hace cargo de la gestión con
lo que el Elai Alai queda en un segundo plano aunque sigue colaborando desde su
propia ikastola y desde el aporte humano que ofrece al proyecto.
En la ikastola de la calle Santa María que lleva el nombre
FRANCISCO XABIER-ELAI ALAI, continúan las clases a los más pequeños y como
jardín de infancia, así como clases nocturnas para adultos.
Las fotos inferiores nos muestran su local, cantando a Santa Agueda y celebrando los Reyes Magos cuando el Olentzero todavía no bajaba del monte.
Las fotos inferiores nos muestran su local, cantando a Santa Agueda y celebrando los Reyes Magos cuando el Olentzero todavía no bajaba del monte.
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