jueves, 4 de mayo de 2023

HORNACINA DE SANTA CLARA

 


Santa Clara nació en Asís (Italia) en 1193, donde falleció en 1253. Siguiendo los pasos de San Francisco, fundó varios beaterios y casas de oración, por lo que tuvo gran fama en Italia y en toda Europa.

Podemos ver esta hornacina sobre el acceso original a la iglesia del convento de Santa Clara. No sabemos desde cuándo esta fachada ostenta una hornacina de la santa. Es posible que ya la tuviera en el siglo XVIII; lo cierto es que los grabados de esa centuria parecen reflejar la existencia de una espadaña, pero obviamente no se refleja algo tan pequeño como una hornacina. Con bastante seguridad ya la tenía en el siglo XIX, aunque tampoco tenemos constancia documental de ello.

En todo caso el convento y la iglesia sufrieron graves daños en la guerra carlista de 1873-74, de tal modo que entre 1884 y 1886 el convento tuvo que ser reconstruido. En cuanto a la iglesia y su fachada principal, que es lo que nos interesa, en 1892 el arquitecto municipal Francisco Berriozabal diseñó una nueva fachada en estilo neobarroco, acabándose las obras en 1894 (la inauguración del nuevo templo se hizo el 2 de febrero de dicho año). La obra de cantería estuvo a cargo de Antonio de Loizate, por lo que es factible atribuir a este hombre la ejecución de la talla de Santa Clara que estudiamos .

La fachada principal fue parcialmente destruida por el incendio intencionado del 21 de junio de 1937. No obstante sabemos por fotografías de la época, que la hornacina y la portada se salvaron de la destrucción (ambas son, pues, producto de las obras de 1894). El resto de la fachada, la parte derecha según miramos de frente, fue reconstruida dos años después, siendo inaugurada el 4 de octubre de 1939. 

Descripción de la figura y su hornacina. 

Se trata de una figura de unos 40 cms de altura realizada en piedra blanca. Se cubre con un vestido de cuerpo entero propio de las monjas clarisas, dejando al descubierto tan sólo la cara, que mira al cielo. De la cintura cuelga un cordón franciscano, pues las monjas clarisas se regían por la regla de San Francisco. En la mano izquierda porta un Libro Sagrado, quizás la Biblia o las reglas por las que se regía la comunidad monástica. Con la mano derecha sostiene lo que parece ser una custodia. Respecto a esta nos dice José Luis Garaizabal en su artículo Escudo de las Órdenes y Congregaciones religiosas de Portugalete (11). Sellos de Santa Clara: “intuyendo que representa la custodia que Santa Clara enarboló en 1241 desde los muros del monasterio de San Damiano, en las cercanías de Asís, cuando estaban siendo atacados por los sarracenos, que huyeron dejando a Clara y a sus hermanas en paz”.

La hornacina, de piedra de sillería arenisca como el resto de la fachada, es un hueco abocinado hacia el interior, con la particularidad que este hueco está flanqueado por sendas columnillas laterales. Hacia el exterior, sobresaliendo ligeramente de la fachada, cinco sillares conforman un arco de medio punto, rematado este por dos sillares cuadrados escalonados. Los laterales son sillares que también sobresalen un poco de la fachada.

Aitor González Gato


 

2 comentarios:

  1. Según afirma D. Eugenio Rodríguez Condado en la página 100 de su monografía sobre EL MONASTERIO DE SANTA CLARA DE PORTUGALETE, la imagen de la hornacina es de MÁRMOL BLANCO y es obra de LUCARINI.
    Tomás Fernández Hernando
    SANTURTZI

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  2. Efectivamente, gracias por el dato. Rodríguez Condado debe referirse a Joaquín Lucarini Macazaga, quien hizo muchas de las esculturas que decoran un buen número de edificios de Bilbao. Probablemente de él las más conocidas son la estatua de la Sardinera en Santurce, y el Tigre de Deusto.
    Añadiré estos y otros datos complementarios en mi estudio sobre las hornacinas portugalujas, que en su día se podrá descargar en este mismo blog.

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