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domingo, 9 de marzo de 2025

HOMENAJE A UNA MUJER EN PORTUGALETE EN 1916

 

Ante la celebración de diversos actos con motivo del Día Internacional de las mujeres, recordamos hoy un “Homenaje a una mujer ilustre” celebrado en el desaparecido Cine Ideal en 1916.

La noticia nos la envía Macrino Fernández Riera, que mantiene también un blog, y que se refiere a la figura de Rosario de Acuña, sobre la que lleva tiempo investigando y ha escrito diversos libros.

Recordemos que Rosario de Acuña y Villanueva (Madrid, 1850-Gijón, 1923) fue una escritora, pensadora y periodista española, considerada ya en su época como una de las más avanzadas vanguardistas en el proceso español de igualdad social de la mujer y el hombre y los derechos de los más débiles en general. Nacida en una familia emparentada con la aristocracia, se mostró desde muy pronto como una mujer íntegra, creativa e indomable. Su talante librepensador, de ideología republicana y su corta pero valiente y provocadora producción teatral, la convirtieron en una figura polémica y en objetivo de las iras de los sectores más conservadores de la España de la segunda mitad del siglo XIX y primer cuarto del siglo XX. 

Según nos cuenta Macrino, el verdadero artífice del homenaje fue Volney Conde-Pelayo que mantenía amistad con ella y los organizadores pensaron que no había mejor manera de homenajear a la librepensadora que poniendo en escena El padre Juan, su obra emblemática, cuyas representaciones fueron prohibidas en 1891 por las autoridades gubernativas. A pesar de que la autora no pudo acudir por encontrarse delicada de salud, el público que abarrotaba el Salón aclamó en repetidas ocasiones a la «ilustre anciana», según cuentan las crónicas del acto, en las cuales se anuncia que la iniciativa no termina ahí, sino que «el drama será representado nuevamente en algunos pueblos de las zonas fabril y minera de Vizcaya».

Recomendamos la lectura de las dos entradas, «Homenaje a Rosario de Acuña en Portugalete» y «Homenaje a una mujer ilustre, por Volney Conde-Pelayo».

Publicado el 8 de marzo de 2010


sábado, 8 de marzo de 2025

PORTUGALUJAS PRECURSORAS DEL FEMINISMO EN EL SIGLO XVIII Y XIX

 


 

Ahora que el Área de Cultura está a punto de anunciar un nuevo ejemplar de la colección TESOROS PORTUGALUJOS y aprovechando el día de hoy, 8 de marzo, echamos la vista atrás a uno de sus ejemplares titulado LA VILLA DE LAS MUJERES.

El trabajo nos transporta a los siglos XVIII y XIX, donde las mujeres de Portugalete se enfrentaron a una realidad marcada por la desigualdad y la dependencia económica. Sin embargo, sus historias no son de victimismo, sino de lucha y resiliencia. A pesar de las limitaciones impuestas por la sociedad, estas mujeres encontraron formas de empoderarse, de tomar las riendas de sus vidas y de contribuir activamente a la economía y la sociedad de su Villa.

El trabajo menciona a varias mujeres que desafiaron las normas de la época y lucharon por sus derechos y su independencia, pudiendo ser consideradas como precursoras del feminismo en el siglo XVIII, y que son las siguientes:

Manuela de Aranguren: enviudó y tomó las riendas del negocio familiar de comercio de hierro, defendiendo su reputación y enfrentándose a los tribunales para reclamar pagos pendientes.

Juana de Arróspide: también dirigió con éxito el negocio familiar tras la muerte de su marido, demostrando su capacidad para tomar decisiones y defender el honor de su familia.

María de Sasia: en una situación de extrema necesidad, recurrió al robo para alimentar a su hija, mostrando la desesperación a la que podían llegar las mujeres en la época.

María de Urrutia: denunció a su marido tras once años de ausencia, reclamando su derecho a rehacer su vida y formar una familia.

Josefa de Abendaño: utilizó los poderes otorgados por su marido ausente para defender los intereses familiares, demostrando su capacidad para tomar decisiones y administrar bienes.

Y finalmente queremos detenernos en Magdalena de Hornes, una mujer ni rica ni poderosa, pero que tenía una fuerza interior que la hacía destacar. Estaba casada con Pedro de Trabudua, que trabajaba como piloto para la Compañía de Caracas y pasaba largas temporadas fuera de casa navegando y dejando a Magdalena sola con sus hijos.

Un día, Pedro se fue a navegar y nunca regresó. Ella se encontró sola, sin recursos y con la responsabilidad de mantener a su familia, pero no se rindió. A pesar de las dificultades, luchó por sus derechos y los de sus hijos. Trabajó incansablemente para mantener a su familia, pero el dinero que ganaba no era suficiente.

Magdalena, una mujer valiente y decidida, decidió tomar cartas en el asunto. En 1797, presentó una denuncia contra su marido por no enviar dinero a casa. Su voz se alzó en defensa de sus derechos y los de sus hijos, desafiando las normas de una sociedad que relegaba a las mujeres al silencio y la sumisión.

Magdalena no se conformó con su destino y decidió alzar la voz y luchar por lo que era justo. Su historia es un ejemplo de sororidad y lucha por la supervivencia en una época en la que las mujeres tenían muy pocos derechos.

Magdalena no fue una feminista en el sentido moderno de la palabra, pero su lucha por la justicia y la igualdad la convierte en una precursora del movimiento feminista.

Este video que ofrecemos quiere recordar que las mujeres siempre han tenido que luchar por sus derechos y por la igualdad. Su ejemplo nos debe inspirar a seguir luchando por un mundo más justo y equitativo.


viernes, 7 de marzo de 2025

LOS PUESTOS AMBULANTES DE CARAMELOS (3)


 

José Luis Garaizabal continua con la siguiente caramelera que es la vallisoletana Josefa Martín López.

Nacida en 1894 y casada en Bilbao con el salmantino Genaro Melgosa Alcalde, pasaron por Bilbao y Santurce antes de afincarse en la Villa en 1931. Enviudó en 1934, quedando con cuatro hijos a su cargo, a los que sacó adelante cosiendo y con las ganancias del puesto.

Vivió en la calle Santa María núm. 10-3º. En 1940, se dirige al Sr. Alcalde exponiendo que: “tiene un puesto de dulces y caramelos en la Plaza del Generalísimo y al objeto de tenerlo fijo, desearía la destinasen el que hace esquina a la terminación de los soportales de la Casa Consistorial, comprometiéndose a pagar todos los días del año, igual que haga mal tiempo como si por una circunstancia cualquiera dejase de salir algún día con la mercancía”.

Tengo que agradecer a su biznieta Laura García-Borreguero por facilitarme amablemente los datos y fotografías, así como a Koldo Rovira por ponerme en la pista que luego ha confirmado Juanamari Ponce y Javi García-Borreguero.

Entre los papeles familiares no hay ninguno que aclare la cantidad que pagaban y quien era el recaudador, aunque supongo sería el celador de arbitrios.

En la fotografía, de 1956, con el puesto cerrado de fondo, junto a la columna que solicitó en 1940 y que luego ocupó Juanita Ayuda “la gorda”. Junto a ella aparecen, de izquierda a derecha, Marie Josephe (amataxu de mi informante), su hermana Bibi y su prima Saula.

Koldo Rovira nos ha facilitado, también, la reseña de otras dos vendedoras de la época comprendida entre 1953 y 1957:

Se trataba de Victoria García González, nacida en 1912 en Calezuela (Toledo). Llegó a la villa sobre 1954. Había contraído matrimonio con el vallisoletano Severiano Baza Maroto, residiendo en La Florida núm. 21. Colocaba su puesto en la Plaza del Solar, para pasar luego a instalarlo junto a la estación vieja.

Hacia el medio de la Plaza del Solar había un puestito que llevaba un tal "El Cojito", ayudado por su hija Rosamari, que vendían caramelos y otras golosinas sobre un puesto colocado sobre ruedas de bicicleta. Aún recuerda los candiles de carburo que encendían todos los puestos al anochecer, dando a la plaza una iluminación fantasmagórica.

jueves, 6 de marzo de 2025

LOS PUESTOS AMBULANTES DE CARAMELOS (2)

  

José Luis Garaizabal continua con su relato:

Otra caramelera fue la gallega Luisa Gómez que vivió con  Evaristo Méndez Estrada (n. 1883 en Lugo), viudo, en la “casa cuartel” de la calle La Cruz núm. 1-2º. Compartieron la atención del puesto ambulante callejero y frecuentemente, Luisa atendía en su casa a la parroquia infantil de la calle. Esta pareja formalizó su unión en 1958, al cumplir Ramontxu Méndez Rodríguez sus 18 años. Ramontxu era fruto del primer matrimonio de Evaristo y Fortunata Rodríguez. Luisa falleció en 1973 y Ramontxu en 2019.

En las fotografías facilitadas por Mª Jesús Rueda, viuda de Ramontxu, vemos en la superior a Luisa y Ramontxu en el puesto junto a una de las columnas del ayuntamiento y en la inferior Evaristo y Luisa junto a la verja de la estación y Ramontxu y su amigo Juanjo Bengoa, con el candil de carburo colgado de un listón dando luz al puesto.

En la calle de Atarazanas, teníamos también otra caramelera llamada Serafina ¿Saiz Gozalo? “Sera”. En 1940, vivió en la calle Santa Clara nº 3, en la casa que hace esquina frente al antiguo convento de Santa Clara. Tuvo dos hijas y una de ellas atendía, a veces, el puesto que solían instalar junto a la columna del ayuntamiento que hace esquina con Salcedo, frente a las BBB. Como la chavala no paraba de comer caramelos, su ama le daba dos tortas y ante las protestas de la gente decía: “si la dejo, me come el puesto”. Durante el invierno, cambiaba el negocio y se hacía castañera.

En la siguiente columna, ponía el puesto Victoria Burgos García, nacida en Sestao en 1898 (tía política de Mertxe nuestra informante). Casada con el portugalujo Cándido Adán Garrido (n. 1895) que antes de la guerra fue alcalde de barrio de Azeta. Al fallecer éste en la contienda, y como otras mujeres, tuvo que ganarse la vida con el puesto.

Otra señora del gremio fue la amama materna de nuestro amigo Javi Llona “Kaza”. Se llamaba Isabel Ramón y vivió en la Travesía de Santa Clara nº 1, junto a su yerno Patxi Llona y su hija Mª Luisa Ramón. Años después vivirían en Bailén nº 8. Ponía su puesto junto a la joyería Basurco en la Plaza del Solar.

De las zonas altas de la Villa, tenemos que hablar de “Conce”. Concepción Alonso Egiguren había nacido en Abanto y Ciérvana en 1923, estando casada con Manuel Llamosas. Vivían en la calle San Roque nº 24-bajo (esquina con Avda. Repélega), con una viuda llamada Concepción González González, nacida en Gallarta hacia 1887. “Conce” Alonso vendía a diario los caramelos a la puerta de su casa, pero su territorio era la Plaza, entre el ayuntamiento y las aceituneras. El puesto estaba montado sobre la parte inferior de un coche de bebé, circunstancia que aliviaba la faena de la hija por tener que subirlo por la empinada cuesta de la calle San Roque, después de atender el negocio en la plaza.

 Mertxe me habló tambien de una caramelera apodada “la rubia” y es posible que se tratase de Conce, ya que ésta tenía una hija rubia y uno de sus nietos también es rubio y con los ojos claros.

miércoles, 5 de marzo de 2025

LOS PUESTOS AMBULANTES DE CARAMELOS (1)

 


Hoy presentamos la última foto que nos cedió Mariví Villanueva, fechada el día de San Roque de 1955 en la que se encuentra su hermano Nicolas con un grupo de amigos en torno al puesto, presumiblemente, de Felipa la caramelera.

Para confirmar esta duda recurrimos a José Luis Garaizabal que nos ha enviado sus investigaciones y que ha complementado con otros puestos ambulantes de golosinas, que ofreceremos los próximos días.

Empezamos hoy con lo que nos dice sobre esta foto, que es la primera que encabeza esta entrada:

 Con la única pista de que la caramelera, tal vez, fuese Felipa “la riojana”, comencé a preguntar a todos los amigos y sobre todo a Mertxe Adán que, a sus 96 años, posee una memoria prodigiosa y atiende encantada a cuantas consultas le realizamos. De una primera conversación, tuvimos noticia de varias carameleras, donde vivían, familia, sitio donde ponían el puesto, etc. Estos datos, más los que habíamos ido publicando en este blog sobre Tomasa Martínez (madre de Natxo), Floren Villar “el Negus”, Evaristo y Ramontxu Méndez, Juanita Ayuda “la gorda” y Petronila “la maguriera”, nos ha permitido completar (por el momento) esta pequeña historia de los puestos ambulantes de caramelos o de “chuches” como dicen ahora.

Hemos tenido que descartar que se tratase de Felipa “la riojana” ya que sus nietos no la reconocen, por ser su amama, al igual que su ama, muy delgadas. Felipa Herce Lamaret, había nacido en 1891 en el pueblo riojano de Viguera y llegó a la Villa en 1911. Enviudó, viviendo en Portugalete en Atarazanas 4-2º, con su hija Mari Carmen Llanguas y su yerno Juantxu Pascual. Ponía su puesto, fundamentalmente, en la Ranche junto al Cine Mar, al igual que otras tres o cuatro vendedoras más.

Aunque no disponemos de fotos del puesto, su nieta Idoia nos han facilitado una individual, que ofrecemos superpuesta en la foto inferior, con el puesto de Petronila junto a la columna esquinera del ayuntamiento, y en la que me inclino a pensar, dado el parecido, que la señora que aparece junto a ella, fuera Felipa Herce “la riojana”.

Sobre la caramelera de la foto de Mariví, recibimos la pista de Koldo Rovira, que la identificó como “la madre de Juanita”, lo que nos ha llevado a conocer que Margarita Uraga Gallastegi era natural de Bilbao, donde nació en 1887 y que tuvo dos hijas, Juanita y Tere, nacidas ambas en Sestao en 1922 y 1924 respectivamente. En 1955, la localizamos en Atarazanas núm. 2-4º, ya viuda, viviendo con su hija Juanita y José Luis Canales, así como de su nieto José Luis. Margarita regentaba un puesto ambulante y, a veces, era su hija Tere quien lo atendía. Algunos testigos la recuerdan por el Ojillo o por la zona festiva durante las fiestas de San Roque. Si la señora del puesto fuera Margarita, en 1955, tendría 67 años, edad que cuadra con la imagen y con un testimonio que la recordaba como “una mujer grandona”. Descarto a Tere ya que en 1955 tendría 31 años.

Juanita heredaría el puesto de su madre, instalándolo cerca de su domicilio, en la Ranche, en las cercanías del cine Mar y el bar la Perdiz. o bien, como vimos en la foto cercana a 1981, en la Plaza del Solar, junto al ayuntamiento. Acabó regentando un kiosco en la misma plaza.

La foto nos muestra a una cuadrilla de portugalujos en la puerta de un bar, del que habrían sacado la botella de Fundador que colocaron entre el género, destacando la peana en la que se clavaban los palitos de aquellos conos de caramelo recubiertos de un cucurucho de barquillo a los que llamábamos “pénjamos”. Se diferenciaban de los “pirulís de la Habana”, en que aquellos eran finitos y alargados, viniendo recubiertos de un cucurucho de papel. No acertamos a localizar la fachada del bar, pero bien pudiera ser la primitiva del bar Irigoien, luego ELAI ALAI, el bar La Terraza de Edurne Urkijo o la lateral del bar Aurelio en el Cristo.

martes, 4 de marzo de 2025

ANTE EL CENTENARIO DEL COLEGIO MAESTRO ZUBELDIA: LA REPUBLICA

 


Qué supuso la llegada de la república, en 1931, en el colegio de Zubeldia?

En el aspecto de completar las obras del centro, se redactó un nuevo proyecto de recreo, con la contención de las tierras de la ladera de San Roque, allanando y pavimentando el suelo. El muro de contención, que hacía las veces de graderío durante los partidos de fútbol y la pared del lavadero viejo formaron un pequeño frontón. En cuanto a las instalaciones interiores la principal mejora fue incorporar la calefacción que empezó a funcionar en noviembre de 1932. El remate definitivo de tal instalación, y la devolución de fianza al contratista se efectuaron el 20 de enero de 1933.

Por otro lado, los nuevos aires republicanos en que la Educación fue la piedra angular de todas las reformas, pues para implantar un Estado democrático necesitaba un pueblo alfabetizado, su política de laicismo, y supresión de la enseñanza religiosa, puso en evidencia la gran división y falta de entendimiento que había entre los docentes, una gran parte de ellos de ideología conservadora o indiferente a las cuestiones políticas, que originaron quejas al Ayuntamiento por el comportamiento supuestamente “reaccionario fascista” de algunos.

La división se daba también entre los padres con quejas por la presencia de algún cura, con apoyo de determinados docentes, impartiendo clase de religión acogiéndose a la libertad de elección que tenían los padres.

El ayuntamiento a petición del ATENEO cambió el nombre del centro por el de Francisco Giner de los Ríos, (un personaje de referencia para los partidos de izquierdas dentro del mundo de la educación) y así mismo su director Mateo Hernández fue uno de los maestros depurados por ser considerado desafecto al régimen republicano.

La foto superior corresponde a dos grupos en 1934 con Paz María Pérez y en la segunda una de las clases de chicas con su maestra Mª Carmen Rey en 1935.

lunes, 3 de marzo de 2025

TRAS LA CELEBRACION DEL 500 ANIVERSARIO DE LA SALIDA DE ELCANO PARA LAS MOLUCAS, NUESTRO RECONOCIMENTO A MANUEL ROMERO TALLAFIGO

 

La pasada semana tuvimos entre nosotros con motivo del 500 aniversario de la salida de la segunda expedición de Elcano desde nuestra Villa, a Manuel Romero Tallafigo, una de las personalidades más relevantes y de mayor prestigio en la Archivística, catedrático y doctor en Historia por la Universidad de Sevilla, donde ha sido responsable del Archivo General de Indias al que ha dedicado numerosos estudios y autor del libro Testamento de Juan Sebastián Elcano (1526).

Este último libro le llevó a conocer en profundidad la personalidad de Elcano, y aunque no había estudiado lo relativo a nuestra Villa, que con su famosa barra guarda gran paralelismo con la de su Sanlúcar de Barrameda natal, le permitía darnos a conocer de una manera enormemente amena y cercana algunos detalles de la presencia del gipuzkoano en Portugalete con motivo de la expedición a las Molucas.

Empezó recordándonos la riqueza que guarda dicho Archivo de Indias, con 43.000 legajos, ósea 86 millones de páginas escritas a mano, con 8.000 mapas y dibujos, y que está abierto a que le investiguemos la información que atesora tras la palabra PORTUGALETE.

A este respecto surgió la sugerencia de que el Ayuntamiento al igual que ha tenido establecido un premio de investigación histórica, que últimamente quedó desierto, estudie la posibilidad de adaptarlo a una beca para que un investigador lo haga. Don Manuel Romero, ya hace tiempo jubilado, “Manolo” para los que le tratamos estos dos días, se ofreció gustoso a echarle una mano al elegido.

Al margen de la diversidad de temas que nos dejó abiertos, quisiéramos destacar la presencia a la hora de firmar Elcano su testamento, del portugalujo Martin de Uriarte, guardián de la nao capitana Victoria desde su salida de Portugalete, hijo de Martin de Huriarte de Portugalete. Dos días antes en una almoneda aparece también como “guardián” adquiriendo un curioso libro de Marco Paulo por un ducado y medio.

Quedó sobre la mesa la interpretación que nosotros hacíamos de que la citada firma, que aparece dos veces, pueda referirse a Martín de Ugarte, un linaje mucho más conocido en aquel entonces en la Villa, dado que el apellido Uriarte no figura entre el vecindario, así como que alguno de los presentes en el acto, o algunos miembros de la expedición debieran de ser también portugalujos.

Sobre la estancia de las naos de la armada en Portugalete, apuntó muchos datos de interés sobre los que volveremos, tras intentar completarlos.

El 11 de enero de 1525 llegan a Portugalete desde los astilleros las naos Vitoria, Sancti Spiritus, Anunciada, y San «Grabiel», el 25 de enero pasan la barra y el 25 de febrero parten para La Coruña donde les esperaban las carabelas Santa María del Parral, San Lesmes y el patache Santiago. (En este último hemos situado siempre al piloto portugalujo Ortuño de Alango).

Con la estancia de 45 días de Elcano en la Villa, donde se firmó la entrega de las cuatro naos a Elcano, nos quedan gran cantidad de información y nombres, para estudiar: Suministros de lonas, cáñamo, estopa, clavazón, cavias, candelas,…. trabajos de carpintería, calafatería, caldereros, serradores de madera, calafates, arrenqueros de bateladas de madera, espadadores que espadan el cáñamo para hacer la jarcia… personajes que citan, Marina la estopera, la mujer de Johan Martínez de Urribarri que dio de comer a los espadadores, … sin olvidarnos de los lemanes que le ayudaron a salir de la barra, con sus nombres, embarcaciones, número de hombres… y todo ello traducido a dinero.

domingo, 2 de marzo de 2025

MAS SOBRE RITA DE BARRENECHEA. ESCUDO FAMILIAR EN LA CALLE SALCEDO



Vamos a completar algunas noticias más sobre la entrada anterior de Dani Docampo, dedicada a Rita de Barrenechea.

Debemos recordar que era hija de José Fernando Barrenechea y Novia Salcedo, II Marqués del Puerto, con casa en Portugalete en la calle Carnicería Vieja, hoy Salcedo, donde queda su escudo rodeado con la cruz de la Orden de Calatrava, lo que nos confirma que ella pasaría épocas en esta vivienda familiar y conocía la Villa y que al morir su madre, su padre el Marqués se trasladó a Valladolid donde estudió en el Monasterio de las Huelgas.
A resaltar el ambiente vasco de su obra y hasta una canción en euskera en boca de Marichu:

Y lailá, y lailá, acsobac gustiac ibairá
Acsó, acsó, acsó,
Ilsirian saspi acsó, aec sulora nibeguirá,
Acsoric empará se dilá

Parece que guarda relación una canción satírica del Cancionero tradicional vasco, titulada “Atzo, atzo, atzo”.
Joseba Félix Tobar-Arbulu, al margen de tener que estudiar el contexto en que se desarrolla la copla, nos sugiere la traducción:

Y lailá y lailá, ayer a la noche todas al río
Ayer, ayer, ayer, ayer
Ayer murieron siete, aquellas al agujero (mientras yo estaba) mirando
Desde ayer que se proteja (que tenga cuidado)

y nos incide en la importancia de esta mujer inteligente, sensible, culta, ilustrada, que perteneció al primer grupo femenino de la Sociedad Económica del País, la Matritense, integrado por 20 mujeres, remitiéndonos al articulo de internet donde se resalta lo excepcional de que “Rita de Barrenechea se dedicara al drama, prácticamente reservado a los escritores. Catalin es una comedia ambientada en Portugalete, de carácter sentimental, que se publicó en Jaén en 1783 y plena de referencias regeneradoras de las costumbres de la época. Una buena muestra del nuevo papel de la mujer en aquel momento. "Hasta entonces las mujeres sólo se reunían para rezar, ahora lo hacían para trabajar por el bien público", resume la historiadora Inmaculada Urzainqui (Garde, Navarra, 1947), autora de la edición facsímil en uno de los tomos de la colección que el Ararteko dedica a los pensadores ilustrados vascos.
Publicado el 1 de diciembre de 2010

sábado, 1 de marzo de 2025

NUEVAS LINEAS DE VIDEOS EL MAREOMETRO: FOTOGRAFÍAS ANTIGUAS Y PERSONAJES

 


En la pestaña de este blog, VIDEOS EL MAREOMETRO, hemos ido colocando los videos que en el último año hemos ido realizando, en nuestra nueva etapa audiovisual, y los proyectos que tenemos en mente.

Hoy damos comienzo a dos nuevas líneas de ellos, los dedicados a fotografías antiguas y a personajes.

Como en toda nuestra labor, la intención es puramente divulgativa, dar a conocer la historia jarrillera, y sus gentes de la manera más amena y rigurosa.

Son numerosas las fotografías que hemos dado a conocer durante estas tres ultimas décadas y que circulan por internet libremente. Nuestra intención es ahora recoger las mas significativas, que se conozcan por las redes sociales para despertar el conocimiento de nuestra Villa, pero añadiendo el nombre de su autor, su fecha, lo más exacta posible, una leve explicación y un toque novedoso de color y movimiento con la IA.

La misma intención subyace con los cortos dedicados a personajes, con algunas fotografías y brevísima explicación de su figura.

Como un primer paso los seguiremos ofreciendo en Facebook y a través de nuestro WhatsApp donde medio centenar de amigos nos siguen hasta ahora a diario en mi Estado. 

 




 

viernes, 28 de febrero de 2025

ANTE EL CENTENARIO DEL COLEGIO MAESTRO ZUBELDIA: ACTIVIDADES AL MARGEN DE LAS CLASES DIARIAS

 


Como en todos los centros escolares, además de las clases docentes establecidas, en nuestra escuela se han dado, y se dan muchas otras, desde actividades deportivas, excursiones lúdicas y formativas o participación en las de carácter general y festivo de la Villa como fueron el día del árbol, la participación cantando a San Agueda o en los carnavales.

La mas antigua fue la participación en el Día del Árbol que en el 9 de febrero de 1927, coincidiendo con la inauguración oficial del centro se celebró en sus campas. Los escolares plantaron mas de 300 arbolitos (tilos, eucaliptus y moreras) recibiendo como premio un cornite.

La fiesta se siguió celebrando también en los años de la dictadura recogiendo la foto superior la de 1956, con asistencia de autoridades, banda de música, actuación del grupo de la sección femenina y todo el profesorado.

Otra de sus actividades ha sido el cantar en los coros de Santa Agueda. Se tiene noticias de que en 1932 salieron a cantar para recaudar ayuda para la cantina escolar. La prensa recordó que recaudaron 47,50 ptas. así como 16 chorizos, 8 morcillas, 13 huevos, una lata de melocotón, una de pimientos, 8 panecillos, 7 pasteles, nueces, higos y naranjas.

Otra de las actuaciones muy populares tras el fin de la dictadura fue la celebración de los carnavales que hasta entonces habían estado prohibidos. Con la participación de padres y madres se empezó a salir por las calles en 1990 y ya en 1994 se completó el recorrido hasta el ayuntamiento, convirtiéndose luego en habitual.

De las excursiones lúdicas recordamos, como una de las primeras, la realizada en autobús en 1958 a la costa santanderina, Laredo, y Santoña que recogemos en la foto superior.


jueves, 27 de febrero de 2025

LAS ARENAS DESDE PORTUGALETE A COMIENZOS DEL SIGLO XX

  



No hace mucho anunciábamos la aparición del libro de nuestro amigo Karla Llanos, Fotografías antiguas de Getxo (1865-1936) y hoy ofrecemos dos fotografías suyas tomadas desde nuestra Villa ofreciéndonos la vista de la otra orilla a principios del siglo pasado.

En la superior, fechada en 1908, destacamos a los dos personajes con sombrero sentados sobre el murete que existió en el muelle Nuevo durante un siglo y en la inferior la vista del mareómetro cercano a la desaparecida torre del piloto mayor, con el muelle en su última parte sin construir junto a la playa.

En ambas destaca en Las Arenas el desaparecido molino de viento de Esacerrota, en sus últimos años y sin aspas, en cuya base anclaron los cables del puente, y en la superior por encima del sombrero del personaje central se divisa el tranvía de sangre, tirado a caballos, con sus cortinas blancas que unía Las Arenas con Bilbao.

Para resaltar el encanto de aquellas épocas, las fotos las hemos pasado por IA que nos las ha dado un toque de color.

miércoles, 26 de febrero de 2025

EL CAMBIO URBANÍSTICO DEL OJILLO Y DEL CAMPO DE SAN ROQUE

  


El portugalujo Carlos Ouro ha tenido la amabilidad de compartir con nosotros una serie de fotografías, realizadas por su madre desde su casa del Ojillo, en que se aprecia claramente el desarrollo urbanístico de esta céntrica calle y del desaparecido campo de San Roque.
    La primera foto muestra el campo de fútbol en sus inicios, con el muro de contención que delimitaba buena parte de la calle. La foto corresponde a mediados de los años 60.
    La segunda foto, de hacia 1983, muestra ya la serie de establecimientos comerciales que alojaban los bajos del campo, que muchos de nosotros hemos conocido.
    En la tercera foto por fin, vemos la actual Plaza de San Roque, que ha cambiado por completo el entorno.
    Agradecemos a Carlos su aporte, y animamos a otros lectores a que nos sigan enviando estas encantadoras imágenes, que muchas veces duermen olvidadas en algún cajón. 

Aitor González Gato

 

martes, 25 de febrero de 2025

RECUERDO DEL PASO POR ZUBELDIA HACE SEIS DECADAS (2)

  


Tras el curso con D. Eufronio (Nombre de origen griego que significa Propicio, Favorable, Contento), pasé a la clase de 3°, con Don Vicente como maestro. Buen año en el que lo único negativo, fue que, debido a la U de mi apellido, devine situado en la fila de la pared del fondo del aula entre Celso Corcho Mirón y José Piedra Gómez, en una mesa alargada, no pupitre, que tenía un agujero personal, delante de cada uno, con un banco corrido tipo taberna.

Ese era el hueco del tintero, que recibíamos lleno en los días que Don Vicente nos enseñaba la escritura con pluma. Creo recordar que los plumines iban a cargo nuestro. No sé de otros compañeros, pero yo valoré mucho ese aprendizaje y he escrito mucho con pluma, mucho; treinta años después, ya no era usual existiendo los bolis y pasados treinta más, sigo teniendo mis estilográficas.

Ese fue un curso con mucha actividad manual: escribimos, rotulamos, dibujamos, leímos libros, leímos mapas, ... fue un curso muy práctico y, curiosamente, con pocos, pocos castigos, pero cánticos, muchos, a la tabla de multiplicar, para aprenderla en la memoria.

Ahora, bueno, entonces, las ventanas ya no daban a la campa, se abrían al lado contrario y si era por la mañana y se dejaban abiertas, nos llegaba un inolvidable aroma a pan recién salido del horno proveniente de la panadería de Miguel, decían; yo no le conocí.

Allí, compramos algún ritxi en los recreos de la escuela y, un poco más arriba, por donde la tintorería Plus Ultra, hubo una tiendita en la que comprábamos golosinas y sobres de TODDY, un sucedáneo del COLA CAO, para poner en los katilus que Petra nos llenaba, en los recreos del invierno, desde una cafetera metálica con leche caliente. Eso no gustaba y tomé pocos días, pues en casa, en Urioste, teníamos vacas en la cuadra de los abuelos.

En esos recreos, cada uno iba con su grupo, pero sin alejarse. Hubo días de buen partido de fútbol entre clases que veíamos desde el lateral de lo que en su día fue un frontón, la Tejavana, y cuyo terreno de juego era hormigón marcado con las líneas de un campo de balonmano, donde se jugó balonmano aficionado en los primeros sesenta, cuando el Colegio Santa María ya llevaba varios años en los torneos escolares con excelentes clasificaciones.

Bien, pasé de la clase de 3° a la de 4°, que dirigía Don Julián, pero por poco tiempo y con pocos recuerdos, pues estaba siendo finalizada la construcción de la Escuela de La Florida, ahora C.E.P. Ruperto Medina, y los niños residentes en su cercanía seriamos trasladados allí.

De esos años, de setiembre 60 a octubre 62, me queda un resto de memoria para los cantos al Belén, montado en la Sala de Profesores, qué hacíamos rotando las clases, y, en mayo, las Flores a María, qué interpretábamos en la clase.

Sólo tengo una imagen en papel, mi foto vestido con el traje de juego del Athletic, con un balón al costado.

Y así, acabó mi recorrido escolar en Zubeldia, aún quedan recuerdos. 

Más cada año, menos. 

MARTINTXU

lunes, 24 de febrero de 2025

RECUERDO DEL PASO POR ZUBELDIA HACE SEIS DECADAS (1)

 

Ahora que estamos de aniversario, me sumo a él, desde Tarragona y puedo decir que fue el mes de setiembre de 1960 cuando me incorporé a la clase de 2° de Estudios Primarios en la Escuela Maestro Zubeldia, con D. Eufronio Vidal, como maestro.

Unos días antes, mis padres se habían entrevistado con él, en su despacho de director, tras confirmar en el Ayuntamiento mi admisión como alumno de la Escuela. De esa entrevista, resultó mi asignación a ese grado, sin pasar por el Preparatorio, con D. Juan, ni por el aula de Primero con D. Víctor.

Y llegué en el primer día del curso 60/61 a través del PORTALÓN, lo que marcó un antes y un después. Antes, mi día era todo mío. Después, mi horario quedaba marcado casi a fuego: había que llegar antes de las 9:00, pues a esa hora se cerraba ese portalón. Nunca llegué tarde, y no supe qué castigo sería abatido sobre los impuntuales, por miedo.

A mis casi siete años, a ese respecto, tomé mis primeras decisiones individuales: simplemente, si veía el portón cerrado, daba la media vuelta y hacía pira, novillos, campana... y no llegaba tarde. Al volver a clase, después de comer, "me había encontrado mal, con diarrea".

Lo malo de esas trampas, es que debía irme lejos del alcance familiar y escolar: yo era conocido, se sabía que era nieto de Martina e hijo de Alicia, su hija mayor. Sólo una vez, alguien conocido de casa me vio y se chivó. Como consecuencia, tras volver a casa, el culo "colorao", por los zapatillazos, me olía a cebolla.

Yo llegaba a la clase de 2°, sabiendo leer y escribir, por un lado, y sumando y restando por otro, lo que me nivelaba con el resto del grupo de alumnos en esa aula.

El primer día, tras formar y ponernos en "saludo, brazo en alto", a la bandera nacional, desfilábamos ordenadamente hacia el aula, la tercera a la derecha, al canto de "Prietas las filas, recias, marciales, nuestras escuadras van...", el himno del Frente de Juventudes, que los sucesivos maestros irían promocionando en nuestras mentes.

El maestro nos fue colocando en función de los huecos disponibles, si los hubiere y, si no, haciendo sitio. El mío, fue un pupitre de dos plazas en el que fui intercalado entre J.M. Bustín Iglesias y A. Amo Villada, en la fila del lado de las ventanas del aula de 2°, tras J.L. Rodríguez Vázquez y J.C. Trinidad Paz. Detrás, estaba Lara.

En esa clase estuvo también Agapito Calero (+), Raúl Ceballos, Javi Izquierdo, ... y otros. Vaya aquí mi recuerdo para todos ellos.

El maestro no era una persona afable, daba miedo, era de pocas palabras. El libro que usábamos, la ENCICLOPEDIA ALVAREZ de 2° grado con tapas duras, contenía los conocimientos exigidos por el Plan de Estudios de Enseñanza Primaria de 1945 que nos impartió D. Eufronio. Dividida por capítulos, empezaba en la Doctrina Cristiana y la Historia Sagrada; seguía por Lengua Española, Geografía, Aritmética, Geometría, Historia de España, Ciencias de la Naturaleza, Formación Política e Higiene, que, por entonces, ¿sabéis ?, era motivo de calificación individual.

En paralelo, en los dos años previos a la Primera Comunión, como enseñanza cristiana, estudiábamos el Catecismo, pero no en la Escuela Maestro Zubeldia sino en los grupos parroquiales, entonces en el primer piso de las antiguas escuelas municipales de El Campo de la Iglesia. Allí íbamos cada domingo por la mañana.

Realizaban una rifa con números a dos reales cada uno, y en mi primera presencia, ese sorteo me hizo agraciado con una pelota de plástico, verde, dura como piedra, pero botaba. Cursé Catecismo en las matinales de los domingos de los cursos 60-61 y 61-62 en el que, después de pasar un pequeño examen con el sacerdote, recibí mi primera Forma unos domingos después.

 

MARTINTXU

domingo, 23 de febrero de 2025

RECORTES DE PRENSA (1922): ALFONSO XIII Y LA FAMILIA REAL AUSTRIACA EN EL HOTEL PORTUGALETE


    Del amplio material que nos envió Dani Docampo y entre las muchas visitas que el Rey hizo a la Villa, está la que realizó en agosto de 1922 (foto superior pasando el puente colgante) para visitar a la Archiduquesa María Teresa con los hijos de la emperatriz Zita (los siete en la segunda foto) y que se hospedaron aquí hasta que se habilitara el palacio de Lequeitio y viniera la emperatriz que se había quedado con su hijo menor que se encontraba enfermo en el Pardo.
    De esta estancia de la familia real austriaca nos habló José Mª Areilza en el libro de la Colección El Mareómetro, Recuerdos de Portugalete, pues él, a pesar de su corta edad, hizo de traductor y les acompañó en sus paseos por el Abra.
La reseña de EL SOL en su edición del 9 de agosto dice al respecto:

    Ha llegado la familia imperial austriaca, que se ha trasladado al Hotel Portugalete.
    Numeroso gentío se estacionó durante largo tiempo frente a la terraza del hotel, para admirar a los niños de la ex emperatriz. La archiduquesa se levantó muy temprano y fue a oír misa. En el muelle se reunieron el gobernador civil, el comandante de Marina, y demás autoridades, para esperar la llegada del Rey, que se efectuó a las doce y cuarto.
    Su majestad venía acompañado por el marqués de Viana y desde el trasbordador se dirigió a pie hasta el hotel, entre los vítores de la muchedumbre. En la terraza estuvo haciendo caricias al príncipe Otto y a sus hermanitos y a las doce y media y en la misma forma que a la ida, tomó el automóvil y en Las Arenas fue cumplimentado por el general Echagüe, dirigiéndose a San Sebastián.

Publicado el 15 de noviembre 2010

sábado, 22 de febrero de 2025

BANDO MUNICIPAL DE 1941



Tasio Munarriz
que está centrado en la investigación de los años de la guerra civil y la posguerra en Portugalete, nos señala como curiosidad este Bando del alcalde Valeriano Martín, que muestra la moralidad que el nuevo régimen quería mantener.
Son pequeñas noticias que ayudan a componer el mosaico social de aquellos años. Está fechado en junio de 1941 (hay otro bando similar del año 1942) y pretende poner coto a posibles brotes de inmoralidad ante los meses de calor.
Lo que más nos llama la atención es el punto 4º: No permitir pasear en camisa por el muelle (textualmente, sin chaqueta o inadecuadamente), pues serían sancionados por “gamberrismo”.
Lo referente a los trajes de baño, quizás fuera más en consonancia con aquellos años, aunque al hablar de los dos paseos del Muelle de Hierro, nos hace recordar que curiosamente, tampoco hoy se puede utilizar el paseo inferior ni siquiera vestido.

Publicado el 29 de abril 2010