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viernes, 28 de febrero de 2025

ANTE EL CENTENARIO DEL COLEGIO MAESTRO ZUBELDIA: ACTIVIDADES AL MARGEN DE LAS CLASES DIARIAS

 


Como en todos los centros escolares, además de las clases docentes establecidas, en nuestra escuela se han dado, y se dan muchas otras, desde actividades deportivas, excursiones lúdicas y formativas o participación en las de carácter general y festivo de la Villa como fueron el día del árbol, la participación cantando a San Agueda o en los carnavales.

La mas antigua fue la participación en el Día del Árbol que en el 9 de febrero de 1927, coincidiendo con la inauguración oficial del centro se celebró en sus campas. Los escolares plantaron mas de 300 arbolitos (tilos, eucaliptus y moreras) recibiendo como premio un cornite.

La fiesta se siguió celebrando también en los años de la dictadura recogiendo la foto superior la de 1956, con asistencia de autoridades, banda de música, actuación del grupo de la sección femenina y todo el profesorado.

Otra de sus actividades ha sido el cantar en los coros de Santa Agueda. Se tiene noticias de que en 1932 salieron a cantar para recaudar ayuda para la cantina escolar. La prensa recordó que recaudaron 47,50 ptas. así como 16 chorizos, 8 morcillas, 13 huevos, una lata de melocotón, una de pimientos, 8 panecillos, 7 pasteles, nueces, higos y naranjas.

Otra de las actuaciones muy populares tras el fin de la dictadura fue la celebración de los carnavales que hasta entonces habían estado prohibidos. Con la participación de padres y madres se empezó a salir por las calles en 1990 y ya en 1994 se completó el recorrido hasta el ayuntamiento, convirtiéndose luego en habitual.

De las excursiones lúdicas recordamos, como una de las primeras, la realizada en autobús en 1958 a la costa santanderina, Laredo, y Santoña que recogemos en la foto superior.


jueves, 27 de febrero de 2025

LAS ARENAS DESDE PORTUGALETE A COMIENZOS DEL SIGLO XX

  



No hace mucho anunciábamos la aparición del libro de nuestro amigo Karla Llanos, Fotografías antiguas de Getxo (1865-1936) y hoy ofrecemos dos fotografías suyas tomadas desde nuestra Villa ofreciéndonos la vista de la otra orilla a principios del siglo pasado.

En la superior, fechada en 1908, destacamos a los dos personajes con sombrero sentados sobre el murete que existió en el muelle Nuevo durante un siglo y en la inferior la vista del mareómetro cercano a la desaparecida torre del piloto mayor, con el muelle en su última parte sin construir junto a la playa.

En ambas destaca en Las Arenas el desaparecido molino de viento de Esacerrota, en sus últimos años y sin aspas, en cuya base anclaron los cables del puente, y en la superior por encima del sombrero del personaje central se divisa el tranvía de sangre, tirado a caballos, con sus cortinas blancas que unía Las Arenas con Bilbao.

Para resaltar el encanto de aquellas épocas, las fotos las hemos pasado por IA que nos las ha dado un toque de color.

miércoles, 26 de febrero de 2025

EL CAMBIO URBANÍSTICO DEL OJILLO Y DEL CAMPO DE SAN ROQUE

  


El portugalujo Carlos Ouro ha tenido la amabilidad de compartir con nosotros una serie de fotografías, realizadas por su madre desde su casa del Ojillo, en que se aprecia claramente el desarrollo urbanístico de esta céntrica calle y del desaparecido campo de San Roque.
    La primera foto muestra el campo de fútbol en sus inicios, con el muro de contención que delimitaba buena parte de la calle. La foto corresponde a mediados de los años 60.
    La segunda foto, de hacia 1983, muestra ya la serie de establecimientos comerciales que alojaban los bajos del campo, que muchos de nosotros hemos conocido.
    En la tercera foto por fin, vemos la actual Plaza de San Roque, que ha cambiado por completo el entorno.
    Agradecemos a Carlos su aporte, y animamos a otros lectores a que nos sigan enviando estas encantadoras imágenes, que muchas veces duermen olvidadas en algún cajón. 

Aitor González Gato

 

martes, 25 de febrero de 2025

RECUERDO DEL PASO POR ZUBELDIA HACE SEIS DECADAS (2)

  


Tras el curso con D. Eufronio (Nombre de origen griego que significa Propicio, Favorable, Contento), pasé a la clase de 3°, con Don Vicente como maestro. Buen año en el que lo único negativo, fue que, debido a la U de mi apellido, devine situado en la fila de la pared del fondo del aula entre Celso Corcho Mirón y José Piedra Gómez, en una mesa alargada, no pupitre, que tenía un agujero personal, delante de cada uno, con un banco corrido tipo taberna.

Ese era el hueco del tintero, que recibíamos lleno en los días que Don Vicente nos enseñaba la escritura con pluma. Creo recordar que los plumines iban a cargo nuestro. No sé de otros compañeros, pero yo valoré mucho ese aprendizaje y he escrito mucho con pluma, mucho; treinta años después, ya no era usual existiendo los bolis y pasados treinta más, sigo teniendo mis estilográficas.

Ese fue un curso con mucha actividad manual: escribimos, rotulamos, dibujamos, leímos libros, leímos mapas, ... fue un curso muy práctico y, curiosamente, con pocos, pocos castigos, pero cánticos, muchos, a la tabla de multiplicar, para aprenderla en la memoria.

Ahora, bueno, entonces, las ventanas ya no daban a la campa, se abrían al lado contrario y si era por la mañana y se dejaban abiertas, nos llegaba un inolvidable aroma a pan recién salido del horno proveniente de la panadería de Miguel, decían; yo no le conocí.

Allí, compramos algún ritxi en los recreos de la escuela y, un poco más arriba, por donde la tintorería Plus Ultra, hubo una tiendita en la que comprábamos golosinas y sobres de TODDY, un sucedáneo del COLA CAO, para poner en los katilus que Petra nos llenaba, en los recreos del invierno, desde una cafetera metálica con leche caliente. Eso no gustaba y tomé pocos días, pues en casa, en Urioste, teníamos vacas en la cuadra de los abuelos.

En esos recreos, cada uno iba con su grupo, pero sin alejarse. Hubo días de buen partido de fútbol entre clases que veíamos desde el lateral de lo que en su día fue un frontón, la Tejavana, y cuyo terreno de juego era hormigón marcado con las líneas de un campo de balonmano, donde se jugó balonmano aficionado en los primeros sesenta, cuando el Colegio Santa María ya llevaba varios años en los torneos escolares con excelentes clasificaciones.

Bien, pasé de la clase de 3° a la de 4°, que dirigía Don Julián, pero por poco tiempo y con pocos recuerdos, pues estaba siendo finalizada la construcción de la Escuela de La Florida, ahora C.E.P. Ruperto Medina, y los niños residentes en su cercanía seriamos trasladados allí.

De esos años, de setiembre 60 a octubre 62, me queda un resto de memoria para los cantos al Belén, montado en la Sala de Profesores, qué hacíamos rotando las clases, y, en mayo, las Flores a María, qué interpretábamos en la clase.

Sólo tengo una imagen en papel, mi foto vestido con el traje de juego del Athletic, con un balón al costado.

Y así, acabó mi recorrido escolar en Zubeldia, aún quedan recuerdos. 

Más cada año, menos. 

MARTINTXU

lunes, 24 de febrero de 2025

RECUERDO DEL PASO POR ZUBELDIA HACE SEIS DECADAS (1)

 

Ahora que estamos de aniversario, me sumo a él, desde Tarragona y puedo decir que fue el mes de setiembre de 1960 cuando me incorporé a la clase de 2° de Estudios Primarios en la Escuela Maestro Zubeldia, con D. Eufronio Vidal, como maestro.

Unos días antes, mis padres se habían entrevistado con él, en su despacho de director, tras confirmar en el Ayuntamiento mi admisión como alumno de la Escuela. De esa entrevista, resultó mi asignación a ese grado, sin pasar por el Preparatorio, con D. Juan, ni por el aula de Primero con D. Víctor.

Y llegué en el primer día del curso 60/61 a través del PORTALÓN, lo que marcó un antes y un después. Antes, mi día era todo mío. Después, mi horario quedaba marcado casi a fuego: había que llegar antes de las 9:00, pues a esa hora se cerraba ese portalón. Nunca llegué tarde, y no supe qué castigo sería abatido sobre los impuntuales, por miedo.

A mis casi siete años, a ese respecto, tomé mis primeras decisiones individuales: simplemente, si veía el portón cerrado, daba la media vuelta y hacía pira, novillos, campana... y no llegaba tarde. Al volver a clase, después de comer, "me había encontrado mal, con diarrea".

Lo malo de esas trampas, es que debía irme lejos del alcance familiar y escolar: yo era conocido, se sabía que era nieto de Martina e hijo de Alicia, su hija mayor. Sólo una vez, alguien conocido de casa me vio y se chivó. Como consecuencia, tras volver a casa, el culo "colorao", por los zapatillazos, me olía a cebolla.

Yo llegaba a la clase de 2°, sabiendo leer y escribir, por un lado, y sumando y restando por otro, lo que me nivelaba con el resto del grupo de alumnos en esa aula.

El primer día, tras formar y ponernos en "saludo, brazo en alto", a la bandera nacional, desfilábamos ordenadamente hacia el aula, la tercera a la derecha, al canto de "Prietas las filas, recias, marciales, nuestras escuadras van...", el himno del Frente de Juventudes, que los sucesivos maestros irían promocionando en nuestras mentes.

El maestro nos fue colocando en función de los huecos disponibles, si los hubiere y, si no, haciendo sitio. El mío, fue un pupitre de dos plazas en el que fui intercalado entre J.M. Bustín Iglesias y A. Amo Villada, en la fila del lado de las ventanas del aula de 2°, tras J.L. Rodríguez Vázquez y J.C. Trinidad Paz. Detrás, estaba Lara.

En esa clase estuvo también Agapito Calero (+), Raúl Ceballos, Javi Izquierdo, ... y otros. Vaya aquí mi recuerdo para todos ellos.

El maestro no era una persona afable, daba miedo, era de pocas palabras. El libro que usábamos, la ENCICLOPEDIA ALVAREZ de 2° grado con tapas duras, contenía los conocimientos exigidos por el Plan de Estudios de Enseñanza Primaria de 1945 que nos impartió D. Eufronio. Dividida por capítulos, empezaba en la Doctrina Cristiana y la Historia Sagrada; seguía por Lengua Española, Geografía, Aritmética, Geometría, Historia de España, Ciencias de la Naturaleza, Formación Política e Higiene, que, por entonces, ¿sabéis ?, era motivo de calificación individual.

En paralelo, en los dos años previos a la Primera Comunión, como enseñanza cristiana, estudiábamos el Catecismo, pero no en la Escuela Maestro Zubeldia sino en los grupos parroquiales, entonces en el primer piso de las antiguas escuelas municipales de El Campo de la Iglesia. Allí íbamos cada domingo por la mañana.

Realizaban una rifa con números a dos reales cada uno, y en mi primera presencia, ese sorteo me hizo agraciado con una pelota de plástico, verde, dura como piedra, pero botaba. Cursé Catecismo en las matinales de los domingos de los cursos 60-61 y 61-62 en el que, después de pasar un pequeño examen con el sacerdote, recibí mi primera Forma unos domingos después.

 

MARTINTXU

domingo, 23 de febrero de 2025

RECORTES DE PRENSA (1922): ALFONSO XIII Y LA FAMILIA REAL AUSTRIACA EN EL HOTEL PORTUGALETE


    Del amplio material que nos envió Dani Docampo y entre las muchas visitas que el Rey hizo a la Villa, está la que realizó en agosto de 1922 (foto superior pasando el puente colgante) para visitar a la Archiduquesa María Teresa con los hijos de la emperatriz Zita (los siete en la segunda foto) y que se hospedaron aquí hasta que se habilitara el palacio de Lequeitio y viniera la emperatriz que se había quedado con su hijo menor que se encontraba enfermo en el Pardo.
    De esta estancia de la familia real austriaca nos habló José Mª Areilza en el libro de la Colección El Mareómetro, Recuerdos de Portugalete, pues él, a pesar de su corta edad, hizo de traductor y les acompañó en sus paseos por el Abra.
La reseña de EL SOL en su edición del 9 de agosto dice al respecto:

    Ha llegado la familia imperial austriaca, que se ha trasladado al Hotel Portugalete.
    Numeroso gentío se estacionó durante largo tiempo frente a la terraza del hotel, para admirar a los niños de la ex emperatriz. La archiduquesa se levantó muy temprano y fue a oír misa. En el muelle se reunieron el gobernador civil, el comandante de Marina, y demás autoridades, para esperar la llegada del Rey, que se efectuó a las doce y cuarto.
    Su majestad venía acompañado por el marqués de Viana y desde el trasbordador se dirigió a pie hasta el hotel, entre los vítores de la muchedumbre. En la terraza estuvo haciendo caricias al príncipe Otto y a sus hermanitos y a las doce y media y en la misma forma que a la ida, tomó el automóvil y en Las Arenas fue cumplimentado por el general Echagüe, dirigiéndose a San Sebastián.

Publicado el 15 de noviembre 2010

sábado, 22 de febrero de 2025

BANDO MUNICIPAL DE 1941



Tasio Munarriz
que está centrado en la investigación de los años de la guerra civil y la posguerra en Portugalete, nos señala como curiosidad este Bando del alcalde Valeriano Martín, que muestra la moralidad que el nuevo régimen quería mantener.
Son pequeñas noticias que ayudan a componer el mosaico social de aquellos años. Está fechado en junio de 1941 (hay otro bando similar del año 1942) y pretende poner coto a posibles brotes de inmoralidad ante los meses de calor.
Lo que más nos llama la atención es el punto 4º: No permitir pasear en camisa por el muelle (textualmente, sin chaqueta o inadecuadamente), pues serían sancionados por “gamberrismo”.
Lo referente a los trajes de baño, quizás fuera más en consonancia con aquellos años, aunque al hablar de los dos paseos del Muelle de Hierro, nos hace recordar que curiosamente, tampoco hoy se puede utilizar el paseo inferior ni siquiera vestido.

Publicado el 29 de abril 2010

viernes, 21 de febrero de 2025

1963 ADIOS A LA LEÑERA DE ZUBELDIA

 


Se me ha pedido que escriba unas líneas sobre esta entrañable foto que nos hicieron sobre los últimos restos de la leñera familiar de la Panadería Garaizabal en Maestro Zubeldia. La foto no es muy buena, pero los recuerdos, sí.

He escrito, entrañable, pues aquel solar donde se almacenaba la leña para los hornos, fue un lugar de juegos, risas y proyectos de todo tipo. Estuvo situada entre las casas del Ojillo, el callejón de la panadería, la calle y el otro callejón lateral de la casa de los Arrugaeta, también conocida como “de la barrera” por estar protegida por una verja. Toda la leñera estaba cercada, bien por tablas o por una tapia de ladrillo y en una esquina del callejón, se encontraba el garaje con sus puertas correderas de madera donde se guardaban las camionetas del reparto del pan que conducía mi aita y años después, por mi primo Pedro o por mi otro primo, Txema. En otra esquina, hubo un gallinero donde las “reclusas” engordaban con el pan sobrante de la panadería y ponían unos huevos de campeonato.

Como hemos dicho, allí se almacenaba la leña de encina que periódicamente traían unos camiones y era descargada a mano, una a una, formando un gran montón. Mientras la zona protegida estaba casi vacía era el momento de montar un espectáculo de circo, el “mundialmente” famoso Circo Zubel, que realizábamos emulando lo que habíamos visto en las comedias de la tejavana o en la visita anual al circo Atlas en La Casilla de Bilbao, al que nos llevaban mi ama Sere y mi tía Isabel. Una cabalgata publicitaria formada por “los artistas” debidamente disfrazados, pregonaba por las calles los horarios, avisando que la función no era gratis y que cobrábamos “una gorda” o “una chiquita” (10 céntimos o 5 céntimos de peseta). La pista tapizada con el serrín del taller de cepillos de Araco estaba rodeada de “localidades” que no eran otras que bancos corridos formados por largos troncos para los de preferencia y de pie para los de general.

Los números de trapecio eran realizados en una de las tres gigantescas y traicioneras higueras existentes, por el inigualable “hombre de goma”, el difunto Javitxa. El resto de los números eran de payasos, equilibristas, gimnastas sobre la carretilla de la leña, forzudos, cantantes, magos, etc. eran repartidos entre chavales y chavalas. Mi amama Gregoria, mi ama y mi tía seguían el espectáculo desde los palcos principales que no eran otros que los balcones de la casa familiar.

En temporada de higos, toda la calle nos poníamos morados y con unas pirrileras de aupa. En sus últimos años, construimos una bolera de bolos a cachete, emulando lo visto en Urioste. Allí aprendieron a bailar nuestros primeros discípulos del Elai Alai y hacíamos, también, casetas en la trasera del garaje o entre los troncos del montón de leña y alguno y alguna, empezó a dar a escondidas sus primeras “caladas” o se aplicó leche de higos verdes en el pubis para adelantar la salida de vello.

Había un palomar adosado a la pared del garaje y en época de pichones, los de la cuadrilla de mi tío José Mari se ponían tibios merendando en la panadería sobre las cestas del pan dados la vuelta.

Pues bien, aquel paraíso llegó a su fin en 1963, cuando vendieron el solar para que Cotera construyera el número 4 de la calle Maestro Zubeldia.

Comenzó el derribo y desescombro de las tapias y cobertizo y alguien (¿Miguel Santacoloma?) tuvo la feliz idea de subir a casa a por la máquina y congregar a todos los chavales que andábamos por la calle y mi aita con su txapela y su habitual vestimenta de mahón, se unió al grupo. Nos colocamos junto a la pared donde antes vivieron las palomas, resultando la foto que encabeza estas líneas.

Semanas después, calló el garaje bajo la piqueta y el antaño idílico lugar de juegos, pasó a la historia en 1964 bajo el nuevo edificio al que fueron a vivir un par de los fotografiados.

He pedido ayuda a mis primas y a Mari Luz para refrescar la memoria y no meter la pata al nombrar a los fotografiados. Éste es el resultado de nuestra memoria y completado con las fotos del archivo de los Amigos de Zubeldia y La Cruz, con el dibujo de Juan Andres Garaizabal y su ama Isabel Santibañez en el palomar.

De izquierda a derecha. Arriba: Paco Garaizabal (+), Fernan Carvajosa (+), Amado González, Javitxa Martínez (+), Maribel Garaizabal, Juan Carlos López y Fede Martínez. Centro: José Luis Garaizabal con Juan Andrés Garaizabal a hombros, José Ángel León (+). En la siguiente fila, de pie: Edu Garaizabal, Mariluz León, dos hermanos (“Pito” y “Cagalera”), xx, Jesús Beristain y Paco Urzay. Arrodillados: XX, Ángel, “Casito” y XX. 

JOSE LUIS GARAIZABAL FLAÑO

 

500 ANIVERSARIO DE LA SALIDA DE PORTUGALETE DE LA SEGUNDA EXPEDICION DE ELCANO A LAS MOLUCAS

 

Han pasado ya 10 años desde que nuestro amigo Goio Bañales, publicó su In Insula Maris y a quien tuvimos en uno de nuestros Encuentros del Hotel para que nos hablara del “Mundo naval de Portugalete” y sus acaecimientos mas importantes.

Nos recordó como primera etapa de iniciación los años de 1041 a 1471, para pasar a continuación de 1471 a 1572, a los tiempos de esplendor de nuestros navegantes, a los que siguió el siglo de los militares de 1572 a 1713, con la pléyade de capitanes, la marina ilustrada de 1713 a 1814, para acabar con la decadencia a partir de 1800.

Pues bien, en el periodo de esplendor, según nos dijo entonces, tras la primera expedición de Magallanes en la que Elcano consiguió dar la vuelta al mundo, el emperador decidió organizar otra segunda al mando del comendador de San Juan de Malta, fray García Jofre de Loaysa, con el deseo de que trajesen más especería. Sería Elcano el encargado de reunir en Guetaria dinero y gente para las siete naves, de las que armó en Portugalete las cuatro mayores, entre las que estaban la capitana “Vitoria” y la “Santi Spiritu” y algunos proponen que otro de los navíos habilitados en Portugalete era la carabela San Lesmes.

La expedición salió en febrero de 1525, hace 500 años de nuestra Villa hasta A Coruña donde se le juntaron el resto de las naves y donde fueron abastecidas todas.

Testigos tan calificados como Andrés de Urdaneta o el clérigo Juan de Areizaga, confirman lo anterior: “Su magestad mandó hazer la armada en la villa de Portogalete y en la ciudad de La Coruña para las islas de Maluco, donde fueron nombrados por capitanes, por general el capitán Loaysa e Juan Sebastián del Cano, que así bien era capitán”.

La flota la componían la nao “Vitoria” o “Santa María de la Victoria”, que era la capitana de la armada, de 300 toneles; “Santi Spiritu”, nao de Elcano que se perdió al pasar el estrecho de Magallanes, de 200 toneles; “La Anunciada”, de 170 toneles; “San Gabriel”, de 130 toneles; “Santa María del Parral”, de 80 toneles, “San Lesmes”, de 80 toneles, el patache “Santiago”, pilotado por Ortuño de Alango, de 50 toneles, y la carabela “San Antonio”.

La financiación de esta armada corrió por cuenta, en su mayor parte, de los fúcares alemanes y los banqueros burgaleses, y en menor medida por los mismos capitanes que la gobernaron, es decir, como en la anterior de Magallanes.

El viaje fue un desastre. La nao de Elcano se perdió en medio de un temporal en el Cabo Vírgenes el punto más al sur de la costa de Argentina y entrada del estrecho de Magallanes. La “Anunciada” y la “San Gabriel” renunciaron a seguir adelante y volvieron a España. El resto de navíos consiguió a duras penas atravesar el estrecho, para encontrase inmediatamente con una tempestad que deshizo la escuadra. Solamente la capitana “Vitoria” consiguió llegar a Tidore, muriendo en el viaje Loaysa, Elcano y la mayor parte de tripulantes.

Como vimos en la entrada anterior, en 1527 tras una accidentada navegación, bajo la responsabilidad del portugalujo Ortuño de Alango, es conveniente que lo recordemos, llegaron a una isla que bautizaron como Islas de los Reyes, por haberlas hallado el día de Reyes, siendo al día siguiente cuando Alango murió, un 25 de enero de 1528 siendo su cuerpo echado al mar.

Finalmente sobrevivieron 24 personas, que regresaron a España prisioneros de los portugueses en el año 1536. La “San Lesmes” se perdió sin que nunca volviese a saberse de ella ni de su tripulación. Algunos marinos de la “Santa María del Parral” se amotinaron y la embarrancaron cerca de Cebú. El patache “Santiago” consiguió llegar a la costa de Nueva España, a la gobernación de Hernán Cortés.

Los próximos días en la Villa se celebrará esta efemérides con un desfile naval por la ría con ofrenda foral y sendas conferencias de Manuel Romero Tallafigo y Sabino Laucirica, que nos completaran mas información que la que disponíamos hace una década, pues según nos confirman, de las cuatro naos que irían en esta segunda expedición a las Molucas, la nao Victoria se terminó en Bilbao y la Anunciada, la Santi Spiritu y la San Gabriel en los astilleros de Portugalete y sería el día 25 de Febrero cuando surcaran la barra de Portugalete al encuentro de la muerte.

Cerca del museo RIALIA, junto a un ancla tipo Hall, que ha sido donada por la Armada, se colocará una placa conmemorativa. Desconocemos su texto pero los organizadores lo que quieren recordar es que hace 500 años la Villa era el puerto más importante de que disponía la corona castellana, donde más embarcaciones podía encontrar y donde se construían las de mayor tonelaje. Como recordaba un experto, en aquellos años de descubrimiento de nuevas tierras, Portugalete era el Cabo Cañaveral moderno donde encontramos el origen de gran parte de las expediciones.

También nos debe servir como recuerdo de tantos portugalujos que como Ortuño de Alango, participaron en dichas aventuras y han quedado totalmente olvidados. Esperemos que los nuevos investigadores nos saquen a la luz sus nombre que dormirán en viejos legajos de los archivos de Indias entre los componente de aquellas embarcaciones que partieron desde aquí. 

 


 


miércoles, 19 de febrero de 2025

ANTE EL CENTENARIO DEL COLEGIO MAESTRO ZUBELDIA: LA RECORDADA MAESTRA PAZ Mª PEREZ SOTO, “DOÑA PAZ”

 

Con motivo de las anteriores entradas sobre el colegio Maestro Zubeldia, hemos recibido muchas muestras de recuerdo a su maestra “doña Paz”, una mujer que llegó a la villa en 1924 con 35 años y que prácticamente estuvo sus tres décadas restantes, hasta su jubilación, en nuestro centro.

Gracias a la información que nos ha facilitado Mariser Las Heras, diremos que Doña Paz, nació en Mansilla de las Mulas (León) en 1889, estudió magisterio y se casó con el también maestro leonés Juan Francisco del Rio Tomás, 10 años mayor que ella, con el que creemos que tuvo siete hijas (las dos últimas nacidas en Portugalete) y dos hijos.

Siguieron la dedicación de los padres, dos de sus hijas, Purificación (n. 1908) y Fabiola (n. 1917), así como dos hijos Demetrio (n. 1912), que ejerció de maestro en Oviedo y Antonio (n. 1916).

En la villa empezó como maestra auxiliar y sería de las primeras que se incorporaron al inaugurarse las escuelas de Maestro Zubeldia en 1927.

Recogemos hoy dos fotos de doña Paz, cedidas por el difunto Félix Gil, que la tuvo como maestra en Zubeldia y según la primera foto con un grupo de alumnos que vivían cerca del nuevo centro de Abatxolo, y que al inaugurarse este en 1934 pasaron allí, figurando también ella como maestra de la primera promoción que inauguró el centro, al parecer eventualmente.

La construcción de estas nuevas escuelas de Trueba permitió reducir el número de alumnos de Zubeldia que tenía un problema de sobresaturación, pues en la villa faltaban un centenar de plazas escolares, al contar además solo con las escuelas del Campo de la Iglesia, para niños, y del primer piso de la Casa consistorial para niñas.

Con el levantamiento militar del general Franco en 1936, doña Paz fue una de las maestras depuradas, para en 1938 tras la entrada del ejercito sublevado las nuevas autoridades municipales la reestablecieron en su cargo.

En las escuelas de Trueba ejerció de maestra entre 1942 y 1946 la hija de doña Paz, Fabiola del Rio Pérez, nacida en el pueblito leonés de Barniedo, que lo hizo también con los párvulos de Maestro Zubeldia hasta 1958, (foto inferior) donde compartió su trabajo como directora de la Biblioteca Archivo Municipal y desde 1979 se encargó del Registro General de documentos, jubilándose en 1985.

 

martes, 18 de febrero de 2025

ORTUÑO DE ALANGO (M.1528) PILOTO DE LA EXPEDICION A LAS MOLUCAS

  


Como en los próximos días vamos a recordar en la ría y con dos conferencias, la salida hace 500 años de la segunda expedición de Elcano a las Molucas, en la que encontró la muerte, hemos recogido en el ejemplar de este mes de enportugalete.com la figura del portugalujo Ortuño de Alango, que participó en dicha aventura y de la que  igualmente no regresó.
 

Era Piloto Mayor de la barra, y tomó parte en la segunda expedición a las Molucas, que compuesta por 450 hombres dirigió Fray García Jofre de Loaysa. Salió de Portugalete con tres de sus naves construidas aquí, con la presencia de Juan Sebastián Elcano, tras haber dado la vuelta al mundo, quien sería a la vez guía y piloto mayor de la armada, y pilotando Ortuño el patache Santiago, tras dirigirse a A Coruña donde se unieron a las restantes embarcaciones expedicionarias, partieron el día 24 de Julio de 1525. En el rol de la armada constaba inscrito como piloto de Portugalete, hijo de Ortuño de Alango, difunto, y María Ochoa de Butrón.

Las tormentas destrozaron la armada separándose sus naves con lo que tras atravesar el estrecho de Magallanes, el patache Santiago continuó navegando al mando del capitán Santiago de Guevara, tratando de llegar a un puerto en Nueva España, donde recibir ayuda. Tras morir Guevara le sustituyó Alango, quien como capitán y piloto lo gobernó hasta llegar a Ciuatlan (México), lugar ocupado por los españoles, y desde donde años después zarparía la expedición que conquistó Filipinas.

Siguiendo despachos reales, Hernán Cortés envió para asistirles a un pariente suyo, Álvaro de Saavedra, quien contrató sus servicios y le “pagó muy bien porque volviesen con él”.

El 1 de noviembre de 1527 la armada de Saavedra salió de Nueva España, confiando la responsabilidad a la pericia de Alango. Tras una accidentada navegación, dos meses después llegaron a una isla que bautizaron como Islas de los Reyes, por haberlas hallado el día de Reyes. Al día siguiente Alango se sintió repentinamente indispuesto y tras hacer testamento, murió. Era el 25 de enero de 1528 cuando su cuerpo fue echado al mar.


lunes, 17 de febrero de 2025

AGUSTINA ROZADAS LLOSA Y LA INVISIBILIDAD DE LAS MUJERES EN LA HISTORIA

 

 

Para publicar el Diccionario Biográfico Portugalujo, tuve que rastrear todo lo escrito sobre nuestra historia, constatando una verdadera dificultad para encontrar la presencia femenina por la total escasez de fuentes. Su presencia y sus experiencias en el pasado han sido habitualmente olvidadas o silenciadas, por lo que su reconocimiento y recuperación es una cuestión de justicia social.

En nuestra Villa, con los hombres dedicados principalmente a la actividad marinera comercial o guerrera y buena parte de su vida fuera del hogar, las mujeres sobre todo las casadas o viudas, cumplieron un papel importante al asumir un rol muy activo gestionando el patrimonio o asumiendo el rol de mediadoras entre los distintos miembros.

Gran parte de la historiografía ha creado la falsa imagen de las mujeres del pasado como amas de casa dedicadas en exclusiva a las tareas de mantenimiento, a la reproducción y a la crianza, despojándolas de protagonismo y poder en el relato histórico y relegándolas a posiciones secundarias y ocultando sus aportaciones.

En estas ideas insiste el trabajo publicado por EMAKUNDE, Memoria histórica con perspectiva de género. Una guía práctica para incluir a las mujeres en el relato histórico, en la que se constata que pese a los esfuerzos que se realizan por la igualdad de hombres y mujeres, en un terreno como la historia, entendida como un relato sobre nuestro pasado común que nos constituye en el presente, su presencia es todavía escasa.

Traigo este tema a colación tras el trabajo de Aurelio Gutiérrez en su blog LA VIDA PASA, recogiendo numerosos legados en el Archivo Histórico Diocesano de mediados del siglo XVIII en la que la actividad del corso estaba en su apogeo. Solo hace falta recordar a algunos de nuestros marinos de esa época a los que les dimos protagonismo como fueron Manuel Álvarez, Bartolomé Mendivil, o Franciscode Berriaga.

Pues bien era costumbre entre los que se apuntaban al corso y antes de embarcar, otorgar poderes a otras personas para en caso de caer preso por los ingleses u otra circunstancia, cobrara en su nombre la parte y porción que le fuese destinada de las presas realizadas. El que las personas que embarcaban no eran solo de la Villa sino de distintas procedencias, evidencia que a la persona que eligieran para darle poder debería tener cierto prestigio y reconocimiento social.

Aurelio recoge distintos casos, y nosotros nos detenemos en su percepción cuando dice: Curiosos son los datos referentes a Agustina Rozadas Llosa, viuda de Lucas Basagoiti Larrazabal, domiciliada en Portugalete, y a cuya persona dan poderes varios navegantes antes de salir al corso. Citando entre los apoderamientos de marinos que estaban a punto de embarcar, los siguientes:

El 6 de diciembre 1742, Juan Antonio Fernández, residente en villa que le correspondía parte de las seis presas inglesas hechas por Don Pedro de Balparda, capitán de la galera llamada “El santo Cristo del Portal".

El 1 de febrero 1744, Prudencio de Careaga, natural de Baracaldo y Francisco de Manso natural de la villa de Luarca, para que permita y cobre la parte y porción que les corresponda en la presa hecha por el capitán Juan Miranda con el corsario nombrado “Nuestra Señora de la Piedad”.

6 de febrero 1744, Felipe Blanco natural de Asturias, para que permita y cobre la parte y porción de la que fuese destinada de las cuatro presas inglesas hechas por el capitán de José de Borganes en el corsario “Nuestra Señora de Begoña, Patrona de Vizcaya”.

El 30 de marzo 1744, Francisco del Collado, vecino de Asturias para que pueda percibir la parte que le pueda tocar de la presa cargada de tabaco por José Borganes con la fragata nombrada “la Begoña”.

Vemos que la actividad en la Villa con tantos vecinos dedicando sus naves a la práctica del corso, con el consiguiente movimiento económico que se originaba al traer las presas a nuestro puerto, era grande y la autoridad de nuestra protagonista Agustina Rozadas debía ser importante, aunque solo se señala que era viuda de Lucas Basagoiti Larrazabal.

No conocemos ningún trabajo que se refiera a esta mujer o esta dedicación y la única referencia que podemos aportar es el hecho de que unas décadas antes, en 1717, con motivo de la revolución por la implantación de las aduanas, que originaría la ejecución por garrote vil del sindico Francisco de Otañez, en el amotinamiento del vecindario se asaltaron diversas viviendas destrozando los ajuares entre las que se encontraba la de Lucas de Basagoiti, que bien pudiera ser la de nuestra protagonista.

 

domingo, 16 de febrero de 2025

TEATRO POPULAR EN PORTUGALETE



J
uan José Arteagabeitia
, que estos días se está despidiendo de todos sus amigos pues cambia de domicilio a Madrid, nos ha pasado una serie de fotografías antiguas de la Villa de su archivo familiar, que agradecemos sinceramente y que utilizaremos adecuadamente para que sean patrimonio de todos los portugalujos.
Hoy presentamos una de ellas, que nos recuerda la actividad teatral de la Villa en los años 20 del siglo pasado, cuando existía un Ateneo y la revista cultural El Abra. 
Entre las personas que reconocemos están las portugalujas Lola Lizarraga, Merche Bustamante y Juanita Arana y entre los hombres Luis Burgos, Luis Eguizabal, Tureiras, Palacios, …
Agradecemos a Juanjo su detalle y le deseamos lo mejor para esta nueva etapa de su vida.
Completamos esta entrada con otra fotografía de un grupo de actores tras su actuación en el Teatro Principal de la Villa, el recordado Teatrillo, aparecida en la Revista Novedades del 20 de mayo de 1912 del fotógrafo Amado.

Publicado el 30 de setiembre 2010


sábado, 15 de febrero de 2025

EL PORTAVIONES OCEAN EN LA DARSENA EN 1957


Como complemento de la foto facilitada por Fernando Rueda, de los cuatro destructores de la marina americana, presentamos hoy otra de ellas correspondiente al portaviones Ocean de la marina real inglesa, fondeado del 1 al 5 de noviembre de 1957.

Debió ser nuestro puerto una verdadera base naval de la OTAN ya que además de los buques que señalamos, en mayo fondearon también buques de la armada francesa.
El programa de fiestas de 1958 se hizo eco de ello recogiendo varias fotografías de los distintos barcos.
En el muelle destaca la antigua grúa, luego desaparecida.

Siguiendo la indicación de Emilio Mañas Ruiz, recogemos las noticias que aparecen en en Sandglass Patrol (el blog) y están escritas por Von Reinhart, (aunque le asigna la fecha de 1954), en las que junto la foto inferior nos dice que este HMS Ocean fue el primer portaviones desde el que despegaron y aterrizaron reactores en 1945 (De Havilland Vampiro). Su visita representó la ruptura del bloqueo por parte del Reino Unido a la España franquista.

Publicado el 14 de octubre 2011




viernes, 14 de febrero de 2025

ANTE EL CENTENARIO DEL COLEGIO MAESTRO ZUBELDIA: PRIMERA REUNION DE ANTIGUAS ALUMNAS

  


Ahora que se han generalizado las quedadas de antiguas alumnas de los centros escolares, para recordar los tiempos pasado de infancia y juventud en las mismas aulas, traemos en el caso del centenario colegio de Zubeldia, la foto que apareció en el diario EL CORREO del día 15 de febrero de 1985, hace ahora 40 años.

Parece ser que era la primera vez que una promoción de chicas, a iniciativa de Carmen Fernández, la inefable y recordada Begoña Melero organizó una reunión con comida y baile en el Hotel, con su sencilla filosofía: El mundo se va a la mierda, sin estas comidas y esta unión. La vida se basa en unas buenas amistades.

Volvieron a sacarse la foto en las mismas escaleras del centro, recordando que algunas ya habían muerto y otras eran viudas.

Entre tantas anécdotas que surgieron, no faltaron los recuerdos a las Señoritas Teresa, Paz (Pérez), Vicenta, Milagros (Reyes), Guadalupe, María y Esperanza (Vicente), con algunas de las cuales contactaron para futuras reuniones.

Estamos seguros que algunas todavía lo recuerdan y se reconocen, y pueden aportar mas detalles.

 

jueves, 13 de febrero de 2025

LA PÉRGOLA DE SOTERA DE LA MIER

 


El pasado mes de Enero, nuestra amiga Nieves Lorenzo publicaba en Facebook unas de sus preciosas fotografías de la pérgola de la calle Sotera de la Mier y me lanzó el reto de aportar información, ya que no encontraba nada sobre ella.

Inmediatamente, recordé que Alberto Gómez “Echarte” había publicado en su día una plumilla en la Revista El Abra. Revisando sus primeros números, apareció la plumilla que servía de cabecera al apartado “Temas locales”, pero en los números anteriores de 1968 y 1969, nos había ofrecido la otra visión, sin pérgola.

En el número de Julio de 1968 escribía: “Un lugar que siempre atrae a nuestros visitantes, nada más llegar a la Villa por la carretera de Bilbao, es el magnífico mirador que se halla en su entrada y que en este número reproducimos para nuestros lectores.

Todo Portugalete es un mirador a la ría y al Abra, ofreciendo unas panorámicas como pocos pueblos de la ría.

En esta ocasión queremos resaltar precisamente este mirador y en él dos cosas: el lugar como mirador y su estado. No llamaría tanto la atención si estuviera en otro lugar, pero dada su situación, en la misma entrada a Portugalete, parece que debiera estar más cuidado o por lo menos limpio una vez concluida la importante obra que se realizó. No sabemos a quién corresponde el arreglo del citado lugar, pero sí podemos afirmar que en el estado en que se halla resulta verdaderamente lastimoso. Pensemos en los visitantes, en los turistas cada vez en mayor número y de paso obligado al puerto, pensemos en ‘los de la Villa’. Además, hemos comprobado que por allí cerca se arrojan basuras, agravando su aspecto e impresión.

No comprendemos cómo con la obra que se efectuó no se prolongasen unos metros más las vallas, haciendo desaparecer ese trozo de muro que está siempre cayéndose.

¿Tanto costaría adecentarlo un poco?

Hemos comprobado, por lo que hemos visto en nuestros pueblos vecinos, que los muros van desapareciendo para dar paso a vallas que permitan la visibilidad para esparcimiento del paisaje, cosa que resulta verdaderamente agradable. También hemos visto, que en pequeñas zonas se pueden efectuar unos arreglos estupendos, simplemente colocando una zona verde, una maceta con flores, unos bancos, una farola… Esto, que a primera vista puede parecer una solución cara, no creemos que resulte tanto si se considera su resultado. Pensemos que el embellecimiento de los pueblos es una realidad que se debe efectuar, naturalmente colaborando los organismos y el vecindario, cosa que se premia en los concursos que se realizan, pero no ya con miras a la honrilla de ser el pueblo más embellecido de la provincia, sino con miras a la alegría que puede suponer vivir en un Portugalete cien por cien agradable”.

El Ayuntamiento recogería el guante y como respuesta, redactó un proyecto titulado “Mirador de Áceta” que pretendía el embellecimiento del lugar mediante una zona ajardinada de 573,89 m2 con seis zonas de césped, ocho bancos y una pérgola de hormigón de 14,50 x 5,00 metros formada por ocho columnas y 22 correas apoyadas sobre dos vigas longitudinales. Hoy, sigue en pie, abrazada por una frondosa glicina y la zona ajardinada ha sido reducida y modificada al instalar una parada de autobuses. También, ha sido cambiada la barandilla de cemento por una de acero inoxidable.

El expediente de 1969 promovido por la Alcaldía contiene el escrito y planos solicitando autorización del Iltmo. Sr. Jefe de Obras Públicas de Vizcaya, para la construcción de un jardín mirador en la carretera de Bilbao a Santurce, en la curva de la calle Sotera de la Mier. (Patrimonio C32-93)

El 6 de Junio de 1969, el Aparejador Municipal, Fernando Bravo, remite a la alcaldía el proyecto para que se remita a la Jefatura de Obras Públicas, al objeto de obtener la oportuna licencia. Recalcaba que, ya había habido un contacto telefónico con el Sr. Peña, dando su autorización para el comienzo de la obra, debiendo remitirles el plano para conocimiento de dicha Jefatura. La solicitud oficial se hizo tres días después.

Como hemos dicho, la obra se realizaría antes de finalizar el año, dado que Echarte ya plasmó su nueva imagen en el número de Enero de 1970 de la Revista El Abra.

Ya que ponemos placas en muchos hitos, no estaría de más colocar una, en recuerdo de Alberto Gómez Gonzalo, “Echarte”, como impulsor de su erección. PÉRGOLA ECHARTE 1969.

JOSE LUIS GARAIZABAL FLAÑO