jueves, 29 de febrero de 2024

“LA PUNTA” DEL MUELLE NUEVO (2)


Tras la entrada anterior, recogemos hoy dos fotografías sobre La Punta, que completan también gráficamente el tema.

Mientras la superior corresponde a finales del siglo XIX y forma parte de los fondos fotográficos de Real de Asua, que nos cediera su nieto Juan, la inferior es de los años de posguerra en la década anterior a la desaparición de la playa para construir las piscinas.

miércoles, 28 de febrero de 2024

“LA PUNTA” DEL MUELLE NUEVO

 


Aunque hoy día llamamos “La Punta” al extremo del Muelle de Hierro, durante siglos este topónimo hacía referencia a la que hoy se encuentra semioculta junto a la entrada de las piscinas municipales. Y ciertamente, es una pena que los portugalujos tengan tan olvidada una estructura portuaria, que como vamos a ver, está cargada de historia.

Empecemos por su datación. Gorka Pérez de la Peña en su “Portugalete. Historia de su arquitectura y expansión urbana”, nos dice en la p. 48 que el proyecto de Ensanche de 1857 en el Muelle Nuevo “se levanta en Las Arenas de Portugalete, que forma una llanura por la construcción de un muelle en el siglo XVII”. Es posible que esta data esté fundamentada en el plano que Pedro de Moreau dibujó en 1731, en que se refleja un muelle que podemos identificar con el actual, y del que Moreau dice: “Muelles antiguos construidos hace poco más o menos 40 años, los quales se hallan destruidos y casi arruinados”, lo que nos llevaría a 1690 como fecha de construcción de dicho muelle. Si bien dado que el actual muelle no está en absoluto “destruido y casi arruinado”, podemos suponer una remoción del mismo a mediados del siglo XVIII. Efectivamente, el 30 de abril de 1753 se acuerda la ejecución “de la obra pared seca, sobre la que se halla, empezando desde El Solar de Portugalete hasta dar con la que se hizo más abajo en los arenales de dicha villa”.

Andando el tiempo, La Punta se rodeó de destacadísimos monumentos: hasta aquí podía pasear la oligarquía vizcaína hasta abril de 1881 cuando se empezó a construir el Muelle de Hierro; en 1824 el Consulado erigió sobre La Punta la Torre del Piloto Mayor; en 1883 se construyó sobre este sitio el Mareómetro; y por si fuera poco, servía de límite norte a nuestra flamante playa.

Lamentablemente poco a poco esta estructura tan histórica fue siendo ocultada por otras edificaciones más modernas: para empezar, desde 1881 por el tablero superior del Muelle de Hierro; su parte interior también fue definitivamente ocultada y parcialmente desmontada por la construcción de las piscinas en 1958. Otros males le aquejan: irrespetuosos graffitis, las raíces de la vegetación que penetran en los mampuestos, y los embates del mar, que desgastan lenta pero inexorablemente su centenaria piedra arenisca.

Esta “Punta” fue la imagen durante siglos del final marítimo de Portugalete, y fue testigo de naufragios en la peligrosa Barra de arena, de guerras, cientos de barcos comerciales procedentes de lejanos países… por lo que apena verla tan olvidada por nuestro pueblo. Vaya a estas nobles piedras nuestro más sentido homenaje.


Aitor González Gato.

 

martes, 27 de febrero de 2024

BENDICION DE COMERCIOS HACE 60 AÑOS

 


Estas fotografías nos recuerdan aquellos tiempos en que era habitual la bendición de los comercios el día de su apertura.

La primera corresponde a la inauguración del comercio de Carlos VII, EMIVALE, el 5 de octubre de 1964, que tuvo gran repercusión en aquellos años y que atraía numerosa clientela de la zona minera, ya que de Ortuella procedían los hermanos EMILIANO y VALERIANO ORTEGA y que al igual que AGUSTIN URBINA, otro vecino procedente de Gallarta, que les había precedido en la nueva avenida creada en la Villa, fueron un referente en la vida comercial jarrillera, donde el segundo, que se había trasladado desde el Ojillo, todavía perdura tras casi un siglo.

La foto nos la ha cedido Amaya Alava, cuyo tío Don Andrés, capellán de las Siervas de María, había sido párroco en Ortuella hasta el año1960.

La segunda fotografía procede del álbum familiar de Miren y Aintzane Pradas, y corresponde a la inauguración en Buenavista nº 27 (hoy General Castaños) de la tienda de ultramarinos y mercería que abrieron en 1957 José Ramón Gutiérrez-Barquín Goiri (de la familia del “Pasiego” en Los Hoyos) y su mujer Primitiva Gallaga Garrastatxu, “Primitxu. Dos años después se integraron en la red de SPAR siendo un referente importante en la historia del barrio que entonces estaba en sus comienzos.


 

domingo, 25 de febrero de 2024

AMPLIACION DEL VIÑEDO URBANO

 


Dentro de los actos de celebración del 700 Aniversario de la Villa hubo uno que no tuvo el relumbrón de otros y fue la plantación de un viñedo de 150 cepas, en Mayo de 2021, que rememorase la antigua tradición txakolinera de Portugalete, que durante siglos se constituyó como una de la principales fuentes de ingresos de los portugalujos y de las arcas municipales.

Lo que en un principio se anunció como de carácter cultural, ornamental y turístico, dio sus primeros frutos en 2023 y el grupo promotor de la idea se propuso subir un peldaño más ambicioso que permitiese conseguir una primera cosecha y por qué no, ampliar el viñedo. Las uvas de la variedad Hondarrabi zuri arraigaron a ambos lados del antiguo “camino del carro” por el que bajaban hasta los muelles los carros cargados de mineral de hierro, a pesar de ser un terreno de mala calidad y orientación.

Así el 24-9-2023, los promotores no pudieron realizar una vendimia popular, como tenían pensado, dada la escasa producción de uva y porque no la pudieron defender convenientemente de la botritis, pero una vez recogida la primera cosecha se la ofrecieron a San Roque en la basílica, dado que además de sanador de pestes lo fue luego de campos y viñedos, así que, a pesar de todo, se embarcaron en la faena de transformarla en rico txakoli. Esa primera cosecha se embotelló en Noviembre de 2023, consiguiendo unas 50 botellas que han sido degustadas por los promotores y por las entidades y personas que lo han hecho posible.

En Enero de 2024, los jardineros municipales se adelantaron al equipo que tenía intención de recibir una clase de poda, reservando los sarmientos en agua para la siguiente tarea. La incipiente Cofradía del Txakoli portugalujo se puso manos a la obra y con la ayuda económica de la Asociación Profesional y Comercial de Portugalete, se ha abordado el siguiente proyecto: Plantar los sarmientos en un tiesto y pedir la colaboración de los portugalujos para que lo lleven a su casa, lo cuiden según unas instrucciones básicas que se facilitarán junto al tiesto y el sábado 25 de Mayo, realizar la plantación popular de cada uno de los que hayan prendido, ampliando el primer viñedo urbano de Bizkaia. Se avisará personalmente a cada “guardaviñas”.

Desde el lunes, día 26 de febrero, hasta el miércoles, día 28, y hasta fin de existencias, se podrá retirar en horario de mañana de 12:00 a 13:00 y por la tarde de 18:30 a 20:00, en el MERKATU, los 150 tiestos con su esqueje plantado en tierra, para los que lo deseen y se comprometan a mimarlos. 

JOSE LUIS GARAIZABAL

Portugaleteko Txakolinaren Kofradia

EL PASEO DE LA DARSENA, TRAS LA DESAPARICION DEL FERROCARRIL MINERO



 Traemos hoy esta foto tomada por Aitor González Gato en 1995 cuando se estaba construyendo el edificio de Rialia que nos permite recordar como estaba todavía hace unas décadas el magnífico paseo de la dársena que ahora disfrutamos.

Se nos recuerda que durante años esta zona fue terreno privado pues tras la guerra lo adquirió Babcock & Wilcox con la idea de completar su producción con construcción naval en la dársena, aprovechando la existencia del túnel de Azeta.

Este proyecto de construir un astillero se desechó posteriormente y nos queda el recuerdo del guarda jurado con su gran correaje cruzándole el pecho que prohibía el paso en la puerta, con verja y barrera, donde aparecía el nombre de Ferrocarril a Galdames, tras dejar atrás la rampa del dique.

Aprovechamos para completar la foto de Aitor, colocando bajo ella otra de 1988 que nos facilitó Oskar Ramos y que utilizamos en uno de los Cuadernos Portugalujos.
Publicado el 13 de noviembre 2012



sábado, 24 de febrero de 2024

PILOTAJE EN EL DIQUE. 1934




 La foto superior cedida por Javier Trigueros, fue sacada por su aita JOSE LUIS TRIGUEROS ALDAYA y la fecha podría ser 1933-34. Yo me inclino por 1934, ya que coincide con fechas asignadas a otras fotos ya publicadas y es la continuación de la segunda foto, que está hecha desde el mismo sitio en 1932.
En ella podemos apreciar el pórtico de la iglesia y sobre todo, al estar iluminada por la luz de la mañana, se ven muy bien los caminillos de bajada al muelle viejo, la casa del ataúd y el solar rocoso tras ella. Ya se habían derribado las casas que rodeaban el Muelle Viejo (Ibarreta, “emigrantes” y torre Montes).
En el centro se puede apreciar el paso peatonal por las vías, desde Manuel Calvo al dique. Dique que era el segundo y que había sustituido al MUELLE VIEJO que dio nombre a la zona y luego a toda la calle.
También se puede apreciar el pabellón de madera en el solar donde luego se construyó la Ayudantía de Marina, adosado al segundo almacén de la estación. Delante de él, las lanchas varadas, una de ellas escorada y probablemente en reparación. Este pabellón sería de uso de los mareantes.
Junto a esta construcción y ya sobre la planchada de hormigón del nuevo muelle, hay un pabellón de servicio de las abras y tras ella, la grúa en la que pelamos la pava tantos y tantos portugalujos y que incomprensiblemente desguazaron. Junto a ella, un embarcadero de madera, un remolcador de Aznar y otro barco que no identifico que pudiera ser otro remolcador.
Como elementos constructivos nunca fotografiados, dos grúas con sus largas plumas.
En el nuevo dique, ya se ha ampliado el antiguo muelle y construido las escaleras, a una de las cuales se trasladaron los palangreros. Ya va avanzado el pilotaje del muelle de cierre.
En Las Arenas, destaca el monumento a Churruca, que luego inauguraría el franquismo en 1939. Ya se ha construido el muelle sobre la escollera de La Mojijonera. Bajo el puente original, el Romperrocas y un gánguil. Atravesando la ría, un botero traslada a remo a su clientela a Las Arenas.

JOSE LUIS GARAIZABAL

Publicado el 4 de febrero de 2015





viernes, 23 de febrero de 2024

DIPLOMAS ESCOLARES EN LA FLORIDA EN LOS AÑOS 50 DEL SIGLO XX

 



Lamberto García del Cid nos envía una foto coloreada de la entrega de premios a los mejores estudiantes de Portugalete que durante unos años se repartieron en el campo de La Florida, en la que él aparece rubito y al fondo, poniendo orden entre la chavalería, la figura severa del jefe de municipales Anero.

Calcula que sería el año 1958, y la hemos colocado junto a otra que no cedió en su día José Luis Garaizabal de 1957.

En la inferior la cedida por Marivi Villanueva correspondiente al año 1954, donde los que reparten los diplomas son frailes del Colegio Santa María.

jueves, 22 de febrero de 2024

LAS PRIMERAS EDIFICACIONES DEL OJILLO

 

Tras el interés mostrado por la entrada sobre este tema, recurrimos a José Luis Garaizabal, que ya en su día realizó un interesante trabajo sobre Zubeldia y esta zona (pinchar), quien tiene recogidos numerosos planos del AHMP, y llegamos a las siguientes conclusiones sobre el nacimiento de la calle del Ojillo.

La primera noticia que encontramos es de 1877 cuando Francisco de Berriozabal proyecta para Manuel Casado la citada casa que se construye en el camino hacia Ortuella, en su proyecto denominado “Camino del Ojillo”, y que Manuel de Otaduy plasmó en su plano general de 1878, en el que aparece también una pequeña construcción en la finca siguiente hacia arriba, correspondiente a una glorieta.

Quizás por esta fecha construiría también Laureana Menchaca, frente a la ermita del Cristo y al comienzo del camino, una edificación, proyecto de Berriozabal, para la casa que haría esquina con la subida a San Roque. En 1881 nuestro prolífico maestro de obras proyecta otra casa muy parecida para Araco y Cía, casi enfrente de la que había realizado para Casado. Como vemos en el plano azul de 1882, junto a él existía también otro edificio de una altura, del que desconocemos su fecha, que aparece en una fotografía de principios del siglo XX tomada desde lo alto de San Roque. Estas nuevas edificaciones pegante a la estrada de la Pajona que unía el Ojillo con General Castaños, pertenecientes ya a Mónica Ariño, viuda de Antonio Gorostiza, darían paso luego al convento de las monjas.

Este movimiento constructivo, tras el cual estaría la presión demográfica, dio lugar a la necesidad de realizar una ordenación de lo que constituiría ya un nuevo ensanche de la Villa, y que sería la calle del Ojillo. Con el anteproyecto de creación de dicha calle en 1883, el nº 1 se daría a la casa de Laureana Menchaca y el nº 2 posteriormente a una nueva casa que mandó hacer Gregoria Aguirre bajo proyecto también de Berriozabal, que con anterioridad habia sido el n 5 del Cristo, correspondiendo el siguiente nº 4 para la casa de Rosa Lazcano propietaria de los terrenos hasta la estrada de la Pajona junto a Sotera de la Mier, mientras que gran parte de los de enfrente de la mano izquierda, donde irían los números impares, eran propiedad de Laureana.

Es por lo tanto preciso resaltar la figura de esta mujer, Laureana Menchaca Zuluaga, nacida en 1825 y casada con Agustín Uriarte Urcullu, del que enviudó con una hija, María Uriarte Menchaca, nacida en 1865 que sería la heredera de sus numerosos terrenos, viñedos y casas, entre las que estaba la que hacía el nº 1 de General Castaños.

Al vender sus terrenos del Ojillo para edificar la calle, encontramos que el vinatero Juan Acha le compró la primera parcela para edificar su casa nº 3, obra del maestro de obras Manuel de Otaduy, donde destaca el cuidado diseño de los miradores de madera, al igual que en los números 9 y 11 de Francisco Berriozabal, aunque éste en una línea clasicista mas austera, finalizando el nº 17 proyectado en 1886 por Emiliano Pagazaurtundua, con lo que según Gorka Pérez de la Peña, toda esta mano impar aunque no tiene edificaciones de gran porte arquitectónico, si forman un conjunto urbano armónico en un tono continuo bien ordenado, por la disposición de miradores en el eje de las fachadas, y que sirvieron para cubrir las necesidades de vivienda de la creciente masa trabajadora de aquellos años.


miércoles, 21 de febrero de 2024

UN ESTABLECIMIENTO CENTENARIO: DE MARCIAL POLO A GUYMA

 



José Luis Garaizabal que hablando de los comercios de la calle Santa María, ya nos citó este establecimiento (pinchar), con motivo de encontrar en facebook las dos fotografías superiores, vuelve a recordar el tema del laboratorio fotográfico que Guyma tuvo en sus comienzos en la plaza del Generalísimo, mientras años antes en esa misma Plaza de la República estuvo Marcial Polo.

Este Marcial Polo, padre del famoso pintor Higinio Polo, que consiguió licencia para vender lotería ya en 1915, además de tabacos vendía artículos de pesca, destacando la jibionera PORTUGALETE, según explicaba en su anuncio de 1935.

Como ya dijimos en otra entrada (pinchar) Guyma, cuyo nombre acrómino se refiere a los nombres de los fundadores Guillermo y Matías, Guillermo Fernández que aparece en la foto y Matías Pérez, consiguió su licencia de apertura en 1951 para la venta de material fotográfico y material de radio.
El local disponía de un sótano para laboratorio fotográfico, ya que antiguamente el local estaba a nivel del muelle viejo.


 

martes, 20 de febrero de 2024

EL OFICIO MÁS VIEJO DEL MUNDO EN PORTUGALETE

 


Si hemos de hacer caso a la calificación del “oficio más viejo del mundo”, entonces podemos dar por hecho, sin riesgo de equivocarnos, que este oficio existe en nuestro solar desde la misma fundación del villazgo. Como es fácil suponer, las que se dedicaban a ello eran desheredadas de la vida: viudas, huérfanas, repudiadas... Efectivamente, ya desde el siglo XVI tenemos noticias de “amancebadas” que vivían en pecaminosa convivencia incluso con algunos clérigos, lo que era motivo de murmuración y escándalo. La prostitución debió alcanzar su cenit en los siglos XVII y XVIII, época del apogeo comercial de la villa, cuando en nuestro puerto atracaban multitud de comerciantes y soldados nacionales y extranjeros.

Lógicamente este oficio llegó a nuestros días, y merece la pena echar un vistazo a los pocos restos que nos lo recuerdan, en concreto los carteles que aún se conservan del Club Souton, en la calle Martín F. Villarán, y el Hart Club, en la calle Danok Bat (damos las gracias a Mikel Fernández López, experto en la “movida portugaluja”, por aportarnos los datos que siguen).

En cuanto al Club Souton, antes de convertirse en prostíbulo era un disco bar, donde a finales de los 70 y principios de los 80 iba la juventud a bailar los últimos éxitos del pop-rock. Luego lo adquirió un tipo apodado “el Francés” (es de suponer que por su origen, o quizá porque conducía un Citroen Tiburón), quien además tenía dos clubes más en Sestao.

Respecto al Hart Club, Mikel Fernández nos comenta: “Tuvo bastantes problemas con las autoridades, redadas, peleas, tráfico de sustancias; por allí deambulaban todas las aves nocturnas de la margen izquierda, algunos personajes de la villa y de los municipios cercanos. Recuerdo que la prensa dio noticia de una de las visitas policiales de aquellos años 80, cuando encontraron al tipo más buscado de Santurce, “el Cacheiro”, un joven que con su temprana edad se enfrentaba a todosDespués de los años 90 estos locales fueron desapareciendo, y los movimientos migratorios nocturnos se fueron canalizando hacia Bilbao”.


Aitor González Gato

 

lunes, 19 de febrero de 2024

LA CASA MAS ANTIGUA DEL OJILLO

 


José Luis Gutiérrez Landa nos manda información sobre esta casa nº 16 del Ojillo que nos sirve para corregir en parte lo que exponiamos en la entrada correspondiente a la primera taberna del Ojillo.

Los planos de la Villa que se conservan de siglos pasados, nos señalan saliendo del Cristo un camino de carros, o camino hacia las Encartaciones, rodeado de viñas o huertas, y que en el documento de 1877 que nos envía José Luis se denomina como Camino del Ojillo, haciendo referencia al nombre de este término donde anteriormente existía un arroyo con su nombre, en esa época ya canalizado y cubierto.

Dicho documento es una solicitud de Manuel Casado, vecino de la Villa, dirigiéndose al Ayuntamiento con el deseo de “construir una casa en un terreno de su propiedad sito en el camino del Ojillo según plano adjunto” y la correspondiente autorización para llevarlo a cabo firmada en octubre de 1877. En el plano municipal que se conserva de 1878 de Manuel de Otaduy, que recogemos, ya figura.

Nosotros marcamos el nacimiento de nuestra calle en 1883, fecha en que ante la presión demográfica el arquitecto Casto de Zabala firma su anteproyecto de construcción de la NUEVA CALLE DEL OJILLO con rectificación de alineaciones en dicho “camino del Ojillo”. Afectaría en su primera parte, en sus números impares, a los terrenos de Laureana Menchaca (que era dueña también de la casa haciendo esquina a la subida a San Roque y frente a la ermita del Santo Cristo, que pasaría a ser el nº 1) y enfrente, en lo que serían los números pares, los terrenos de Vicuña (Rosa Lazcano figuraba como propietaria del edificio antigua torre del Coronel).

Por lo tanto la casa que construyó Manuel Casado haciendo esquina entre el camino del Ojillo y la estrada que salía  a mitad de altura atravesando toda la zona de la Pajona hasta salir a General Castaños, fue la primera de la nueva calle (al margen de la de Laureana Menchaca que pasó de pertenecer a la Plazuela del Cristo al Ojillo) y que como ya dijimos se rotuló oficialmente como Ojillo en 1885. Años después aparece a nombre de Mónica Ariño y ya con una nueva construcción más baja, en la parte de terreno que posteriormente se elevaría el convento de las monjas, limitada por dicha estrada.

Las fotos que encabezan esta entrada corresponden a los años de posguerra, sacada por Edu Benito en 1967 (unos años antes de ser derribada) y la cedida por Marinita Pérez (que aparece en la foto) de 1944, época en que la casa debía pertenecer a la familia Gorostiza, y en la que vivían desde Martina la colchonera, Galiana el enterrador, las hermanas Carcedo o la familia Pastor.

domingo, 18 de febrero de 2024

BAÑOS EN EL MUELLE VIEJO DE HACE UN SIGLO


Recogemos una foto publicada por Txomin Hermosilla en su facebook del DOLMEN, de chavales bañándose en pelotas, o mejor dicho como vinieron al mundo en el antiguo muelle viejo.
Supongo que la desaparición de esta antigua costumbre empezaría a desaparecer tras la guerra civil en los años 40 del siglo pasado, pues la moral exigía ya el uso de lo que entonces se llamó “taparrabos”.
Como suponemos que muchos no reconocerán el muelle que aparece en la foto, recogemos otra de antes del relleno para hacer el actual y que aparece perfectamente en el libro Portugalete en la fotografía. El cambio urbanístico del siglo XX.
 Publicado el 30 abril 2012



sábado, 17 de febrero de 2024

LA DESAPARECIDA CONFITERÍA DE MENDIZABAL


Presentamos la foto de la maqueta que en el bar Larrun, de Ramón Basañez, expone Mikel Torca, que reproduce la fachada de la Confitería Mendizábal.
No contamos con ninguna investigación sobre este establecimiento, por lo que nos hemos guiado exclusivamente por sus anuncios en los programas de fiestas o por los membrete de algunas de sus facturas.
Por la que recogemos bajo esta entrada, vemos que la fábrica de chocolate que fundara en 1876 Marcos Larrañaga, la continuaba en 1921, Fermín Mendizábal, que se anunciaba como sucesor suyo, aprovechando sin duda la fama y prestigio de que gozaba. El despacho lo tenía en la calle del Medio, pero la fábrica estaba situada en Coscojales nº 18.
A la muerte de Fermín y ya con el nombre comercial de Hijos de Mendizábal, anunciaban que tenían además un almacén en Santa Clara nº 9 y otro establecimiento en Avenida de Murrieta 30 de Santurce. Además de señalar la Venta por Mayor, recordaban que tenían registrada la marca de chocolate, Puente Vizcaya.
Del año 1928 es el anuncio superior de la derecha, como Casa Mendizábal, en que además de su especialidad en repostería y bombonería, señalaba que era la única casa que expendía cafés llegados directamente de origen, así como fiambres de todas clases y “el renombrado jamón GEO de París”.
De 1944 tras la guerra civil, es el segundo anuncio, en que tras incidir en lo señalado anteriormente, se anuncia como SALON DE MERIENDAS Y TES.

Cualquier otra información al respecto será bienvenida.

Publicada el 22 de diciembre 2014


viernes, 16 de febrero de 2024

EL OJILLO DEL SIGLO XX: SU PRIMERA TABERNA

 



Las casas números 1 y 2 del Ojillo son las mas antiguas de la calle, pues cuando el Ayuntamiento proyecta este ensanche lo hace empezando desde estas dos casas que ya existían.

En concreto en el lado de sus números pares, la que rotularon con el nº 2 (en la actualidad tras ser derribada, su solar se mantiene vacío) pertenecía a Gregoria Aguirre y tenía a continuación, sin ninguna alineación, la casa de Vicuña con terrenos alrededor, antiguo solar de la Torre del Coronel, y que así estarían hasta 1924 en que se construye la casa que actualmente hace esquina con la calle Correos, proyectada por Santos Zunzunegui.

En la foto superior en un acto festivo en día de San Roque de 1924, se ve la nueva casa en construcción y separada de la primera por un espacio en la que se instaló el fielato.

Lo que tenemos claro es que la primera taberna que hubo en el Ojillo, fue aquí y que en 1910 la tabernera era Eufemia Aqueche, y se anunciaba “para los forasteros” como “situada a la subida del frontón”, suponemos que dirigido a los que venían a los partidos del frontón La Estrella.

No disponemos de mas noticias de ella y ya en 1928 se empadrona en la Villa Secundino de Areso Albizu, natural de Baracaldo, quien a continuación aparece al frente del mismo.

A lo largo de los años 30 su anuncio se repite en los programas de fiestas, como Café, Bar y Licores. Café especial exprés. También se anuncia como fabricante de gaseosas.

Como novedad con otras tabernas de la Villa, nos recuerda que disponía de teléfono (Locutorio público) y Depósito de gasolina y petróleo.

Efectivamente como vemos en la fotografía, enfrente de su bar estaba el surtidor de gasolina que era atendido por él.

No sabemos las causas de su desaparición, pero tras la guerra con la nueva década de los 40, el bar entra en una nueva etapa con el nombre de EL KILOMETRO, del que nos habló Juan Fermín Lopez Markaida en este blog. (pinchar).

 

 

 

miércoles, 14 de febrero de 2024

EL OJILLO DEL SIGLO XX: LA ALPARGATERÍA

 


Sería en 1906 cuando llegaron a Portugalete Raimundo Pérez Fernández, de 35 años y su esposa Juliana Rojo Nieto, ambos naturales de Ventosa (Logroño) que se establecerían en la última de las casas de la hilera de números impares del Ojillo construida en torno al año 1900.

No sabemos si empezaron fabricando sus propias alpargatas, un calzado muy popular en aquella época, pues uno de sus anuncios decía FABRICA DE ALPARGATAS, y en la fachada de su casa (actualmente el bar-restaurante Las Tablas) en una foto de los años 20, también se adivina dicha inscripción. De todas formas además de alpargatas de todas clases, tamaños y dibujos, anunciaban cordelería, cañamos y telas para alpargatas y trenzas.

En un anuncio de 1928 especificaba que tenían “Depósito para Vizcaya de la Alpargata Argentina”.

Entre los fondos fotográficos que en su día puso a nuestra disposición Marinita Pérez, su nieta, no encontramos foto de su abuelo y si de Juliana Rojo, popularmente “la alpargatera” en su época, que hemos recogido arriba.

El único hijo que tuvieron, Raimundo Pérez Rojo, que se casaría con la gallartina Concha Diez Aldama, fue el continuador del negocio, añadiendo ya el segundo apellido para diferenciarse de su padre. Aficionado al tiro al plato y a los coches, según recogen las fotografías inferiores, junto con su mujer de gran espíritu emprendedor, abrió comercio en la calle del Medio de tejidos y calzados. A su muerte en 1948, Concha “la alpargatera” continuaría con sus hijas Emilia y Marina, a la que a pesar de la edad la seguimos llamando “Marinita”.

 

martes, 13 de febrero de 2024

REIVINDICANDO EL NOMBRE DE UNA MUJER: CASILDA ITURRIZAR

 

 

La noticia la he encontrado en la prensa: Se han programado visitas guiadas nocturnas para conocer la historia y el patrimonio de la Villa, dirigido principalmente a estudiantes y abiertas a la ciudadanía y a los visitantes.

Con ese titular la idea me pareció acertada, aunque a continuación al seguir el artículo periodístico, sentí como una patada en las tripas, al describir el recorrido desde el edificio de la antigua estación hasta el convento de Santa Clara, (para mas comodidad utilizando las escaleras mecánicas), se cita…el palacio de Manuel Calvo, la Casa natal de Juan Antonio Zunzunegui, y la Casa Ramón Real de Asúa.

30 años divulgando la historia jarrillera desde la Fundación El Abra y la Colección el Mareómetro, para esto. Sin que nadie, ni en las instituciones, grupos feministas, o en la gente de la cultura, se inmuten.

Aunque sea predicar en el desierto, no me resisto a volver a recordar brevemente la figura de Casilda Iturrizar una mujer de origen humilde, hija del cochero de la familia Epalza, que se casó con el capitalista Tomás de Epalza, el del palacete con capilla en el Muelle Nuevo, y al quedarse viuda sin hijos decidió repartir su fortuna en obras sociales.

Para favorecer al pueblo cedió parte de su finca para abrir una calle que uniera la parte baja con General Castaños. Una calle Nueva que al morirse en 1900 y volver a tener en cuenta a la Villa en su testamento, se rotuló como agradecimiento, con su nombre de Casilda Iturrizar (que en la actualidad muchos se lo sustituyen por calle o cuesta de las maderas).

Pues bien en su testamento dejó cantidades para el Asilo de San Juan Bautista, la parroquia de Santa María y otros, además de su deseo de que se construyera a sus expensas en sus terrenos que están contiguos a la citada calle, “un edificio para escuelas de niños y que la enseñanza sea gratuita para todos los pobres y también para los obreros”, bajo la dirección de los agustinos, así como cierto capital para el sostenimiento de dichas escuelas.

En 1902, se constituyó la “Fundación Escuelas de doña Casilda Iturrizar, viuda de don Tomás José de Epalza” y el edificio que se levantó fue un gran complejo conventual y docente, con aulas, vivienda para los religiosos, capilla, …

Las escuelas conocidas siempre como de Doña Casilda o de los agustinos, hicieron una gran labor social durante décadas, hasta que tras su destrucción en la guerra civil y su reconstrucción posterior, a mitad del siglo XX los nuevos rumbos sociales la hicieron cambiar de función con usos polivalentes.

En 1972, al final de la dictadura, se cede el uso de las aulas al Ayuntamiento dando clases en ellas maestros nacionales, con un requisito de “que en todo caso deberá mantenerse siempre el actual nombre oficial de ESCUELAS DE DOÑA CASILDA ITURRIZAR” y que en 1986 un decreto del Gobierno Vasco dispuso su desaparición.

En 1966, el alcalde Esparza y el Instituto Nacional de Previsión de Vizcaya firman un contrato de arriendo y en sus dependencias encontramos desde un ambulatorio de la Seguridad Social, cuarto de socorro, guardería infantil o una “Escuela de Subnormales” que atendía problemas de deficiencia psíquica  y físicos.

Esta escuela que estuvo funcionando durante unos años, empezó a denominarse, sin ninguna declaración oficial que sepamos, como Ramón Real de Asúa, quizás por la amistad que el alcalde había tenido con él, cuando era Delegado Provincial de Auxilio Social por F.E.T. y de las J.O.N.S. aunque en su casa según me comentó su hijo “Juanito” a quien reconocimos por su donación de fotografías familiares, nunca se supo de esta “distinción”. Algo parecido a la deferencia de Esparza con la alcaldesa de Bilbao, Pilar Careaga dando su nombre a un nuevo centro escolar en Zubeldia en 1973.

Por todo lo anterior volvemos a repetir que el edificio, que se utiliza en estos momentos para EPA, Kzgunea y otros menesteres, se debe recordar por respeto y agradecimiento a nuestra benefactora, no como casa de Ramón Real de Asúa, sino como edificio de Casilda Iturrizar.

Finalmente aprovechamos para señalar que las cuatro estatuas que en la actualidad adornan el Paseo de la Canilla, fueron un encargo suyo al escultor Adolfo Areizaga (1848- 1918), representando las cuatro estaciones del año en forma de tres figuras masculinas y una femenina, con sus trajes tradicionales vizcaínos y estaban destinadas al mausoleo del matrimonio.

Por si las guías que hagan las visitas quieren más información sobre el tema, les recomendamos consultar en la Biblioteca Digital Portugaluja, los trabajos siguientes:

EL EDIFICIO RAMON REAL DE ASUA DE PORTUGALETE. Roberto Hernández Gallejones.

NOMBRES PERSONALES EN CENTROS PÚBLICOS DE PORTUGALETE, José Manuel López Díez.

 


 

lunes, 12 de febrero de 2024

ALBERTO DE PALACIO ELISSAGÜE, (1856–1939), ENPORTUGALETE.COM

  


Como complemento al video que presentamos el jueves ofrecemos el perfil de este personaje aparecido en el ejemplar de este mes de febrero en el periódico enportugalete.com. 

La obra de este personaje, declarada Patrimonio de la Humanidad, ha llevado el nombre de Portugalete por el mundo. Nacido en el caserío materno del pueblo labortano de Sare, sus padres fallecieron cuando tanto él como su hermano Silvestre eran jóvenes, quedando a cargo de la familia Epalza a la que les unía vínculos familiares. Estos poseían una mansión en el Muelle Nuevo, en la que pasarían veranos iniciándose así su vinculación con la Villa. Su juventud creció en un ambiente trilingüe, donde se hablaba francés, castellano y euskera.

Hombre polifacético además de realizar sus estudios de arquitectura e ingeniería, su curiosidad creadora le llevaría a investigar otros campos donde obtuvo títulos que ni buscó ni utilizó. Así en Madrid y Paris estudió astronomía, geodesia, medicina y aviación, y a su muerte estaba traduciendo al euskera El Quijote.

En la década de los 80 en los que pasaba los veranos en la Villa, empezó los estudios para encontrar una solución a la comunicación de las dos orillas de la Ría, realizó su proyecto del Palacio de Cristal en el Retiro de Madrid, y tras casarse en 1884 su hermano con María Isabel Epalza Palacio, hija del fundador del Banco de Bilbao, y en 1885 él con Leonor Arana Iturribarria de influyente familia bilbaína, al final de 1887 ve la luz su idea del transbordador que presentaría oficialmente simultáneamente con el ingeniero francés Ferdinand Arnodin, y que sería inaugurado en 1893. En estos años proyectó una de sus obras famosas como fue la estación de Atocha en Madrid.

Vivía en Madrid durante el levantamiento militar, volviendo en 1937 a Las Arenas. La voladura de su Puente Colgante le dejó también a él mal herido de tristeza, muriendo en 1939.

Su cuerpo tuvo que ser transportado en un improvisado puente de gabarras hasta su panteón en el cementerio de Pando.

 

PORTUGALETE (1922) ENTRE LOS REPORTAJES PERDIDOS DE NATIONAL GEOGRAPHIC



Dani Docampo nos presenta hoy un fragmento del libro España, 1910 a 1937. Los reportajes perdidos de National Geographic Magazine:


En enero de 1922 de la mano de Harry A. McBride, National Geographic dedica un reportaje a Euskadi titulado “La tierra de los vascos”. Al igual que poco tiempo después Roberto Artl, nuestra tierra es calificada como “otro mundo” poniéndonos el sobrenombre de “los yanquis de España”. Acompañadas de numerosas fotografías, en las páginas se describe la vida sencilla e idílica de los vascos con su creciente industria minera, los anguleros, los juegos de pelota, las competiciones de barrenadores, etc. Aunque Bilbao se lleva la mayor parte de la atención, Portugalete ocupa un lugar destacado de la crónica.
Además de hablar del “trasbordador volante”, las visitas del rey y las “carreras de yates”, dedican las líneas siguientes a la “imagen llamativa que componen las sardineras”:

Las sardinas, según la fama local, son mejores que las de Burdeos, y en este caso no me apetece poner en tela de juicio la opinión de los vascos. Una de las imágenes más entrañables y singulares de las poblaciones marítimas vascas es la de las sardineras descalzas, que caminan con una gracia natural infinita por las estrechas callejuelas de piedra, con grandes bandejas cuadradas de madera encima de la cabeza. En las bandejas llevan centenares de sardinas plateadas frescas dispuestas en hileras perfectas y las mujeres gritan:
‒¡Sardinas, sardinas vivas!
Se cuenta en Portugalete que, en una visita de la familia real con motivo de las carreras de yates, había una gran multitud presenciando la llegada de los estimados reyes. De repente alguien gritó:
‒¡Viva el rey!
‒¡Viva! ¡Viva! – repitió la multitud con voz potente.
‒¡Viva la reina! – siguió el que llevaba la voz cantante.
‒¡Viva! ¡Viva! – replicó el grito unánime de mil gargantas.
‒¡Viva España! – sometió el líder a la aprobación general.
‒¡Viva! ¡Viva! – fue la respuesta inmediata
En aquel momento una sardinera dobló la esquina. Su voz tenía el mismo poder de atracción que la del popular animador cuando exclamó: «¡Sardinas, sardinas vivas!» y, sin poder contenerse, la muchedumbre enfervorizada gritó su aprobador: «¡Viva! ¡Viva!».

sábado, 10 de febrero de 2024

RECONSTRUCCIÓN DE LA VILLA EN LA POSGUERRA (2)





  Tasio Munárriz nos ha enviado nuevo material de sus investigaciones sobre Portugalete en los años de la posguerra, que formarán parte de su futuro libro, y nos damos cuenta de que tenemos pendiente de completar la segunda parte de su entrada destinada a la reconstrucción del puente colgante:

Ya que el Puente fue volado por el Ejército de Euzkadi y los responsables del pasaje a bote habían abandonado éste, el Ayuntamiento municipalizó los dos servicios: requisó unas pequeñas embarcaciones, compró otras tres para reponer el pasaje con 16 hombres y 5 taquilleras y recibió del gobernador militar un transbordador flotante.
Este consistía en dos gabarras unidas en paralelo y arrastradas por un remolcador, que podía pasar a la otra orilla peatones, coches y camiones grandes sobre una plataforma de madera con barandilla. Cuando llovía, los peatones se metían debajo de la plataforma. El precio del billete de éstos dependía del tonelaje hasta 10 pts lo máximo. El paso del transbordador desde Portugalete se hacía en una zona entre la estación de la Canilla y la base actual de remolcadores, como se aprecia en la foto. A este medio de transporte la gente lo llamaban “El ferry”. Los dos servicios, botes y transbordador  estuvieron cubiertos por los Ayuntamientos de Guecho y Portugalete con pérdidas económicas. Las gabarras habían estado prestando su servicio en el puente de Lutxana y el remolcador era el “Melli”, de la empresa Blas de Otero y Cïa. El responsable del transbordador flotante fue Angel Sasiain Mendizábal.

Pero la pasarela y la barquilla seguían en el fondo de la Ría impidiendo el paso de embarcaciones de gran calado. Las retiraron con ayuda de una gran grúa flotante. La obra estuvo dirigida por el ingeniero portugalujo Julio García-Borreguero.
Pasaron tres años antes de que comenzase la reconstrucción de Puente a pesar de las quejas del Ayuntamiento ante la “Compañía Puente Vizcaya”. Por fin, en 1940 con el patrocinio de la Dirección General de Regiones Devastadas y los créditos concedidos por diversas compañías y entidades vizcaínas empezaron las obras. El nuevo Puente recibió mejoras mecánicas y eléctricas. Se inauguró el 19 de junio de 1941 (aniversario de la “Liberación” de Bilbao) con la presencia del Ministro de Obras Públicas y de las autoridades provinciales y municipales de Portugalete y Getxo. Lo bendijo D. José Luis Laucirica, administrador apostólico de la diócesis de Vitoria a la que pertenecían Vizcaya y Guipúzcoa. Clausuró la ceremonia un desfile de flechas y pelayos. El Puente recibió el nombre de “José Antonio”.

También se reconstruyó la capilla del convento-monasterio de Santa Clara. Lorenzo Lorente colaboró confeccionando con cartón las arañas como si fueran de bronce. La sorpresa se la llevarían los alumnos de la Escuela Taller que en los años 90 limpiaron esta capilla para convertirla en Centro cultural.

Publicado el 3 de marzo de2013




viernes, 9 de febrero de 2024

NOTICIAS DE LA PRENSA EN 1930. BECERRADA Y NUEVA TRAINERA LA CANILLA

  



Del ejemplar del Noticiero Bilbaino del 5 de agosto de 1930, que nos remite Karla Llanos, entresacamos algunas noticias de aquel año.

La becerrada charlotada celebrada con absoluto lleno en el frontón La Estrella, a favor del Hospital Asilo que “divirtió extraordinariamente al público” y en la que se dice que se distinguió el diestro “Perejil”, actuando de presidentas tres asiladas a las que obsequiaron los matadores con cajas de bombones y dulces. Ilustra la página la foto de los participantes que recogemos arriba.

Otra noticia se refiere al PORTUGALETE F.C. que había abierto una suscripción para recoger donativos para la nueva trainera LA CANILLA.

En la primera lista que ofrecía figuraban, entre otros, Santiago Martínez de las Rivas, 200 ptas, Juan Tomás Gandarias, 150 ptas., Heliodoro Otaduy, 25 ptas, José Mª Vicuña 25 pts. Teófila y Filomena Gandarias, 50 ptas, la Sociedad Coral, 100 ptas, …

Había un gran entusiasmo para que los bravos bogadores pudieran participar en las próximas competiciones en el Abra, y se habían colocado listas en el Circulo Monárquico y en los restaurantes de la Villa.

La foto inferior del mes de setiembre corresponde a la bendición de la trainera en el mes de setiembre, según recogimos en otra entrada anterior.

También se felicitaba al “culto oficial de la secretaría del ayuntamiento”, don Luis Burgos que había contraído matrimonio con la señorita Paulita Marín actuando de padrinos la madre del novio y el padre de la desposada.

 

jueves, 8 de febrero de 2024

ALGUNAS CURIOSIDADES DE LAS PLACAS DE NUESTRAS CALLES

  

Desde hace algún tiempo el Ayuntamiento está procediendo a renovar las placas que indican el nombre de nuestras calles. Echando un somero vistazo, descubrimos que algunas de ellas presentan varias discordancias, que mostramos a nuestros lectores.

Así por ejemplo, una de las placas, la más “antigua” de la calle, nos indica que dicha calle se llama “Monseñor A. de Chopitea”. Sin embargo, si observamos la placa de la acera de enfrente, vemos que al personaje se le ha despojado de tan pomposo título eclesiástico, quedándose en un simple “Ángel Chopitea”.

Vamos con el cartel que reza “Calle Goya”, cuya placa de enfrente le añade el nombre: “Calle Francisco Goya”, olvidándose además de la preposición “de”, que era como se llamaba y firmaba el famoso pintor zaragozano; con lo que la denominación correcta sería “Calle Francisco de Goya”, o si se quiere, “Calle Francisco de Goya y Lucientes”.

Uno de los casos más curiosos es el de la placa que reza “Calle Ramón y Cajal”, y que ya en una época figuró como Calle de D. Ramón y Cajal”. Pues bien, si cruzamos a la acera de enfrente vemos que la simple calle se ha convertido en toda una avenida: “Avenida Ramón y Cajal”. ¿Cuál de las dos denominaciones le conviene mejor? En mi opinión la de Avenida, habida cuenta de que es una de las vías más largas de nuestro callejero, partiendo de Carlos VII y acabando en el límite con Sestao.

No queremos acabar este breve repaso, con la placa que reza Calle Gregorio Uzquiano. “El Ojillo”. La inclusión de estas comillas puede llevar a la deducción equivocada de que “El Ojillo” era el mote o apodo del señor Uzquiano. A nuestro entender, lo correcto habría sido poner El Ojillo entre paréntesis (El Ojillo), que reflejaría con mayor claridad que se trata del topónimo antiguo e histórico del antiguo camino antes de convertirse en calle.

Como hemos visto, estos errores tan sólo se refieren a un espacio muy reducido de nuestra Villa, el cual nos ha llevado un breve paseo, por lo que es casi seguro suponer que podemos encontrar más errores en el resto del callejero portugalujo. Así, si hoy tratásemos de hacer un diccionario de las calles portugalujas (abstrayéndonos del interesante trabajo que en su día publicó José Manuel López Díez), sería difícil ordenarlas alfabéticamente.  Así pues, sugerimos respetuosamente al Ayuntamiento que en lo sucesivo sea más cuidadoso en la nomenclatura de nuestras calles, a fin de que tengan una única denominación.

Aitor González Gato