Como ya dijimos tras casarse se estableció en nuestra Villa donde
desarrollo una gran actividad, siendo su casa centro de reunión de artistas e
intelectuales contrarios al régimen.
Tras ser detenida en 1962 y pasar unos años en la cárcel, no quiso volver
a su domicilio de Buenavista, donde algún vecino la había denunciado, y se
afinca en Santurtzi, donde junto con su esposo Gonzalo Villate siguió
manteniendo gran relación con nuestra Villa.
Era la época de final de los 60, cuando aquí nació la Revista el Abra,
con la que mantuvo buena relación sobre todo con algunos de sus miembros.
En 1971 en una entrevista que publicó la revista, a la cual corresponde la poesía de la izquierda, se sinceraba con
Marrodán, explicándole su situación:
Pinto poco porque soy mujer y las mujeres llevamos dos alienaciones:
si permanecemos solteras, nadie te exime de los trabajos “propios de la mujer”
y no te sirve de nada decir que tratas
de lograr tu profesión. No toman en serio la pintura y hoy lo justifico: el arte sigue siendo un lujo en nuestro país.
de lograr tu profesión. No toman en serio la pintura y hoy lo justifico: el arte sigue siendo un lujo en nuestro país.
He matrimoniado y la responsabilidad de un hogar y dos hijos varones
con unos valores insoslayables tiran de mi contra mi vocación y mis enormes
propósitos. Llevo una temporada haciendo retratos y bajorelieves en madera,
trabajo fuerte que nuestro pueblo entiende mejor que el lirismo pictórico.
Hemos ilustrado esta entrada con material y parte de la obra que posee
Eduardo Benito, con el que la unió una buena amistad.
Publicado el 25 de abril de 2016
Esta mujer y su hasta ahora para mí, invisibilizada obra, me tienen cautivado. Lo suyo será ir a ver su exposición en Encarnaciones
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