jueves, 17 de octubre de 2024

SAGAS PORTUGALUJAS: LOPEZ DE VERGARA (5) LOS TXISTULARIS EN LA VIDA RELIGIOSA

 

Entre las fotos del archivo familiar de la familia López de Vergara, encontramos algunas (en este caso coloreada) de la vida religiosa de la Villa como fueron las procesiones, en la que los txistularis tomaban parte activa.

Uno de los tres txistularis es Celestino López de Vergara.

miércoles, 16 de octubre de 2024

TOMÁS DE LAFUENTE ECHAVE, (1888-1969). SASTRE Y REFERENTE EN EL SOCIALISMO

 

Este personaje aparece en la ficha habitual de este mes de enportugalete.com: 

Era hijo de María Echave Iza, una costurera que llegó de Yurre, y del burgalés de Poza de la Sal, Jerónimo de Lafuente, de oficio zapatero. La tradición familiar de sastrería, la siguieron tanto él, como su hermana María y la mujer de su hermano mayor Cecilio, María Ruiz, así como los hijos de estos Valentina y Cecilio Lafuente Ruiz, que dieron a Portugalete un merecido prestigio.

Casado con María Hornilla Olarte (n. 1897) tuvo tres hijos Ramón Saborit, Tomás y Cecilio, siendo un referente en la historia del socialismo local. En 1913 era tesorero de las Juventudes Socialistas, cuando estas se implantan en la Villa y en 1914 Contador, con Sotero Alday de presidente, al constituirse definitivamente la Agrupación Socialista. En 1918 al instalarse la Casa del Pueblo y la Cooperativa de consumo, en Santa María 8-1º, él era presidente de esta última.

Su prestigio y posición social fueron importantes en el devenir del socialismo portugalujo asistiendo en 1925 con Cándido Busteros, a los funerales de Pablo Iglesias en Madrid, y como delegado en el Congreso Extraordinario del PSOE de 1931, año en que la asamblea municipal, le propone para candidato a alcalde en las elecciones municipales que traerían la República, declinando la propuesta a favor de Cándido Busteros.

En la guerra, mientras su mujer tuvo que huir a Cantabria con su padre y dos hijos pequeños, y su hermano José escapó al exilio para no volver, él pasó por las cárceles franquistas junto con su hijo Saborit, para el que el fiscal pedía pena de muerte y a su regreso sufrieron los efectos de la represión y depuración laboral.

Su hijo Saborit se presentó en las primeras elecciones municipales de 1979, en las que salió elegido concejal.

martes, 15 de octubre de 2024

EL CAMPO DE CONCENTRACION DE MIRANDA Y LA ANÉCDOTA DE SOTERO LARRAZABAL

 

Con el título de El campo de concentración de Miranda, prisión de rojos y nazis, EL CORREO del pasado día 5 ofreció un extenso y grafico reportaje sobre el centro de prisioneros más longevo de España, activo entre 1937 y 1947 y sujeto a las vicisitudes de la Guerra Civil situado en la citada localidad.

En su primera etapa, el campo se utilizó para encerrar a soldados leales a la República y a miembros de las Brigadas Internacionales, voluntarios de todo el mundo que habían viajado a España para luchar contra el fascismo.

Aunque el nombre coincide con los Campos alemanes, no era de “exterminio” como éstos, si bien las condiciones de hacinamiento, frío, hambre e insalubridad fueron la causa de la muerte de muchos internados, entre los que hubo varios portugalujos, como fue el caso de Sotero Larrazabal Garate.

El centro empezó con unos primeros barracones de madera en los que Sotero recordaba que dormían en el suelo sobre hojas de remolacha, sin agua ni letrinas, siendo una pasarela sobre el rio Bayas la que permitía a los presos echar sus excrementos al río solo durante el día.

La mayoría de los presos llegaban a Miranda por tren. Desde la estación del pueblo tenían que caminar unos cientos de metros hasta donde se encontraba la entrada del campo, donde cada prisionero recibía un pantalón, una camisa, una manta, un plato, un vaso y una cuchara

Las condiciones de vida eran muy difíciles, sobre todo en la primera etapa del campo y cuando llegaba el invierno. Se han contabilizado 162 muertos oficialmente por ‘muerte natural’, es decir, enfermedades causadas por las malas condiciones (tifus, pulmonía, escorbuto…). Pero hubo muchos más, según testimonios de los presos, como los de los intentos de fuga que acabaron con los disparos de los guardias. Al comienzo no había agua corriente y con el tiempo se instaló una fuente y un camión-aljibe para poder abastecer a todos los presos. En su mejor etapa, el campo tenía un único grifo de agua potable, así que las colas eran importantes.

Tasio Munarriz relató en una entrada de este blog la anécdota que contaba Sotero, cuando al poco tiempo de su ingreso, un funcionario del Campo, casado con Milagros Menoyo, de la calle del Medio como él, entró donde estaban los presos y preguntó si había alguien de Portugalete. Sotero levantó la mano y desde entonces le pasaban a diario un recipiente lleno de café (o un sucedáneo) con leche por un ventanuco a ras del suelo de su celda. Aquello le salvó la vida. Pasado el año salió, pesaba 35 kg.

 

 

lunes, 14 de octubre de 2024

SAGAS PORTUGALUJAS: LOPEZ DE VERGARA (4). LA BANDA MUNICIPAL DE TXISTULARIS DURANTE LA DICTADURA

  


La Banda Municipal de txistularis que creara en 1926 el director de la Banda de Música, Luis Fernández, en el que figuraban como vimos los dos hermanos Luis y Serafín López de Vergara, con la llegada de la guerra fue disuelta y según cuenta Joseba Gotzon en su historia de la misma, “la laguna informativa es abrumadora”.

En 1950 vemos que había quedado vacante la plaza de atabalero de Ignacio López de Vergara Iturbe, que en 1966 cesan voluntariamente Enrique Cuesta, José Ramón Eguia y José Berganzones, e igualmente ese año son contratados José Luis Bengoa Mata, txistu segundo, José Ramón Eguia, silbote, y Demetrio Chimeno atabalero.

Celestino López de Vergara Iturbe, que se había incorporado en 1948, llegando a ser su director, y sería la figura más representativa de la Banda hasta su jubilación, solicitó en 1968 que la Banda se volviera a municipalizar equiparando sus sueldos a los de la Banda de Música.

Desde 1970 a 1988 la Banda la integraban el citado Celestino López de Vergara, junto a José Luis Bengoa, Eduardo Arnaiz y José Ramón Eguia, como vemos en las fotos de esos años.

El día de la Virgen de la Guia de 1988 se jubiló Celes, tras 40 años de servicio y ese año fue nombrado pregonero de las fiestas.

Tras jubilarse en 1994 Eduardo Arnaiz , Bengoa fue el único que quedó y al jubilarse en 1996 el Ayuntamiento eliminó el presupuesto asignado a la banda disolviendo la misma.

En una de las fotos superiores en el ayuntamiento, lucen sus chaquetas rojas de gala que usaban al principio del siglo XX. En este caso José Luis Bengoa, Ángel García Alberdi, Celestino López de Vergara y Ander Madariaga.

 Roberto Hernández Gallejones, que tras casi cuatro décadas de Archivero Municipal se jubila el próximo mes, dio una conferencia magistral sobre los Tamborileros municipales que recomendamos consultar.

 

 

 

 

 

 

 

 


 

domingo, 13 de octubre de 2024

PORTUGALETE AÑOS 50


 Hoy presentamos una foto procedente de los archivos de la Autoridad Portuaria de Bilbao, que nos ha surgido entre las fotos del Muelle de Hierro.
Nos resulta curiosa pues no lo recordábamos exactamente y es posible que alguno nos aclare su función. El que dirige este blog tendrá quizás alguna cosa buena, pero esta no es precisamente la memoria.

Para ayudar y completar el recuerdo presentamos otra segunda foto con una vista desde Las Arenas, procedente del archivo de Cheché García-Borreguero.
Publicado el 5 de noviembre 2013




sábado, 12 de octubre de 2024

LA HISTORIA MENUDA DE LA VIDA SOCIAL PORTUGALUJA DEL SIGLO XX


Mari Carmen Aquiso, nos ha dejado un sobre con fotos de su propiedad, como la que presentamos del fotógrafo Policarpo Diez, que también contenía, por su curiosidad, un recorte de prensa sobre la “guerra de los chiquitos” en Portugalete.
Esto suele ser otra de las cosas que algunos portugalujos guardan. Recortes de prensa que en su momento fueron noticia y que también resultan interesantes para completar nuestra pequeña historia social del siglo pasado.
En este caso algunos recordamos el suceso, aunque soy incapaz de fecharlo, por lo que espero que alguien nos lo señale.
Se trata de una costumbre que formaba parte de nuestra “cultura” y que está en vías de desaparición como es el chiquiteo diario. Hoy los que lo hacen, son cuadrillas mucho más reducidas que entonces, todos jubilados, y donde junto al vino se entremezclan mostos, zuritos o alguna bebida sin alcohol.
Como lo recuerda el artículo, entonces diariamente los trabajadores, salían de las factorías y empezaban el “recorrido”. La subida del precio de 70 céntimos a una peseta, fue el causante del conflicto, que unió a los portugalujos que a través de un parte diario a “multicopista” que se repartía en la calle, les señalaba la marcha del conflicto con los bares que eran “peseteros” y donde no se debía entrar.
Como dice el artículo, la “guerra popular” se desarrolló con buen humor y con chistes, versos, dibujos (como el que se recoge) o cantando bilbainadas al uso:
“Cuando hablemos de chiquitos,
tengamos siempre presente,
que hay bares que a cero setenta,
nos dan el tinto y clarete…”

Publicado el 29 de noviembre de 2013

viernes, 11 de octubre de 2024

AYER Y HOY. LA CASA DEL MARQUES DEL PUERTO

  


Hoy aprovechamos la oportunidad que nos da Josu Basagoiti desde su Facebook recogiendo esta comparación de dos fotos del casco histórico separadas por 45 años.

La foto de la izquierda la realizó Eduardo Benito en 1978, y Josu en la actualidad, con lo que los comentarios sobran. 

Añadimos entre ellas el dibujo de Echarte de 1970 para la revista El Abra que nos completa la comparación.

Sobre el escudo del Marqués del Puerto nos habló José Luis Garaizabal en otra entrada anterior.


jueves, 10 de octubre de 2024

SAGAS PORTUGALUJAS: LOPEZ DE VERGARA (3). FIESTA DE SAN ROQUE DURANTE LA GUERRA

 Seguimos con las fotos que nos ha cedido Mikel López de Vergara, y nos encontramos con esta, de sobra conocida, pero mejorada en su calidad y con simpático colorido, que nos sitúa en los años de la guerra civil.

Si la guerra comenzó en julio de 1936 con la sublevación militar, fue en junio del año siguiente cuando la Villa cayó en manos del ejercito fascista, con lo que llegamos a las fiestas de 1938 en lo que el ayuntamiento impuesto por los sublevados denominaba III Año triunfal.

Mientras la guerra continuaba con toda su intensidad en el resto del país, para dar la sensación de normalidad en la vida social, se programaron las fiestas de San Roque desde el día 14 al 16 de agosto.

Concretamente este día el programa especificaba:

A las 8 ½ de la mañana, la comparsa de gigantes y cabezudos, recorrerá las calles del barrio de San Roque.

A las 10, misa rezada en la ermita del Santo, con asistencia del Ayuntamiento. Acto seguido y durante toda la mañana, se celebrarán diversos festejos infantiles en la Campa de San Roque.

A las 6 ½, cucaña y patos en la ría. A continuación, un grupo de ochotes dará un concierto en la Plaza.

A las 10 ½ se quemará otra colección de fuegos de artificio. En los intermedios la Banda local ejecutará algunas piezas de concierto y terminará el acto tocándose los Himnos.

Con tantos jóvenes en la guerra, luchando en ambos bandos, el txistulari que aparece en la foto, Luis López de Vergara tuvo que recurrir a su sobrino Celestino López de Vergara Iturbe, de 15 años, todavía con pantalón corto, del que se había convertido en maestro a la muerte de su hermano Jesús, para suplir la falta de txistularis. 

El colorido de los gigantes y cabezudos contrasta con la negra realidad que se estaba viviendo en la Villa en aquellas fechas.

miércoles, 9 de octubre de 2024

SAGAS PORTUGALUJAS: LOPEZ DE VERGARA (2). PRIMERAS DECADAS DEL SIGLO XX


Continuando con la historia de esta familia jarrillera, en los años anteriores a la guerra civil, encontramos que el mayor de ellos Luis López de Vergara Bidarte (1900-1957) fue subdirector de la Banda de Música Municipal y fundador de la Asociación de txistularis del País Vasco y desde ese año en 1927, hasta su muerte ejerció la plaza de txistulari municipal.

En las fotos superiores aparece con blusa en el año 1930, al lado de la foto de su hermano Joaquín tocando el día de San Roque de la década anterior para el club de La Marmita, y en la portada de la revista Txistulari de noviembre/diciembre 1935.

En la tercera foto superior, de 1926, la Banda Municipal de Txistularis, recién constituida, con Benito Ocariz de director, a la izquierda, Luis y su hermano Serafín López de Vergara y a la derecha Benjamín Hernández.

En la foto inferior, tras la muerte de Ocariz y entre los maceros Ortega y Anero, los cuatro componentes en 1935: Luis López de Vergara Bidarte, director, Demetrio Eguia, Gumersindo Coto, e Ignacio López de Vergara Iturbe.

Mañana seguiremos con los años de la guerra, agradeciendo a Mikel López de Vergara la puesta a nuestra disposición de su archivo familiar. Algunas fotos que utilizamos por resultar más vistosas que las que conocemos, han sido sometidas por sistemas informáticos a mejora y envejecimiento, teniendo el inconveniente de que los colores como el rojo se trasforman en azulados oscuros.

martes, 8 de octubre de 2024

SAGAS PORTUGALUJAS: LOPEZ DE VERGARA (1)

  

A lo largo de los 33 números de Cuadernos Portugalujos que hemos publicado, han sido numerosas las sagas portugalujas a las que hemos dedicado nuestras páginas, como modo de conocer mejor la historia de nuestra Villa a través de conocer las familias que nos precedieron.

En el próximo número que verá la luz el mes de noviembre, dedicado a las fiestas de San Roque, como dijimos en el pregón del mes de agosto, el referente mas antiguo de ellas es el “tamborilero”, los actuales txistularis, por lo que además de dedicarles un apartado a ellos, es obligado recordar a la familia López de Vergara, el principal ejemplo en Portugalete, que procedente de Balmaseda, donde a finales del siglo, Pedro Celestino López de Vergara, fue director de su Banda de Música, y que tuvo 10 hijos, que a principios del pasado siglo se establecieron aquí.

El primero que vino a la Villa fue Joaquín, que trajo a continuación a su familia y formó parte de la Banda de Música Municipal creada en 1906. En el concurso de Pamplona de 1918, formaba parte de la misma con sus hermanos Luis, Roque, Serafín, José Mª, y Jesús. El primero de ellos Luis López de Vergara Bidarte, fue fundador de la Asociación de txistularis del País Vasco y desde ese año hasta su muerte en 1957 ejerció la plaza de txistulari municipal. 

Para escribir sobre la misma hemos contado con la colaboración de Mikel López de Vergara Begazones, ya en la cuarta generación, que nos ha facilitado además todas las fotografías.

Empezamos con la foto familiar de la mujer del fundador de la saga, Pedro Celestino, con sus diez hijos, Juan, Joaquín, José Mª, Alfredo, Jesús, Serafín, Roque, Luis, Cecilia y Patrocinio.

lunes, 7 de octubre de 2024

LA RESTAURACIÓN DE LA CASA DE LOS URIGÜEN EN EL MUELLE NUEVO

  


En septiembre de 2022 comenzó la restauración de la última casa de la tercera manzana del Muelle Nuevo (con portal n.º 20 a la calle María Díaz de Haro), acabando las obras exteriores a principios de agosto de 2024. Es uno de los escasos ejemplos que nos queda de palacio construido para la oligarquía portugaluja; hablamos de una casa construida originalmente para Luciano Urigüen, aunque luego fue reconstruida por su viuda, Cayetana Urigüen. Es la única de las casas nobles adosadas que quedan de la manzana original, pues el salvaje desarrollismo de la década de los 60 y 70 hizo desaparecer el resto del conjunto al que pertenecía.

Veamos lo que dice Gorka Pérez de la Peña Oleaga en su libro Portugalete (1852-1960) Historia de su arquitectura y expansión urbana, p. 209: “Al igual que las cuatro manzanas restantes, su autor probable es Francisco Orueta. Eran cuatro casas, una doble, que sufrieron graves desperfectos durante el sitio carlista, por lo que fueron totalmente remodeladas en 1876-1877 (…). De todo el conjunto sólo se conserva la mitad de la tercera, que fue reformada por Santos Zunzunegui en 1927 (…). Hoy sólo resta de la tercera manzana la casa número 20, que corresponde a la mitad de la casa doble que en 1877 Julio Saracíbar construyó para Cayetana Urigüen en lenguaje neo-renacentista. Presenta antuzano rematado por balaustrada pétrea y se articula en llano y dos pisos altos. Un mirador poligonal de cinco paños ocupa su eje y está rematado con cúpula semiesférica bulbosa. Las calles laterales tienen un vano por altura, con remates que imitan corona de marquesado con flor de lys. El tránsito hacia la cubierta es marcado por un friso corrido con decoración clasicista. Quedan en la fachada parte de los elementos ornamentales neo-renacentistas, un tondo y un vano ciego rematado con frontón triangular”.

La restauración actual de las fachadas exteriores ha sido realizada con gran acierto por la empresa Artelis, si bien tenemos que lamentar la demolición al principio de la obra, de ciertos elementos originales del edificio: el mirador frontal poligonal, los dos balcones de madera que se levantaban por encima de dicho mirador, parte de la cornisa superior moldurada, así como toda la balaustrada pétrea que se asomaba al paseo del Muelle Nuevo como puede comprobarse observando las fotografías. Estos elementos se han reconstruido en la última restauración, pero nos preguntamos si era realmente necesaria la demolición de los originales. Por supuesto, todo el interior es moderno.

Nos alegramos por la restauración de este valioso ejemplar de arquitectura noble portugaluja, que realzará aún más si cabe nuestro querido paseo del Muelle Nuevo.

 

Aitor González Gato.

 

sábado, 5 de octubre de 2024

NOTAS SOBRE EL MAREOMETRO, DE JOAQUIN CARCAMO



 En el número de junio de Cuadernos Portugalujos, dedicamos unas páginas al Mareómetro del Muelle Nuevo, que ha cumplido este año sus 130 años y que es único en el mundo.

En esa ocasión fue Joaquín Cárcamo quien nos asesoró para confeccionar las noticias de su construcción y que hoy nos facilita todas las noticias que ha reunido al respecto, y que nos promete completar cuando encuentre más.
Se puede consultar y descargar en la Biblioteca Digital Portugaluja, dentro del apartado de Artículos Históricos (pinchar).
Por otra parte, un tema que todavía desconocemos en su totalidad, es la existencia del mareógrafo de Portugalete, cuyas investigaciones sigue José Luis Garaizabal, quien tras recoger testimonios de portugalujos como Isaias García, Alfre Cobos, Juanjo Peñarredonda, boteros, o prácticos, está a la espera de encontrar información en los fondos de la Autoridad Portuaria de Bilbao, en estos momentos trasladados al puerto. Esperamos que pronto tengamos noticias al respecto.

La foto que acompaña esta entrada nos muestra el mareómetro, ya hace un siglo. Parece ser que corresponden a fechas inmediatamente posteriores al derribo (h. 1909) de la torre del piloto de la barra, por lo que el suelo del final del muelle nuevo aparece recién arreglado.

Publicado el 11 de diciembre 2013




viernes, 4 de octubre de 2024

EL MAREOMETRO DE PORTUGALETE, UNICO EN EL MUNDO


Finalizamos el tema que recogeremos en el número 15 de Cuadernos Portugalujos, del mes de mayo, con la opinión personal que nos ha enviado Joaquín Cárcamo, a quien agradecemos su valiosa colaboración:
1.- He encontrado bastante documentación sobre mareómetros de escala y también una documentación bastante fiable sobre los mareógrafos y su evolución. Pero es completamente imposible dar con algún detalle (he mirado en español, en inglés, en alemán, en francés, en holandés, en sueco y en turco) sobre MAREÓMETROS DE RELOJ como el vuestro. Es imposible.
He mirado también en la documentación existente sobre los fabricantes de relojes públicos: NADA.
Esto es lo que me hace pensar que es muy singular. Seguro que se tuvieron que fabricar algunos más, pero no aparecen rastros. Quizás se instalaron y desaparecieron pronto... no lo sé, es un tema para investigar... Sorprendentemente, estos días he hablado también con los máximos responsables de las redes del Instituto Oceanográfico Español y del Instituto Nacional de Geografía: NO conocían el de Portugalete ni otros similares.

2.- Al mirar algo sobre los mareógrafos, sin profundizar mucho, he visto que los primeros experimentales se colocan en Inglaterra hacia 1840 y se instalan en España hacia 1873, muy temprano. Queda alguno, pero hasta hoy no se ha documentado con fiabilidad su origen: se dice, pero sin que se pueda confirmar, que uno de los que queda pudo ser el primero que tuvo Alicante. Esto hace que siendo el Mareómetro de Portugalete de 1883, de la época de los primeros mareógrafos alemanes, le confiera un valor de antigüedad importante.

3.- Por eso me parece tan importante comprobar que conserva sus "tripas" y que se hallan en buen estado. Creo que debiera desmontarse por expertos y revisarse el pozo, el flotador y el contrapeso. Y casi creo que debiera llevarse a un museo o al interior de un edificio municipal y colocarse una reproducción, porque puede correrse el riesgo del vandalismo o la rapiña y la pérdida de un elemento tan valioso.

Finalmente Joaquín tras facilitarnos importante información sobre mareógrafos (sobre los que esperamos volver) nos deja otra pista:
Resulta que en Cascais conservan aún en funcionamiento el aparato original (yo no pude entrar a verlo durante mi estancia en Estoríl, pues los horarios de visitas eran muy restringidos). ¿ quien lo fabricó? BORREL, cinco años antes de entrar en funcionamiento, en 1877, según algunas imágenes y datos de internet. Bueno, mi opinión es que Borrel no fabricó nunca Mareógrafos (a falta de mayor investigación) y que lo que pasa es que el mareógrafo de Cascais lleva un sistema de relojería de BORREL. Pero bueno, aquí tenéis un enlace con el de Portugalete.
Publicado el 24 de abril 2013

TAL DIA COMO HOY, HACE 141 AÑOS

 


Revisando las entradas de este blog en las que hemos tratado el tema del mareómetro, nos encontramos la que presentábamos la memoria del proyecto de su construcción, cuya fecha es de 4 de octubre de 1883, justo hoy 141 años.

Construido por Maison J. WAGNER Neveu A.BORREL Succ. HORLOGES PUBLIQUES PARIS, la memoria empieza señalando que la marea más fuerte que se había alcanzado hasta entonces era de 5,50 m., por lo que habían previsto para el funcionamiento una marea de 6 m., lo que representaba una garantía y aseguraba el juego perfecto del mecanismo. En el caso de vaciarse el pozo completamente, con marea baja, habría que aumentar la profundidad un metro por lo menos, con el fin de que el flotador no presione sobre el contrapeso tensor a pesar de la precaución tomada en la confección de la caja de la polea. En ella se describe, con todo detalle, los distintos elementos que componen su mecanismo, su funcionamiento y 1as indicaciones para su montaje. En esencia consta de una columna soporte, sobre la que se sitúa una esfera en la que se reflejan los distintos niveles de marea por medio de una aguja indicadora, que a través de un mecanismo de piñones y cadenas está conectada a un flotador situado en la zona inferior de la columna.

Como señalamos, ya entonces Evaristo Churruca que había comenzado en 1881 la construcción del Muelle de Hierro, lo situó junto a la torre del piloto mayor, de manera que le facilitase la altura de la marea. Todavía en febrero de aquel año de 1883 naufragaron dos vapores británicos, el Labarruere varado en la peña de Santa Clara (a la altura del actual Puente Colgante) y el Laura Gillies en la barra. En abril, el vapor Magdalena Vicente, en julio, el Velásquez, y en diciembre el Isle of Bute, al colisionar contra los restos del Laura Gillies.

La desaparición de la barra de arena, construyendo en el final del Muelle de Hierro la torre de señales, hizo que a principios del siglo XX se eliminara ésta, pero manteniéndose el Mareómetro, que hoy es objeto fotográfico de los turistas, aunque la fotografía que acompaña al dibujo de la memoria de construcción sea de Andoni Maseda.

jueves, 3 de octubre de 2024

LAS CHICAS DE ORO. FIESTAS DE SAN ROQUE 1993



Continuando con las fotos cedidas por Mariangeles Urioste, tras los Sanroques de 1991 con el pañuelo amarillo, recogemos estas otras, de la que la superior es de Foto Torres 1993, mientras que la inferior no tenemos su año que bien pudiera ser el año anterior.

La década de los 90 fue sin duda la de "Las Chicas de oro" que cada año renovaban su pancarta.

Desde aquí nuestro reconocimiento a su aportación a la participación de cuadrillas de mujeres en la fiesta, y un recuerdo a tantas de ellas que tres décadas después ya nos están con nosotros. Pertenecían a la generación que actualmente está desapareciendo.

miércoles, 2 de octubre de 2024

EL MAREOMETRO Y LA JARRILLA, SIMBOLOS PORTUGALUJOS

  


La próxima celebración este fin de semana de PORTUTALENTO 2024, y el hecho de que yo tenga que participar hablando sobre el Mareómetro, así como la edición de una bonita tarjeta anunciándolo, con nuestro amigo “Faneca” delante del mismo, me obliga a hacer esta entrada.

Añado debajo, tras la pasada FIESTA DE LA VENDIMIA, otra vista de la Jarrilla más antigua que se conserva en la Villa, en la Cofradía de Mareantes de San Nicolas, pues es el segundo elemento que mejor representa nuestra historia.

El primero es nuestro patrimonio industrial más antiguo y único en su género en el mundo, por lo que es la representación mas genuina de nuestra historia.

Debemos recordar que cuando se fundó la primitiva puebla portugaluja, los barcos que subían hasta el primer puerto de Ugarte en el Galindo naufragaban aquí en la entrada y había que prestarles ayuda a los náufragos, desde darles comida y cobijo, y hasta recuperar sus mercancías de naufragio. Su gente ofrecía además el servicio de atoajes ayudando a los navíos a sortear la barra.

El motivo por el que el primer poblado fuera luego declarado Villa, fue el puerto, y desde las primeras Ordenanzas Municipales se preocuparon de reglamentar los servicios relacionados con el mismo, ya que era su razón de ser. Y ya en el siglo XV se reglamenta el trabajo de los pilotos lemanes, los modernos prácticos,  concediendo su titulación especifica. La historia de nuestra VILLA MARINERA va unida a la mejora de la entrada de la ría construyendo muelles y luchando contra la barra y su gente, expertos marinos, no pescadores, se centraron en la navegación mercantil, siendo su flota en algunos siglos la más importante del País. (El galeón del escudo municipal lo recuerda).

Como ayuda del piloto mayor, que desde 1824 disponía de una desaparecida torre para resguardarse y dar desde ella sus señales a los navíos que entraban y salían por la ría, se colocó en octubre de 1883 el mareómetro, que medía en cada momento el nivel de las mareas (solían variar desde 1,24 en las mareas muertas hasta 4,60 en las equinocciales), convertido en un singular elemento decorativo urbano cuya aguja de la esfera que mide la marea se mueve mediante un mecanismo de piñones y cadenas en conexión a un flotador.

La Villa complementó esta actividad marinera con la explotación vinícola de sus extensos viñedos que se extendían por todo su territorio y que duró hasta finales del siglo XIX, por lo que sus oriundos se enorgullecen de su VILLA JARRILLERA.

 Finalizamos con dos peticiones:

Que la Autoridad Portuaria, responsable del Mareómetro, transfiera ya su mantenimiento, como tiene prometido, a la Cofradía de Mareantes de nuestra Villa, para acabar con la vergüenza que representa la desidia de tener nuestro patrimonio industrial más antiguo y único en su género en el mundo, estropeado, sin funcionamiento desde hace mucho tiempo y si la memoria constructiva resaltaba la colocación de tres piezas decorativas en la esfera como eran los dos “botones” a cada lado y la “bola de coronamiento” en su parte superior, hace tiempo también que perdió uno de los “botones” sin que se preocuparan de reponerlo. 

Por cierto que la imagen del mareómetro no tiene ninguna relación con la actividad de los pescadores, con sus redes, que hemos conocido en el siglo pasado, como fueron los palangreros.

En cuanto a aparición de la jarrilla del siglo XVII, con una forma distinta de la que normalmente se utiliza, sería oportuno adaptar este modelo a las nuevas jarrillas portugalujas que se hagan, como muestra de singularidad local, salvo que los estudiosos opinen otra cosa.

 

 

martes, 1 de octubre de 2024

LAS CHICAS DE ORO. FIESTAS DE SAN ROQUE 1991

 


Mariangeles Urioste nos ha cedido sus fotos festivas correspondientes a los primeros años de la década de los 90, hace ya tres décadas, algunas de las cuales incluiremos en el próximo número de Cuadernos Portugalujos.

Estas que seleccionamos hoy corresponden al año 1991.

Como vemos fue el último año en que se usó el pañuelo rojo, que se había empezado a usar en los años 60 hasta que en la diana de 1967 el Elai Alai introdujo el amarillo, que acabó imponiéndose.

Tras haber coexistido algunos años, en 1991 la Comisión de fiestas, recuperó el rojo, que se luce en estas fotos, pero ante el rechazo general al año siguiente se volvió definitivamente al amarillo.