EL CORREO en su edición del 15 de junio dedicó dos páginas con el titulo VIAJE AL PRIMER BILBAO, a la fundación de la villa bilbaína con una bonita ilustración a partir de un dibujo de Javier Zarracina, Fernando Baptista y Carlos Zahumensky.
Quizás por la secular
rivalidad que siempre ha existido con la villa jarrillera, no nos hemos resistido
a comparar su información con la de Portugalete y su similitudes.
Empezamos recogiendo
las principales imágenes que ilustran el articulo y las comparamos con las que
disponemos de nuestra Villa dibujadas por Fernando Hierro, Mikel Torka y Goio
Bañales.
Se dice que, como
villa, Bilbao no solo fue fundada en 1300 por Don Diego “el intruso”, sino que «fue
requetefundada», como escribió Manuel Basas, recibiendo una segunda carta
puebla en 1310 de manos de María Díaz de Haro, su sobrina y legal Señora de
Bizkaia, y una serie de privilegios reales concedidos por los reyes de Castilla
que otorgaban a sus pobladores notables libertades, franquicias y ventajas
fiscales que facilitaron su rápido crecimiento urbano y económico.
Lo cual nos recuerda
también nuestra historia, así como cuando dice que entonces fundar una villa a
menudo no era sinónimo de crear una población en un lugar deshabitado, sino de
ordenar un lugar poblado ya existente. Así fue el caso de Bilbao y Portugalete que,
como suele recordarse cada vez que se conmemora su nacimiento 'oficial', «ya
eran puerto antes que villas».
Otras similitudes que
podemos apuntar es la existencia desde antiguo de ferrerías en sus afueras, el
astillero en los arenales de la ría junto a su casco antiguo, y la muralla de
la que quedan muy pocos restos.
Nos dice que en Bilbao existía
una pequeña iglesia dedicada a Santiago y a medida que la población fue
creciendo, la fisonomía del templo sufrió modificaciones y reconstrucciones,
algo similar de lo que podía existir en Portugalete salvo que la advocación del
templo actual a Santa María se lo puso la fundadora.
Si la entrada
principal de la villa bilbaína era el Portal de Zamudio, en nuestra Villa la
principal era la del Cristo, y las principales edificaciones de ambas eran las
torres de las familias nobles. De planta rectangular, estaban construidas en
sillería y podían utilizarse con carácter defensivo.
Si el corazón de las
villas eran la plaza donde se comerciaba y se celebraban los festejos y un gran
mercado que atraía a las gentes de los alrededores, cuyo espacio en Bilbao lo
ocupa actualmente el Mercado de La Ribera, en Portugalete estaba en la calle
del Medio hasta que se trasladó a la plaza del Solar.
Finalmente se
nos recuerda que los linajes protagonizaban frecuentes disputas entre ellos,
que a veces se convertían en batallas dentro de sus muros, y que las mujeres
solteras llevaban la cabeza rapada con un rodete alrededor de ella. En ambas los
mercaderes eran una de las clases sociales más influyentes.
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