domingo, 31 de mayo de 2015

EL CHURRERO SANTURZANO DE LA PLAYA DEL SALTO EN 1896



La exposición de fotografías del burgalés J.A. Cortes de 1892 a 1896, que tuvo lugar en el Centro Cultural Santa Clara en el mes de marzo, tuvo un gran éxito y fueron muchos los que se quedaron sin la posibilidad de verla pues solo duró tres semanas, por problemas de ocupación de dicho Centro.
Uno de los muchos que llegó tarde y no pudo contemplarla fue Manuel García Izaguirre, quien desde Lemoiz nos escribe:
Dado que llevo unos años investigando las andanzas, venturas y desventuras de mis antepasados, ha llegado a mis manos un número de “Cuadernos Portugalujos”, con fotografías, en una de las cuales, aparece “el churrero” en la playa, que es mi bisabuelo Francisco Yzaguirre Zarraonandia.
Según la documentación que yo poseo, él solicitó al ayuntamiento de Santurce en julio de 1895, permiso para instalar en Peñota una churrerría.
Se casó con mi bisabuela Eulogia Yrala Aguirre-Urreta, la cual sirvió en el Hospital de Basurto antes de su inauguración.

Al igual que nos ocurrió con el descubrimiento de Fernando Carranza pasando con sus hijas por el Muelle, celebramos este nuevo dato que enriquece nuestra historia.
Por todo ello, hemos decidido volver a exponer la citada colección de fotografías que nos cedió el Archivo Municipal de Burgos, en este caso en el Hotel Puente Colgante, e inaugurarla coincidiendo con la próxima edición de Encuentros Portugalujos del Hotel, el martes a la 19 horas, media hora antes de que Goio Bañales nos vaya desgranando la historia de la marina de Portugalete.





jueves, 28 de mayo de 2015

LA HISTORIA DE LA MARINA DE PORTUGALETE, CON SUS HOMBRES DEDICADOS AL COMERCIO, MILICIA, CORSO O TRAFICO DE ESCLAVOS



Hemos venido desgranando en este blog algunos trazos de la historia de la marina portugaluja que el próximo martes nos va a explicar en toda su extensión Goio Bañales en nuestros Encuentros Portugalujos del Hotel que reúnen a una gran parte de los portugalujos del mareómetro.
De las épocas en que ha dividido nuestra historia, seguimos con la referente a los años 1572-1713. El tiempo de los capitanes, el siglo de los militares
Fue a consecuencia de la crisis de dicha fecha de 1572 cuando nuestros maestres y capitanes pasaron a emplearse en los barcos de los armadores y mercaderes bilbainos, o bien que eligiesen la Armada como salida profesional.
Es una época extraña en la que Portugalete no consigue recuperar su flota pero en la que aparecen algunos de los mejores navegantes de la historia de la villa. La sociedad se militariza profundamente y muchos marinos derivan su labor a la milicia. Pocas veces se dio un elenco de figuras de semejante calibre: generales (Achiniega, Cotillo, M. Vallecilla, Peredo, Díaz Pimienta, Mello), almirantes (F. Vallecilla, Origuen, Echaburu, Castaños, etc.), gobernadores y alcaldes, comerciantes e indianos…
En este tiempo se crea el Astillero de Zorrotza, se desarrolla el sistema defensivo de la costa y se hacen numerosas obras en la canal de La Ría. Para Portugalete es una época con altibajos que concluye con un manifiesto declive que contrasta con la relevancia y esplendor que le aportan sus grandes personajes.
La etapa siguiente de 1713-1814 estuvo marcada por la Ilustración.
Portugalete continuará sumida en su declive y una nueva generación de marinos muy preparados que serán considerados entre los mejores de su tiempo, tanto en la marina civil como en la Armada, razón por lo que serán reclamados para gobernar los barcos de la corona, especialmente los de su servicio de correos marítimos.
Son los años de gloria de los corsarios y de los grandes expedicionarios y que concluyó a finales del XVIII con una generación extraordinaria de navegantes y otros personajes ilustres en diversos campos.


A LA GENTE DEL MAREOMETRO



Con la edición de la Colección el mareómetro, se formó un colectivo de personas suscritas a dichos libros (más de 700) a los que citábamos a los Encuentros del Hotel, por correo, y aprovechando en los últimos años el envío de los ejemplares correspondientes de Cuadernos Portugalujos.

Posteriormente con la aparición de este blog, dicho colectivo de “portugalujos del mareómetro” aumentó considerablemente con numerosos seguidores interesados en el pasado de su pueblo, muchos de los cuales nos tiene también como seguidores o amigos en las redes sociales, Facebook, Twiter o Google.
Al comenzar este año 2015, los Encuentros Portugalujos del Hotel, (el anterior fue el homenaje a Echarte), con la colaboración de la Asociación Amigos del Hotel, nos hemos encontrado con la dificultad económica de comunicarlo a todos ellos por carta, debiendo recurrir para ello a los correos electrónicos, cosa que no habíamos previsto cuando fuimos anotando los datos de cada uno, pues además no todos disponen de email.

Ante el nuevo Encuentro Portugalujo del Hotel, con la presencia de Goio Bañales 
para hablarnos de la historia de la marina de Portugalete, hemos recurrido exclusivamente al correo electrónico para comunicarlo, dándonos cuenta de que sólo contamos con una pequeña parte del total de nuestra gente, por lo que desde aquí anunciamos nuestro deseo de completarlo recibiendo los emails correspondientes.

El correo que hemos enviado ayer, junto con el cartel, pegado en diversos locales y establecimientos, solamente a los que disponíamos de su correo electrónico fue el siguiente:

El próximo martes a las 19:30 tendrá lugar en el Gran Hotel Puente Colgante, otro de nuestros Encuentros Portugalujos del Hotel, que reúne a la gente del mareómetro y a tantos portugalujos en general.
En esta ocasión contamos con la presencia de Goio Bañales, un conocido amigo, investigador e historiador de nuestra Villa, que ya ha colaborado en la Colección El Mareómetro, en los tomos referentes a la Crónica de la Historia de Portugalete.
Su último libro In Insula Maris 1041-1887. El mundo naval de Las Encartaciones. Portugalete y el Valle de Somorrostro, presentado junto con la exposición correspondiente en el Museo de las Encartaciones, ha sido el motivo que hemos aprovechado para que nos de a conocer, con la amenidad que le caracteriza, la historia de la marina de nuestra Villa marinera.
Dada la colaboración en el acto del Museo de las Encartaciones y de la portugaluja Ana Madariaga, presidenta de las Juntas Generales de Bizkaia, con cuya presencia contaremos, el citado libro se podrá adquirir en dicho acto firmado por el autor.

Con un afectuoso saludo y esperando poder contar con tu presencia

Rubén Las Hayas


miércoles, 27 de mayo de 2015

HISTORIA DEL DESAPARECIDO PALACIO DE EL SALTO: EL EDIFICIO



Francisco Martinez Rodas y Eloisa Arana, en 1889, tras comprar la finca a José Mazarredo y Urdaibay por 55.892 Ptas., mandaron construir su residencia en la heredad nombrada “El Cuervo” y la bautizaron “El Salto”, quedando inscrita en el Registro de la Propiedad el 17-3-1894. Constituía un lugar paradisíaco, surcado por un riachuelo que vertía sus aguas en los acantilados que coronaban la playa del mismo nombre, formando una coqueta cola de caballo en las épocas de lluvias primaverales y de ahí el nombre del palacio, según relató su nieto José Mª Areilza.
Junto al palacete, Prisca la hermana de Eloisa (1838-1921), edificó en 1894 otro casi gemelo, según proyecto de Berriozabal, en el punto conocido por El Salto, al que bautizaron como “El Saltillo”. (Curiosamente éste aparece registrado el 12 de marzo de 1894). Una puerta en el muro del jardín los comunicaba.
“El Salto” era un palacete inspirado en los chalés de las playas de Ostende y proyectado por un arquitecto belga, que aunque desconocemos su identidad y proyecto, bien pudiera haber sido Paul Hankar, que había proyectado en 1889, el palacio de Víctor Chávarri en la plaza Elíptica de Bilbao.
La finca fue donada en 1937 con fines benéficos por la II Condesa de Rodas, ahora conocida como Elisa Emilia Martínez Arana de Rodas, pero tal donación no fue tal, si nos atenemos a que figura como fue vendida a la Obra Nacional de Auxilio Social en 1941 por 250.000 ptas. Se creó una residencia para jóvenes que se bautizó como “Hogar Evaristo de Churruca y Zubiria”, en recuerdo del hermano de la esposa de José Mª de Areilza, fallecido en la guerra civil en 1938.
En 1971, se pensó construir una residencia de estudiantes de náutica, pero “El Salto” fue derribado en 1975, dado su mal estado de conservación con evidente peligro de derrumbamiento. De los jardines han sobrevivido algunos árboles, como son las dos datileras, y los pilares de la puerta hoy tapiada, que daba acceso al sendero de salvamento y a la magnífica escalera de bajada al parque, que se construyó en 1917 a expensas de la condesa.
Con la llegada de la democracia, el Ayuntamiento quiso dar un uso al solar, pero la propiedad seguía a nombre de un ente ya desaparecido como era Auxilio Social y los terrenos pasaron a ser municipales, ya sea porque José Mª Areilza no quiso o no pudo recuperarlos una vez acabado el objetivo benéfico de la donación de su madre. En aquella época, se realizaron muchos traspasos sin papeles desde la administración estatal a la autonómica. Datos que por desgracia, no hemos podido verificar en el Ayuntamiento. 
De todas formas, Areilza mostró su malestar ante el edil portugalujo que hizo de mediador, ¡vaya papeleta!, ya que el 28 de Septiembre de 1979, el Ayuntamiento había decidido modificar la titularidad de la calle que llevaba su nombre desde 1960, pasando a ser Zuberoa, junto a otras diecisiete de claro signo franquista.

El 20 de Octubre de 1986, se puso en marcha la guardería infantil municipal “Txikitxu” que se construyó en la finca y el muro, puertas y edificaciones donde lucieron los escudos desaparecieron al ampliarse la acera. 

martes, 26 de mayo de 2015

HISTORIA DEL DESAPARECIDO PALACIO DE EL SALTO: LOS PERSONALES



Dentro del estudio heráldico de los escudos existentes en Portugalete que está realizando José Luis Garaizabal, le toca el turno a los de Areilza y Rodas, aunque en entradas previas nos va a recordar la historia de los personajes y del palacio de El Salto.

Una vez acabada la segunda guerra civil, en 1878, se casaron el comandante oscense Francisco Martínez Rodas (1847-1909), con la sestaotarra Eloisa Arana Mendiolea (1847-1905), a la que el primero había conocido durante el sitio carlista a la Villa, al alojarse en casa de los Arana. Tras el sitio, acabó prisionero del general carlista Dorregaray, que como curiosidad diremos, tuvo su cuartel general en la casa de la finca vecina de los Martínez de las Rivas. Francisco luego, fue nombrado jefe de la guarnición militar destacada en la Villa.
Retirado del ejército como coronel, se adentró con éxito en el mundo empresarial creando varias navieras y la compañía de Remolcadores Bilbaínos, que inmortalizaron los pintores y fotógrafos de la época por su característico estilo con dos tambores de palas en las bandas. En sus chimeneas lucían una “R” coronada, desde que en 1901 fuera nombrado Conde de Rodas por la reina María Cristina. Igualmente lucía este anagrama en una chimenea en el tejado del palacete de El Salto, sobre la fachada que daba al mar, en la que junto a un mirador exótico acristalado, solían ondear la enseña española y la blanca de la naviera, con la letra “R” bordada en rojo, durante las visitas reales al Abra.
Allí pasó sus últimos años tras la bancarrota empresarial debida a la crisis de los años 1903-1907, disfrutando del magnífico jardín que habían ido diseñando y mimando con el paso de los años.
Su única hija Elisa Emilia (1877- ¿? ), II Condesa de Rodas, contrajo matrimonio en 1905 con el afamado doctor Enrique de Areilza y Arregui (1860-1926), un notable mutilzarra de 45 años de edad y con una gran trayectoria profesional, en la que destacaba su formidable labor al frente de Hospital Minero de Triano.

Sus hijos, José María Areilza (1909-1998) y su hermana Eloisa (1906-1972), disfrutaron de sus años de niñez en “El Salto”, guardando unas vivencias que fueron reflejadas en el libro de la Colección El Mareómetro “Recuerdos de Portugalete de Jose Mª de Areilza”. 

lunes, 25 de mayo de 2015

GOIO BAÑALES EN LOS ENCUENTROS PORTUGALUJOS DEL HOTEL. EL MUNDO NAVAL DE PORTUGALETE


Vamos a seguir dando un pequeño resumen de lo que será la intervención de Goio Bañales el próximo martes día 2 de junio en el HOTEL:
Época de esplendor de nuestra marina: Años de 1471 a 1572.
Tras los primeros años hasta 1471, que Goio Bañales considera de nacimiento de nuestra marina, que hablamos en una entrada anterior y en la que debemos recordar a Pedro Bilbao, un ejemplo de mercader, maestre o cuando la ocasión lo requirió, para resarcirse de los ataques extranjeros, corsario, nos adentramos en el siglo XVI en que Portugalete se consolidó en varios aspectos como el puerto de referencia de Bizkaia, ya que llegó a contar con la flota mercante de gran tonelaje más importante del Cantábrico y una de las mayores de Europa.
Sus navegantes pueden considerarse entre los mejores de su tiempo y su impulso a la construcción naval hace de su flota una de las más desarrolladas de Europa. Sus maestres y capitanes eran sobradamente conocidos en todos los puertos de la Europa Atlántica, y su puerto era antesala de todos aquellos buques que pretendían acceder a cualquiera de los de La Ría. También en esta época tienen lugar las mayores disputas con Bilbao.
Nuestros marinos participan en todos los acontecimientos marítimos relevantes: descubrimiento de América, la Carrera de Indias, la Ruta de Maluco o Filipinas, etc. Es una época de esplendor
Entre los numerosos portugalujos que se nos descubren, citaremos:
Navegantes, armadores y guerreros como Gregorio de Ugarte , un ejemplo de maestre y armador, que luchó por la corona, cediendo sus buques y que como anécdota, cuando el Rey le ofreció una capitanía como pago de sus servicios, los rechazó arrogantemente por parecerle poco, consiguiendo sin embargo en 1579 licencia para traficar con esclavos negros de Cabo Verde.
En la armada, marinos como el capitán de mar y guerra, Sancho de Vallecilla del Casal, padre del General Martín de Vallecilla y del Almirante Francisco de Vallecilla.
Entre los indianos que se afincaron en Indias, los Aguirre y Liendo, antepasados también de Simón Bolivar, y entre los exploradores Juan de Montaño, que participó en la exploración de la costa de California.
Sin olvidar a Agustín de Ojeda, superintendente de fabricas y plantíos.
Esta segunda época, en la que Goio Bañales divide nuestra historia naval, finaliza el año 1572, con una gran crisis, ocasionada por la pérdida de la flota de las lanas, según nos explicará el próximo martes en los Encuentros Portugalujos del Hotel.

domingo, 24 de mayo de 2015

AMOS ORDOÑEZ: EL GUARDIA DE CIRCULACIÓN “PEREJIL”


Uno de los funcionarios municipales que fueron objeto del homenaje por parte del Ayuntamiento, el pasado 26 de marzo, fue Amós Ordoñez Sesma, que vivía en “La Txitxarra”. El alias de “Perejil” lo heredó de su madre, la “perejila”, que era pescatera en la plaza de Santurtzi, conocida ahora como “Cagonillos”. Pero lo que le convirtió en un personaje popular fue la mímica que utilizaba para dirigir el tráfico en los cruces de las calles de la Villa. Como era muy aficionado a las corridas de toros, imitaba a los toreros dando los pases precisos con una muleta imaginaria a los pocos coches que circulaban, al tranvía y a los peatones, como aparece en este cuadro que pintó el conocido caricaturista José Asúa (a) “Pisarín”. Las personas mayores todavía recuerdan el espectáculo y cómo el público le aplaudía. El cuadro está fechado en septiembre de 1925 y lo conserva su nieto Michel Martínez Ordoñez.
Amós fue expulsado del ayuntamiento, encarcelado, juzgado, condenado a muerte por adhesión a la rebelión y fusilado el 6 de septiembre de 1937 en el cementerio de Vista Alegre en Derio
cuando tenía 44 años. El día 3, junto con otros 13 portugalujos condenados a muerte en la cárcel de Larrinaga, escribió una carta al alcalde pidiéndole que intercediese para librarles de la ejecución. A Amós no le sirvió de nada. Precisamente ese mismo día escribió a su mujer Consuelo otra carta en la que le agradecía el bonito y los jibiones  que le había enviado, se desahogaba diciéndole que no tenían agua ni para lavarse y le contaba la sospecha de que los traslados diarios a Pamplona no tenían como meta precisamente esa ciudad.
En la fotografía bajo estas líneas aparece Amós a la derecha teniendo a su lado al torero “Fortuna” de Sestao.

TASIO MUNARRIZ


jueves, 21 de mayo de 2015

GOIO BAÑALES EN LOS PROXIMOS ENCUENTROS PORTUGALUJOS DEL HOTEL


Tras el homenaje que realizamos a Echarte, en el mes de febrero, se ha programado para el primer martes de junio un nuevo acto dentro de los Encuentros Portugalujos del Hotel.
En esta ocasión contaremos con la presencia de Goio Bañales con el que charlar sobre la historia de la marina portugaluja.
Como ya hemos anunciado en otras ocasiones Goio Bañales es el investigador actual de nuestra historia local, de más prestigio y sus trabajos y premios así lo atestiguan.
Su último libro In Insula Maris, El Mundo naval de las Encartaciones. Portugalete y el Valle de Somorrostro, editado por el Museo de Abellaneda, recoge la completa historia naval de nuestra Villa.
Concretamente se centra en los años de 1041 hasta 1887 y son en estos siglos en los que hemos descubierto la desconocida historia del mundo naval portugalujo.
Goio lo divide en cinco etapas:
De 1041 a 1471, con el inicio de nuestra marina.
De 1471 a 1572. Esplendor. El tiempo de los navegantes-guerreros.
De 1572 a 1713. El siglo de los militares. El tiempo de los capitanes.
De 1713 a 1814. La marina ilustrada.
De 1800 a 1887. La decadencia y cambio de siglo

Los descubrimientos que nos presenta son importantes. 
Hoy nos fijamos en una página de los primeros años. Aunque todos los marinos figuran como componentes de una misma nación y con los genéricos “vizcaíno” o “vascongado" resulta imposible particularizar aquellos que pudiesen corresponder a maestres de Portugalete. Pero nuestra Villa se cita ya, de todas maneras, en los tratados con los ingleses en 1324, tan sólo dos años después de su fundación, y aparecerá repetidamente en años posteriores.
Así en ese año de 1324, cuando Inglaterra otorgó carta de protección y salvoconducto a diversos maestres de nuestros puertos, incluye también a Portugalete, en la persona de John Lopys, maestre de la nao St. Mary of Portugalat, o en 1346 cuando se cita al barco denominado San Juan, del que era maestre Juan Martín (ship called Seynt Johan of Portyngalet in Spain, where of John Martyn is master), con carga de trigo desde Kingston para Gascuña.
Es decir, inmediatamente después de su fundación, o en cualquier caso muy pocos años después, ya se podría hablar de la existencia en Portugalete y en su entorno de un relevante número de armadores navales.
El mundo de la mar era ya importante para Portugalete desde la más profunda Edad Media y los marinos que se mencionan documentalmente poco después de ser fundada esta villa, en 1322, probablemente no hacen sino poner en papel una realidad que ya existiría con anterioridad.

Continuaremos apuntando algunos aspectos que nos desarrollará con la amenidad y erudición que le caracterizan nuestro querido amigo y colaborador en los dos tomos de las Crónicas de la Historia de Portugalete de la Colección El Mareómetro.

miércoles, 20 de mayo de 2015

JOSE IGNACIO BEITIA: IN MEMORIAN


 Un verdadero referente en la cultura vasca de Portugalete nos ha dejado.
          Su vida estuvo ligada al ELAI ALAI en todas sus actividades, y sobre todo en el Festival Internacional de Folklore.
          Todavía no han pasado unas horas y con el nudo en la garganta nos resulta difícil escribir al menos algunas líneas. Por ello dejo que sean otros los que recojan su figura. A mí, que tuve el honor de ser elegido para escribir la crónica de los 50 años de su gran obra, ELAI ALAI KULTUR ELKARTEA, y pude recoger sus recuerdos y confidencias, no se me ocurre otra cosa que recomendar recordar su historia, por lo que hemos subido la obra a la Biblioteca Digital Portugaluja. 





martes, 19 de mayo de 2015

LAS CUADRILLAS DE BLUSAS: NACIMIENTO DEL JATUNAK (3)


 Como vimos en la entrada anterior fue en las fiestas de San Roque de 1965 cuando nació la cuadrilla de blusas JATUNAK, formada por más de 50 personas, algunas de los pueblos vecinos, Sestao, Santurtzi o Trapagarán.
Sugirió su nombre José Antonio Zenarruzabeitia y con él aparecieron por primera vez en el campeonato de marmitako que se celebró en el campo de la Iglesia.
A efectos oficiales, como presidente figuraba José Luis Uribarri, “Jarrilla”, contando con dos txistularis, Carlos Santa Coloma (vicepresidente) y César Carbajosa. Estos dos ponían el ritmo y la música en las apariciones del resto del grupo.

El objetivo principal de la cuadrilla era participar en las fiestas locales, desde la Guía, San Roque, o La Cruz, haciéndolo también en fiestas de otros pueblos, incluidos algunos de las provincias vecinas.


lunes, 18 de mayo de 2015

LAS CUADRILLAS DE BLUSAS EN 1965



Dos décadas después de aquellos Concursos de blusas de los años 40, la situación había ido cambiando. Renacía el asociacionismo portugalujo, y tras el fútbol y el remo, surgieron el Ganerantz, BIZI ALAI, o el ELAI ALAI, siguiendo la corriente que se daba en el resto del país de un evidente renacimiento de la cultura vasca.
Además la presión demográfica volvió a sufrir un descomunal crecimiento inmigratorio que procedente de diversas provincias españolas multiplicó por cuatro en dos décadas la población existente a comienzos de los años 50 y amenazaba con hacer desaparecer no solamente su cultura tradicional, sino su propio paisaje urbano, desde la playa a sus campas o edificios emblemáticos.
En las fiestas de San Roque, el acto central era la tradicional bajada, sobre la cual el ayuntamiento venía dictando “normas especiales que habrán de obedecer los romeros” y concretamente en algunos programas se indicaba la siguiente Nota: “Durante la bajada no se permitirán estacionamientos por parte de los romeros que acudan a la misma y la distancia de una a otra fila, no podrá ser mayor de seis metros”.
Intentando recuperar el sentido tradicional de la misma que ya no convencía a nadie por el gran desorden con carreras y empujones que la caracterizaba, en 1964 el Elai Alai empezó su participación intentando darle otro carácter y en 1965 ante una posible suspensión de la bajada las Sociedades Portugalujas crean una Comisión de Festejos, que probablemente fue pionera en Bizkaia, involucrando al Ayuntamiento y editando carteles especiales, con el lema de los blusas de 1946, “diviértete cuanto puedas sin molestar a nadie”.
Además el ayuntamiento aceptó un presupuesto de 40.000 ptas con la que se confeccionó un programa que incluía, Alarde de Txistularis, concurso de jotas y de Cuadrillas, juegos infantiles, etc.
Participaron trece cuadrillas, tres de blusas locales, Elai Alai, Jatunak y Lora Barri, y otras tres de Sestao, Urioste y Baracaldo, además de la banda de cartón del Resbalón.
Esta iniciativa que no dejó de recibir criticas por supuesto colaboracionismo con el régimen, cuajó y fue adoptado en ediciones sucesivas, al igual que en la mayoría de los pueblos.

Fue el año del nacimiento de la Cuadrilla de Blusas Jatunak, caso único en nuestra historia local, pues mientras los demás grupos se fueron constituyendo en Sociedades con sus estatutos, número de socios, locales y dedicaciones a otros aspectos, al margen de los festivos, ellos continuaron hasta nuestros, como cuadrilla de amigos, cuyo número iría disminuyendo al faltar algunos, y si crecía era por la incorporación de hijos y en la actualidad nietos.


domingo, 17 de mayo de 2015

FOTO DE LA TORRE DEL PILOTO, DEL FOTOGRAFO SALVADOR RAMÓN DE AZPIAZU


Siguiendo la indicación de Josu Aramberri, recogemos hoy la foto de Salvador Ramón de Aspiazu Imbert, perteneciente al fondo Azpiazu del Archivo Municipal de Vitoria Gasteiz
Este fotógrafo vitoriano (1867-1927) legó a dicho archivo un fondo de unos 1000 negativos de diversas localidades españolas y de Paris. Desempeñó puestos en el Ministerio de Agricultura (sección fotográfica) y como dibujante publicó sus trabajos en diversas revistas de su época.

La fotografía desde el muelle de hierro, nos muestra la playa tras el comienzo del ensanche portugalujo, que empezó tras delimitarlo con el muro que dividía a la playa (1905) dejando el balneario aislado del agua y sentenciado a su desaparición, al igual que desaparecería hacia 1908 la torre del piloto. El palacio de Chavarri también en sus primeros años de existencia, realza la foto.

jueves, 14 de mayo de 2015

PORTUGALETE EN LOS ULTIMOS AÑOS DEL SIGLO XIX, EN LAS FOTOGRAFÍAS DE HAUSER Y MENET (6): EL FERROCARRIL MINERO



Como en la foto de ayer quizás metimos excesivamente la tijera, nos sugieren que ampliemos un poco la vista. En este nuevo detalle de la foto de Hauser y Menet nos muestra efectivamente otros detalles interesantes.
Debajo de la casa del director del ferrocarril, aparece la capilla protestante que unos pocos años antes habían levantado los británicos y que era la única que existía en Bizkaia. Junta a ella una hilera de vagonetas que pasaban por encima del ferrocarril de Bilbao-Portugalete, al igual que hoy existe, y se acercaban a los cargaderos de mineral de los barcos.
Otra hilera de vagonetas continuaba hacia La Canilla para volcar su carga de mineral en el último cargadero, y que curiosamente pasaba por la que antiguamente fue casa de José Villar y Salcedo, todavía existente, de la que ya hablamos al tratar de la historia de Azeta y que es el edificio que aparece en la primera foto de la Villa de 1864 sacada por J. Laurent, del que “el mareómetro” editó un bonita lámina a color.

El colegio del Carmen lo recogemos en su totalidad, y para comparar con la situación actual nos hemos acercado por el paseo de la dársena y hemos procurado sacar la misma perspectiva, bajo estas líneas, que no merece comentarios.



miércoles, 13 de mayo de 2015

PORTUGALETE EN LOS ULTIMOS AÑOS DEL SIGLO XIX, EN LAS FOTOGRAFÍAS DE HAUSER Y MENET (5): AZETA



Esta foto, que como estamos recogiendo, es un detalle de una panorámica de Hauser y Menet, fechada en 1891, nos muestra la zona de Azeta en aquellos años de final del siglo XIX.
A la izquierda la mansión del director del ferrocarril minero que enlazaba las minas de Galdames con los cargaderos de la ría y las fábricas. Durante cuatro décadas fue habitado por un inglés muy popular como fue John Browne, aficionado a los deportes náuticos y que tenía un pequeño astillero en la dársena. Los últimos años este edificio perteneció a la empresa Babcok&Wilcox y desapareció en los años 60 del siglo pasado.
Detrás de este chalet, se pueden apreciar las pocas casas que componían el barrio de Azeta y a la derecha de la foto el colegio del Carmen.
Bajo estas líneas la foto original de Hauser y Menet, en dos formatos de los que se editó. En grande la producida en su fototipia de Madrid y en postal comercializada por la librería de José Cruz de Gorbea, de Bilbao.






martes, 12 de mayo de 2015

Paulina Marín Martínez (1902-2000)



Como ya anunciamos con motivo del homenaje del Ayuntamiento a los funcionarios represaliados en los años de la guerra, presentamos hoy la ficha publicada por el periódico enportugalete.com sobre la figura de Paulita Marín, que fue muy conocida y querida en Portugalete, regentado su pequeña tienda de
la calle del Medio, El Dedal.
Acompañamos esta entrada con uno de los anuncios de su establecimiento en el Programa de Fiestas de 1967, y bajo estas líneas la figura de su marido Luis Burgos, con una de las postales que dibujó en la cárcel y la envió con motivo del cumpleaños de su hijo Eduardo.




lunes, 11 de mayo de 2015

LAS CUADRILLAS DE BLUSAS TRAS LA GUERRA CIVIL











Continuamos con la historia de los blusas portugalujos.
Tras la guerra civil, todo aquello que reivindicara una diferencia con la uniformidad ideológica que el régimen totalitario imponía como dogma indiscutible, era perseguido y reprimido severamente.
Solamente permitía utilizar símbolos o tradiciones como los txistularis y siempre para realzar los valores impuestos por el nuevo régimen.
Dado que en las fiestas algunas cuadrillas usaban la blusa, fue el ayuntamiento el que en 1946 estableció un Concurso de blusas, con un reglamento por el que debían regirse las cuadrillas y cuyo lema era: Diviértete lo que puedas, pero sin molestar a nadie.

Bajo estas líneas un grupo en 1945 a su paso por el Cristo, delante de la Casa de Chapa, y en la foto superior la cuadrilla del Danok Bat con su pancarta, que fue la que consiguió el primer premio.


domingo, 10 de mayo de 2015

CUADRILLAS DE BLUSAS PORTUGALUJAS. ANTECEDENTES



Este año se cumple el medio siglo de existencia de una cuadrilla de blusas portugaluja, JATUNAK, que es la única que se conserva en la actualidad, y que por lo tanto merecen que dediquemos unas cuantas entradas a su trayectoria. Empezaremos por los antecedentes de nuestros “blusas”.
Si nos retrotraemos al siglo XIX, para ver cómo vestían entonces los portugalujos, tenemos que recurrir a lo que decía Marcos Escorihuela en 1870 en su Topografía de Portugalete (se puede consultar en la BDP dentro del primer tomo de la Colección el mareómetro, sobre las guerras carlistas, recientemente digitalizado):
Se cubren la cabeza con “la antiquísima boina de lana blanca en los solteros y azul la de los casados” y “visten camisa, elástica de lana, encima blusa; gastan pantalón y cubren el pie y pierna con un trozo de lana blanca o amarilla y albarcas”.
Con el cambio de siglo que ya anunciara Escorihuela por efecto de la industrialización, muchas de las costumbres se van dejando y ya en las primeras décadas del siglo XX, observamos que la blusa se mantiene pero fundamentalmente en las fiestas y solo en grupos reducidos, tanto de romeros como de txistularis.

Si la fotos superiores corresponden a las primeras décadas del siglo XX, con jóvenes con blusa clara y a la derecha Aurelio Llanos con blusa oscura con su familia, en la inferior corresponde, junto a un txistulari, a una cuadrilla de blusas en los años 30, en la calle General Castaños. (Foto procedente del facebook de Lev Mishkin).


jueves, 7 de mayo de 2015

UN CLÁSICO EN LA BIBLIOGRAFIA JARRILLERA A LA BIBLIOTECA DIGITAL PORTUGALUJA.


 La bibliografía sobre la historia portugaluja es rica en títulos, muchos de los cuales están hace tiempo agotados, por lo que no tenemos la posibilidad de su consulta salvo que acudamos a las bibliotecas oficiales.
De ahí el esfuerzo que queremos realizar para que toda la Colección El mareómetro esté digitalizada, así como el mayor número de títulos posible dedicados a nuestra historia.
Hoy tenemos el gusto de anunciar que el libro publicado en 1991 por el Ayuntamiento de Portugalete, APROXIMACIÓN A LA HISTORIA DE PORTUGALETE (1400-1900). VARIOS ESTUDIOS MONOGRÁFICOS, de Roberto Hernández Gallejones, lo hemos digitalizado y ya se puede consultar en nuestra Biblioteca Digital Portugaluja, que como hemos avisado en los últimos meses estamos remodelando y hay que acceder a ella desde este blog principal.
Su índice nos muestra los temas tratados: Análisis de la Carta-Puebla de la Villa de Portugalete. Pleitos y asuntos relacionados con los montes de Triano. Los prebostes de la Villa-Imperio: los Salazar. El problema de las jurisdicciones. Estadística de marinería y barcos (1.450-1.850). El Portugalete napoleónico. El Convento de Santa Clara. Los cementerios de la Villa antes de la erección del actual. El Almirante Martín de Vallecilla: un ensayo biográfico.
El autor, según nos decía ya entones, desearía que estos trabajos fuesen considerados como un posible laboratorio, un cierto taller para ejecutar nuevas experiencias históricas en el futuro. Quizás podrían servir para marcar pautas encaminadas a elaborar algún día una monografía completa acerca del devenir histórico portugalujo.
Han pasado ya 14 años y nuestro eficiente Archivero Municipal, uno de los de más prestigio en Euskadi, ha seguido colaborando con  conferencias y todo tipo de publicaciones, dando a conocer los más diversos temas de nuestra historia jarrillera.
Nosotros hemos recogido muchos de ellos en la Biblioteca Digital Portugaluja, y hemos realizado una primera agrupación de algunos de ellos, teniendo pendiente continuar con toda su producción, eliminando duplicidades que ahora se dan, en un título parecido al publicado, Aproximación a la historia de Portugalete. Temas diversos.

Sobre estos dos títulos, hemos colocado el enlace para acceder a ellos en pdf.



miércoles, 6 de mayo de 2015

PORTUGALETE EN LOS ULTIMOS AÑOS DEL SIGLO XIX, EN LAS FOTOGRAFÍAS DE HAUSER Y MENET (4).



Completando la vista de la playa en las fotografías de Hauser y Menet, seguimos con esta conocida fotografía que como todas ellas, se comercializaron por miles a principio de siglo tanto en láminas fotográficas como en distintas postales, algunas de ellas coloreadas según el gusto de la época.

La fotografía con la hilera de casetas sobre la arena y los palacetes coronando el acantilado, El Salto, El Saltillo, y el chalet de Mazas a la drecha, ya tras la muga santurtziarra, es de gran calidad.

martes, 5 de mayo de 2015

PORTUGALETE EN LOS ÚLTIMOS AÑOS DEL SIGLO XIX, EN LAS FOTOGRAFÍAS DE HAUSER Y MENET (3).


Quizás sea esta foto de Hauser y Menet de la playa, la más conocida de todas las que editaron estos fotógrafos. 
La edición en láminas fotográficas señala la fecha de 1892, aunque bien pudiera ser que se sacara en 1891. Al aumentarla apreciamos muchos más detalles de interés, como las casetas con ruedas, tiradas por mulos, los trajeados personajes paseando con su sombrilla, o el casco de Santurtzi, en torno a su iglesia, que al estar la playa en bajamar parece que está mucho más cerca.
La postal que recogemos fue editada directamente por su fototipia de Madrid.


lunes, 4 de mayo de 2015

EL CRUCIFIJO DE MOISÉS HUERTA, EN EL HOGAR SALTILLO



En una visita al Saltillo como consecuencia de otro trabajo de investigación, me ha sido revelado por D. César Rodríguez Alonso, Terciario Capuchino, uno de esos secretillos que hay en la historia portugaluja y que salvo una confidencia casual, hubiese pasado a la posteridad sin ser conocidos por los amigos del Mareómetro y por los portugalujos en general.
Hasta ahora, sabíamos que el mausoleo del doctor D. Juan José Conde-Pelayo erigido en el cementerio de Pando por suscripción popular, fue diseñado por el escultor vallisoletano, D. Moisés de Huerta y Ayuso (1881-1962), que perteneció a la escuela vasca y entre cuyas obras cercanas cabe destacar el Monumento al Sagrado Corazón de Bilbao. Pues bien, en la villa contamos con otra obra del escultor. Se trata del Crucifijo con el título en latín IESVS NAZARENVS REX IVDAEORVM (INRI) que preside, junto a la imagen de Nuestra Señora de la Merced, la capilla del Hogar Saltillo. Esta finca fue “donada” por Dª María Vallejo y Arana el 6 de Marzo de 1950, tras el asesoramiento de su único hijo, D. Pedro “Peru” J. Galíndez y su esposa Dª Mercedes de Maíz, bajo la fórmula de compraventa pues como venta a la Asociación Casa del Salvador figura en las escrituras, para dar acogida a jóvenes que querían hacerse un hueco en la sociedad tras salir de la Casa del Salvador de Amurrio, vamos lo que popularmente se conocía como “El reformatorio”. Pero Dª María no vio maduro el fruto de su “donación”, ya que falleció ese mismo año y aunque echó a andar en 1951, la inauguración oficial no se produjo hasta el 23 de Marzo de 1952.

El centro pasó a llamarse Pedro J. Galíndez y en 1992, sobrevoló sobre el Saltillo el miedo a su cierre, pero Dª Mercedes consiguió llevar el proyecto a buen puerto, hasta que con 100 años, falleció en 1997. Al repartirse la herencia entre los familiares, les ofrecieron a los Religiosos Terciarios Capuchinos o Amigonianos que escogiesen algún objeto como recuerdo de sus benefactores. Así vino a Portugalete desde la capilla de la casa Aizgoien en Neguri, al otro lado del Abra, el Crucifijo con la firma del autor grabada en el paño de la cadera derecha y la lámpara que hoy en día cuelga del techo de la capilla, anunciando la presencia de Cristo en el sagrario. Capilla en la que por cierto, se casaron varios ex alumnos del centro.
JOSE LUIS GARAIZABAL


domingo, 3 de mayo de 2015

EL MUELLE VIEJO EN LA MITAD DEL SIGLO XIX


 Como es costumbre volvemos a traer a aquí la última maqueta de Mikel Torca, expuesta en el bar Larrun de Ramón Basañez, en este caso recogiendo el muelle viejo y su entorno desde la iglesia, la torre de Salazar y el Ayuntamiento.
Basadas, en parte, en fotografías antiguas, recogen con bastante precisión lo que era esa parte de la Villa en aquella época.

Si tenemos que poner algún pero a la maqueta, se centraría en el detalle de colocar una ermita en la punta del antiguo puerto, cuya posible existencia fuimos nosotros los que pusimos sobre la mesa al ampliar antiguas fotografías, pero que no podíamos certificar, no solo por la calidad de las mismas, sino por la falta de tradición oral y menos por la inexistencia de documentos escritos de lo que podría ser la devoción de los mareantes a San Nicolás.