viernes, 29 de marzo de 2019

LOS GUARDA VIÑAS PORTUGALUJOS EN LA ÉPOCA DE LA VENDIMIA





Antiguamente cuando la sociedad era poco urbana y muy rural, era necesario que hubiese un equipo de vigilancia de los montes, campos, heredades y viñas, o sea guardas de campo, y en Portugalete a partir del siglo XVII encontramos que anualmente se designaban dos personas como guardias de viñas y heredades. Su cometido específico era el de imponer multas pecuniarias a todos aquellos que introducían ganado a pastar, y estropeaban las plantaciones de viñedos y otros cultivos campesinos. Estos guarda viñas que desaparecerían al entrar el siglo XIX tenían un carácter temporal o temporero ya que se encargaban de la vigilancia desde finales de julio, hasta que se terminase la vendimia.

La anécdota siguiente, netamente jarrillera, la extrae Roberto Hernández Gallejones del expediente de un pleito de 1784 y nos confirma su existencia en esos años.

Fue el mismo alcalde Domingo Antonio de Elorduy quien en el mes de setiembre en la zona de viñedos junto al camino hacia Santurtzi a la entrada de Abaro, vio como varios chicos se encontraban sobre una cerca con unos palos para robar la uva de los cestos a las mujeres que se realizaban tales labores.

Las mujeres que se dedicaban con cestos a la vendimia se le quejaron “tanto en el robo de la uva, cuanto que solían hacerlas caer con dichos palos”.

El alcalde llamó al guarda viñas José de Masustegui, y le ordenó que retirase a los muchachos que pululaban por allí, robando uva de los cestos “al tiempo que pasaban desde lo alto de las zercas donde subían, haziendo muchas vezes caer a las mujeres que lo conduzian”.

El guarda obedeció con toda exactitud las directrices de alcaldía que fijadas en edictos prohibían coger la uva sopena de dos ducados y ocho días de cárcel, y sin tener que intervenir hizo que desaparecieran de allí.

Uno de los chavales José María de Loredo, hijo de Antonio y de María Antonia de Loredo, fue a contarle la actuación del guardia a su madre quien montó en cólera y con notorio escándalo empezó a prorrumpir contra el honor del alcalde, pues no tenía que decirle nada a su hijo. No le importaba que la metiera en la cárcel, pues como al alcalde solo le quedan tres meses en el cargo, ya la sacarían después.

Parece ser que fue ella la que había mandado a su hijo con un cántaro a que cogiera uvas para conseguir “un barril de bino”, ya que ellos sin tener viñas hacían txakoli.

El alcalde ordenó el ingreso en la cárcel de la acusada, y que se la embargasen todos sus bienes.

Ya en la cárcel aun reconociendo que había actuado “con alguna altivez de modos” decía que no había pronunciado las injurias contra el alcalde que se le atribuían y que tuviera en cuenta que era una pobre mujer, con su marido ausente, que se tenía que valer de su trabajo e ingenio para salir adelante, sobre todo para la manutención de su hijo, obligándose a pagar voluntariamente las costas del pleito.

El 30 de septiembre de 1784, el alcalde, atendiendo a la situación de desvalimiento y pobreza de la encausada, la condenó a que pagase solamente las costas manifestándole que en lo sucesivo se abstuviera de “cometer tales escesos”. En esta ocasión no recibiría el “condigno castigo”, y “se dispensaba el delito”.










jueves, 28 de marzo de 2019

PROTAGONISTAS DE LA HISTORIA DEL FUTBOL PORTUGALUJO: TXETXU RUIZ TELLAETXE (1913-2012)





Contemporáneo de Fidel Ruiz “Cuscu”, aunque seis años más joven, de este portugalujo ya hemos hablado en otra ocasión y hoy volvemos sobre su figura al haber puesto su hija Arantza a nuestra disposición fotografías familiares que nos sirven para ir completando la historia del futbol en nuestra Villa.

Empezó jugando con 16 años en el Campanzar, filial del Portugalete, durante dos temporadas y en 1932 pasó al primer equipo donde jugó hasta la llegada de la guerra.

En la foto superior aparece en la final de la Copa Bizkaia (1933-34) que jugaron en San Mamés contra el Unión San Vicente quedando subcampeones.

Finalizada la guerra, en 1944, fue uno de los portugalujos que se juntaron para que reapareciera el equipo, y que fue con el nombre de Nuevo Club Portugalete. En su directiva estuvo hasta 1952, habiendo formado parte en 1950 en la comisión que se constituyó para la construcción del nuevo campo en La Florida, y en diversas ocasiones cubrió las bajas de los diferentes entrenadores (fotos inferiores).

Con motivo de la conmemoración del Centenario del Club fue homenajeado, como recoge la foto junto a Doroteo Pinedo.




miércoles, 27 de marzo de 2019

AYER Y HOY. LA PLAZA DEL CRISTO. LA CASA DE CHAPA Y EL Nº 1 DEL OJILLO




Dos fotografías como una pequeña muestra del cambio urbanístico de la Villa. La de la izquierda de hace algo más de medio siglo, con la Casa de Chapa, derribada en 1968, y a la derecha el nº 1 del Ojillo donde vivieran familias tan portugalujas como los Elosua, los Ruiz “Cuzcurritas”, los Ocariz, los Urrestatazu, … y José Luis Pérez Martín.
A este portugalujo del Ojillo, que aunque vive en Las Arenas pasa todas las mañanas el Puente, sube a su calle y tras tomar algún vino regresa a comer a casa, para por la tarde volver a realizar el mismo recorrido, queremos dedicarle esta entrada.
José Luis tiene ya 96 años y lo hemos encontrado encabezando a la cuadrilla de veteranos de Amigos del Ojillo, en su comida anual, que llevan ya casi medio siglo (50 años) reuniéndose. Esta vez como vemos en las fotos, en el Náutico de las piscinas. (hemos seleccionado dos, pues José Luis no aparece en la del grupo). 
De todos ellos solamente uno permanece sin jubilarse, Lander Mendieta, con quien hemos compartido la pérdida, la semana pasada, de su hermano Natxo, "portugalujo de pro", el último de los que este año nos han dejado.





martes, 26 de marzo de 2019

MONAGUILLOS PORTUGALUJOS




Aunque a los jóvenes les resulten imágenes desconocidas, pues en nuestra Villa podríamos decir que ya han desaparecido, en épocas pasadas la figura del monaguillo era muy habitual en la vida religiosa de la comunidad.

Los monaguillos atendían el servicio del altar en las misas, le ayudaban al sacerdote, al diacono o al sacristán y como vemos en las fotos, llevando en las procesiones, misales, incensarios, cirios o como simples figuras decorativas.

La foto superior procede de los fondos fotográficos que ha puesto a nuestra disposición Fidel Ruiz Elosua, y que corresponde a los años 50 del siglo pasado pues él es el monaguillo del medio.

Como de las fotos que también nos ha cedido Marisa Burgos, figura otra de monaguillos con su hermano Javi y Tinin Arana, hemos recurrido a nuestro archivo y la hemos completado con otras dos que ya hemos ofrecido en otra ocasión, cedidas por Nati Fuentes y Gurutz Iza, que aparece en el centro al paso por el Muelle Nuevo en 1959.




lunes, 25 de marzo de 2019

PROTAGONISTAS DE LA HISTORIA DEL FUTBOL PORTUGALUJO: FIDEL RUIZ MARTINEZ “CUSCU” (1907-1977) )





Fidel Ruiz Elosua ha puesto a nuestra disposición su álbum familiar donde figuran fotos sacadas por su tío Basilio Elosua y de su padre en su faceta deportiva.

Empezamos recogiendo hoy en esta entrada unas fotos y notas sobre la figura de Fidel que al igual que otras que nos están llegando ayudan a configurar la historia de este deporte en la Villa.

Era hijo de Ezequiel Ruiz y Fernanda Martínez, un matrimonio de riojanos de Cuzcurrita que llegaron a la Villa en 1892, por lo que a la familia se les conocía con el apelativo de “Cuscu”, y cuya afición al futbol desde muy joven hizo que llegara a figurar en las filas del Atlhetic como vemos en el carnet que encabeza estas líneas.

No tenemos datos de sus primeros años futbolísticos, cuando en la Villa había dos equipos el Portugalete F.C. y el Deportivo Portugalete, pero cuando en enero de 1928, el primero de ellos trasladó el domicilio social al primer piso del nº 2 del Ojillo en cuyo balcón colocó el mástil de la bandera con los colores del Club, el que tenía ya 21 años militaba en sus filas.

La alineación de ese año en un partido jugado contra el Abandotarra, en setiembre, era: Rivero, Aguirrebengoa, Ocaranza, Asia, Sáez, Roberto, Delfín, Antolín, Antón, Fidel y Deme.

La siguiente temporada 1929-30 Fidel jugó en el Athletic mientras el Portu tras una mala temporada acabó descendiendo a la Segunda Categoría Preferente.

Las siguientes temporadas vuelve a jugar en el Portu (su nombre aparece indistintamente como Cuscu, Ruiz o Fidel) junto con nombres como Guago, Rafa, Artajo, Sáez, Allende, Sañudo, Castaños, Leo, Jandrín, Tomás, Llanos, Olasagarri, Garaizábal, Angulo, Arestizábal, Ramírez, Sánchez, Zunzunegui, Angoitia, Velasco, Aroma, Rivero, Lizarraga, Isasmendi, Arrien, Cue, Escudero, Montejo, Maxi, Espiña, Artajo, Careaga, y Esturo.

En febrero de 1932 una agresión al árbitro por parte de la afición jarrillera en la final con el Guecho en Lasesarre, hizo que el Club fuera inhabilitado hasta final de temporada repercutiendo también en sus jugadores, algunos de ellos buscaron otros equipos y en la siguiente temporada quedaron en última posición.

La temporada 1933-34, en que jugaban con la camiseta amarilla y negra, quedaron segundos tras el Lejona y tras disputar la promoción subieron a la Primera Categoría Regional donde militarían la siguiente temporada, en la que jugaban en el campo de Las Llanas, y que volverían a descender.

Sus integrantes fueron Manolo, Camarero, Tomás, Gari, Landabaso, Leo, Ruiz, Pepe, Castaños, Guillén, Luis, Careaga, Arturo, Crespo y Montejo.

Al año siguiente la irrupción de la guerra civil suspende su carrera futbolística lo que no impide que en la posguerra participara en partidos benéficos en el campo San Roque a favor del Hospital-Asilo, como vemos en la foto inferior.




jueves, 21 de marzo de 2019

LA OBRA DE JUANJO NOVELLA EN RIALIA Y EL PORTUGALETE 700






Estos días se puede ver en el museo RIALIA una exposición sobre la obra de nuestro artista portugalujo más universal como es Juanjo Novella, una muestra de la cual se encuentra en el exterior del mismo.

A lo largo de este blog hemos hablado en otras ocasiones de él y trabajamos hace tres años para que una obra suya, expresamente pensada para Portugalete, estuviera en el Paseo de la Canilla, presentándola a todos los partidos políticos y a sociedades del pueblo. Las circunstancias del momento con su elevado coste hizo que el proyecto quedara a la espera de mejores momentos.

Como la maqueta de esta obra se presentó también el año pasado aquí en RIALIA recogemos el video de su presentación en el que el artista explica su obra.


Ahora ante esta exposición actual, que nos pone en evidencia la importancia del autor, y la verdad del refrán de nadie es profeta en su tierra, aprovechamos la ocasión para volver a incidir en el tema.

Hace ya tres años en que también desde estas páginas pusimos sobre la mesa la necesidad de empezar a preparar la celebración del 700 ANIVERSARIO DE LA FUNDACIÓN DE LA VILLA, en 1322 por doña María López de Haro “la buena” y por nuestra parte encargamos la confección de un anagrama que sirviera para visualizar la efemérides con un escueto PORTUGALETE 700.

Como no se ha creado la obligada FUNDACION PORTUGALETE 700, que formada por el ayuntamiento con los partidos políticos que lo constituyen, y las principales asociaciones locales, organicen los eventos constitutivos de dicha celebración, recordamos que el próximo 11 de junio entraremos en los tres últimos años anteriores a la celebración y todavía no se ha empezado a poner manos a la obra.

Este recordatorio nos ha venido a la memoria con motivo de la exposición actual de Juanjo Novella, proponiendo desde aquí que la citada fundación a crear incluya entre sus objetivos y presupuestos, la construcción de dicha escultura. Lo mismo propusimos tras presenciar la pastoral de los 125 años del Puente, ya que no debería faltar la pastoral 700 PORTUGALETE HERRI ANTZERKIA.

El video siguiente corresponde a la inauguración de la actual exposición que se puede contemplar hasta el 30 de junio.












LA OSTRERA DE LEOCADIO CASTET, 1886-87





A José Luis Garaizabal tras su entrada anterior se le planteó la duda sobre si las ostras que explotaban los hermanos Castet serían salvajes o cultivadas. La respuesta la ha encontrado en una investigación que está realizando sobre la pérdida de jurisdicción de Portugalete sobre las Marismas de Sestao. Al margen de que publiquemos posteriormente la totalidad de ese trabajo, le hemos pedido que nos refiera en esta entrada lo relativo a las ostras, que aparece en una demanda planteada por Leocadio Castet contra la “Vizcaya” por daños a su ostrera.

***
Máximo Castet en nombre de la sociedad CASTET HNOS. (Bernardo, Máximo y Leocadio) había adquirido al Estado en 1866 las marismas, dentro de lo que se denominó Desamortización de Madoz (1854-56), vendiendo en 1883 parte de ellas a la Sociedad “Vizcaya” para que se levantara en ellas la siderurgia del mismo nombre. Todas las inscripciones de la época en el Registros de la Propiedad otorgaban la jurisdicción a Portugalete.

Dado que eran terrenos inundables por las mareas, los tuvieron que desecar y para ello utilizaron las arenas y fangos del dragado de una dársena que estaban obligados a construir entre los altos hornos y el Muelle de la Benedicta, circundándola con una escollera.

En primer lugar hay que decir que el permiso de explotación marisquera que tenían los Castet, abarcaba desde 1870 a 1876 y debió ser ampliado, pues los hechos que vamos a relatar sucedieron en 1886-1887.

Para peritar los daños y sus causas, contrataron a los ingenieros D. Evaristo de Churruca, D. Pablo de Alzola y D. Ernesto Hoffmeyer, y estos dieron su dictamen el 5 de Enero de 1887 que está reflejado en el expediente AHV0014/006 del Archivo Foral de Bizkaia del que entresacamos estas notas.

El dragado de la dársena afectó de dos formas a las ostreras. Por una parte, subió el nivel y volumen de las arenas de la zona de la ostrera (Playa de Sestao), al haberse cerrado el portillo realizado en el muelle de la Benedicta, que en su día se había abierto con el fin de que se mantuviese navegable el segundo brazo de la ría que discurría pegado al acantilado de Sestao y Portugalete. Las arenas del flujo y reflujo de las mareas se fueron depositando entonces entre la “Vizcaya” y el fondeadero de Portugalete.

Por otra parte, al estar cercana la ostrera, un remolcador y las gabarras de arena chocaron en una ocasión con “la línea de palos para colocación de redes” y por otro, que los residuos de los dragados que los ingenieros estimaron “en aproximadamente 8.000 m3, fueron depositados detrás de una escollera construida al efecto para contenerla y que la mitad de ese volumen lo depositaron no lejos del lindero de la propiedad de los Castet. Estos residuos semifluidos, descargados por las gabarras en las cercanías del cauce, en cuyas márgenes se hallan más abajo, las ostreras”. “No teniendo la Vizcaya derecho alguno a depositar en la superficie destinada a dársena cantidad alguna de fango, debe ser responsable de los daños a tercero”. El dragado removería los fangos afectando a las ostras que son muy sensibles a la contaminación de las aguas.

Analizaron el importe de los perjuicios y “teniendo en cuenta los aterramientos naturales, no es posible conocer con exactitud la parte de daño que se ha producido en la ostrera y estimaron que no puede exceder del 40% del total que se han producido por ambas causas de aterramientos”. “Los daños se reducen a la pérdida de las ostras contenidas en unas 10.000 tejas y como el valor medio de las existentes en cada una de ellas puede estimarse con bastante exactitud en 2,50 ptas., resulta que el total de daños producidos en las ostrera, tanto por aterramientos naturales como por los procedentes de los depósitos de dragado, viene a ser de 25.000 ptas., cuyo 40% asciende a 10.000 ptas. que es el importe de los daños que consideramos debe responder la Sociedad “La Vizcaya”.

Del este relato sacamos las siguientes conclusiones:

.- La vida de la ostrera se alargó más años de los concedidos inicialmente (1870-1876), llegando al menos hasta 1887. La zona en la que estaría la ostrera fue vendida en 1894 a la Compañía EUSKALDUNA para instalar un astillero que nunca se construyó.

.- La ostricultura era a imagen de la técnica francesa (la foto inferior corresponde a la zona de Arcachon), que descubrió que las larvas de ostras se fijaban mejor sobre una superficie encalada con una mezcla de cal hidráulica, agua y sangre, aplicada sobre tejas curvas de barro, ya que se facilitaba el desprendimiento de las mismas antes de introducirlas en cestas o nasas de “red” para su engorde. La mezcla de cal fue luego sustituida por mortero ordinario.

.- Los palos que sufrieron daños por el remolcador y la gabarra servirían para fijar las nasas o “redes” al fondo.

.- Que la ostrera superaba las 10.000 tejas de barro. Normalmente se apilaban en filas de capas alternas.

En Bizkaia ya se practicaba también la ostricultura en la Ría de Urdaibai a partir de 1877, siendo muy reputadas las de Kanala, recogiéndose hasta 25.000 docenas al año. Los Castet solo recolectaban 600 docenas/año.

Esta técnica la pudimos contemplar in-situ en los años noventa durante los felices años que pasamos haciendo camping en Las Landas, cuando realizábamos la excursión anual a la zona de Arcachon para disfrutar de una lección sobre ostricultura y una buena ración de ostras.


miércoles, 20 de marzo de 2019

RECOGIDO DE OTROS BLOGS: LAS CASAS DE ABATXOLO





Aurelio Gutiérrez Martín, en su blog LA VIDA PASA, recuerda sus años infantiles en Abatxolo:



De mi barrio Abatxolo, aún quedan la mayoría de las casas que conocí en mi infancia, y con ellas mis recuerdos.

En ellos no podían faltar las personas con las que compartí mi niñez y adolescencia. Con unos jugando en el barrio o en el patio de sus casas: Eduardo Estancona, Ricardo Echeverría, Javier Canaval o Javier Mijangos, y en su caso con sus hermanos, Txerra y Eugenio.

En aquel tiempo creo que entre Edu y yo acabamos con todos los enánagos del barrio.

Con otros, compartir centro de enseñanza y amistad, era lo que tenía que nuestros padres trabajaran en AHV, y que el colegio Hermanos de la Salle de Sestao fuera enteramente gratuito. Durante ocho años compartimos idas y venidas, los mayores acompañando a los más pequeños, estableciendo lazos de Solidaridad que después con algunos compartí en la fábrica de AHV: Mi hermano Javi, Alberto Marín, Marcial, Juan Ignacio Moreno, Ángel Avendaño, José Ángel y Alberto García, Patxi Encinas, Juan José Moreno, etc.


Hay muchos más; los hermanos Vaquero, Sánchez” Kamoki”, Angelito, la familia Morales, Mario, la familia Contreras, y la de Ortega Carro, con “Judas” a la cabeza, el terror de las chavalas de Abatxolo, personas con los que también compartí mi vida en el Barrio, y que me perdonen los que ahora no vienen a mis recuerdos.

Tiempos de compartir con los varones, no se estilaba entonces los espacios compartidos mixtos, y, además, todavía estaba reciente el cantar “Cara al Sol” en las escuelas. Como nos tocó a más de uno cantar en la de Abatxolo, regadas sus notas con la leche en polvo que nos obligaban a tomar. Chicos con chicos, chicas con chicas. Yo con mi hermana Arantzita.

Son recuerdos del bar El Paso, el bar Flores de Paca y Pepe con sus hijos, el Matadero, Doña Conce y el zapaterito remendón, la sanjuanada en la campa de nuestros juegos, altonanza de la cantera desde donde veíamos el pase de la “paloma” de las chicas al entrar o salir del Colegio del Carmen. Los viajes en verano a la huerta de Arana y las visitas a las del depósito de agua.

La suma de sensaciones de la escolaridad, primero en las monjas junto a la Basílica de Santa María, continuando en Abatxolo, seguido en La Salle, para terminar en la escuela de Minas de Baracaldo hasta la adolescencia, cuando contando con 19 años recién cumplidos me incorporo a trabajar en la Vizcaya-AHV. Aquí las responsabilidades son otras, uno en este ámbito va adquiriendo la conciencia de clase necesaria para trabajar también por alcanzar una Sociedad donde prime, la Justicia, el Pan y la Dignidad.

Suma de recuerdos que se acumulan en la mochila de la Vida.

Por eso mientras estas viviendas permanezcan en pie, las sombras de aquellos niños encontrarán un cobijo donde guardar sus recuerdos.








martes, 19 de marzo de 2019

EL RELATO DEL FIN DE SEMANA: AH! PORTUGALETE, CÓMO ÉRAMOS






Día triste, nublado y oscuro,... llovizna pero no llega a sirimiri y nadie lleva paraguas.

Escribo en una tarde de las que aquí, en Tarragona, llaman "de carajillo y siesta" ó sea de quedarse en el refugio doméstico esperando al sol. Los que salen visten de chaquetón y bufanda.

Sí, sí, leeos bien, quienes ayer iban casi en manga corta por los veinte grados que tuvimos, hoy, tras ver anoche los informativos meteorológicos que decían que iba a refrescar, han salido de esa guisa. Se han envuelto.

Es de locos, hay quince grados sin viento, vamos como para ir en americana, pero a quien va en jersey, lo miran pensando que será la última vez.

Tarragona, ah!, cómo somos: calles y ramblas vacíos, tomar una caña en alguna terraza, las panaderías-pastelerías-cafeterías (todo junto) para una conversación de tarde, sin niños jugando al aire libre,...

Ah! Portugalete, cómo éramos: el paseo dominical por el Muelle y hasta La Punta, los conciertos de la Banda de Música en la Plaza, el pintxo y el chiquiteo en cuadrilla  -lo más importante-, los baños en la playa (sí, teníamos playa) y, después, en la rampla del Muelle Viejo, los ratos bajando el retel desde las escaleras del Muelle de Hierro para coger karramarros, las tertulias en la "fábrica de tubos", ver a los guardias en los cruces de El Cristo y el de Carlos VII con G. Castaños (¿dónde quedó el tranvía?), Abaro y la Calle Nueva, la parada para curiosear el poste de gasolina frente a la Casa de los Tres Portales, la blanca ermita de San Roque y el verde puesto de Merche, las coles de prospectos de la programación semanal de los cines, las partidas de canicas delante de la iglesia de la Divina Pastora -ahora ajardinado-, las mañanas dominicales en bote de remos para pescar panchitos, algún jibión y hasta alguna lubina "a la cacea", las partidas de ajedrez donde Oliver (C/Sta. María esquina al cantón), las competiciones de atletismo en el campo de San Roque, las meriendas de "pan ázimo" de los recortes que sobraban a las Clarisas, los desafíos con las trompas -sin coronilla, eh?-, los disparos del balón en el "embarrenazo" contra el muro de Savín, las aceitunas negras de Justo en El Metro y sus pintxos "de todo",... seis, siete, ocho, nueve, diez,... años y la calle era nuestra.

Sí, hacíamos antigua vida social de calle. Sin tablets ni móviles. Conociendo. Saludando.

Aunque cayeran chuzos de punta.

 Martintxu


lunes, 18 de marzo de 2019

PARTIDO DE FUTBOL DE VIEJAS GLORIAS EN EL DESAPARECIDO CAMPO DE SAN ROQUE EN 1953





El campo de San Roque, llamado en sus comienzos Stadium Hermanos Ibarra, acogía en los años 50 diversos festivales benéficos como fue un partido entre “viejas glorias” de Sestao y Portugalete. En el equipo fabril, con caras también conocidas en la Villa, aparece Todortxu Bastida en brazos de su padre y en el del Portu, entre otros y agachados Fidel Ruiz “Cuscu” y Txetxu Ruiz.

Las fotos y otras de entradas siguientes que iremos mostrando proceden de los álbumes familiares de los tres citados.

Como muchos no han llegado a conocer el desaparecido Campo de San Roque hemos querido situarnos en el mismo sitio que estaban los dos equipos en 1953 y la foto actual es la siguiente, con el actual parque infantil.


viernes, 15 de marzo de 2019

LAS PORTUGALUJAS Y LA VIOLENCIA DE GÉNERO: UN CASO DEL SIGLO XVIII




Hemos querido indagar este tema a través de expedientes municipales existentes en el Archivo Histórico, para lo cual hemos recurrido una vez más a los artículos escritos por Roberto Hernandez Gallejones, y nos hemos encontrado con uno titulado Agresión perpetrada por fray José Cortés contra María Cruz de Eguileor en 1741, que nos confirma la situación sufrida por las mujeres desde tiempos inmemoriales.

La joven que aseguraba tener 18 años poco más o menos  trabajaba de criada en la casa de María de la Quadra, esposa de Ignacio de Bon, “ausentte en servizio de su Magestad”,

Era un martes hacia las siete de la tarde cuando se encontraba sola en casa “componiendo una de las camas” dado que su ama había ido a rezar con otras mujeres a la ermita del Cristo del Portal, cuando apareció allí el padre predicador franciscano Fray José Cortés, quien entró en el aposento con semblante serio y enojado y sin mediar ningún tipo de provocación le propinó a la muchacha un fuerte golpe, llamándola grandísima chula y diciéndole que la iba a ahogar por “traer en lenguas a su cuñada” le echó las manos a la garganta para asfixiarla y como ella se resistió propinándole dos bofetadas, la apretó aún con más saña en el cuello haciéndola caer al suelo, sin poder articular palabra.

La joven permaneció en cama hasta el viernes siguiente en que pudo declarar al haber recobrado el habla.

No sabemos en qué acabaría el asunto pero el hecho nos sirve para constatar la antigüedad de esta lacra que implicaba al género masculino aunque fuera como en este caso un fraile franciscano.

jueves, 14 de marzo de 2019

LAS PORTUGALUJAS Y LAS VIOLACIONES: UN CASO EN EL SIGLO XVII





Dentro de estas entradas tendentes a recordar la historia jarrillera en femenino, no podemos olvidar el tema de la violencia sufrida a través de los siglos, por lo que traemos el ejemplo de la violación de una muchacha en el siglo XVII.

La historia nos tiene que servir para comprender y combatir mejor las desigualdades que soporta todavía la mujer en el siglo XXI. Nos lo cuenta Roberto Hernandez Gallejones en uno de sus múltiples artículos entresacados de los archivos municipales con el título de Un caso de violación en Portugalete en 1662, un testimonio muy expresivo de las costumbres de la época en relación a los delitos de carácter sexual, de cómo estaban éstos tipificados por las leyes de dicho período histórico, y de la obligación que tenían estos delincuentes de casarse con sus víctimas.

La victima una joven de 18 años, María Saez, hija de María de Inojeda, viuda de Diego de Cotillo, que residía en la calle de la Barrera en casa de su tío el licenciado Pedro de Cotillo, cura y beneficiado en la Iglesia Parroquial de Santa María de Portugalete, y Vicario de la Villa y su partido “a quien le servía honestamente”.

El agresor, un joven de 16 años Francisco de Villar, de San Julián de Músques, también pariente del cura, que había venido a estudiar gramática en la Villa y llevaba unos meses residiendo en la misma casa.

Los testigos dejan claro que tanto la chica como su madre son mujeres “honestas y recojidas, de buena vida, reputación y fama, hijasdalgo notorias, vizcaínas originarias, de todo buen proceder...” y que el hecho se había producido hacia las 6 de la mañana de un día de setiembre cuando el cura se encontraba ausente, y la criada había ido a comprar a las carnicerías, el joven se metió en la habitación de la joven y se produjo la agresión.

Su madre que oyó los gritos de su hija pues vivía en la casa pegante testificó que acudiendo de inmediato y “llegada que fue al cuarto della la vio desnuda con el dicho Francisco de Villar, desnudo ansi bien, y dando voces diciendo que la había desflorado, y quitado su virginidad, y limpieza, sin haberse podido valer por estar sola y desnuda...”.

Ante otras vecinas que también acudieron la muchacha contó afligida y llorando que la habían forzado, “y quitado su virginidad”, sin que hubiera podido resistirse. A todo esto, en ese instante el acusado salía por la puerta del aposento, después de haberse vestido, y notablemente avergonzado por el delito que había perpetrado siendo posteriormente detenido y encarcelado por el alguacil.

En el juicio que se desarrolló en el mes de enero siguiente, cuando ya se sabía que la muchacha estaba embarazada, aparecen distintos testigos, declarando también el acusado quien aseguró que la joven era honesta y recatada, y que él “la solicitó diversas veces” y por no haber podido gozarla esperó a que el párroco se encontrase fuera del pueblo, afirmando claramente que la había forzado contra su voluntad.

En declaración posterior fechada el 30 de junio de 1663 cambia su declaración alegando que había sido obligada ya que le habían dicho que si narraba los hechos de esa forma le sacarían de la cárcel. Ahora declaraba que no la había obligado en absoluto a hacer el amor con él y que se habían dado mutuamente palabra de casamiento, “conque copulamos...”.

Por tanto, suplicó poder casarse con la muchacha, cuando obtuviese la dispensa papal, ya que eran parientes en cuarto grado y que “en el ínterin se me quiten las prisiones en que estoy de cepo y cadena, hasta tanto que venga la dispensa, estaré en la cárcel preso sin que haga fuga della en ningún tiempo hasta casarme con la dicha María Saiz de Cotillo...”.

Contra estas declaraciones se manifestó, rebelándose, la madre de la chica, solicitando la condena a muerte, y percibir una indemnización de 4.000 ducados, apelando al Corregidor, eligiendo como abogado a Juan de Barraincua, letrado de la Audiencia del Corregimiento. Lamentablemente no podemos conocer el final de esta historia, ya que el documento se interrumpe aquí por hallarse incompleto, pero ya vemos que la solución era casar a la chica con su violador.

miércoles, 13 de marzo de 2019

LAS MUJERES EN LAS RECOGIDAS DE OSTRAS EN EL SIGLO XIX




Hoy es Jose Luis Garaizabal quien nos añade  informaciones sobre las mujeres en nuestra historia, con algunos sucesos curiosos que ha encontrado investigando la pérdida de jurisdicción de Portugalete sobre la Ría desde la barra hasta la Torre de Lutxana acaecida a finales del siglo XIX.

Aquellas marismas desde la Benedicta hasta las tapias del antiguo convento del Desierto con toda la playa que estaba en la parte baja del término de Sestao, conocida como SESTAPE, eran jurisdicción de la Villa y los portugalujos hermanos Castet, en 1866, siendo alcalde Máximo, las habían adquirido al Estado y consiguieron después un privilegio de explotación marisquera desde 1870 hasta 1877, instalando un criadero en 1876.

En otras entradas se ha tratado este tema de las ostras que nos hacen suponer que algunas portugalujas, al igual que hemos visto con las sardineras, se dedicarían al trabajo de la recolección de las mismas. No hemos encontrado todavía noticias de las mismas, (la foto superior de una postal de internet corresponde a una mujer de Arcachon) pero de la investigación que está llevando a cabo José Luis, nos adelanta la anécdota de la existencia habitual de mujeres recogiendo ostras, aunque en este caso furtivamente, y que no eran portugalujas:  

Los Castet sufrieron continuos robos en su propiedad y así en 1873 cuando todavía no habían instalado el criadero y las ostras y almejas serían salvajes, “por haberles cogido infraganti el día 10 de Diciembre, sustrayendo ostras de los viveros” denunciaron a las vecinas de Sestao: María Mahona, Juana Martínez y Crisóstoma Escoval. Si en 1876 se les autorizó el criadero, ya tendrían en 1873 alguna instalación en marcha. Además se cita al margen, “existen infinidad de casos análogos y entre ellos hay uno por el que fue a cumplir condena a la cárcel de Balmaseda un tal Goicuría vecino de Sestao” (AHMP C048-018).

Al año siguiente, el 20 de Abril de 1874, dos menores de Sestao y un grupo de mujeres y niñas de Barakaldo, habían sido denunciadas al ser sorprendidas por los guardas jurados nombrados por el Ayuntamiento de Portugalete, extrayendo ostras y chirlas en la playa llamada de Sestao. Téngase en cuenta que estaban en tiempos de guerra y que el hambre y la necesidad obliga a buscarse la vida. Portugalete había caído en manos de las tropas carlistas tras el sitio sufrido (1873-1874), contando con un nuevo Ayuntamiento elegido de acuerdo al Fuero (11-2-1874) hasta la retirada de las fuerzas carlistas (1-5-1874).

El Ayuntamiento de Portugalete mandó a la Justicia de la Anteiglesia de Barakaldo las citaciones para que el día 24 se presentaran ante el Juez: Inés de Ibieta, Agapita de Ibieta, María de Arana, Gregoria de Arana, Petra de Sugasti, Joaquina de Sugasti, María de Palacios, y Bernarda de Iturri, advirtiendo que “las que son casadas deberán comparecer con sus maridos y las menores, con sus padres o representantes legítimos”; y al del Concejo de Sestao, barrio de Arbinaga, para que igualmente comparecieran los menores Tomás de Belaustegui y Juana del Escobal acompañados de su padre o representante legítimo, pero a Tomás y a su padre “no se les pudo citar al haberse desplazado a Guernica y no saber cuándo regresarán”,  tal y como contestó su Alcalde Eduardo de Vildósola.

Realizado el Juicio, el Alcalde portugalujo Mateo de Retuerto, comunica el día 24, que “se ha recibido en esta Alcaldía, la cantidad de 24 reales de vellón o sea una peseta por cada una, impuesta por vía de multa con motivo de haber ido a pescar ostras y chirlas a la playa de Sestao Jurisdicción de Portugalete y ser según confesión de las mismas de propiedad particular”. Dado que una peseta tenía cuatro reales de vellón, se deduce que solo pagaron la multa seis adultas.

Las baralkaldesas se dirigieron al Comandante General del Cuartel de Deusto (carlista), Juan Nepomuceno de Orbe y Mariaca, IV Marqués de Valde-Espina y este envió el día 26 de Abril al Alcalde de Portugalete la siguiente orden:

“Habiendo acudido a mi Autoridad varios vecinos de la Anteiglesia de Baracaldo con fecha 22 del corriente en solicitud de que se les permitiese el uso de la playa de SESTAPE como propiedad del dominio público, acordé con fecha 24 pudiesen los exponentes y todos los vecinos de este Señorío hacer uso de la indicada playa como propiedad del Señorío que reintegrado en la plenitud de sus fueros vuelve a obtener la libertad que los mismos consignan. Por tanto espero que se hará que se respete mi resolución devolviendo la multa que se ha exigido a varios vecinos en la misma fecha del Decreto, sosteniéndoles este mismo derecho hasta tanto que el País reunido en sus Juntas Generales resuelva lo que tuviera por conveniente puesto que un hecho nulo siempre queda sin valor ni efecto por más tiempo que trascurra.

Sírvase V. acusarme recibo de esta comunicación así como del cumplimiento de cuanto se previene en ella.

Y aquí se acaba la historia conocida. ¿Devolverían la multa a las barakaldesas?. ¿Qué pasaría con los de Sestao?. Tal vez algún día, de chiripa o no, aparezca otro documento que lo aclare y de paso, nos depare sorpresas toponímicas como ARBINAGA y SESTAPE.

martes, 12 de marzo de 2019

MARIBEL TELLAETXE (1943-2019), SIMBOLO DE LA LUCHA POR LA DESPENALIZACION DE LA EUTANASIA





Nunca deseamos escribir el perfil, para que pase a la posteridad en un Diccionario Biográfico Portugalujo, de gente a la que queremos, como es este caso de Maribel que muchos nos han sugerido, pues una vez fallecida su nombre se ha convertido en un símbolo de la lucha por la despenalización de la eutanasia.

Coincidiendo con la aparición mensual del periódico enportugalete.com que tan gran tirada tiene en la Villa, y cuya corporación municipal fue pionera en Euskadi al apoyar su causa, recogemos hoy su perfil que tiene mucho de desahogo personal, de despedida cariñosa y de apoyo a su familia que tiene que seguir luchando por una campaña que comenzaron en este blog con dos entradas: 


así como la siguiente que desgraciadamente sigue vigente recogiendo firmas de apoyo


  




lunes, 11 de marzo de 2019

SARDINERAS PORTUGALUJAS





La figura de la sardinera está ligada fundamentalmente a nuestra vecina aldea de Santurtzi, lo cual no quiere decir que en la Villa no hubiese mujeres que se dedicasen a la venta del pescado, en algunos casos el que cogían sus maridos.

Quizás la familia más conocida será, como se puede ver en otra entrada de este blog, (pinchar), la de Natalia Criado, casada con “el pinche” con el que tuvo 13 hijos, que se quedó viuda con 10 hijos y que tras vender primero lo que pescaban sus hijos, se acabaría estableciendo en el Mercado donde junto con sus hijas llegaron a tener tres puestos de pescado.

La foto superior correspondiente a la revista MUNDO GRAFICO de 1915 nos muestra a medio centenar de mujeres en el desaparecido muelle junto a la plaza, llenando sus cestas del pescado que había traído la embarcación de vapor.

Las fotos inferiores que comienzan con la popular María Soledad Moral “la navarrilla”, nos muestran el paso de las sardineras santurtziarras por la Villa camino de la estación (foto inferior de 1922) desde donde proseguirían el viaje en tren hasta Bilbao.


viernes, 8 de marzo de 2019

MUJERES EN EL DICCIONARIO BIOGRAFICO PORTUGALUJO



Si el año pasado coincidiendo con este día dedicamos un número especial de CUADERNOS PORTUGALUJOS a mujeres portugalujas hoy con esta entrada recurrimos al DICCIONARIO BIOGRÁFICO PORTUGALUJO que quiere recoger a las principales personas que han configurado la historia de la Villa, que se está confeccionando con la idea de que forme parte finalmente de la Colección El Mareómetro y hemos extraído los personajes femeninos..

Se han recopilado ya casi dos centenares de nombres, pero el número de mujeres es todavía mínimo. Son las siguientes, cuyo perfil se puede leer pinchando sobre su nombre:



GENOVEVA ABRISQUETA ARTEAGABEITIA, (1867-1942). La portugaluja de la casa Chapa. 

BEGOÑA BENOT GORRICHATEGUI (1928-2009) ,Poetisa.

MARTA BEOBIDE BEITIA (N. 1879) Cocinera.

FERNANDA DE CARRANZA Y DE LOS CAMPOS (1877-1956). La primera mujer concejala. 

DOLORES CHAVARRI Y SALAZAR (1857-1917). Benefactora.

ANA DEL CASAL (SIGLO XVI). Abadesa de Santa Clara.

NATALIA CRIADO HERNANDEZ (1878-1948). “La Pincha”, pescatera. 

MARÍA DÍAZ DE HARO (SIGLO XIII-XIV). Fundadora de la Villa.

CÁNDIDA ESCARZA Y URIOSTE (N. 1829). Primera maestra municipal.

CARMEN GANDARIAS CORRAL (1912-1993).  Benefactora.

MARTINA GARCÍA MARTINEZ (1904-1989). La colchonera del Ojillo.

MARIA GONZÁLEZ ARÓSTEGUI (1893-1980). Cocinera.

Mª GUTIÉRREZ MORAL “LA NAVARRILLA” (1915-2008).  Pionera de la natación portugaluja. 

TICIANA ITURRI LANDAJO (1904-1969). Primera doctora en medicina de Bizkaia. 

CARMEN LÓPEZ BEDIA (1872-1931). Primera mujer concejala. 

PAULITA MARÍN MARTÍNEZ (1902-2000). La portugaluja de El Dedal.

SOTERA DE LA MIER (1821-1900). La benefactora del colegio del Carmen.

Mª SOLEDAD MORAL SANTA CRUZ (1882-1944). “La navarrilla” Sardinera. 

ANA Mª PALACIO CASTELLANO (S. XVIII). Portugaluja en la colonización de la Patagonia. 

JULIA PALACIO PEREDA (1892-1989). Julia “la tocinera”.

JUANA RODRÍGUEZ BARGA (1887-1966).  La avisadora.

MARÍA RUIZ DE LARRETA (SIGLO XVII). La primera cartera de la Villa.

LEONOR TEJADA CONDE-PELAYO (1917-2015). Escritora y traductora de renombre. 

FILOMENA TROCONIZ SANTACOLOMA (1902-1986). Benefactora.

CASILDA UBIERGO LACASA (1874-1965). Hermana de la Caridad de Santa Ana.

MARÍA VALLEJO ARANA (1865-1950). Benefactora.

DOLORES VEDIA GOOSSENS (N. 1809). Pionera de los libros de cocina.

MIREN VICUÑA DE LA HORMAZA (1913-2001). Benefactora.

Mª DOLORES VIVANCO FERNÁNDEZ (1905-1986). Maestra.

Mª DEL CARMEN ZABALA AQUECHE (1906-1987). Esposa del lehendakari Aguirre.

jueves, 7 de marzo de 2019

MODISTAS, SASTRAS Y COSTURERAS PORTUGALUJAS





Las modistas con sus talleres de costura fueron muy habituales en el siglo pasado y era rara la calle de Portugalete donde no encontráramos una o más.

Si el sastre o sastra, corta y confecciona la ropa, especialmente trajes, la modista o modisto es quien hace las prendas de vestir, generalmente de mujer, aunque también de hombre, las diseña, patrona, crea prototipos, elige tejidos, ajusta, confecciona… Por su lado la costurera que ni diseña ni patrona, recibe las ropas ya cortadas y siguiendo las indicaciones de la modista su trabajo es coserlas.

En aquellos años la gente adinerada de nuestra Villa, como la de Neguri, querían vestir con distinción y a la moda que venía de Cataluña o París y aquí encontraban verdaderas profesionales (fue muy comentado cuando la hija de Franco vino a vestirse a la calle del Medio donde Valen Lafuente, quizás la modista más importante que ha tenido Portugalete), pero por otro lado las clases menos favorecidas necesitaban también saber coser para sus propias necesidades familiares, al margen de que como aprendizas pasando horas en una pequeña habitación cosiendo, cortando telas, hilvanando, sobrehilando y prendiendo alfileres sacaran un pequeño sueldo.

Si el coser era una habilidad que toda mujer debía dominar desde su más temprana edad, en las casas que podían permitírselo esta labor podía ser compartida con costureras “externas” ayudadas por sirvientas.

La foto que hoy presentamos es un verdadero mosaico recogiendo todos los elementos de un taller como eran la cinta métrica, tizas de marcaje, alfileres, agujas, lápices bien afilados, patrones, máquina de coser, de planchar, el maniquí, la tabla de coser sobre las piernas…
En fín, un oficio muy antiguo en el que el hombre siempre fue el protagonista visible que monopolizaba casi en exclusiva el prestigio de la alta costura. Hemos recurrido a los programas de fiestas de los años 30, fecha de la foto, y hemos recogido algunas de las sastrerías que se anunciaban en la Villa, siempre dirigidas por hombres.
Esta foto de una modista portugaluja, de la que todavía no sabemos su nombre, se la han enviado a Marisa Burgos las portugalujas hermanas Oilda y Aida Llano Arejula que en la actualidad viven en Valencia y Madrid.