lunes, 3 de febrero de 2025

HIPÓTESIS SOBRE LA FUENTE DE ANA


 José Luis Garaizabal será quien en mas profundidad ha estudiado la historia de nuestra famosa fuente de la Canilla y sus conclusiones se pueden consultar en este blog. Ya en 2014 citó entre otras variantes, la denominación de “fuente de Ana” que aparecía en un documento del AHMP (C093-020) de 1833.

Ahora vuelve sobre el tema y nos envía este trabajo: 

Si en 2014 nada encontré sobre el nombre de “fuente de Ana”, es ahora, en enero de 2025, cuando Aurelio Gutiérrez Martín de Vidales ha publicado en su blog LA VIDA PASA un documento del Archivo Foral de Bizkaia (CONSULADO 0931/024) en el que se da cuenta de la petición de Francisco de Ibinaga o Ibiñaga (firmaba Ibinaga) al Consulado de Bilbao:

Muy Ylustre Consulado de la Villa de Bilbao:

Don Fco. de Ibiñaga, vecino propietario de la villa de Portugalete en espacio de diez y siete años, maestre de barcos en esta Ría, con la sumisión y respeto debidos a Vss Representa que en la proximidad a su nueva casa havitación y parte de Cestao, ha descubierto a fuerza de industria y travajo unos manantiales de agua potable y en todas estaciones del año peremnes y de la mejor calidad para aguadas de las embarcaciones.

Estas fondean en la inmediación de la casa del que recurre viéndose precisados a hacer su surtido y provisión de agua de la fuente que existe en lo interior de aquella villa resultando del concurso muchos atrasos, disputas, perjuicios y demoras, portando mucha distancia que hay desde las referidas embarcaciones a la fuente de Portugalete y mucha escasez de agua en tiempo de verano.

El exponente desea reunir estas aguas y a sus expensas verificar el competente depósito de las mismas, proporcionando conocidas utilidades y ventajas de los navegantes en sus aguadas, como también de los operarios de Vss en sus muelles atendida la proximidad con que el exponente piensa y proyecta erigir la fuente y pósito de agua en el mencionado sitio de hacia la parte de Cestao y remate de sus muelles.

 Siempre han procurado Vss las mayores ventajas de los navegantes y como de realizarse el deseo del recurrente las obtengan aquellos, se ve en precisión de acudir a la protección de Vss.

Suplicando se sirvan facilitarle graciosamente unas quarenta a cinquenta piedras labradas de las que tienen sueltas separadas y retiradas junto al Solar de la indicada villa, para que con ellas a menos coste pueda lograr la colocación del pósito de agua y fuente, útil y provechosa a los navegantes y operarios de muelles que carecen de artículo tan importante en todo aquel contorno. Hallándose a costear de su propio bolsillo la referida fuente y pósito de aguas, franqueando a Vss las citadas piedras.

Así lo expensa de la piedad y rectitud de Vss por cuyas grandezas y prosperidades ruega al todo poderoso en esta Noble Villa de Bilbao su más rendido súbdito y reconocido servidor.

A diez y ocho de Septiembre de mil setecientos noventa y ocho.

ANÁLISIS Y CONCLUSIONES 

Aurelio, me hacía la siguiente pregunta: ¿Será la fuente de la Canilla?

Inmediatamente, me puse manos a la obra y por los primeros datos de su instancia, todo hacía pensar que pudiera tratarse de La Canilla.

Emocionado, le trasladé mis sospechas de que podíamos estar ante la aclaración del porqué de “fuente de Ana”, encargándome que fuera yo quien publicase estos análisis y conclusiones (Eskerrik asko): 

1º.- La fuente estaría al final de los muelles, hacia la parte de Sestao, por lo que habría que descartar la Salverilla, también conocida como “fuente de los jilgueros” que se encontraba en la misma muga con Sestao, en el lugar donde luego se abrió el túnel de la compañía minera de ferrocarril a Galdames y cuyos escombros sirvieron para rellenar el nuevo muelle en el que se instalaron los cargaderos y hoy es el paseo de la Benedicta.

Si no era la Salverilla, sólo podía tratarse de la Canilla, que como ya expusimos, se encontraba en la ladera, junto al camino que unía la trasera de la caseta de la JOP donde se generaba la luz para el puerto y el último cargadero de mineral. Hoy estaría sobre el actual andén de llegada del tren Bilbao-Santurtzi.

2º.- Los manantiales de agua potable los había encontrado Ibinaga a fuerza de industria y trabajo, siendo perennes en todas las estaciones del año. Nada sabemos sobre si la fuente ya existía y si hubiera quedado enterrada por algún desprendimiento de la abrupta ladera.

3º.- Su situación era ideal para suministrar agua a las embarcaciones que fondeaban en las inmediaciones de la casa del solicitante que en aquel momento se debían surtir de la fuente del Medio sita en la parte superior de la calle Coscojales, sufriendo los inconvenientes debidos a atrasos, disputas, perjuicios, demoras, portando mucha distancia que hay desde las referidas embarcaciones a la fuente de Portugalete y mucha escasez de agua en tiempo de verano. Igualmente, suministraría agua a los operarios de muelles que carecen de artículo tan importante en todo aquel contorno.

Un examen de la Relación de Casas que hay en la Villa de Portugalete, sus dueños, administradores e inquilinos… en 1795 (AHMP C6-1), permite saber que Ibinaga vivía en el Cantón de la Carnizería (hoy Salcedo), ocupando una habitación y bodega sin pagar renta, y que ejercía de administrador de las casas que Santiago Laraudo tenía en la Villa, y en concreto, de una sita en la calle Santa María. En la misma casa de Carnicería, aparece la viuda Teresa Aguirre que, sí pagaba una renta de 10 ducados y en otra casa, vivía Francisca de Aguirre. ¿serían familiares de Ana?

4º.- Deseaba erigir la fuente, además de construir un depósito utilizando unas cuarenta a cincuenta piedras labradas de las que tienen sueltas separadas y retiradas junto al Solar. De donde se deduce que en 1798 no existía fuente, como tal.

Según los siguientes datos, facilitados amablemente por Aurelio para que sea yo quien los publique, Francisco de Ibiñaga, en el año 1794, era vecino de Portugalete, y propietario del cachemarín “Nuestra Señora de Begoña” de 15 toneladas y en 1803 del navío “Santa Ana” de 20 toneladas, capitaneado por Ángel Belichi. Ya hemos dicho que en 1795 figuraba como administrador de los inmuebles de Santiago Laraudo en la villa de Portugalete. Era natural de Ea y falleció en Portugalete el 17 de marzo de 1804. 

En la partida de defunción de Francisco se recoge que: Murió la tarde anterior, de 45 años poco más o menos, se hallaba legítimamente casado en el convento de monjas de esta villa con Ana Aguirre, sin haber tenido sucesión, testó ante don Clemente de Urioste, pensionado anualmente sus bienes con tres arrobas de aceite y tres misas de a ocho reales para la capilla de san Antonio. (AHEB-BEHA). 

CONCLUSIÓN

Desconocemos el resultado de la solicitud de Ibinaga, pero la fuente siguió abasteciendo a los portugalujos los años posteriores y aunque no conocemos su estructura, sí sabemos que en 1864 varios vecinos del Muelle Viejo expusieron: “Que con motivo de la carencia de agua que se experimenta en esta villa en tiempo de verano y a consecuencia de hallarse deteriorado o en muy mal estado la fuente titulada Cañilla (escrito con ñ), trataron de arreglarla por suscripción varios vecinos como habitantes en el muelle viejo, tanto dicha fuente para el servicio del agua, como un lavadero junto a ella para lavar algunas ropas y también el camino que se dirige a la indicada fuente, atendiendo a la buena calidad del manantial”. Nada dijeron del depósito.

Dado que la esposa de Francisco Ibiñaga se llamaba ANA Aguirre y que, a la muerte de aquel en 1804, ésta pudo seguir poseyendo el negocio de la fuente para suministro a los barcos.

No hemos localizado su segundo apellido, y solo disponemos del registro de fallecimiento de una Ana María de Aguirre en Portugalete el 20-4-1818, pero, no es descabellado pensar que el apelativo de “fuente de ANA” que aparecía escrito por primera vez en 1833 (AHMP C093-020) provenga de la viuda de Francisco de Ibinaga. Hasta que aparezcan nuevos datos, yo me inclino por esta hipótesis. 

OTRAS DOS CITAS NUEVAS DE LA CANILLA 

En el citado blog LA VIDA PASA, Aurelio Gutiérrez publicó dos noticias relacionadas con la fuente, que añadimos a las referencias ya publicadas en su día.

12-3-1857 El Irurac bat dio cuenta de la siguiente noticia: “El viernes por la tarde al ir una niña a recoger agua a la fuente de la Canilla, sita al pie del mar en el muelle de Portugalete, descubrió el cadáver de un hombre que flotaba a merced de las olas”.

28-8-1873 Desaparición del soldado Antonio García al pretender darse un baño en la playa de Canilla jurisdicción de Portugalete.


2 comentarios:

  1. Aitor González Gato3 de febrero de 2025, 16:07

    En algún momento he hablado con Aurelio sobre este documento, y le he expuesto mis dudas sobre que la fuente que se cita sea la de La Canilla. Como ya expuse en otro lugar, en la p. 136 de la Monografía histórica de Portugalete de Mariano Ciriquiaín, se cita el 19 de abril de 1694 "el muelle llamado de La Canilla". Pero en este documento se hace referencia al muelle, no a la fuente, lo que abre la posibilidad de que, o bien fue el muelle el que dio nombre a la fuente, o esta ya ostentaba dicho nombre al menos desde finales del siglo XVII.
    Sea como fuere, lo cierto es que Francisco Ibiñaga afirma sin lugar a duda que la fuente estaba "a la parte de Sestao". Y que yo sepa, La Canilla siempre estuvo en jurisdicción de Portugalete, como de hecho lo estaba el muelle homónimo que se cita en 1694 (y que quizá pudiéramos relacionar con el muelle viejo). Si consideramos la posibilidad de que la fuente ya existía en esta última fecha, entonces la abierta "a fuerza de industria y trabajo" por Ibiñaga tuvo que ser otra, que según el documento, estaba en Sestao, no en Portugalete (quizá por eso don Francisco dirige su solicitud al Consulado, no al ayuntamiento portugalujo).
    Ahora bien, el dato del nombre de la mujer, Ana, que bien pudo haber heredado el negocio de su marido, debe tomarse en cuenta, y apoya la teoría de que pudo haber dado nombre a la fuente, que luego adoptó el del muelle de La Canilla ya citado en 1694.

    ResponderEliminar
  2. José Manuel López Díez4 de febrero de 2025, 10:57

    Si ya suele ser difícil rastrear el origen de un microtopónimo cuando procede de un apellido, no digamos cuando viene de un nombre de pila, que bien puede ser el de una propietaria o el de una botijera. Lo único seguro respecto a la fuente de La Canilla es que antes se llamó de Ana. Todo lo demás son conjeturas mejor o peor fundamentadas.

    ResponderEliminar