jueves, 15 de noviembre de 2012

PORTUGALUJOS ENCARCELADOS EN LA POSGUERRA


 
El ejército que se rebeló contra la República implantó el Estado de Guerra el 28 de julio de 1936, que duró hasta 1948. Todos los delitos civiles y militares quedaron sometidos al Código de Justicia Militar. Se calcula que en el País Vasco fueron detenidas y juzgadas unas 65.000 personas.

Las acusaciones se englobaban en cuatro apartados: Rebelión militar, auxilio a la rebelión, adhesión a la rebelión y exaltación de la rebelión. Cualquiera de los tres primeros llevaba consigo la pena de muerte. Es curioso observar la terminología usada en aquella época: Los que se habían rebelado contra la República acusaban de “rebeldes” a los que habían sido leales.
 
Los prisioneros de guerra fueron clasificados en afectos, desafectos a “la causa nacional” y dudosos. Los considerados como afectos eran enviados al frente a combatir con el ejército franquista contra los republicanos, a los desafectos se les sometía a un juicio militar sumarísimo y condenaba a penas de muerte o de cárcel y a los dudosos se les encerraba en campos de concentración mientras se instruía su clasificación definitiva. Tengo constancia de que 298 portugalujos fueron procesados en los distintos juzgados militares de Bilbao y enviados a la cárcel. Es muy difícil conocer actualmente las sentencias de que fueron objeto porque o no se las dieron escritas o se han perdido. Algunos familiares las entregaron con la documentación para recibir una compensación económica por los años de cárcel y no conservaron una copia. 

Bajo estas líneas recojo como muestra un resumen de la sentencia contra Francisco Sandoval Pérez del 13 de diciembre de 1938. Vivía en Sotera de la Mier 14.
Acusación: Fue secretario del partido Izquierda Republicana y del Frente Popular durante la dominación rojo-separatista y delegado de la “checa” de Portugalete e intervino en la detención de varias personas de derechas, a algunas de las cuales maltrató.
Solicitud del fiscal: Pena de muerte.
Fallo del Consejo de Guerra: Pena de muerte por el delito de adhesión a la rebelión e incautación de todos sus bienes por valor de 3.000 pesetas.

El 23 de octubre de 1939 Franco le conmutó la pena de muerte por la inferior en grado (30 años de cárcel). Sandoval estuvo durante 11 años en las cárceles de Larrínaga, Figuerido (Pontevedra) y Alcalá de Henares. En Larrínaga se distraía haciendo juguetes para sus hijas Juani, María Violeta y Rafael. Como era tipógrafo, redimió años ejerciendo de tipógrafo en las publicaciones de la cárcel de Alcalá. 

Tasio Munarriz

2 comentarios:

  1. Eskerrik asko, Tasio por tu gran trabjo para recuperar la memoria histótica, ya que sólo se contó la versión del bando vencedor.
    y gracias también por tu gran libro "República y guerra en Portugalete"
    Gaizka Bilbao Sandoval(nieto de Francisco Sandoval).

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  2. Condenado a muerte, acabó cumpliendo 11 años. Tenemos un sistema penal más duro que el del franquismo , es una verguenza.

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