Loredo defendió nuestra
independencia con razonamientos como los siguientes:
El municipio es una entidad natural, cronológicamente tan antiguo como
la familia y regulado por las normas de Derecho Natural, no siendo fruto de
ninguna creación artificiosa del derecho Pasivo. Tal idea o definición
concuerda por otra parte perfectamente con el pensamiento que tuvo en el año
1922 Dña. María Díaz de Haro, llamada “La Buena”, quien, vista la agrupación de
familias que existían ya de antiguo en el solar que hoy ocupa Portugalete, se
limitó en el referido año a otorgar una Carta de Fundación con determinados
privilegios.
Por ello una absorción de un Municipio por otro, contra la voluntad de
aquél, ha de suponer siempre una extensión contra el Derecho Natural y éste es
el caso que nos ocupa.
Les recordó además que la idea de
la anexión era un episodio mas de la lucha que en la historia han mantenido la
villa de Bilbao y el Señorio:
Vizcaya tiene como fuentes principales de riqueza la minería, su
industria y su comercio, haciendo caso omiso de otras tales como la
agricultura, ganadería, etc. que por su escasa importancia no merecen la pena
de ser consideradas. Pues bien ¿quiere indicársenos en qué lugares se hallan
ubicadas tales minas, industria y comercio? Salvo el caso de una parte de dicho
comercio, las demás fuentes de riqueza radican fuera del término municipal de
Bilbao. El mismo comercio, que aparentemente se halla de modo principal en
Bilbao, responde principalísimamente al tráfico marítimo y éste, como sabéis,
tampoco se halla en Bilbao de hace unos cuantos años, sino que por el contrario
dado el escaso cauce de la ría en su parte superior fue objeto forzosamente de
una ayuda verificada a costa del Estado con el gravoso dragado que se llevó a
efecto e incluso con ese absurdo que llaman el Canal de Deusto.
Las primeras fortunas de Vizcaya tuvieron su origen en Las
Encartaciones y en el venero de Somorrostro. Las primeras ferrerías fueron
buscando la proximidad del campanil y, cuando los métodos de industrialización
se incrementaron y perfeccionaron constituyendo ya el principio de la gran
industria, las fábricas se montaron en los alrededores de la ría y fuera del
casco urbanístico de Bilbao. Todo ello nos lleva a la conclusión de que no ha
sido Bilbao quien ha dado el crecimiento a Vizcaya sino todo lo contrario.
En la Historia de Vizcaya se consignan episodios que reflejan la eterna
pugna que siempre ha existido entre Bilbao y el resto y no debemos de olvidar
que Portugalete en muchas ocasiones actuó de litigante. La Historia también nos
dice que episodios tales como la Zamacolada, el Impuesto de la Sal, el Puerto
de la Paz, etc. no son en realidad más que manifestaciones ostensibles de esta
pugna y la Historia dirá también cómo nos ha tocado ser actores en este
Proyecto del Gran Bilbao, siendo de desear que el juicio que de nosotros emita
sea favorable y no podrá menos de serlo si defendemos la personalidad de
Portugalete y su pasado”
El texto anterior es sólo un
extracto de todo un discurso mucho más amplio. En el pleno de la Corporación portugaluja
del 22 de mayo el alcalde volvió a leer el discurso que había pronunciado en el
ayuntamiento de Bilbao y pidió a sus compañeros:
“Espero ratifiquéis mi actuación y para ello os pido el que se haga
constar por unanimidad la protesta de Portugalete, elevándola a los poderes
públicos en la forma que estiméis conveniente y en todo caso este proyecto sea
objeto de un Referéndum local”
La corporación decidió enviar un
escrito al gobernador, que era el presidente del Consejo General del Gran
Bilbao, constando su oposición e impugnación del proyecto y proponiendo un
referéndum entre el vecindario. No sé si por esta protesta o por otras razones
el proyecto quedó al final reducido a que el “Gran Bilbao” fuese una
mancomunidad de ayuntamientos independientes con unos servicios comunes:
consorcio de aguas, de basuras, etc. Así y todo, después de unos años Bilbao
anexionó Erandio que volvió a desanexionarse hace poco tiempo.
La fundación de la villa de Portugalete por María Díaz de Haro no fue en 1922 sino en 1322. Esta errata es mía, no de Loredo. Tasio
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