La semana pasada en la presentación del ejemplar nº 5 de Tesoros Portugalujos, surgieron diversas anécdotas que recordaban la vida de tan entrañable teatro.
Javier García-Borreguero que no estuvo presente en dicho acto nos envía una anécdota que consideramos de interés pues pasa a engrosar ese repertorio de nuestra historia.
Aquellas interrupciones en las películas porque el siguiente rollo no había llegado, o anunciando que el Atlethic había marcado un gol, con el consiguiente jolgorio y aplausos, o avisando al médico que estaba en la sala para que saliera para acudir a atender a un vecino,…
Las ratas que entraban por las tuberías desde la ría y se paseaban en plena sesión por encima del marco del telón, la señora que se cayó desde “el gallinero” al patio de butaca, …
Javier García-Borreguero que no estuvo presente en dicho acto nos envía una anécdota que consideramos de interés pues pasa a engrosar ese repertorio de nuestra historia.
Es muy buena esta anécdota y típica del "pueblo".
ResponderEliminarPortu siempre ha tenido personajes de este tipo de "Fausta la cachonda", y que han gozado de gran popularidad y cariño por parte de toda la Villa. No citemos la larga lista porque algunos que en ella se encuentran, podrían sentirse ofendidos.
Pero si perdemos este tipo de personajes, será seguramente porque estaremos dejando de ser "populares" y pasando a convertirnos en casi "urbanos".
Pero sin miedo: Entidades como El Mareómetro, nos ayudan a conservarnos como nos gusta recordar a nuestra Villa.
Totalmente de acuerdo con el comentario.
ResponderEliminarLa anévdota es genial, y por supuesto digna de la Villa de entonces.