viernes, 14 de diciembre de 2012

DEPURACION DE FUNCIONARIOS MUNICIPALES EN LA POSGUERRA




 El 10 de julio de 1937 la Comisión gestora del Ayuntamiento acordó destituir a todos los empleados municipales, les permitió seguir en sus puestos hasta que fuesen resueltos los expedientes personales que se les iba a incoar, les invitó a que solicitasen en 72 horas su readmisión y les recordó que tenían que haberse presentado a trabajar dentro de los 10 días siguientes la ocupación de la Villa. Se creó una Comisión para instruir los expedientes de depuración compuesta por el alcalde, dos concejales, el delegado de FET-JONS y Serafín Navarro García como secretario.
Todos los funcionarios tuvieron que contestar a un cuestionario de dos páginas en el que, entre otras cosas, se les pedía que delatasen a sus compañeros, como así lo hicieron los que querían salvar su pellejo.
Después de ser sometidos al proceso de depuración, fueron readmitidos 24 funcionarios municipales por no tener ningún delito pendiente y haber sido destituidos por el Ayuntamiento del Frente Popular tras las elecciones de 1936. Pero la mayoría de los 47 restantes fueron expulsados definitivamente. Algunos de éstos reclamaron su reposición años después y fueron readmitidos por su buena conducta y la benevolencia de la junta depuradora. Es el caso del carpintero municipal Heliodoro Palacio Gómez (1951) y del subdirector de la Banda de Música Luis López de Vergara Vidarte (1951).

Para terminar con el tema de los funcionarios depurados, quiero destacar la figura de uno de los más conocidos, Luis Burgos San Martín, oficial de Secretaría, sección Abastos. Vivía entonces en Mª Díaz de Haro 40. Era secretario del “Ateneo y Círculo de Bellas Artes” y de la “Asociación de Inquilinos” de la Villa.
El 19 de junio del 37, Luis, después de evacuar a su mujer Paula Marín Martínez y a sus hijos Juan Luis, Rodolfo y Eduardo al chalet de unos amigos en Laredo, acompañó al ayuntamiento que evacuó a Santander-capital. Ante la ausencia del secretario Mariano Ciriquiain, que volvió a la Villa, Luis hizo la función de secretario accidental firmando los despachos del alcalde Cándido Busteros, hasta que Santander fue ocupada el 26 de agosto. A su vuelta, dio la cara e informó al ayuntamiento sobre el lugar donde estaban los documentos municipales que habían sido trasladados. La familia volvió a Portugalete, a casa de la abuela en Sotera de la Mier 7.
Algunos compañeros funcionarios, al responder al cuestionario citado, delataron a Luis como adicto a la República. Fue expulsado y nunca volvió a ser readmitido. Ni lo intentó. Más tarde le ofrecieron un puesto en el ayuntamiento de Bilbao y lo rechazó. Fue condenado a varios años de prisión por el Juzgado Militar nº 4 de Bilbao
Estuvo en los penales de “El Carmelo” (Bilbao), casi un año, donde lo pasó muy mal, “Puerto de Santa María” (Cádiz), cuatro meses, “Valdenoceda” (Burgos) un mes y Celanova (Ourense), veinte meses. Precisamente había visitado Galicia años antes en su viaje de novios con su mujer y así se lo recordaba en una tarjeta que le envió el 15 de diciembre de 1938:
“Querida Paulita: Por los mismos caminos –antes de placer, hoy de prisión- que hicimos los dos, he venido hasta mi nueva residencia penitenciaria. Desde ella mando esta tarjeta para comunicarte que he llegado bien y, como siempre, esperanzado en un próximo final de mi cautiverio”
Además de esta postal, Luis mandó a su familia otras 100, dibujadas por él mismo. En una de ella decía: “A mis hijos, que jamás podrán sonrojarse de serlo”.

Tasio Munarriz


4 comentarios:

  1. Cuando nuestro amigo Tasio nos va a dedicar un artículo a los barcos prisión y nos da los nombres de los asesinos

    ResponderEliminar
  2. No he dedicado un artículo a los barcos-prisión y cárceles de Bilbao en la guerra porque he escrito sobre ello 24 páginas de texto y 5 de apéndices en el libro "República y guerra en Portugalete". En éste no nombro a los asesinos porque desconozco sus nombres. Sólo un testigo, José Echeandía. cita a dos portugalujos por sus alias "El choca" y "La maña".

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias por este cariñoso recuerdo de mi abuelo.
    Luis Burgos

    ResponderEliminar
  4. anónimo 1 nuestro amigo Tasio en ningún momento nombra a ningún asesino, y mejorque sea asi me parece a mi.

    ResponderEliminar