Pasamos miles de veces junto a un monumento,
edificio, obra pública o privada, etc. y el tiempo se ocupa de borrar de
nuestra memoria cómo han evolucionado hasta llegar a nuestros días. Hace meses
comentábamos con un seguidor de este blog los cambios que han sufrido la verja
y bancos que rodean la “estatua” de Chávarri, así que recurriendo al archivo
fotográfico y al Archivo Municipal, vamos a ver esta evolución y sobre todo, el
porqué de la desaparición de la verja de forja original.
A los dos meses de su fallecimiento, el
17 de mayo de 1900 la Corporación Municipal acordó erigir un monumento por
suscripción pública, aportando 2.500 ptas., recibiendo donativos de
particulares entre los que destacó con 15.000 ptas. la fábrica “Vizcaya”. La
“estatua” se presupuestó en 90.000 ptas. sobrepasando esta cifra lo recaudado,
aunque cómo luego veremos, la obra supuso unas 10.000 ptas. más.
El 23 de Diciembre de 1903, coincidiendo con la fecha de su
nacimiento y en un día lluvioso como se ve en las fotografías, se inauguró el
monumento, protegido por una humilde valla de madera que limitaba un pequeño
jardín hasta el pedestal. Aquella valla contaba con una puerta bajo las figuras
de Víctor Chávarri, Silvano Fernández y Domingo Barinaga-Rementería “Txomin
Garro”.
Su hermano Benigno, socio en los
negocios, y la familia Chávarri, regalaron el mármol de Carrara y AHV donó una
magnífica verja forjada en los talleres de la antigua fábrica “Vizcaya” que
habían fundado los hermanos Chávarri para que sustituyera a la humilde valla de
madera. En Octubre de 1904 la Comisión liquidó la obra total que ascendió a
100.142,68 ptas., de las que 52.756,16 ptas. habían sido recaudadas en la
Villa.
La nueva verja de 8 x 8 m. estaba colocada
sobre un pretil de piedra caliza de 8,40 x 8,40 m. y rodeaba el pedestal de la
misma piedra de 3,80 x 3,80 m. Poco a poco, y dada la mala ubicación y
orientación (mira hacia la iglesia de Sestao y no a su fábrica), el monumento se
fue convirtiendo en un problema para la circulación de los vehículos que
conectaban Mª Díaz de Haro con la estación y la “rampa de traineras”. Así entre
Junio de 1930 y Junio de 1932, se abordó la corrección del trazado de la
carretera hasta la “rampa de plante”, ampliando los radios de la doble curva de
casi 90º que discurría pegante al ayuntamiento y al monumento.
Como veremos en la entrada siguiente la
primera “pagana” fue la verja que iba a ser sustituida por una más simple con unos
bancos y jardines.
JOSE
LUIS GARAIZABAL
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