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La última
entrada que escribimos sobre la saga portugaluja de los López de Vergara, toda
una referencia en la historia de la tradición de txistularis en la Villa, finalizaba
con la figura de Celestino López de Vergara sin que hasta entonces nunca se hubiera
citado a una mujer.
A "Celes" se le
debe la incorporación de la mujer al mundo de los txistularis, hasta entonces
totalmente masculino.
Como miembro de la Asociación de
txistularis del País Vasco, dedicó su tiempo a la expansión del txistu en la
margen izquierda y en la zona minera, dando clases desde 1951, al igual que
luego al Elai Alai y Lora Barri y formando pequeños grupos en
otros pueblos de la zona, en los que entraban sin distinción chicos y chicas. Y
no podía ser de otra manera, dado que esas clases empezaron impartiéndose en su
propio domicilio con sus hijas. todavía niñas, como alumnas, Maite, Laura,
Araceli, …
La foto
familiar de Celes y su mujer con sus cinco hijas y dos hijos con su txistu, no
deja de ser muy esclarecedora. De aquellas clases en el domicilio familiar
salieron las dos primeras txistularis que actuaron en las fiestas locales, su
hija Laura y su vecina y amiga Mari Carmen de Abajo Oleaga, y que ahora 64 años
después siguen en activo, siendo Laura la presidente de Portugaleteko Txistu Zaleak.
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