Siguiendo
con la segunda vista desde Las Arenas facilitada por Fernando Rueda, José Luis
Garaizabal nos dice lo siguiente:
De
esta fotografía, de la nevada de 1957, de la que hay abundantes fotografías en
los fondos del Mareómetro, hay que destacar la inhabitual perspectiva desde
iglesia de Las Mercedes en Las Arenas.
Al
fondo los Montes de Triano, sobre los que la Villa tenía jurisdicción en la
antigüedad. Se aprecia gracias al manto blanco, el trazado del funicular.
Destacan los cerros de La Pastora y Kanpanzar.
El
desarrollo urbanístico ya iba ocupando las campas de la fotografía anterior y
destacan aún los jardines y fincas colindantes con el Callejón del Muerto,
Abaro y el Muelle Nuevo, con sus altas tapias divisorias. Este, sin haber
sufrido los estragos de la piqueta y el mal gusto de los constructores.
Destaca,
a la izquierda el Convento de Santa Clara, en el muelle el campanario de la
Capilla de Santo Tomás de Villanueva, sobre la siguiente manzana asoma la casa
y finca de Gil, que estaba sobre el teatrillo, sobre la nieve la torre del
Colegio Santa María coronada por la imagen de la Virgen que muchos portugalujos
creíamos que se trataba del Sagrado Corazón. A su derecha el Asilo y la casa de
Eguzkiza, que fue convertida por decreto en cuartel de la Guardia Civil. Bajo
el colegio, la espesura del arbolado de la finca de Chávarri y el palacio,
acompañado por el templete de la finca de los Martinez-Rivas que luce su
txapela nívea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario