viernes, 3 de septiembre de 2021

NOTICIAS DEL EUSKERA EN LA HISTORIA DE LOS SALAZARES PORTUGALUJOS DEL SIGLO XV

 


Preparando los personajes portugalujos del siglo XV que pueden figurar en el Diccionario Biográfico Portugalujo hemos acabado seleccionando dentro de la saga familiar de los Salazar, a tres de ellos como son Lope García de Salazar, “el cronista” que nos recordaba que "desde mi mocedad trabajé por tener libros e historias de los hechos del mundo. Los hice buscar por las provincias e casas de los reyes e príncipes cristianos, de allende la mar e de aquende por mis relaciones con mercaderes e mareantes", su nieto Ochoa de Salazar, el que realizó las obras de ampliación de la actual casa torre, y su biznieto Lope García de Salazar que estableció un legado testamentario para construir el monumental retablo de la iglesia de Santa María.

En la vida de los tres hay un elemento común como fue el testamento que el primero hizo de su mayorazgo origen de un pleito familiar que empezó a su muerte en 1476 y que se alargó durante décadas hasta el siglo XVI.

En el blog Ezagutu Barakaldo, del pasado 17 de mayo, nos informan que  entre el papeleo del voluminoso pleito sucesorio hay dos documentos que aportan noticias sobre el euskera y que corresponden a los años 1504 y 1508 respectivamente, cuando iba terminando la época medieval.

En la sala llamada Bizkaia de la Real Chancillería de Valladolid litigaban entonces sus nietos Ochoa de Salazar, el segundo preboste de Portugalete, y su primo, también Ochoa de Salazar, hijo de Juan, quien finalmente se quedó con el solar de Muñatones.

En el primer texto, la parte del preboste Ochoa solicitó de la Audiencia, para que se pudieran recoger las declaraciones de los testigos en tierra encartada el que nombrara un receptor que conociese el euskera «para que entienda lo que los testigos le dixieren».

En el segundo, cuatro años después, son las dos partes, quienes conjuntamente lo solicitaron, con deseo de ahorrarse así un intérprete, razonando que «los testigos que han de presentar son bascongados, que no entienden la lengua castellana».

Y, como de paso, indicaban que tal receptor pudiera ser el escribano de la propia Audiencia, Pedro de Hoz, pues conocía el pleito, además del idioma.

De modo que nombrado de hecho por aquella institución jurídica, posteriormente las declaraciones fueron tomadas por dicho escribano, que las tradujo.  

  

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario