El pasado día 6, festividad de San
Nicolás, Eneko Arce como presidente de la Cofradía de San Nicolás y San
Telmo de Portugalete, nos informó que la Autoridad
Portuaria presidida por el portugalujo Ricardo Barkala, había
atendido la solicitud de la Cofradía y les había transferido la responsabilidad
del mantenimiento de nuestro vetusto mareómetro (140 años).
De todos los paseantes por el muelle es
conocido su estado lastimero (no funciona, le faltan los cristales y una “oreja”,
y la herrumbre lo va matando poco a poco). La primera imagen con el plano
original del MARÉMÈTRE recoge cómo luce y lucía, una vez reparado en ¿2011?.
Esperemos que los fondos sean
suficientes y que los trabajos a realizar lo dejen como nuevo, así como que su
mantenimiento periódico, impida estos periodos de inactividad tan prolongados.
Si ésta es una buena noticia, no lo es
menos la información que nos ha transmitido el Práctico Mayor del Puerto, José
Ramón Marín. Según los datos que han aparecido recientemente en unas cajas
de documentación que se trasladaron desde la sede del palacio de Olabarri, sito
en el Campo del Volantín, hasta las nuevas dependencias del puerto en Santurtzi,
hubo un sistema propio de pesaje de los barcos que entraban y salían del
puerto.
Según nos cuenta, él ya lo había oído de
un práctico anterior, Vicente Susilla. Al mareómetro instalado en 1883
se le añadió, años más tarde, un mecanismo acoplado a la base del pozo de su
flotador interno, que transmitía mediante un sistema de cadenas y poleas el
peso de la carga de los barcos que entraban y salían del puerto. Luego, mediante
unas tablas, se le aplicaba el canon a satisfacer a la Junta de Obras del
Puerto.
El mecanismo consistía en una cadena que
atravesaba la ría, estando suspendida mediante unas boyas suizas. Los barcos al
pasar activaban con su quilla un potenciómetro que transmitía el peso al
mecanismo del interior del mareómetro que luego era anotado por el Piloto Mayor
en su torre, pasando diariamente los partes a la administración.
Mediante este sistema, que fue muy
protestado por los capitanes de los buques dados los daños que sufrían debido
al rozamiento en quilla y fondos, así como algún enganchón en la hélice, se
pudieron registrar con más fidelidad los millones de toneladas de mineral de
hierro que se exportaron, ya que las cantidades que se cargaban antes de 1876 eran
un poco “a ojo”, en función del número de carros transportados por parejas de
bueyes hasta los apartaderos y de éstos, hasta las bodegas.
A medida que las producciones aumentaban,
se hizo necesario un sistema de pesaje más ágil y fiable de las cargas
transportadas por las vagonetas y baldes aéreos hasta los cargaderos que las
vomitaban en las bodegas de aquellos humeantes vapores.
En la Geografía del País Vasco-Navarro, Inocencio
Lazúrtegui, estimaba en 2.000.000 Tm las extraídas de las minas de Bizkaia entre
1860 y 1875. Solo cuando se pusieron en funcionamiento los ferrocarriles
mineros fue más fácil establecer las estadísticas por las empresas mineras,
pero el puerto quería su parte del “pastel” y estableció su propio sistema de
pesaje para poder facturar a las navieras.
En el cuadro que se adjunta en la
segunda foto elaborado por el propio Inocencio podemos ver cómo, entre 1876 y
1909 se exportaron al extranjero la ingente cantidad de 118.246.244 Tm de
mineral de hierro y entre 1917-31 fueron 22.212.000 Tm. Parece ser que el
sistema de pesaje fue abandonado en los años posteriores a la Guerra Civil al
romper la cadena, a su paso, el crucero Canarias en una de sus visitas.
Pues bien, éste es el mecanismo que se
quiere recuperar a la altura del mareómetro, aunque solo sea como elemento
histórico-cultural. Se instalará una mesa complementaria a la que hoy en día
explica qué era la barra y cómo se la venció mediante el Muelle de Hierro,
generando la riqueza de la que gozó Bizkaia hasta el agotamiento de las minas.
Se detallará cómo funcionaba el mareómetro, cómo hubo también un mareógrafo, el
diseño y funcionamiento de la balanza marítima, etc.
Dado que ya no suben barcos por la ría,
se va a estudiar la colocación de este mismo sistema, modernizado, en la boca
del super puerto entre su morro exterior y el cajón de Punta Galea.
JOSE LUIS GARAIZABAL
URTE BARRI ON
Garaizabal: Esperemos que esta "muy buena" noticia no sea consecuencia del 28 de Diciembre (Santos Inocentes).
ResponderEliminarYo así lo creo. Esto es una inocentada. Es absurda la explicación del funcionamiento del "pesaje" de los barcos así como de su puesta en servicio en el Puerto Exterior. El tonelaje de la carga de un barco se conoce siempre sin la necesidad de dicho artilugio.
ResponderEliminarAupa. Por supuesto que la segunda parte de la entrada referente a la "balanza marítima" se trata de la inocentada anual, mezclando realidad con ficción. Que me perdone Julio Lazurtegi por "rebautizarle" como Inocencio. La primera noticia es cierta, así qué esperemos que pronto funcione de nuevo nuestro querido mareómetro. Un abrazo.
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