domingo, 30 de marzo de 2014

RECORDANDO A OSMUNDO BILBAO GARAMENDI (1944-1981)




Hace un año, Angel García, nos recordaba la figura de este amigo suyo y de muchos compañeros de Repélega, preparándome una serie de fotos del día de su primera misa en la Basílica. Fallecido desgraciadamente el verano pasado, hoy es el hermano de Osmundo, Julen, quien nos facilita estas líneas y las fotos inferiores sobre su figura. 
Nacido en Muskiz llegó a Portugalete con toda su familia en 1958, donde su padre dirigiría el coro parroquial.
Además de buen estudiante, de la mano de Celes López de Vergara  fue un excelente txistulari. El txistu le acompañaría hasta el final de sus días, en su querida África.
Su vocación de sacerdote le llevó al seminario de Derio, pero lo que él deseaba era ser misionero por lo que ingresó en la Orden de los Misioneros Combonianos, pasando por Corella, y Moncada, con estudios de teología en Italia, ordenándose sacerdote en 1969 y celebrando su primera misa en la Basílica de Santa María. La foto superior muestra ese momento acompañado de los curas de entonces, Pablo Bengoechea, Ángel Garamendi, Andrés Alava y Tasio Munárriz.
Tras perfeccionar su inglés en Londres, en 1971 partió destinado a la misión de Uganda. Aprendió su lengua natal, el madi, realizó la primera gramática en esa lengua, y dada su gran inteligencia y valía, en 1975 le encargan la Procura Regional en Kampala, en una época difícil con el presidente Idi Amin en el poder.
Como procurador se prodigó en atender a todos, durante la guerra y posguerra, convirtiéndose en un referente para todos los organismos internacionales que trataban de ayudar a Uganda, como Cruz Roja, UNICEF, CEE, consiguiendo organizar suministros de comida y medicinas para los hospitales.
Tras regresar un año a su país, volvió nuevamente encontrándose con una zona conflictiva arrasada por la guerra, y punto de encuentro entre guerrillas y ejército. A pesar de que sus superiores le recomendaban regresar, consideró que no podía abandonar a aquella gente a su suerte. La inseguridad que le acechaba con la existencia de bandas armadas, se materializó el 20 de abril de 1981, cuando fue ametrallado por hombres que iban en su búsqueda.
Repatriados sus restos, el funeral en nuestra Basílica presidido por el Obispo y numerosos sacerdotes fue multitudinario.
El Ministro de Abastecimientos de Moyo escribió a la madre de Osmundo diciendo: “Desde que el Padre Bilbao vino a nuestro país se dedicó al servicio de Uganda, particularmente al servicio de la comunidad Madi. Él es recordado, por todos, por su amor. Amó a Dios, amó a los niños, amó a los hombre y mujeres, amó al trabajo, amó a todos, pobres y ricos, poderosos y humildes, negros y blancos. Su simpatía y dedicación, aún en tiempos difíciles, nos inspiró a todos. Todo el mundo en Moyo lo admira. Todos lo echamos en falta.”
Con motivo del 25 aniversario de su muerte, en marzo de 2007, el obispado de Bilbao, con monseñor Ricardo Blázquez, descubrió un busto del misionero en la principal plaza de Muzkiz donde había nacido.




2 comentarios:

  1. Durante el año que estuvo aquí se dedicó a recoger calzado pasado de moda. Por medio de "Calzados Pisa", de la calle del Medio, y otros colaboradores consiguió llenar un camión para eviarlo a Uganda.

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  2. Aurelio Gutiérrez31 de marzo de 2014, 16:46

    Es un auténtico lujo disponer de un blog donde queden recogidas las semblanzas de personas como Osmundo Bilbao.
    gracias.

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