jueves, 31 de mayo de 2018

EL FUERTE DE SAN ROQUE: 1884 PROYECTO NUEVO BARRACÓN





En las dos anteriores entradas sobre este tema vimos cómo se construyó el segundo fuerte en 1875. Nueve años después ya se había quedado obsoleto, pues Francisco Berriozabal realizó un proyecto de construcción de un nuevo barracón para albergue de soldados en el fuerte de San Roque, así como el arreglo del “viejo” fuerte (AHMP C95-21).

Los alojamientos de militares en 1876 ya habían generado otros gastos debidos a la rehabilitación de las casas nº 9 y 11 de la Plazuela del Cristo, para alojar a 300 hombres. D. José de Legarreta había ganado la subasta con una oferta de 13.000 ptas.

El edificio de dos plantas mediría 34 x 11 metros. A simple vista, llama la atención que el escudo de la Villa con sus dos leones se proyectaba en lo alto de la fachada principal.

El Ejército puso al Ayuntamiento entre la espada y la pared para que asumiese  las obras, “ya que debido a la reconcentración de las fuerzas de que se componía el Ejército del Norte en distintos puntos, se había fijado en Portugalete para alojar a dos batallones de infantería. Dado que la Villa no contaba con alojamientos para tantas fuerzas, la situación aconsejaba que debían ponerse los medios conducentes para su pronta realización y que en caso de que no se accediese a los deseos del Excmo. Sr. Comandante en Jefe, no se enviarían a esta Villa tropas de ninguna clase, manifestando que habían cursado visita a San Roque y Campanzar y el primero se podía habilitar para dos compañías, construyendo un barracón en la parte de fuera del fuerte para depositar los materiales de artillería que existían en el fuerte y las otras podrían colocarse en Campanzar, pero la Villa tendía que hacer algunos gastos para ponerlos en estado habitable; que de esta manera se podría alojar un batallón y el otro acuartelado en el edificio que para este objeto está destinado”.

Se reunió el Ayuntamiento y el Sr. Alcalde, D. Vicente Durañona, proclamó en un discurso  que “era muy conveniente que en esta Villa exista fuerza del Ejército, tanto para la seguridad personal del vecindario como por las utilidades que a ese mismo vecindario reportaría”. “Que aunque era mucha la fuerza que se destinaba a la Villa, la alternativa de quedar desguarnecida, recomendaba hacer un sacrificio y complacer a la autoridad militar”. “Habría que tener en cuenta la ganancia que reportaría al comercio”.

D. Fernando Carrranza, uno de los mayores pudientes, “estuvo de acuerdo, en construir el barracón y además otro suficiente para 200 hombres o más en la Plazuela que existe detrás del Cuartel, dejando libre el fuerte de Campanzar para las eventualidades que puedan surgir, como son las epidemias”.

“Que construyéndose el barracón con mayor solidez podría servir como provisional indefinido, sirviendo al mismo como depósito de materiales, pues todos se podrían emplear en el cuartel que se debe construir entre la casa de D. León de Azpeitia y D. Gregorio Vitorica en el Camino Real que se dirige desde esta Villa  a Santurce”.

Se aprobó por unanimidad, pero el Sr. Alcalde informó que dado que Portugalete tenía muchas obras proyectadas y que no puede prescindir de llevarlas a cabo y además que la deuda que absorbe muchos de los ingresos, no podía por si solo sufragar todos los gastos, así que decidieron formar una comisión encargada de realizar una suscripción entre el vecindario y principalmente entre los almacenistas de vino, ultramarinos y rematantes de las obras cómo los más beneficiados con la venida de las tropas.

Pues bien, a la obra se presentaron tres ofertas ganando Lino Araco con una de 9.800 ptas., pero no se llevó a cabo este proyecto, como veremos en el siguiente capítulo.


JOSE LUIS GARAIZABAL FLAÑO


miércoles, 30 de mayo de 2018

FOTOGRAFIAS DE LA DESTRUCCION DEL PUENTE COLGANTE EN 1937






Recientemente en la Biblioteca Digital Hispánica de la Biblioteca Nacional de España han incorporado miles de fotos correspondientes a la guerra civil que poco a poco habrá que ir digiriendo ya que se trata de todo el territorio español y de los más diversos temas.

Empezamos hoy a dar a conocer una parte de la serie de clichés fotográficos sacados por el servicio de información gráfica y propaganda del ejército nacional, como se ve en el sello de la Delegación del Estado y que se refieren al “Puente colgante destruido por los rojos antes de abandonar la población para que nuestras fuerzas no pasaran por él”.

En las fotos superiores vemos una calle de Las Arenas con un tranvía quemado, (de esta población hay numerosas fotos) otra con la torre del puente con los raíles del tranvía cuando pasaba junto al mismo y la tercera, en Portugalete con “los obreros de la Constructora Naval extrayendo con potente grúa restos del puente”, según consta en el reverso.

Bajo estas líneas ofrecemos otras dos, con algunos detalles de sus reversos, una tomada en el muelle de Portugalete, el 27 de junio de 1937 y la otra desde Las Arenas en la que se divisa en el alto de San Roque el fuerte militar del que mañana José Luis Garaizabal seguirá dándonos detalles de su existencia.

Seguiremos ofreciendo otras que hemos extraído y mientras tanto recomendamos a los interesados que se dedique a buscar entre todas ellas las que a nosotros nos atañen. Aurelio Gutiérrez Martín nos ha facilitado el enlace directo para ello:





martes, 29 de mayo de 2018

CARTAS MARINAS: (2) 1380 GALLETO




Siguiendo con las cartas marinas que nos ha facilitado José Antonio Soto, procedentes de la Biblioteca Nacional Francesa, presentamos hoy esta fechada en 1380 y cuyo título es Carta marina del Océano Atlántico Este, del Mar Mediterráneo, del Mar Negro y del Mar Rojo.

El autor es el mallorquín Guillermo Soler, y como vemos en el detalle que reproducimos abajo con el pendón de Castilla y León, la Villa figura con el nombre de GALLETO, entre los nombres de Birbao y Castro.


lunes, 28 de mayo de 2018

RECOGIDO DE LA PRENSA: EL MUELLE DE HIERRO




Tenemos por costumbre desde este blog recoger las noticias o trabajos sobre la historia portugaluja que se publican en la prensa o en otros blog. Si hoy traemos el artículo sobre el Muelle de Hierro, aparecido el pasado sábado en la última página de DEIA, no es por su aportación a nuestra historia, aunque Miguel Angel Prado ha sabido conjugar en él amenamente datos sobre su importancia técnica e histórica con los recuerdos que conlleva para los portugalujos de cierta edad. Se trata simplemente de subsanar un gazapo que se da en el mismo al atribuir al entrevistado, que es el mismo que lleva este blog, la titulación de arquitecto.

Al margen de disculparle este pequeño lapsus, debo dejar constancia que yo soy ingeniero industrial, trabajé de director económico-financiero y responsable de recursos humanos, y ahora felizmente jubilado, pero no soy arquitecto, como lo puede ser mi hija pequeña.

Esto viene al caso por el alcance que veo que tienen estas noticias, y la oportunidad que dan para hacer jocosas comparaciones con ciertos políticos.

Aprovecho la ocasión también, para dirigirme a los que suelen citarme como historiador o investigador ya que tampoco es correcto. Mi afición a la historia jarrillera hace que me haya convertido en un divulgador de la misma, y quizás mi mérito haya sido saber rodearme de verdaderos historiadores y personas dedicadas a investigar nuestro pasado y cuyos nombres aparecen tanto en nuestras publicaciones de la Colección El mareómetro como en las colaboraciones en este blog. Mi labor es conseguir divulgar y hacer amena sus investigaciones que necesariamente suelen ser extensas, complejas, y hasta farragosas ante la necesidad de aportar tanto dato.

También tengo que apuntar, sin ánimo de ser purista, que aunque popularmente a los suscriptores de la Colección el mareómetro, o a nuestros seguidores de este blog, se les cita o ellos mismo se consideran coloquialmente como “del mareómetro”, cuando se trata de aparecer en la prensa u oficialmente, como por ejemplo se cita en este articulo que ahora tratamos como “miembro del mareómetro”, puede dar lugar a errores al relacionarnos materialmente con el aparato tradicional de nuestro muelle. No es correcto pues, cuando en referencias bibliográficas se refieren a nuestras ediciones diciendo que están tomadas del Mareómetro, sino que debe ser Fundación El Abra, Colección El Mareómetro o si es de internet página web mareometro.com, o blog el mareómetro.


domingo, 27 de mayo de 2018

APUNTES PARA LA HISTORIA DEL BALONMANO PORTUGALUJO (1)




Tras haber publicado cuatro entradas con fotos de los primeros años del balonmano en Portugalete y ante el gran interés despertado, vamos a intentar recopilar la historia del mismo de la mano de tres antiguos jugadores como son Juanje “Polvorilla”, Javier “Peñita” y Javi “Paste”.

Ya han pasado tres años desde que organizaron un evento en el que se congregaron numerosos veteranos de este deporte en la Villa, y tras el cual recogieron una serie de fotografías y nombres con la idea final de componer un libro con su historia  y que ponen ahora a nuestra disposición.

Con dicho material empezaremos la tarea de realizar una recopilación, que comenzamos hoy con dos fotos del mismo y manteniendo el logotipo que confeccionaron entonces; BALONMANO PORTUGALETE 1961-2011.

Pero tenemos por delante muchas incógnitas que desvelar para lo cual pedimos la colaboración de todos los que puedan aportar algo.

Tendremos que empezar por los antecedentes de este periodo de 50 años.

Sabemos que fue en el Colegio Santa María donde empezó oficialmente este deporte en campeonatos provinciales escolares y que en 1956 consigue el cuarto puesto y al año siguiente se proclaman campeones. En los siguientes años el equipo participa en Madrid en los Juegos Escolares Nacionales.

Fuera de ese ámbito escolar el balonmano se empieza a practicar de una manera informal en el campo de “la tejavana” que aparece en la foto que encabeza esta entrada. Y quizás participaría en partidos con pueblos vecinos bajo la órbita de la OJE (Organización Juvenil Española) de la Falange, dado que en localidades como San Salvador del Valle este deporte tuvo una implantación temprana desde la década anterior.

Hemos comprobado que la Federación Vizcaina de Balonmano se creó en 1959 y la primera liga arrancó el 25 de octubre de 1959 con 7 equipos sin que ninguno fuera portugalujo. La siguiente temporada 1960/1961, se juega el primer torneo de forma organizada entre los equipos del Valle, Aldatz-Gora, Ortuella y Encartaciones, con el resultado de que el Valle gana todos los partidos y se proclama Campeón.

Es en la temporada 1961/1962 que comienza el 15 de Octubre en que figura el Club de balonmano Portugalete. Finalizó en 10ª posición con 7 puntos, siendo Salesianos los campeones con 37 puntos. Los demás equipos participantes eran La Salle, Aldatz Gora, Universidad, SS del Valle, Galerias Preciados, Ledesma, Ortuella, CD Abando, Sestao y Gaztelueta.

Aunque como hemos ofrecido en entradas anteriores existen diversas fotos de aquellos años, nos encontramos con una carencia total de fechas. Por ejemplo tenemos la foto inferior, en dicho campo de Zubeldia, pero a qué año corresponde, 1959, 1960 o 1961?

Solo hace falta comparar con otras fotos de los mismos componentes que fechamos en torno a 1960 y que nos facilitó Carlos Fernández para que nos empiecen las dudas.

Por eso la tarea que tenemos por delante es encontrar fechas exactas de cada etapa: como aficionados al balonmano, como federados con el nombre de Portugalete, luego Milindris, Santa María, Menesianos, Jarrilleros, … Los campos en que se jugó: Tejavana, Santa María, Zubi alde, … Entrenadores, categorías, jugadores…



Aprovechamos esta entrada para recomendar a nuestras chicas del Club de Balonmano Jarrilleras, que como dijimos cumplen su 20º aniversario, que para que quede para la historia recojan en su web, ahora que es más fácil, todos estos detalles que ahora nos faltan del balonmano masculino.


sábado, 26 de mayo de 2018

RECOGIDO DE OTROS BLOGS: EL MATADERO DE PORTUGALETE 1891




 Como anunciamos en nuestra entrada anterior, recurrimos al blog LA VIDA PASA de Aurelio Gutiérrez Martín, que describe el proyecto del matadero municipal de 1891, hoy desaparecido:



La construcción del matadero de Abacholo fue posible porque ante el estado ruinoso e insalubre del anterior matadero construido en el año 1847 en la confluencia de las calles Coscojales y Salcedo, y ante el proyecto su derribo, el Ayuntamiento de Portugalete, a finales del año 1890 comienza a realizar diversas gestiones para encontrar un emplazamiento del nuevo matadero.

Así desde comienzos del mes de noviembre del año 1890, hasta el 4 de marzo del año 1891, día en que la Corporación de la Villa, aprueba el proyecto en su totalidad para la construcción del nuevo matadero, se producen diferentes reuniones con acuerdo de la Corporación municipal, con el fin de buscar un lugar idóneo para su construcción, que reuniera las condiciones de sanidad exigidas, y además que fuera así mismo un proyecto de futuro.

El 6 de noviembre del año 1890, según certifica el Secretario de la Villa de Portugalete, D. Eusebio de Santamaría, se informa en el pleno que se han examinado varios puntos en esta localidad, con el fin de ver el que reúne mejores condiciones para la instalación del matadero en proyecto, habiendo observado que el más a propósito en su concepto, es el comprendido entre la casa llamada de Contreras, nº 1º del barrio de Aceta y cantera inmediata, situado a la parte superior de la carretera a Bilbao, y cuyo propietario es D. Andrés Salaberri, vecino de esta Villa.

El 20 de noviembre del año 1890, la Corporación aprueba comprar a D. Andrés Salaberri el terreno donde se edificará el nuevo matadero, así como comisionar al maestro de obras D. Francisco de Berriozábal para que elabore por duplicado el proyecto del matadero.

El 11 de diciembre del año 1890 la Corporación aprueba, que referente a la adquisición del terreno necesario para la construcción del matadero de reses en el punto llamado de la Cantera, de cuya discusión resultó, que el expresado señor Salaberri se hallaba conforme con que se le abone el terreno que había de ocupar el edificio al precio de tres reales el pie cuadrado y a mitad de precio lo que se ocupare con los caminos de servidumbre que habían de dejarse para dar servicios desde el camino real y por el llamado camino viejo a Sestao.

El 22 de diciembre del año 1890, el Secretario deja constancia que la mayoría de la Junta de Sanidad, compuesta por el alcalde D Manuel del Valle, y los señores, D. Albino de Larrazábal, D. Elías López Bustamante, D. José de Uribe, D. José de la Hormaza y el maestro de obras, D. Francisco de Berriozábal, exponen que una vez que se había procedido al estudio y designación del terreno necesario para la construcción de un matadero, acordaron por unanimidad que efectivamente el punto designado por la Comisión respectiva era el más conveniente entre los de la jurisdicción para la instalación de aquel edificio, pues reúne condiciones de ventilación, separado convenientemente de la población, y además se hallará construido al Norte y resguardado de los vientos del sur. Reuniendo pues este punto las mejores condiciones higiénicas en concepto de la Junta de Sanidad.

Posteriormente el 2 de enero del año 1891, se señala que para la formación de dicho proyecto no solo se han tenido en cuenta las necesidades actuales de la localidad, sino las que habrá de tener transcurridos muchos años. Entre sus ventajas están, que la cañería de las aguas que habrán de dar servicios a dicho matadero se hallan próximas, y en condiciones, a la vez de no tener contacto alguno con las que conducen a las fuentes públicas, su salida es fácil y el gasto del alcantarillado económico por la posición del matadero.

La cantidad de treinta y tres mil doscientas ochenta y tres pesetas con ochenta céntimos, (33.283,80 pesetas), que asciende el presupuesto, será satisfecha por cuenta de los fondos municipales, previas las oportunas consignaciones en los respectivos presupuestos.

Este mismo día 2 de enero de 1891, D. Francisco de Berriozábal da a conocer la memoria del proyecto con el siguiente contenido:

La construcción de un nuevo matadero para la Villa de Portugalete se hace tan necesaria que de seguir utilizando el actual, con peligro la salubridad pública. Varios Ayuntamientos se han ocupado de tan importante medida higiénica y el actual, tratando de evitar la responsabilidad que de seguir con la permanencia la provocará, sustituyéndole con un nuevo proyecto que se acompaña.

El matadero actual ruinoso en su interior e insuficiente para las necesidades del día se halla emplazado en el centro del pueblo, haciendo imposible el que tanto las calles de Salcedo como la de Coscojales puedan prolongarse y alinearse. Con su derribo, no solamente se ganará en higiene el pueblo y desaparecerá la sucia plazuela del lavadero, sino que las calles dichas de Coscojales y Salcedo se prolongarán y alinearán, desapareciendo el feo aspecto de parte de esta última, y el no menos repugnante lavadero, centro de infección como el matadero.

Apoyado el actual ayuntamiento en las razones expuestas y deseando elegir un terreno que reúna las mejores condiciones para el emplazamiento del nuevo matadero, comisionó a la Junta de Sanidad de la expresada Villa la designación del mismo, la cual cumplida tan importante misión señalo como más propio el conocido por la Atalaya, aislado y ventilado, contiguo a una cañada por la que parte de las aguas llovedizas de la cuenca se dirigen al río, lejos de fuentes y manantiales. Con fácil comunicación con la carreta de Bilbao y camino carretil viejo del Concejo de Sestao y en condiciones de abastecerse fácilmente de aguas potables.

Aceptado por el expresado Ayuntamiento el terreno señalado por una Comisión, se ordenó la formación de un proyecto cuyas condiciones y demás se acompañan, siendo su descripción la siguiente:

Consta el nuevo edificio matadero que trata de realizarse de tres cuerpos, el central, al que se ingresa por un pórtico en el que existen a la derecha la báscula. Con un despacho contiguo y a la izquierda la oficina del veterinario tras del que sitúe la escalera para el piso superior, de frente y en expresado pórtico existe una espaciosa puerta que da entrada al matadero de reses o ganado vacuno de grandes dimensiones en el que pueden sacrificarse doce reses a la vez, teniendo este local a derecha e izquierda como accesorios un local para la limpieza necesaria, y otro bajo de la escalera para depósito de ropas, útiles de matanza y limpieza.

Los cuerpos laterales que se destinan a matadero de cerdos con su quemadero es el de la izquierda, y al ganado lanar es el de la derecha, tienen por la parte zaguera sus respectivas cuadras, abrevaderos y cuartos escusados.

Sobre el pórtico y parte de los pequeños martillos laterales se encuentra la habitación a la que se sube por la escalera derecha y consta de sala, cuatro dormitorios, cocina y cuarto excusado, muy capaz e higiénico para el guarda de este edificio.

Esta es la breve disección del edificio que se trata de construir cuyas condiciones de capacidad, luz, ventilación y demás que pueden verse por los planos que acompañan y cuya autorización solicitaba el Ayuntamiento de la Villa de Portugalete.

Firmado Francisco de Berriozábal.

AHFB, R00164/005



viernes, 25 de mayo de 2018

RECUERDOS DEL MATADERO






Antes de recoger en la próxima entrada el trabajo de investigación de Aurelio Gutiérrez Martín en su blog LA VIDA PASA, sobre el proyecto del matadero municipal de 1891 ya desaparecido, recogemos hoy sus recuerdos de infancia, que lo son también de muchos portugalujos:



Mientras elaboro este artículo, en mi mente fotograma a fotograma, tanto del interior, como de los alrededores del matadero de Abacholo o de la Atalaya, que es como nosotros le conocíamos, voy viendo parte de mi Vida.

Me veo acudir al matadero bajando por la cuesta y comprando algún chuche en la casa de Conce, pararme en la chabola del zapatero remendón que tantas horas me acogió en su interior, y antes de entrar en el matadero, jugar un rato en la vagoneta que estaba abandonada junto a la casa de la familia Tellaeche. Esta, años atrás había cumplido la misión de trasladar las rocas de la cantera al muelle de Portugalete.

Me impresionaba, como los matarifes Toñín, Gabino, Pedro, Basilio, y algún otro, los cuales me perdonen no acordarme de su nombre, de qué manera daban la puntilla y despiezaban las reses a base de hachazos certeros. Recuerdo vagamente como parte de esta carne de res antes de ser distribuido en las carnicerías, se cargaba en un carro tirado por un caballo de nombre Isleño que era conducido por Txutxi Benito” Txaquetas”, como bien me recuerda mi entrañable amigo Eduardo Estancona, y como aquello que no se aprovechaba, terminaba en la Ría para engordar a los carramarros, próximas víctimas de nuestros quisquilleros. Hoy en día, aún identifico el gruñido del cerdo antes de ser sacrificado, y el olor tan característico de su piel quemada, proceso que de principio a fin seguíamos con expectación.


jueves, 24 de mayo de 2018

CARTAS MARINAS: (1) 1339 GALETO




José Antonio Soto se ha adentrado en la Biblioteca Nacional Francesa en busca de cartas marinas en la que aparezca nuestra villa marinera.

Hoy recogemos la primera de ellas que según nos indica es el portulano más antiguo de la Escuela Mallorquina y que está fechado en 1339, la década siguiente a la fundación de Portugalete.

Recoge nuestro continente europeo y su título es Carta marina del Mar Báltico, Mar del Norte, Océano Atlántico Este, Mar Mediterráneo, Mar Negro y Mar Rojo. El autor es el mallorquín Angelino Dulcert/ Angel Dolcet/ Angelí Dulcert.

Dada la amplitud geográfica que recoge, y que nos lo ofrece con muy buena calidad, recortamos bajo estas líneas la zona que nos atañe y que llega hasta los castillos de Soria y Burgos, en donde encontramos entre Bilbao y Castro, GALETO.






miércoles, 23 de mayo de 2018

EL FUERTE DE SAN ROQUE DE 1875: LA CONSTRUCCIÓN




La dirección de la obra, así como la custodia del único plano existente, se realizaba desde el Ayuntamiento de Bilbao.

El 20 de Noviembre de 1874, Adolfo Morales informa “que las obras tienen un considerable retraso y siguen con lentitud, privando al soldado del reposo y descanso que le es necesario en las horas que no está de servicio, máxime en la estación entrante en que este se hace con más dificultad.”. Suplicaba se active por cuantos medios estén a su alcance, las obras tanto del Cuartel de San Roque como de los demás que se construyen por esa corporación municipal”.

El día 26, Pedro de Lecue solicita una prórroga a causa de los temporales que reinan en la mar que le habían impedido proveerse de todo el material. La instancia se la enviaron al Coronel Comandante de Ingenieros para que viese si eran legítimas y fundamentadas las causas alegadas.

Al día siguiente, contesta el Coronel, que el contratista tenía que conocer el tiempo que hace en la región. “Únicamente es de tomárselo en cuenta, que las grandes lluvias habían deshecho las mamposterías”. A pesar de todo, le concedió una prórroga de 25 días para entregar la obra el 15 de Diciembre.

Las condiciones meteorológicas debieron ser terribles aquel otoño, ya que el 14 de Diciembre solicitó una nueva prórroga, que le fue concedida hasta el 15 de Enero, teniendo en cuenta: “el temporal extraordinario, que lo ejecutado hasta entonces era correcto, que la fuerza del viento y la lluvia le había destruido varias partes de la obra, obligándole a rehacerlas,y que la prórroga anterior concedida había sido casi en su totalidad tiempo perdido para el trabajo”.

En Enero de 1875, se le abonó el segundo plazo de 8.875 ptas., lo que significa que las obras se habían finalizado o estaban a punto de finalizar. El primero lo habían satisfecho el 22 de Octubre de 1874. El 14 de Febrero de 1875, sin embargo, aparece un presupuesto adicional de 3.272 ptas. por mampostería de cimientos y vigas de roble.

Además, en esa fecha, Ricardo Seco, Capitán del Ejército y Teniente de Ingenieros, tras un reconocimiento, certificó la solidez de la construcción y que estaba de acuerdo a las condiciones de la contrata y terminado en el plazo, por lo que autorizaba el pago final de las 8.875 restantes, hecho que se produjo el 16 de Abril de 1875. Por lo tanto el cuartel se terminó en Febrero de 1875.

En el blog MIKELATZ se le describía en 1875 como “luneta achaflanada en el saliente. Cuartel defensivo que cierra la gola y que prolongado hasta la contraescarpa, da defensa a los fosos”. “Tenía una dotación de 100 infantes, 40 artilleros y 6 piezas de artillería”.En el plano de Otaduy de 1878, solo se dibujan 5 piezas de artillería.

Solo conocemos dos imágenes de este primer cuartel. Una se encuentra en los fondos del Museo Zumalacarregui,( Z,3 - TOMO III - PAG. 162), titulado “Muelle nuevo de Portugalete”) que apareció en el libro de 1880, “Oasis, viaje al País de los vascos”. El grabado, obra de Eriz,  muestra la iglesia con su torre desmochada y en el cerro, el fuerte con sus múltiples aspilleras mirando hacia Portugalete. La otra aparece en el cuadro pintado por J. Mennie en 1880.
JOSE LUIS GARAIZABAL FLAÑO


martes, 22 de mayo de 2018

EL FUERTE DE SAN ROQUE DE 1875: EL PROYECTO




Tras las noticias que José Luis Garaizabal nos dio sobre el fuerte militar de San Roque en los años 30 del siglo XIX, recogemos la parte de su trabajo que se refiere al que se volvió a construir tras la última guerra carlista, analizando en esta entrada su proyecto y en otra próxima su construcción:



Tres décadas después de que se demolieran las fortificaciones sobre Abatxolo y el cerro de San Roque, aquel deseo “…a fin de que en ninguna ocasión pueda servir de baluarte a los enemigos del Gobierno“, se lo llevó el viento, ya que los carlistas sitiaron de nuevo la Villa en 1873 e instalaron sus baterías en la cima desnuda y aplanada de ambos cerros (la foto superior corresponde a ese año) y seguramente sobre el solar del “llamado el nuevo”, instalaron la batería nº 4 (Plano del Sitio de Portugalete – J. Pajares 1874).

Según nos contó en su diario, Marcos Escorihuela, el 10 de Octubre de 1873: “Noticiosos los carlistas de la próxima traída de Bilbao de unas casas blindadas para fortificar el Alto de San Roque, han hecho obras ofensivas o trincheras en Campanzar y en el Pozo de Abacholo”. Dos días después, los carlistas disparaban su artillería sobre la Villa desde San Roque.

La Villa se rindió el 21 de Enero de 1874, retirándose los carlistas el 1 de Mayo. De lo sucedido el 18 de Mayo, Escorihuela nos narra: “Se trabaja activamente hace días para fortificar principalmente los altos de San Roque y Campanzar, donde quedan colocados ocho grandes cañones, que si se hubiese hecho en Agosto pasado, se hubieran evitado ruinas dolorosas e irreparables…”.

Dado que había que alojar a los militares de los batallones Barbastro y Segorbe, y que la Villa no contaba con instalaciones adecuadas, surge el proyecto de “Cuartel defensivo en la Villa de Portugalete, en el Alto de San Roque”. El proyecto, descripción, presupuesto y pliego de condiciones lo hemos localizado en el Archivo Histórico Foral de Bizkaia (Bilbao Primera 0196/003) fechado el 26-8-1874, y nos permite conocer las características del acuartelamiento.

El plano dibujado en tela, se encuentra en pésimo estado, ya que al haberlo doblado en fresco o a temperatura o humedad inadecuada, ha provocado que se calquen unas imágenes sobre otras y me ha requerido un arduo trabajo de borrado de los trazos calcados. Está fechado el 11 de Agosto de 1874 y firmado por el Comandante de Ingenieros, Eduardo de Mariategui.

Se trataba de alojar de forma urgente a 150 hombres en un edificio compuesto por un piso central elevado y en otro piso menor debajo de las dos alas. El contratista debía acabar la obra en 70 días.

El edificio de 115 m de longitud por 12 de anchura (deducimos por el plano), contaba con tres grandes puertas (p’, p’, p’) de 2,20 m, dos de ellas chapadas con plancha de hierro “para que no pasen las balas de fusil”, lo mismo que las ventanas de la cocina (v, v’), excusados (L, M), las estancias (d’, d’, d’, d’) y las puertas de las casamatas que están frente a la escalera. El dormitorio de la tropa contaba con claraboyas en el techo y un suelo de madera desmontable en su parte central, para tener acceso a las rampas que permitían conducir las piezas a las casamatas (G, G). Los blindajes con madera eran de medio metro de espesor. El suelo de los dormitorios iba empedrado para facilitar el paso de las piezas. Las aspilleras del dormitorio de tropa, lo mismo que en otras dependencias podían cerrarse con tablas dotadas de bisagras. Unas escalerillas (E) daban acceso a las dependencias del gobernador, oficiales, oficial de guardia y telégrafo (d’, d’, d’, d’). Mediante cuatro tubos de hierro galvanizado se ventilaban las dependencias subterráneas, sobresaliendo un metro por encima del tejado. El tejado era únicamente de chapa galvanizada (776 m2), lo que hace suponer que originaría unas temperaturas extremas para los alojados. Contaba con un depósito de agua de 6 m3. Las diferencias entre tropa y mandos eran evidentes, contando con cocinas y excusados diferentes. Igualmente, solo los excusados de oficiales contaban con inodoro. El cuartel contaba con foso que debió ser excavado, etc.

El presupuesto se fijó en 27.309 ptas. con tres plazos iguales para los pagos: 1º a la mitad de la obra, 2º a la conclusión y 3º dos meses después de entregar la obra, estableciendo una multa diaria de 25 ptas. por retrasos y en caso de adelanto se le bonificaría con 12,50. Las ofertas se podían presentar hasta el 3 de Septiembre, ganando el portugalujo Pedro Lecue e Ibarreche, casado, carpintero de 38 años de edad, domiciliado en la calle Santa María nº 9-pral., que ofertó 26.625 ptas., contra las 26.800 que ofertó el abandotarra Pedro Bilbao.







 



lunes, 21 de mayo de 2018

HACE DOS SIGLOS. INCIDENTE EL DIA DE SAN JORGE DE 1818 EN LA VISITA DE NUESTROS MOJONES




Según nos envía Joseba Trancho desde Santurtzi, el próximo 2 de junio van celebrar su día de los mojones, siguiendo la antigua tradición que se daba en el pasado en todos nuestros pueblos.

En este caso nos invitan a todos a asistir a una recreación con personajes vestidos de época que representan a los que tomaban parte en estos eventos, como alcaldes, notario, concejales, etc. y tomando como base algunos mojones situados en el Serantes.

Esto nos da pie para recordar una de las visitas que hizo nuestro ayuntamiento en 1818 a los mojones que teníamos junto a la iglesia de Santurtzi y que  "casualmente" se celebraba el día de San Jorge, el 23 de abril.

Dejamos que lo cuente Mariano Ciriquiain:

Tradicionalmente en la mañanita de ese día el Alcalde salía de la Casa Consistorial de la Villa acompañado del Sindico, el Escribano y el Ministro Alguacil, con la vara en alto. Con solemnidad de ceremonia se dirigían los cuatro, por el camino de Santurce, a la iglesia parroquial del Concejo vecino. Llegaban hasta bajo las goteras del templo. El Ministro Alguacil mantenía en alto la vara. Hasta allí llegaba su jurisdicción. 
Los santurzanos que estaban congregados a la entrada de la iglesia esperando la hora de la misa del Santo Patrono, los mirarían con visible enojo.
-Estos de Portugalete son el demonio –dirían-. Ni en el día de la fiesta del pueblo nos dejan en paz.
El alguacil, la vara siempre en alto, les devolvería la mirada con desenfado de superioridad. Ni un paso menos. Allí mismo, bajo las goteras, llegaba la Villa. Luego se corrían hasta el mojón próximo, y después al pretil de la plazoleta. Todo era suyo. Restos de un pasado esplendoroso.
De vuelta, pasaban de nuevo bajo el límite que ponían las aguas pluviales que vertía el tejado de la iglesia. Una cola de miradas torvas seguía al cortejo hasta que se perdía de vista. Una vez en Portugalete, el Escribano extendía una diligencia en el Libro de Acuerdos de la Corporación haciendo constar haberse celebrado el acto posesorio, en presencia de varios testigos se Santurce, sin protesta alguna.
Ese año de 1818 al llegar el cortejo con el alcalde a la cabeza don Félix Joaquín de la Sota, al llegar a la casa de doña Rita de Salcedo, el Sindico del Concejo santurzano les vino al paso, con tono autoritario diciéndole a nuestro alcalde:
-Baje vuesa merce la vara.
Los de la Villa les contestaron con desplante; el caso no era para menos, y siguieron su camino con la vara en alto.
A la entrada del puente obligaron al cortejo a nueva detenida. Mas esta vez no era el Sindico quien les mandó parar, sino el alcalde del Concejo en persona, seguido del Escribano, del abogado Gutiérrez, de Cabieces, varios regidores y una multitud de gentes cuyo número no bajaba de 200 personas de ambos sexos. Esto ya era peor. El de Santurce insistió cortésmente a su compañero de Portugalete que bajara la vara. Pero intervino el picapleitos de Cabieces diciendo que no debía invitar, sino mandar; estaba en su jurisdicción. El alcalde de la Villa defendió su derecho invocando varias Reales Cartas Ejecutorias. Pero no le valió. Le contestaron manifestándole que valían menos que un papel mojado o una bula vieja. Se agrió la discusión. El abogado Gutiérrez era el que atizaba el fuego, quizás buscando el pleito. Acalóranse unos y otros. Y el Alcalde del Concejo, perdiendo toda conciencia de su responsabilidad se arrojó sobre el de Portugalete y le arrancó la vara de las manos entre aclamaciones y rechiflas de la gente agavillada con aparato tumultuario. Todo un pueblo contra cuatro. Y en su casa.
 Los de Santurce no estuvieron bien. Hay otra manera de hacer las cosas.

domingo, 20 de mayo de 2018

PORTUGALUJOS EN EL BATALLON ROSA LUXEMBURGO




El tema de la guerra civil en Portugalete, ha sido tratado por Tasio Munarriz en su libro REPUBLICA Y GUERRA EN PORTUGALETE, donde estudia con minuciosidad el tema de la guerra civil recogiendo extensos apéndices, con los nombres de los portugalujos que combatieron o murieron, así como las familias o niños evacuados.

Según Tasio en los once meses que afectó la guerra a Portugalete, los batallones que pasaron algún tiempo en la Villa, fueron el “Ariztiñuño” en las escuelas de Casilda Iturrizar, el “Malatesta” en las escuelas de Zubeldia, el “Euzko Indarra” en el Palacio de Dueñas, el “Baracaldo-Martínez Aragón” en las escuelas de Trueba, el batallón comunista “Karl Liebknech” en el convento de Santa Clara, así como el Cuerpo Disciplinario de Euzkadi”, sobre el que Guillermo Tabernilla y Julen Lezamiz, publicaron en 2004 otro libro en el que documentan la estancia de este cuerpo en la Villa y nos ofrecen algunas fotos de estos en la Villa.

En el último año hemos tenido contacto con Amaya Ibergallartu, que a través de su blog dedicado al batallón Rosa Luxemburgo, aunque dicho batallón no pasó por Portugalete, nos ha descubierto un considerable número de milicianos relacionados con Portugalete.

Recurriendo a su blog, batallónrosaluxenburgo, recogemos encabezando esta entrada, los nombres que tras sus investigaciones
nos ofrece. Algunos pueden tener alguna incorrección, (en su blog ofrece mas información) siendo los cuatro últimos añadidos por referencia de José Manuel López Diez.

Como el próximo jueves va a ofrecer una conferencia sobre el tema, centrándose en los milicianos relacionados con Portugalete, creemos que es la oportunidad para los descendientes de aquellos que lucharon en este batallón puedan intercambiar información y sobre todo puedan corregir las ausencias o errores.






viernes, 18 de mayo de 2018

¿VAS DE ESTRENO?





Esa es una frase que usábamos entre nosotros cuando, estando en el inicio de la adolescencia, ya comenzábamos a apreciar el valor de nuestra imagen.

Significaba que el preguntado era portador de camisa o niqui, pantalón, zapatos, jersey, chaqueta,... nuevo o nuevos, lo que, en mi familia, se practicaba en los “días de estreno”: el Domingo de Ramos y en El Pilar.

Una vez estrenadas las prendas y pasadas esas fechas, se convertían en la “ropa de domingo”, que además de ser eso, servían para ir guapos a Bilbao o a visitar a los abuelos, acudir a las citas con el médico o con los profes,... Ponte “de domingo”, nos decían.

Gildo y Lángara, en la calle de Enmedio, para los zapatos; Duque, en Coscojales, para la ropa,... eran los comercios preferidos en casa. Más adelante, cada uno mantuvo y cambió sus preferencias a la hora de vestir. Por mi lado, más adelante, fue Roque quien me ayudó a esos efectos.

En mis 3 a 6 años, recuerdo los zapatos de charol adquiridos donde Gildo. Ignoro de donde venía la costumbre, no había opción. Parecían requeridos como parte del “uniforme de verano”.

De otras prendas de vestir, no tengo muchos recuerdos, sólo un Lacoste de color butano que estuvo de moda allá por 1964 o así. Otra cosa son las corbatas, a las que he odiado tras los años de colegio, por la imposición de su uso, sí, pero aprendí cuatro modos de hacer el nudo y, cincuenta años después, no los he olvidado.

El consejo familiar era mantener siempre la discreción. Compaginar nuestros gustos, y el ajuste a la moda del momento, con los requisitos maternos, era difícil. A veces, usé la rebeldía para obviar el desacuerdo. Por ejemplo, allá por 1972: compré una gabardina larga, por debajo de la rodilla. Se llevaban así, no obstante, por ese largo, desagradó en casa.

Visto que era un problema irresoluble, hice de tripas, corazón, y pasé a cambiarla por una gabardina de estilo británico, tipo levita corta, con solapas amplias, en marrón oscuro. Se trataba de borrar el ceño fruncido y los morros que recibí. Quizá la recordéis: contrastaba con la moda imperante. Mi envaramiento me salió por la culata. Esa prenda duró mucho.

Otra liza, era la de las camisas. Yo las deseaba de estilo Oxford, con botones en la punta del cuello, pero los gustos maternos iban por las de garganta expuesta y sin botones. ¡Cómo las odiaba!. Pasados los dieciséis, comencé a comprar yo sólo las mías.

Para esas fechas, año 1970, los días de estreno, habían dejado de ser tales. Nuestros planes nos dirigían a otros lares, lejos del clan. Ya fuera a la montaña, la nieve, excursión de amigos,...

Ya no compramos ropa “de estreno”. Se compra cuando se precisa o se desea. Medio siglo después, esas fechas de estreno, son dedicadas a descansar incluso a costa de viajar lejos. Pero... ¡qué duro es viajar!.

De vuelta, vestidos con el atuendo de diario, descansamos del viaje.

Martintxu



NOTA: Tal vez ésta entrada no contenga muchos recuerdos comunes
con los lectores.
Os animo a compartir los vuestros.


 Ante la falta de imágenes para ilustrar esta entrada
recurrimos al archivo de Eduardo Benitoy elegimos estos dos grupos, vestidos de domingo o de excursión,como recuerdo a los que ya no están con nosotros y homenaje a los que siguen al pie del cañón, aunque sea con ligeros achaques.





jueves, 17 de mayo de 2018

LA CASETA DEL MUELLE DE LA BENEDICTA




El 17-6-2014, Txerra Cobos nos preguntaba la utilidad de unos restos que se aprecian en bajamar adosados al Muelle de la Benedicta por la parte correspondiente a la dársena. La citamos en otra entrada EL MUELLE Y LA DARSENA DE LA BENEDICTA, donde comentábamos una fotografía de un remolcador que como telón de fondo tenía la citada caseta, pero no pudimos aclararle, ni aclararnos, que utilidad pudo tener la construcción.
Ahora Aurelio Gutiérrez “el navarrillo” nos presenta en su blog LA VIDA PASA un artículo sobre los LIMITES DE JURISDICCIÓN ENTRE SESTAO Y PORTUGALETE, con un plano contenido en el expediente sobre límites jurisdiccionales entre Portugalete, Santurce y Sestao que se encuentra en el Archivo Histórico Foral de Bizkaia (Sestao 0201/007). Está firmado por Casto Zavala representando a Sestao y Francisco de Berriozabal por Portugalete. 
Ya conocíamos el plano, ya que se encuentra también en el Archivo Histórico Municipal de Portugalete, expediente C46-22 1888-89, pero no habíamos caído en el detalle de que a pocos metros del límite jurisdiccional se encontraba dibujada la caseta con la leyenda: “CASETA MADERA HOSPITAL”.

Dado que AHV se fundó en 1902, esta instalación tuvo que ser propiedad de La Vizcaya o de la Iberia, sirviendo quizás como hospital de sus obreros afectados por el cólera. ¡Vaya sitio para colocar un hospital!

En el acta del AHFB se dice: “Este mojón está situado sobre el muelle de la Benedicta y se colocará a 28,95 metros de una caseta de tablas que se halla en el citado muelle y 28,40 metros del amarradero de hierro que se  halla junto a la misma caseta…”
Por lo tanto, además de esa misión de HOSPITAL, también sirvió de referencia para la colocación de uno de los mojones comunes entre la Villa de Portugalete y el concejo de Sestao, realizada el 14 de Diciembre de 1889 en cumplimiento del Real Decreto de treinta de Agosto de 1889. 
La línea divisoria se fijó desde el mojón de piedra arenisca que estaba colocado a cinco metros del “Pozo de Abacholo”, que se encontraba en la confluencia del antiguo camino viejo que desde el Cristo se dirigía hasta Sestao, con el otro camino que se dirigía desde allí hasta la ermita de los Hoyos y que servía de divisoria de Sestao, Portugalete y Santurtzi. El siguiente mojón estaba en la carretera Portugalete-Bilbao entre la primera casa de Sestao propiedad de Balbino de Echevarria (A) y la casa de tablas propiedad de Domingo Castaños (B), dándose la circunstancia de que la caseta del fielato de Sestao (C) quedaba en jurisdicción de Portugalete. Desde allí seguía bajando hasta las cercanías de la boca del túnel hasta el punto llamado “Salverilla”, junto a la rivera del mar, o sea la “Fuente de los Jilgueros”, a 22 metros desde el ángulo N.O. de la casa oficina de la Compañía de Galdames y desde allí siguiendo una línea recta hasta llegar al mojón colocado junto al HOSPITAL citado. 

Este mojón del muelle de la Benedicta, supongo que desaparecería cuando se hicieron las obras de recrecimiento del suelo del muelle, pero la jurisdicción de Portugalete sobre la mayor parte del muelle no ha cambiado.

 JOSE LUIS GARAIZABAL FLAÑO