viernes, 31 de diciembre de 2021

URTE BERRI ON 2022

 


Empezamos el año 2021 con el contador de este blog  marcando 2.036.000 visitas y vemos que ha recibido casi 290.000 durante el presente que acaba, lo que supone un millón en los cuatro últimos años, y que de media en los 365 días se reciben en torno a 800 visitas diarias.

Nuestro agradecimiento a todos los seguidores por el interés que muestran por nuestra historia jarrillera y a nuestros colaboradores que con sus aportaciones enriquecen los contenidos y lo hacen posible.

A todos, nuestros mejores deseos para el nuevo 2022, año del 700 Aniversario de la fundación de la Villa, en el que como hemos anunciado daremos por cerrada la Colección El Mareómetro, con un último libro dedicado a las reseñas de más de tres centenares de personas en un Diccionario Biográfico Portugalujo, un Esbozo de la historia de Portugalete a través de su gente, que hemos ido recogiendo en este último cuarto de siglo que ha durado la confección de esta Colección.

Tras el fin de la misma, seguiremos con los Suplementos de Cuadernos Portugalujos, y Temas Jarrilleros, en este último caso si se trata de temas concretos monográficos y ofreciendo nuestra colaboración en todo lo que se nos solicite.

Quisiera también en este momento, como presidente y responsable de las publicaciones de la Fundación El Abra, mostrar, en un fogonazo, la realidad actual del proyecto de EL MAREOMETRO con ese gran número de seguidores. La Colección de libros empezó como hemos dicho hace 26 años (que son muchos años) con un buen número de portugalujos formando su equipo editorial y que el tiempo se ha ido encargando de ir reduciéndolo a su mínima expresión por lo que lo que en la practica ya no está activo.

Este proyecto digital que lleva 13 años, es el origen de los citados Suplementos de la Colección, y para su mantenimiento diario cuento exclusivamente con la colaboración incondicional  de Roberto Hernández Gallejones y José Luis Garaizabal Flaño.

A ellos fundamentalmente mi reconocimiento y gratitud, así como a todos aquellos amigos a los que puedo recurrir cuando los necesito o a los seguidores que esporádicamente nos envían su colaboración pues estamos abiertos a todos. 

GRACIAS A TODOS Y FELIZ AÑO 2022
URTE BERRI ON

 


jueves, 30 de diciembre de 2021

EL EDIFICIO DE LA ANTIGUA ESTACION

 


Esta foto publicada recientemente en facebook, nos sirve para recordar la fecha de la inauguración de este edificio de la Estación del ferrocarril de Bilbao a Portugalete.

Fue en mayo de 1890. El Noticiero Bilbaino lo anunció con un titular que decía:

Mañana domingo día 25 quedará abierta al servicio público la hermosa estación del ferrocarril de Portugalete en aquella Villa.

El 7 de noviembre del año anterior se había reunido en ella representando al Ayuntamiento, Manuel del Valle (alcalde) y Antonio López y en nombre de la Compañía del ferrocarril Benigno de Salazar y Pedro Pascual de Gandarias (consejeros) y su director gerente José Rodríguez.

Como técnico Francisco de Berriozabal, maestro de obras, y el secretario de la Compañía, ya que se trataba de deslindar y amojonar la nueva terminal y la calle del Muelle Viejo.

Dos revistas de hace mas de un siglo, la recogieron también en sus portadas. En 1897 fue la REVISTA DE OBRAS PUBLICAS, recordando que “ha sido preciso instalarla robando terrenos a la Ría entre la plaza de la Villa y los embarcaderos del ferrocarril minero de Galdames”. Disponía, hoy desaparecidas, de “dos elegantes marquesinas de gran vuelo que recubren el andén y la fachada que da el acceso a los viajeros, a fin de evitar que cuando sopla el vendaval, penetre la lluvia en la sala de espera”.

La segunda revista, que nos ofrece la foto que hoy nos ocupa, llevaba por nombre ¡ADELANTE! Revista semanal ilustrada de ferrocarriles, editada en Madrid el 12 de noviembre de 1912.

Por lo tanto la foto corresponderá a ese año de 1912.

miércoles, 29 de diciembre de 2021

GENTE PORTUGALUJA: JOSE A. BENITO LARRAURI

 


El último libro de la Colección El Mareómetro, que hará su nº 24, y que tenemos la idea de enviarlo a los suscriptores este próximo año del PORTUGALETE 700 recogerá unas 350 fichas biográficas de gente portugaluja. Su título DICCIONARIO BIOGRÁFICO PORTUGALUJO. ESBOZO DE LA HISTORIA DE PORTUGALETE A TRAVÉS DE SU GENTE, quiere recoger nuestra idea de que la historia de la Villa es la suma de la historia de cada una de las personas que en ella han vivido.
Enportugalete.com lleva ofreciendo 141 personajes clásicos y ahora empezamos a ofrecer aquí otros más recientes y conocidos con la idea de contar con la colaboración de los que les conocieron si es que pueden aportar algún dato complementario de interés o una foto mejor.
Con cada uno queremos recoger algo de la historia jarrillera como es en el caso de esta ficha la afición al montañismo.

José Antonio Benito Larrauri, (1938-2014)
El “Presi” del Ganerantz.

Era hijo de Julia Larrauri muy querida en Abatxolo donde llevaba la carnicería de Estancona, mientras su tía Adora se encargaba de la del Mercado de la Plaza.
Aunque fue un gran seguidor del Portu, del remo portugalujo, o asiduo a la cuadrilla de Landaberri, su gran afición fue el montañismo, siendo conocido como “el Presi” por su dedicación al Club de Montaña Ganerantz.
Si la primera noticia del montañismo local es el Dr. Areilza, realizando grandes recorridos partiendo de su mansión del Salto, y asistiendo en Elgeta en 1924 a la constitución de la Federación Vasca de Alpinismo, no sería hasta 1953 cuando se constituyó el Club. Su primera Junta estuvo presidida por Pablo Escudero, con Felipe Monasterio de vicepresidente, y en la que pronto entraría él como vocal. En 1962 es nombrado presidente que ejercería durante 17 años.
Consiguió dar un gran auge al club, y en 1967 presentaron en el Coliseo Java a la Expedición vasca a los Andes del Perú y a su regreso la película de la misma con su director técnico Angel Landa, muy ligado al Club, y que tras la proyección fue encarcelado al igual que otros de sus miembros, siendo además la cúpula de la Federación vasca descalabrada.

En ese ambiente organizaron en 1968, el X Campamento Regional de la Federación Vasco Navarra de Montañismo en los montes de Triano con la presencia de la Guardia civil y la prohibición a los navarros de asistir al mismo, que sirvió para unir a los montañeros vascos.
La muestra más palpable del auge alcanzado fue en 1973 el traslado de sus locales de la calle Santa María nº 14 a unos propios adquiridos en la calle Santiago.

 

martes, 28 de diciembre de 2021

LA BALSA FLOTANTE DEL SPORTING CLUB Y UN SUMBARINO DE LA REPUBLICA EN EL DIQUE DURANTE LA GUERRA

 


Esta foto que ilustra nuestra entrada es un detalle de la foto de 1936 coloreada por Javier García con una buena maestría.

Nos sirve para recordar esa parte de nuestra historia según se recoge en el libro de la Colección el Mareómetro PORTUGALETE AÑOS TREINTA. LA DECADA CRITICA DEL SIGLO XX, que se puede consultar en nuestra Biblioteca Digital Portugaluja.

En 1936 en los primeros días del levantamiento militar, individuos de la Federación Cultural Deportiva Obrera de Euzkadi se habían posesionado de la balsa flotante del Sporting Club entonces fondeada en Getxo, que pronto pasó a estar incautada a nombre del Ayuntamiento que la atracó en el Muelle Viejo, para el servicio de las necesidades derivadas de la vigilancia del puerto y con la idea de utilizarla para los escolares en época de verano. En evitación de que se deteriorase nombró tres vigilantes con la obligación de mantenerla limpia y realizando las reparaciones necesarias.

En el mes de agosto diversos buques nacionales bloquearon el puerto con barcos y minas, disparando el día 16, contra los depósitos de Campsa en Santurtzi. Algunos de sus obuses se dirigieron a la Villa donde cayeron en la huerta de los Agustinos o sobrevolaron la zona de Repélega.

Tras esta acción la República envió el 30 de agosto dos submarinos que tenían como base el Muelle Viejo, donde también fondearía el destructor José Luis Díez.

La foto completa que recogemos a continuación muestra la balsa flotante y uno de los submarinos republicanos.



 


 

 

lunes, 27 de diciembre de 2021

PORTUGALETE 1916, EN LAS FOTOS DE EDUARDO PICAZO (y 4)

 


Finalizamos hoy de ofrecer las fotos de la Villa que figuran en el Álbum de fotografía de la Academia de Ingenieros: viaje de instrucción: curso de 1916 a 17, de Eduardo Picazo Burló y que como vemos recogen la ría con el frente del muelle Nuevo y el Hotel, la barquilla del Puente Colgante con las lonas para proteger del viento e inclemencias del tiempo y bajo estas líneas la vista de Altos Hornos desde Las Arenas con el nocturno que tanto atraía a los fotógrafos y en el momento del paso de una embarcación a vela con los pintorescos personajes de primer plano.



 

domingo, 26 de diciembre de 2021

RELATOS DEL FIN DE SEMANA: LAS CALLES SONORAS (4)

 


Las sardineras anunciaban por las calles la frescura del género: “¡Anchoas del Abra, como la plata!”, “¡Txitxarriiiitos de bote que se retuercen!”,“¡Sardiiiiina frescué!”. A ellas se unía Juana la “avisadora” que se encargaba de pregonar por las casas los entierros y funerales. Su perorata la soltaba de memoria una vez hecho sonar la aldaba con un repique continuo y el consabido “¡la avisadooooora!”. Las mujeres salían a la escalera y preguntaban: “¡para quieeeeeeén!”. Entonces empezaba la red social de la escalera a intercambiar mensajes: “Pues no me acuerdo quien era”, “Si mujer, era fulano, que se casó con Mengana…”. Juana desde el portal se encargaba de moderar y aclarar las dudas antes de seguir su recorrido. Para los que piensen que los timbres son de siempre, un golpe seco de aldaba significaba 1º derecha, dos bien separados si era el 2º, etc. Si era la mano izquierda, a los golpes del piso se añadía el repique, que eran unos golpes seguidos. El sistema solo contemplaba derecha-izquierda. Ayer, hoy les denunciarían, los butaneros golpeaban con estrépito las bombonas unas contra otras, provocando un sonoro “¡clonclon clonclon!” y no hacía falta pregón para saber que había llegado el “butaneeeero”. El pedido se hacía a gritos por la ventana o balcón y hacia arriba iban las bombonas al hombro.

Y ya para terminar, bajemos a la Plaza. Allí acudían con sus productos las aldeanas venidas de los pueblos cercanos y el euskera se mezclaba con el castellano a la hora del sonoro regateo. “¿A cómo tienes los tomates? A tres sincuenta. ¡Calla, calla, que caros!, que dos puestos más allá los tiene a tres…”. Antes, instalados ya sus puestos, los chavales pugnábamos por llevar los burros, primero andando y luego, los más osados, al galope hasta el dique donde quedaban amarrados en la tapia del tren hasta la hora de desmontar el puesto. Entonces, nueva cabalgada del encargado hasta la estatua y a esperar la propina de la aldeana que siempre preguntaba: “¿No le habrás montado, no?”. Sus rebuznos de aburrimiento habían competido en sonoridad con los gritos lastimeros de los cerdos que se sacrificaban en el matadero.

Junto a los arcos de la plaza se ponían los charlatanes, especialistas en el engaño de incautos a base de labia. Uno de los más recordados fue León Salvador quepregonaba las excelencias de sus cuchillas de afeitar de la marca exclusiva “Piel roja”. ¡Sin comentarios!. Pero el rey era Ramonet, vendedor de mantas en una oferta que empezaba con una unidad a 1.500 ptas. A esa se iban añadiendo otras que iba sacando el “secretario” del camión, hasta completar una torre. Para ello, comenzaba diciendo: «¡En el mismo lote lleva usted ésta manta —dirigiéndose de abajo hacia arriba— esta otra que son dos, otra que yo le regalo que son tres, la manta mulera que son cuatro!». Y así, iba enumerando una tras otra hasta llegar a la última, tras lo cual, terminaba proclamando: «¡Señoras y caballeros, hoy vengo a tirar la casa por la ventana, por este lote no les voy a cobrar mil quinientas pesetas, ni mil cuatrocientas, ni mil trescientas, ni mil doscientas, ni mil cien, aquella señora o caballero que diga para mí, solo le cobro mil pesetas y además le regalo un neceser con cien piezas, ¿quién lo quiere?!». No mentía, el neceser contenía dos peines con 50 púas cada uno.

Cuando algún cliente picaba, el charlatán pedía secretarios discípulos de Babalí, el negrito del TBO, para realizar el porte sobre sus cabezas a cambio de la propina del comprador. A mí, me tocó una vez subir hasta Buenavista con las mantas sobre la cabeza y cuando llegamos a su casa, ante la sorpresa y bronca de la mujer, ¡si te he visto, no me acuerdo!. Lo mismo se vendían mantas que torres de pucheros, relojes, peines o los mágicos ungüentos que arreglaban torceduras, el acné, urticaria o las patas de gallo.

Dos días a la semana, jueves y domingos, se celebraba el txitxarrillo, animado por las orquestinas o la Banda si estábamos en fiestas. Antaño, también se colocaban a los pies de Víctor Chávarri los organilleros y sus “corros de ciegos”. En esa zona se colocaban los fotógrafos minuteros que pregonaban “¡Acérquense, sus fotos en un minuto!”y realizaban la foto con el mágico: “¡A ver, que va a salir el pajarito!” o los pintores de cuadros al pastel que luego subastaban a gritos entre los curiosos.

 Que voy a decir de las sonoras tómbolas que congregaban a los pacientes parroquianos. Cantaba el artista: “¡Estamos premiando y sorteando, son tiraditas cortas y económicas, no hay que esperar ni aguardar, hagan juego señores!”. “¡A ver secretario, unas tablillas al fondo para el gentil caballero y su guapa señora!”. “¡Aparta chaval, que te pica la culebra!”.

Santi “el feo” y familia, convocabanruidosamente a la clientela con una lata llena de piedras a modo de sonajero, a participar en el puesto de derribo de latas de conservacon una pelota de trapo o la barraca de chimberas con el impacto de los perdigones en los palillos o en la diana, que provocaba el disparo de una foto para la posteridad.

Y como acaban o acababan los cuentos: “Colorín, colorao, por ahora, esta historia se ha acabao”.

       JOSE LUIS GARAIZABAL FLAÑO

Dedicado a mi buen amigo, Valentín Arana “Tinín”
pues muchos de estos dichos y “susedidos”
 nos los transmitió con su gracia sin igual.
 

 

P.D.
Si recuerdas algún “negocio” sonoro más de Portugalete y
 su cantinela, cuéntalo en un comentario. 


Fotografías:
 Colección El mareómetro, Internet, Todocolección,
Sevilla misterios y leyendas, Cadena Ser

Blogs
Juan García Tristante (mantas Ramonet),
Tinta de hemeroteca (Ramonet) y
 Pablo F. Bodega (toques de campanas)

sábado, 25 de diciembre de 2021

RELATOS DEL FIN DE SEMANA: LAS CALLES SONORAS (3)

 


Pero donde había variedad sonora era como consecuencia de la venta ambulante. La Villa a principios del siglo XX, captaba visitantes de todos los pueblos circundantes y hasta de Bilbao venían en el tren, a su concurrido y bullicioso “Mercado Dominical”, que llenaba de puestos sus calles y los comerciantes portugalujos abrían también sus negocios de 9 a 2 de la tarde. Aquel mercado acabó antes de la guerra, pero el tipismo continuó por las calles.

Los “consejos comerciales” de los diferentes vendedores ambulantes eran y son lo más recordado. Por las calles pregonaban los mieleros-queseros con su dulce mensaje: “¡Mieleeeero, buena miel, de la Alcaaaaarria, miel!” o el chatarrero con su: “¡Trapeeero, laneeero, chatarreeeero, se compra toda clases de chatarra, trapos, metales, lana vieeeeja!”. Los chavales encargados de vender los barquillos que llevaban en aquellas enormes bandejas y su plástico protector, pregonaban por calles y playas: “¡Parisiéeeeen, al rico Parisién!”. La chavalería se congregaba en torno al bombo del barquillero que anunciaba: “¡Al barqui, barqui!” y el sonido de la ruleta “¡claclaclacla!”al chocar con la carta que hacía de tope, nos embobaba a todos. Los vendedores de pirulís anunciaban sin cesar: “¡Pirulí de La Habana, el que no lo compra, no se lo jama!”, “¡Al rico pirulí de la Habana, de limón y menta!”. Los ciegos se encargaban de tentar a los viandantes o a los clientes de las tascas: “¡Para hoy, para hoy, la suerte para hoy!”, ”¡Tres iguaaaales para hoy!”, mientras Isidoro con su bandurria pedía por los bares una ayuda para sacar la familia adelante.

Los vendedores de prensa vespertina con su “¡Hieeeerro, diario de la tarde, Hieeeerro!”. A las del Liberal no las llegamos a conocer, pero dieron pie a ser recordadas con un canto: “¡Soy, señores, la chavala, la que vende El Liberal, …!”. En temporada de fríos, como los de ahora, plantaban su puesto las castañeras que anunciaban sus castañas con el aroma inconfundible y su pregón: “¡Castañitas, calientes!” al que contestaba la chiquillería: “¡Pa’las viejas que no tienen dientes!”. También recorría nuestras calles, Rebolé con su caja de galletas: “El galleteeeero!. Durante los partidos de futbol en La Florida un vendedor pregonaba con su cesta o su balde con hielo: “¡Hay piñones y chicle, hay Chester!”, “¡Hay Fanta y Coca Cola fría!”. Por el pueblo susurraba discretamente otro que vendía condones: “¡Hay gomas para paraguas, para paraguas gomas!”.

A todos estos “negocios” había que añadir al trotamundos afilador gallego que con su carromato y chiringa anunciaba su llegada a la calle con su dulce son: “firulíiiii, firulí” y su spot publicitario: “¡Aaaafiladoooor, se afilan cuchillos, navajas, tijeeeeras!”. No podemos olvidar al multitarea lañador-latero-estañador-paragüero que reparaba lo mismo los paraguas que los baldes de zinc, las cazuelas o los pucheros que “perdían”. Pregonaba: ¡El paragüero ha venido, el paragüero se va, y quien no tenga paraguas si llueve, se mojará!.  Otro antiguo sonido popular fue el del pregonero que tras tocar la corneta dorada, como la del basurero, comenzaba: “Por oooorden del señor alcalde, se hace saber….”. Los chavales les solían cabrear con aquel maledicente: ¡Mamá, mamá!, ¿por qué, papá, papá, mató al preeegonerooo?”. Nosotros fuimos ya de bandos en tablones de anuncios, postes, etc.

José Luis Garaizabal Flaño
(seguiremos con otros sonidos callejeros)

viernes, 24 de diciembre de 2021

NAVIDAD 2021. ZORIONAK

 


Ante estas fechas navideñas queremos felicitar, apoyándonos en imágenes portugalujas de nuestro amigo, colaborador y gran fotógrafo Andoni Maseda, a todos los que a lo largo del año nos han seguido fielmente. ZORIONAK a todos.

 

jueves, 23 de diciembre de 2021

PORTUGALETE 700. EL COMIC DE JEA

 


 

Coincidiendo con estas fechas y
ante el PORTUGALETE 700
un grupo de nuestras seguidoras
JEA (JARRILLERAS EN ACCION)


que pensaban realizar una visita guiada 
el domingo 26
con nuestra amiga Amaya Alava
nos envían un comic que ofrecemos
en formato pdf



 

 


miércoles, 22 de diciembre de 2021

LA LOTERIA DE NAVIDAD EN UN COMERCIO DE LA CALLE SANTA MARIA

 


La noticia más antigua que conocemos sobre la lotería de Navidad distribuida por un comercio portugalujo nos la proporciona Karla Llanos y se remonta al siglo XIX.

La encontramos en EL NOTICIERO BILBAINO de 1894 y la repartió el Almacén de de ultramarinos y géneros coloniales, de Francisco Ferrer.

Había adquirido, para complacer a su clientela, 10 décimos en otras diez capitales españolas como Barcelona, Valencia, Málaga o Alcoy, en este último lugar por mediación de un fabricante de papel de fumar que le surtía de este articulo y cuyo décimo resultó premiado.

Los había repartido entre 167 parroquianos y el número premiado 48024 entre unos 25 individuos, la mayoría obreros que fueron agraciados con 8.000 ptas.

Este comerciante catalán del nº 12 de la calle Santa María, Francisco Ferrer Mata, nacido en Ruidons, (Tarragona), tenía 31 años y hacía seis que había llegado a la Villa con su mujer Toribia Guardiola, natural de Magallón (Zaragoza) y vivía en el primer piso sobre la tienda, donde tuvo dos hijas Adelaida y Aurelia.

Su peculiar espíritu comercial lo refleja el anuncio que puso en la prensa el mes anterior y que como curiosidad, recogemos en la imagen superior:

EL GRAN REMEDIO

Para llegar a cien años sin padecer la más insignificante enfermedad y ahorrar  más de MIL REALES AL AÑO, aconsejan los grandes astrólogos de los Estados Unidos que todo el mundo, desde el más grande al más chico, debe de hacer compras de toda clase de comestibles en el acreditado ALMACEN DE FERRER, DE PORTUGALETE.
El dueño de dicho Almacén, en vista del honor que dichos sabios le dispensan, ha dado las órdenes oportunas para que desde el día 1º de noviembre próximo se haga una rebaja de un 10% sobre los precios de los demás almacenes del ramo y de esta manera podrá con el orgullo que hace bien a la humanidad, rechazar toda competencia.

¡PROBAD Y OS CONVENCEREIS!
Sta. María núm. 12
Teléfono 1047
PORTUGALETE

martes, 21 de diciembre de 2021

EL DESAPARECIDO CUARTEL DE CARABINEROS DEL MUELLE NUEVO



 Como el tiempo va haciendo historia muy pronto a los edificios que han desaparecido, queremos recordar hoy a la casa cuartel de carabineros que existió hasta 1986 en el Muelle Nuevo, aunque seis años antes había sido abandonado ya por esa institución armada que tantos años estuvo vigilando el contrabando que podía entrar por la ría.

Al fotógrafo Manuel Torcida de CASA LUX, corresponde la foto de la izquierda, fechada en 1925 y a Eduardo Benito la de la derecha de 1967.

Para completar el recuerdo de su existencia, bajo estas líneas lo mostramos en la primera década del siglo XX, completándose todavía las edificaciones del Muelle Nuevo, con el cuartel que disponía de un solar previsto para zona ajardinada, el pabellón de Salvamento de Náufragos, el edificio del balneario sentenciado ya a desaparecer, y al fondo el muro de hormigón sobre el que se procedería al relleno de la costa a Santurtzi.



lunes, 20 de diciembre de 2021

EL PRIMER ALBERGUE DE PEREGRINOS DEL CAMINO DE SANTIAGO EN PORTUGALETE

 


Ahora que van a abrir otro albergue para peregrinos que pasan por la Villa camino de Santiago, será oportuno recordar al portugalujo que en el siglo XV construyó por su cuenta el primero que existió.

Fue Ferran Sáez de Larrea y pertenecía a una importante familia en la que uno de ellos, Iñigo fue alcalde varias veces, la primera cuando el 10 de julio de 1488 se decidió que “el concejo quería edificar y hacer una iglesia” pues la primitiva se había quedado pequeña.

En estos años eran numerosos los transeúntes y peregrinos, como fue el obispo armenio Martyr de Arzendjan, que en el año 1494 realizó el viaje de ida y vuelta de esta ruta jacobea costera, descansando cuatro días aquí. Autor de la primera guía del peregrino, donde al referirse a nuestra Villa la cita como “la ciudad grande de Portugalete, es posible que conociera a Ferrán, que casado con María Sáez, vivía en la calle Santa María, y en esos años “había y tenía hecho casa hospital fuera de esta Villa”. Este “hospital” cerca del portal del Cristo, era un albergue para proteger por la noche y de las inclemencias a “los pobres viandantes forasteros que se hallasen de paso por la Villa dándoles cama y posada por una noche y no más”.

Su relación con el obispo armenio le reafirmaría en sus convicciones y el 21 de Junio de 1498, unos años antes de su muerte, convocó a los principales de la Villa, en casa del alcalde, para donar dicho edificio, con la condición de que no “la puedan vender, trucar, cambiar ni enajenar, que esté siempre atribuida al servicio de Dios y recibimiento de los pobres que a dicha casa hospital vinieran y se acogieren”. Su gestión estaría encargada a un mayordomo mantenido por el ayuntamiento y se financiaría además con donaciones y censos. Entre los testigos estaba su hijo Juan, alcalde unos meses después y en 1502-03, y que vivía con él, apoyando la idea pionera de contribuir al camino jacobeo, hoy declarado Patrimonio mundial, cuya concha simbólica, dejaron esculpida en numerosos rincones tanto de la fachada como en rosetones interiores de la nueva iglesia de Santa María, como vemos en algunas de las imágenes que nos ha enviado Javier López Isla.

En la construcción de la actual basílica, el triforio de arquitos apuntados recuerda las iglesias de peregrinación, tales como Santiago o San Antón de Bilbao. Sin embargo la muestra más evidente de la devoción al apóstol, fue la construcción en 1569 de una capilla, que dotada de un hermoso retablo renacentista con un Santiago matamoros a caballo, se ha conservado hasta nuestros días.

En 2004, con motivo del primer Año Xacobeo del nuevo Mileneo, en la Villa se abrió el primer albergue para peregrinos de Bizkaia.

 

domingo, 19 de diciembre de 2021

RELATOS DEL FIN DE SEMANA: LAS CALLES SONORAS (2)

 


Al final de las clases, la algarabía se trasladaba a cada calle. Allí, con la merienda en mano, comenzaban los mil y un juegos, cada uno con su sonsonete y época: “¡Tres navíos en el mar…!”, “¡Un, dos, tres, carabá, bá, bá, tóqueme Roque!”, “¡Leeejía del Coneeejo, es la mejor lejíiiiiia...!.”, “¡Chorro, morro, pico, tallo, qué!”, “Bat, bi eta iru, lau, bost eta sei, pero que vaaaa que vi con el etaiiiiiru!”,“¡Alto la maza!”, etc. A esto, había que añadir el sonido de las trompas sobre el suelo o el de las hachas partiendo leñas para la chapa, delante del portal, para una vez terminada la labor volver a jugar hasta la hora de cenar, momento en que empezaba la monserga de todos los días: “¡Fulaniiiiitoooo, pa’casa!” con la súplica de costumbre: “¡Ama, un poco más!” y la respuesta de la jefa: “¡como baje ahí, vas a subir a alpargatazos!”. Poco a poco, el silencio se hacía dueño de las calles.

Al llegar la noche, antiguamente, llegaba el turno de los serenos, que además de la vigilancia pregonaban: “¡Las doce en puuuunto y sereeeeno!”. En mi calle comenzaba el “concierto” del bolingade Enrique hasta que Narcisa le metía a casa y se acabó la interpretación del “Noche de amor, noche misteriosa…” cantado a su sombra. Entonces, tomaban el relevo los gatos callejeros que se colocaban en fila para dormir calentitos junto a la pared de la panadería. Todo acababa entre maullidos de terror cuando aparecía el perro suelto del conserje del Campo San Roque. Como la población gatuna seguía procreando, las bajas se cubrían con la siguiente camada que venía precedida del maullar continuo durante el celo que parecía un bebé llorón.“ ¡Miaaaaau, miaaaau…!”.

Otro sonido semanal era la kalejira que hacía la Banda de Txistularis los domingos al alba. Poco a poco, sus alegres sones iban sonando más cerca y era el anuncio de que tocaba levantarse. En fiestas, era la Banda de Música la que nos deleitaba con pasodobles a la hora de comer. Si tocaba día de salida de los gigantes y cabezudos, los cohetes y los txistularis se encargaban de anunciar y acompañar el festejo.

Que decir de aquellas sonoras comedias que interpretaban los volatineros con su estrella, el enano Cosmín. Todo el público con su banqueta entonaba aquella de: “¡Cosmín, Cosmín, te quiero porque eres tan chiquitín…!” o la atracción delante del bar Rovira que pregonaba la visión de un eclipse a través del culo de una botella: “¡No se lo pierda, esto es genial, vea el eclipse por solo un real!.Periódicamente, recorrían las calles “los gitanos de la cabra”. Un trompetistau organista entonaba un pasodoble “¡pararapapáparabapapapapapa..!” mientras la cabra, dirigida por el secretario y su palito, subía por la escalera plegable hasta colocar sus cuatro patas sobre un pequeño taco de madera y dar un giro saludando al público al que la secretaria pasaba el sombrero.

José Luis Garaizabal Flaño 
(seguiremos con otros sonidos callejeros)

sábado, 18 de diciembre de 2021

RELATOS DEL FIN DE SEMANA: LAS CALLES SONORAS (1)

 


Ahora que las calles han sido invadidas por nuestros coches, camiones y autobuses, privándonos de aquellos espacios de juego y de los sonidos del día a día que animaban las calles de la Villa, bueno es echar la vista atrás y recordarlos.

En primer lugar, citaremos los sonidos cotidianos. Los que vivían cerca de la ría conocían de memoria el traqueteo del puente, el chirriar del tren y el silbar del jefe de estación para dar salida al convoy, los toques de bocina de los barcos pidiendo paso al maquinista del puente o los repiqueteos del encargado de picar la pintura vieja y la roña a los remolcadores.

Los cercanos al tranvía conocían el “clónclón” de cada unidad y el estridente sonido de sus frenos o el de la campana que avisaba a los peatones despistados de su presencia o a los pasajeros que llegaba una próxima parada. Los días de viento sur, también se oía a lo lejos el “cuerno” del Altos Hornos que llamaba al turno de trabajo o al merecido fin de jornada.

Todos los demás, escuchábamos con atención los toques de campana que señalaban “los cuartos, las medias y las enteras”, las llamadas a misa, el toque del Ángelus, los toques lastimeros “a muerto” que diferenciaban si el fallecido era hombre, mujer o niño, el de “a rebato” o el “tentenublo” para alejar las tormentas. Y si hablamos de campanas, no podemos olvidar la campanilla que hacía sonar el monaguillo por las calles “Tilíntilín, tilíntilín” mientras el cura llevaba el Viático a un enfermo.

Pero a todos estos sonidos, había que añadir los del quehacer diario. Antiguamente, contaba Ciriquiaín, los días de viento sur el atabalero recorría las calles anunciando con sus redobles el peligro de fuego. Las mujeres se avisaban: “¡El sur, el sur! , moderando el tiro de la chapa.

Los que vivían cerca de escuelas, colegios, ikastolas y demás centros escolares, estábamos “curados de espanto” de las lloreras de comienzo de curso o de las salidas en tropel al recreo donde se mezclaban los balonazos con los cantos durante los juegos de corro, de la cuerda o de la goma, etc. De repente, el bullicio cesaba y comenzaba los melodiosos: “¡Dos por una es dos, dos por dos cuatro,….!”, “¡El Ebro nace en Fontibre, provincia de Santander!” o los franquistas: “Isabel y Fernando, el espíritu impera…” o “Montañas nevadas...” con los que pretendían fomentar el “Espíritu Nacional”. La chavalería les cambiaba la letra, resultando que “Isabel y Fernando tuvieron un hijito, le pusieron Jaimito…”o que “¡Franco, Franco, que tiene el culo blanco….!.

Por las calles se oía, los días que tocaba, la corneta del basurero: “tutututu”. No había escusas, tocaba bajar la lata o el balde con la ceniza (el resto se quemaba en la chapa) al camión que sustituyó a los carros de la basura. El basurero subido en el volquete golpeabael recipiente contra la cartola, “plonplon”, para vaciarlo por completo y de nuevo para casa.

José Luis Garaizabal Flaño
(seguiremos con otros sonidos callejeros)

viernes, 17 de diciembre de 2021

PORTUGALETE 1916, EN LAS FOTOS DE EDUARDO PICAZO (3): EL MUELLE DE HIERRO

 


Esta foto de Eduardo Picazo, nos muestra el detalle del piso de madera del muelle de Hierro con los antiguos raíles utilizados en su construcción, al comienzo del mismo todavía estaba la Torre del piloto mayor que nos tapaba el mareómetro, y a la derecha la playa con sus casetas delante del edificio del balneario y sobresaliendo por encima (la calidad no es buena), el palacio de Chávarri.

Como nos ha llamado la atención los jóvenes portugalujos con sus boinas y la clásica blusa utilizada entonces, los hemos ampliado a la izquierda.

 

jueves, 16 de diciembre de 2021

AQUELLAS CLASES DE NIÑOS CON LAS MONJAS

 


Josu Gorbea con motivo de su cumpleaños ayer, nos ofreció esta fotografía en facebook, de su época escolar con las monjas, que a muchos de nuestros amigos les traerán buenos recuerdos.

miércoles, 15 de diciembre de 2021

ANA MARÍA DE PALACIOS, PORTUGALUJA EN LA COLONIZACIÓN DE LA PATAGONIA

 

  
        En otra ocasión hablamos de
con figuras como Tomás de Arrigunaga, José Chavarri Alisal, o Antonio de Larrazabal, en los siglos XVII, XVIII y XIX.

Pero el hecho es que desde el descubrimiento de América comprobamos ya la presencia continuada de personajes naturales de Portugalete participando en la carrera de Indias. Algunos son marinos de las expediciones que marchan hacia allí pero otros muchos terminan avecindándose, estableciendo vínculos de comercio con sus antiguos vecinos y formando parte de las primeras comunidades de europeos del nuevo continente.

Quizás el más antiguo, que tenemos referencia, en el cono sur, en 1592, gracias a Goio Bañales, será el portugalujo Martín de Arteaga, “fallecido en Indias, donde dejó una hija mestiza habida con una india “patagona”.

La portugaluja que hoy salta del Diccionario Biográfico Portugalujo, a la ficha mensual del periódico enportugalete.com, nacida en 1758, era hija de Andrés Castellanos Sánchez  y Mª Antonia Palacios Lanzagorta, y había asistido a la escuela, donde aprendió a leer y escribir, cosa rara entonces en una mujer.

Casada con Matías Lagarreta, formaría parte de los colonos que se embarcaron rumbo a Montevideo, siguiendo el “Plan Patagónico de 1778” de Carlos III, de fundar enclaves en la costa atlántica, y a los que se les garantizaba un año de manutención y ayudas para vivir en aquellas tierras, que luego no llegarían.

En abril de 1779, la expedición al mando de Francisco de Viedma llevó 134 familias al Fuerte del Carmen en la desembocadura del río Negro, en territorio de indios, donde se había establecido unos años antes una avanzada, que luego se trasformaría en Carmen de Patagones. Esta población defendida por una frágil guarnición militar disponía de un pequeño puerto, y su dedicación era casi en exclusiva la labranza en las típicas granjas aunque parte de ellos, los colonos maragatos, lo hicieron en cuevas.

Una carta manuscrita de nuestra protagonista que tenía un hijo pequeño, firmando con el apellido de su madre y fechada en 1780, nos da noticias de su aventura. Decía tener 22 años y quizás fue la afición a la bebida de su marido la que le empujó a enamorarse de otro hombre, un herrero, del que quedó embarazada. Al ser este encarcelado y condenado a la horca por la muerte de un indio, con los que mantenían una relación amigable y de intercambio, ella conspiró con algunos soldados para conseguir su fuga, pero denunciada por su marido fue apresada y condenada a dos años de prisión en Uruguay. Estas escuetas noticias de su vida en aquellas tierras hizo que la escritora Virginia Haurie, la incluyera en su obra Mujeres en tierra de hombres. Historia de las primeras colonizadoras de la Patagonia.

 

 

lunes, 13 de diciembre de 2021

RINCONES DE MI VILLA. Romualdo Arce. (1) BEBEDERO DE “LA RANCHE”

 


Romualdo Arce (1920-2006) recordado por muchos portugalujos y en Santurtzi donde su Ayuntamiento le publicó Remembranzas santurtziarras, recopiló una serie de poesías rememorando también los Rincones de mi Villa que no tuvo la misma suerte (nadie es profeta en su tierra) y que no fue publicado.

Romualdo, que como vemos en su ficha en el Diccionario Biográfico Portugalujo, que estamos confeccionando para cerrar el próximo año del PORTUGALETE 700, la Colección El Mareómetro, nació en el nº 1 de Atarazanas, nos recuerda en una de esa treintena de poesías la fuente que existía detrás del Caserón y que desapareció al derribar éste.

Con esta poesía ilustrada por la única foto que tenemos del desaparecido “bebedero” y que Flortxu utilizó para pintar el interior de La Degus de la calle Coscojales, comenzamos a recuperar algunas de sus poesías.



 

viernes, 10 de diciembre de 2021

PORTUGALETE 1916, EN LAS FOTOS DE EDUARDO PICAZO (2): EL CASTILLO DEL SOLAR

 


Siguiendo con las fotos de Eduardo Picazo, ofrecemos esta que realizó al Puente Colgante en el momento en que un buque con su chimenea humeante pasaba bajo él.

En esta ocasión nuestro interés se dirige a lo que hoy conocemos popularmente como Fábrica de tubos, y que entonces todavía recordaba al Castillo, antiguamente artillado con cañones junto al Solar, pero ya totalmente integrado en la Plaza tras el ensanche que prolongó el muelle Nuevo hasta juntarse con el muelle Viejo.

Como vemos entones no había el frente de tubos sino un pretil sobre el que los portugalujos pasaban sus horas de ocio sentados sobre él. Hoy aunque algunos se sientan sobre los tubos la zona está dotada de bancos.

Bajo nuestros personajes, y una niña, un bote a remos y una trainera.

 

jueves, 9 de diciembre de 2021

COMO HOMENAJE A NUESTROS COLABORADORES

 


Mediante estas líneas, quisiéramos homenajear a todas las personas que se brindaron a compartir con nosotros sus vivencias portugalujas, al tiempo que pusieron a nuestra disposición esa “caja de galletas” donde se acumulaban los recuerdos de toda una vida, en forma de fotos, recortes de prensa, etc.

No sabéis lo gratificante que ha sido charlar con todos ellos y como en el caso de estos dos portugalujos que nos han dejado últimamente, Josetxu Maruri y Félix Gil Salabarria, aprender tantas historias que hemos ido aprovechando para contarlas en el blog.

Fue en 2013, cuando les conocí. Otro colaborador incondicional, José Ramón Tejada, me puso en contacto con Josetxu para un trabajo sobre fuentes, bebederos y lavaderos de la zona de Repelega, La Sierra, etc. (que algún día verá la luz) y como buen conocedor de la zona, me paseó a sus 90 años (en 2016) por lo que quedaba de aquellos entrañables barrios. Así, pude escribir sobre los bolos a cachete, ya que su padre, Tomás, era el encargado del carrejo y bolos de la Sierra Alta, o sobre el San Isidro que viajó a Cabieces sin billete de vuelta, las vaquillas prófugas, etc.

De sus confidencias pude ponerme al tanto del “urbanicidio” que pendía y pende aún sobre las casas de Federico Martínez y de su pequeña huerta en la que pasaba horas muertas, de cuyos frutos me hizo partícipe en forma de tarros de exquisitos pimientos. Nos dejó en 2020, un mes antes del confinamiento.

Josetxu me puso en contacto con su amigo Félix Gil y hacia Abatxolo me fui a conocer a otro entrañable colaborador. Me recibió con los brazos abiertos y puso en mis manos cuanto material disponía.Un día, comentando en la cocina de su casa una foto de los primeros alumnos de las Escuelas de Abatxolo, me cantó de memoria,enfundado en el chándal de su querido Athletic, y entre risas, la canción que fueron entonando por el barrio:

“Somos niños y niñas del Grupo Escolar,
llamado Antonio Trueba, que es piramidal,
y venimos cantando con fin de recaudar,
dinero, dinero, para la Cantina Escolar”.

Como recuerdo de aquel encuentro grabé aquella actuación que podéis disfrutar en este video.

Mi última conversación con él, fue de forma telefónica en Marzo de este año y dada la edad y salud, no me pudo aclarar la pequeña historia de la Hermandad San José Oriol. Ya no se acordaba de mí y mucho menos de la hermandad de la que fue miembro fundador en 1953. Falleció hace un mes, el 6 de Noviembre, a los 97 “tacos”.

Seguirá en el “más allá” cantándole a su amigo Josetxu, con su buena voz, aquella Romanza Tasquera que compuso su amigo y miembro de la Hermandad, José Luis Zaloña, que fue estrenada por su cuadrilla el día de Santiago de 1954: “Somos de Portugalete, Noble Villa Jarrillera, y entonamos muy alegres, esta Romanza tasquera…”. 

JOSE LUIS GARAIZABAL

 


miércoles, 8 de diciembre de 2021

PORTUGALETE 1916, EN LAS FOTOS DE EDUARDO PICAZO (1): EL PUENTE COLGANTE

 


Eduardo Picazo Burló, (1897 – 1985) fue un ingeniero militar nacido en Granada que ingresó en la Academia de ingenieros del Ejercito en 1912.

Hizo la guerra en el bando republicano finalizando la misma con el grado de teniente coronel. Exiliado a Francia pasó por el campo de Argelès-sur-Mer y posteriormente residió en París, Montauban y Moissac hasta que embarcó con destino a Casablanca para abordar el vapor Nyassa que lo llevó a México donde llegó en mayo de 1942. Allí fue profesor en la Universidad Nacional Autónoma de México y autor y traductor de libros sobre matemáticas y física. Falleció en México el 30 de junio de 1985.

Aficionado a la fotografía tras un curso de instrucción realizado en 1916-1917 pasando por San Sebastián, Bilbao, Portugalete, Sestao… confeccionó un Álbum de fotografía de la Academia de Ingenieros: viaje de instrucción: curso de 1916 a 17, que se puede ver en la BIBLIOTECA VIRTUAL DE DEFENSA, en la que encontramos esta fotografía que es la primera de las que seguiremos ofreciendo en este blog.

La estructura del Puente Colgante fue el centro de su atención, pero a nosotros nos sirve para recordar el paisaje portugalujo de hace un siglo que aparece tras él.

En el centro, en su parte superior el fuerte de Campanzar, y siguiendo toda la silueta hasta la izquierda la torre de Castet al final, mientras debajo (como recogemos en el detalle ampliado) el edificio del Hospital Asilo y delante el chalet de Dueñas, actual colegio de Santa María. Frente a éste se estaba construyendo, al otro lado de la carretera a Santurtzi, otro edificio de viviendas hoy ya desaparecido.

Otros detalles que se pueden apreciar quedan para cada interesado.

 

martes, 7 de diciembre de 2021

LA DECORACION DEL MUELLE NUEVO EN LA PRIMERA DECADA DEL SIGLO XX

 


Luis Casas nos ha ofrecido la foto de la izquierda con tres mujeres fotografiándose como han hecho tradicionalmente los turistas con el Puente Colgante detrás.

Lo que a nosotros nos llama la atención es la columna blanca a manera de obelisco colocada sobre el murete, cuyo objeto desconocemos.

Hemos colocado a su derecha otra foto del 1913 de Néstor Basualdo, con el Muelle Nuevo lleno de esa decoración y farolillos colgantes, que sería lo que en los programas de festejos estivales se denominaba decoración veneciana.