jueves, 30 de julio de 2015

FOTOGRAFÍAS DE PORTUGALETE HACE UN SIGLO



Navegando por Internet encontramos una serie de fotografías tomadas en 1914 y 1915 por Adolfo de Landecho y Allendesalazar, dentro de la página de todocolección donde se subastan todo tipo de fotos, postales, libros ,…
Según se indica en la misma, Adolfo de Landecho y Allendesalazar, fue miembro de la Real Sociedad Fotográfica de Madrid, hijo del conde de Superunda y cuñado del Marques de Urquijo. Fotógrafo pictorialista, formó parte del jurado de numerosas exposiciones de fotografía junto con el conde de la Ventosa, también miembro de la Real Sociedad Fotográfica de Madrid.


Algunas de las fotografías, como las que recogemos en esta entrada nos muestran la llegada de lanchas con la pesca, así como el remolcador Altsu Mendi de la naviera Sota y Aznar.

miércoles, 29 de julio de 2015

AQUELLAS VESPAS CON SIDECAR EN PORTUGALETE


 Las fotos que hoy presentamos, que nos cedieron los Amigos de Zubeldia, son del archivo familiar de Arantza Bezares, y no dejan de ser un bonito recuerdo de la vida motorizada en la Villa hace 60 años.
         Corresponden al año 1955 con los hermanos Dani y Arantza Bezares, y su madre Cari Flaño. En la foto superior recordamos una calle que nos era muy familiar a los del Ojillo, la de Correos, con el final de su acera izquierda, el muro de la leñera de Herminio, dueño de una de las dos carbonerías del Ojillo, la morera de Rastrilla sobresaliendo por encima, los talleres de Pradas, y cerrando el horizonte el Pico Serantes.





martes, 28 de julio de 2015

FIESTA DE FINALISTAS DEL GRUPO DE MONTAÑA GANERANTZ: 1962



Uno de los deportes que más arraigo ha tenido en la Villa ha sido el montañismo. Una muestra es que el Ganerantz Mendizale Taldea ya hace tiempo que cumplió su medio siglo de existencia y que los portugalujos figuran en los anales del comienzo del montañismo vasco.
Esta foto de hoy corresponde a la entrega de medallas a los finalistas de concursos de montaña, en la fiesta de 1962 y que quiero que sirva de homenaje a Sabin Ipiña el más veterano del grupo de la foto y que periódicamente nos anima a seguir desde su facebook.

Sabin: Ya que no has podido acercarte por el pasado festival de folklore, te queremos ver pronto por Portu. Aurrera!!

Revisando la página web del GANERANTZ, recordamos a otros amigos de aquellos primeros años de la década de los sesenta que formaron parte de la Junta directiva del Club: Esteban Bañales, Eduardo Burgos, J.A. Benito, J.A. Hierro, Jesús Mª Ubieta, Ismael Chico, Rubén Las Hayas, Sabin Ipiña, J.I. Frión, Maxi Basagoiti, Javier Andrés, Pedro Valluerca, Pedro Solozabal, Guillermo Minguito, Iñaki Rodríguez, Martín Martínez, Mino Martín, Iñaki Bastida, Iñaki Izaguirre, Javi Beitia, Fernando Mª Asensio, Julián Urbano, E. Pardo, Javier L. Isla, Agustín Serrano, ...

lunes, 27 de julio de 2015

HERÁLDICA PORTUGALUJA: ESCUDO DEL CONVENTO DE SANTA CLARA (2)



Tratando del convento de Santa Clara llegamos al año 1614, momento en que hay que hablar de la letra griega TAU, ya que tras el Concilio de Letrán de 1215, el Papa Inocencio III proclamó: "La
Tau es la última letra del alfabeto griego, símbolo de la humildad en que se fundó el Evangelio y señal propia de los hijos de la Pobreza. La Tau tiene exactamente la misma forma de la cruz en que fue clavado Cristo ...". Francisco hizo suyo el blasón de la Tau como símbolo de su vocación y de la de sus discípulos. Las Clarisas lo adoptaron como fieles seguidoras de San Francisco.
El resto del escudo resultaba difícil de descifrar, debido al mal estado de conservación, pero al dar con esta imagen del escudo franciscano en Santa María de Rocamador en Estella, pude comprobar que en él se ven claramente los brazos de San Francisco y Jesús cruzados sobre la cruz, fue fácil deducir que lo que parecían ser los brazos de una cruz en el escudo portugalujo, eran en realidad lo brazos mencionados.
El escudo está formado por tres sillares. En el superior, lo que parece ser una corona, reposa sobre la moldura redonda que enmarca al TAU y los brazos. Estos se ubican en el segundo sillar y están adornados con cintas que pasan al tercer sillar, apreciándose el desgaste de la cinta izquierda que prácticamente ha desaparecido. Hacia 1990, la espadaña sufrió daños debidos a un rayo o un vendaval, siendo el más significativo la caída de la cruz. Tanto los brazos como el apoyo sobre un elemento situado en el tercer sillar, presentan trazas de haber sido reparados de forma no muy profesional o que el “mal de la piedra” le ha dado aspecto de mortero. Fue tratado con un endurecedor de la piedra y hasta hoy.
Para hacernos una idea del aspecto antiguo del convento, contamos con las siguientes pinturas, que recogemos bajo estas líneas: 1ª.- En el plano inglés de 1739 parece tener espadaña. 2ª.- De 1740 (anónima), en la que aparece con un alto campanario y la 3ª de Morales y Guerrero de 1761, que en una situación errónea, nos la presenta ya con una espadaña.
El convento y la iglesia sufrieron grandes daños durante el sitio carlista (1873-74) y los arquitectos aconsejaron el derribo total para edificar otros de nueva planta dado su estado ruinoso. En el proyecto de Francisco de Berriozabal de 1892, para la reparación de la iglesia y obras de modificaciones en los agragados, resulta curiosa la ausencia del escudo en lo alto de la espadaña. Estas obras se culminaron en 1894. ¿Recuperarían el escudo de la iglesia o convento anterior?
El 21-6-1937, el convento fue incendiado y desconocemos, al no existir fotografías completas de la iglesia, si la espadaña se mantuvo en pie o si sufrió algún daño. El templo reparado fue bendecido el día de San Francisco de 1939 y en la parte inferior del nuevo altar mayor se colocó esta talla, que hoy en día nos recibe en el hall del nuevo convento junto a unos dibujos murales con el mensaje: “PAZ Y BIEN”.


JOSE LUIS GARAIZABAL 


viernes, 24 de julio de 2015

HERÁLDICA PORTUGALUJA: ESCUDO DEL CONVENTO DE SANTA CLARA (1)


Llevaba años detrás del significado de este escudo que figura en lo alto de la espadaña de la antigua iglesia del Convento de Santa Clara y al abordar estos estudios sobre los escudos de la Villa, no he querido dejar sin resolver el misterio que para mí suponía este escudo.
Su existencia, para muchos portugalujos será una novedad, ya que no estamos acostumbrados a mirar fachadas, techos de capillas, etc. Su mal estado de conservación me hacía suponer que se trataba de una simple cruz, pero unas visitas a las simpáticas monjas (mi agradecimiento a Sor Celina de Arroyuelos, Madre Abadesa y a Sor Mª Antonia de Torres) y muchas más a Mr. Google, me han ayudado a dar con la clave.
Antes de seguir con el escudo, del que desconocemos la antigüedad, bueno será echar la vista atrás y recordar algunos datos que nos ayuden a comprender su imagen.
En 1550, ya existía en Portugalete un beaterio de seguidoras de San Francisco que tenían su humilde morada en la “Casa de la Fuente”, sita dentro de las murallas en lo que hoy es el Cantón de Santa Clara. Aquella casa debía ser muy pequeña, por lo que se animaron a comprar a Ochoa de Salazar su famosa torre, ya que estos andaban “a dos velas” debido a sus andanzas bélicas. La operación supuso 254.500 maravedíes, debiendo pedir un préstamo de 215.124.
En 1564, se produjo el traslado desde la “Casa de la Fuente” a la casa y huerta de Ochoa de Larrea, junto a la muralla en la parte del camino a la iglesia de Santurce, en el “recuesto de Ibarguti”, pensando construir su propia iglesia, cosa que fue protestada por Santa María cuyos beneficiados veían peligrar sus ingresos. Ganaron el pleito las Beatas de la Concepción y pudieron terminar la iglesia que habían empezado. No sabemos si tendría espadaña y si en ella figuraba el escudo. Su influencia debía ser mucha, ya que en 1575 recibieron autorización para abrir, a su costa, la puerta en la muralla a la que se dio el nombre de San Jorge, cuya imagen fue colocada sobre la misma en una hornacina. La torre de la Sierra, o sea la de los Salazar, no la llegaron a morar y al final los poderosos Salazar se hicieron de nuevo con ella, sin satisfacer la penalización que establecía la sentencia. Habían pasado 32 años.
Dando un salto en el tiempo, llegamos al 23 de Agosto de 1614, y se produce el paso de la Comunidad de Beatas a la de Santa Clara. El monasterio había sido restaurado gracias a Ochoa Ortiz de Larrea y Martiarto, que testó a favor del convento y así pudieron encerrarse en clausura, pasando a la Orden de las Hermanas Pobres de Santa Clara.

Y aquí es el momento de entrar a investigar el tema del escudo, y que lo haremos en la siguiente entrada.
                                                                                JOSE LUIS GARAIZABAL

jueves, 23 de julio de 2015

PORTUGALETE AÑOS 30: COMERCIOS (2)



Continuamos con la guía Vizcaya en la mano 1930 de Valentín Reparaz, en su sección de Comercios e Industrias.


Nos seguimos sorprendiendo de que una población como la de entonces, contara con 8 barberías, 10 zapaterías, 8 sastrerías, o 16 tiendas de tejidos, lo que indica que era el centro comercial de una zona geográfica muy amplia. Aquí se vestían y calzaban una gran parte de vecinos de las poblaciones de los alrededores o de Bilbao, dado el prestigio de que se gozaba.


miércoles, 22 de julio de 2015

EL MISTERIO DE LA ESTACIÓN SUBTERRÁNEA DE PORTUGALETE



Tras la entrada de Tasio Munárriz el día 1 de este mes, hablando de la estación subterránea del ferrocarril a Santurtzi, nos quedó claro que el tema no está nada claro.
Se nos pide ahora nuestra colaboración y nosotros solo podemos aportar los datos que se han ido recogiendo, por si alguno de nuestros seguidores añade alguno más.

1.- En la Memoria de la JOP de 1936-1940 se dice que en 1935 se ensanchó el túnel en una longitud de 70 metros en la zona central para establecer una vía apartadero. En el diccionario de la RAE "apartadero" en su 5ª acepción significa "vía corta derivada de la principal que sirve para apartar en ella vagones, tranvías y locomotoras". No habla de ningún andén ni en esa Memoria ni en las de años anteriores en las que se refieren a ese ensanchamiento.

2.- Andrés Vitores, dice que uno de los Santacoloma acompañó varias veces a su padre, que estaba encargado del mantenimiento del túnel, y no vio nunca el citado andén.

3.- Carmen Mendizabal, recuerda que estuvo refugiada en la guerra en el túnel y tenía el colchón precisamente en ese ensanchamiento y no había andén.

4.- José Luis Garaizabal dice que ha pasado varias veces a Santurtzi en los trenes antiguos y que veía con las puertas abiertas el andén.

5.- Tasio tiene un documento en el que 15 vecinos escribieron en enero de 1936 al alcalde Enrique Retuerto pidiéndole que se terminase la estación subterránea que estaba a medio construir.

6.- Hay gente que dice que enfrente de la capilla de las Clarisas se excavó un pozo para la estación subterránea. Sí es verdad que hubo esa excavación y que se utilizó como refugio en la guerra. También es cierto que en los años 50 se rellenó ese pozo porque corría peligro de hundimiento. Pero el túnel no pasa por debajo de las Clarisas sino por General Castaños y Abaro. En todo caso ese pozo sería inclinado en esa dirección.


En fin, el tema queda abierto a cualquier otra aportación que de luz al asunto.


martes, 21 de julio de 2015

LA OBRA ARTÍSTICA DE LA BASÍLICA DE PORTUGALETE



Este último mes está presente en el ambiente cultural de la Villa, la magnífica exposición sobre el arte religioso que atesora la Basílica de Santa María.
Como la prensa se ha hecho eco sobradamente de dicho evento, que durante estos meses se puede visitar en la torre de Salazar, así como del éxito de las visitas guiadas gratuitas que al igual que dicha exposición organiza la Asociación de Amigos de la Basílica, recogemos una de dichas reseñas.
Así mismo continúan con sus labores de investigación sobre la autoría de las tablas flamencas del templo, de las cuales nos tiene al corriente Javier López Isla, que nos lo ha resumido en un nuevo artículo titulado Las tablasflamencas de Portugalete puede que ya tengan padre, .
 
Así mismo ha plasmado en una novela corta sus aventuras en torno a la búsqueda de la paternidad de las tablas flamencas, con el título de Enredados en la lana, que al igual que el anterior hemos añadido a la Biblioteca Digital Portugaluja.







lunes, 20 de julio de 2015

UNA MAESTRA RECORDADA: DOÑA MARÍA VIVANCO



El mes pasado gracias a la colaboración de Loli Madariaga Vivanco, pudimos dar a conocer desde este blog las figuras de sus padres, Mª Dolores Vivanco y Pedro Madariaga.

Hoy recogemos la ficha publicada este mes de julio por el periódico enportugalete.com y que da a conocer su figura a muchos más portugalujos dada la impresionante tirada que tiene en la Villa.

viernes, 17 de julio de 2015

HERÁLDICA PORTUGALUJA: ESCUDOS DE LA CASA DE BUSTAMANTE


Uno de los rincones más fotografiado por todos los turistas que hoy en día nos visitan, (y por los portugalujos amantes de la fotografía como es en este caso esta de Andoni Maseda en facebook) es sin lugar a dudas el magnífico escenario que forman la estatua, la “Casa de los Arcos”, la Casa Consistorial y la “casa de Bustamante”, y que como escribió Echarte “…. es que a este precioso rincón, la arquitectura le pone un sello de elegancia”.
La de la botica, creo que es la casa más bonita de la Villa y debe su construcción al farmacéutico Elías López-Bustamante y González (Rebollar-Valderredible 1857- Portugalete 1918) y al gran proyecto que realizó el también cántabro Leonardo Rucabado en 1910.
En 1918, su hijo y sucesor Luis López-Bustamante e Iriarte, instaló en los bajos, a nivel de la calle Santa María, la farmacia que hasta entonces había estado justo enfrente en el nº 1.
Entre las ventanas del tercer piso y enmarcados por columnas con capiteles florales que soportan arcos, se colocaron cuatro escudos de baldosines cerámicos. En la calle Santa María, el que corresponderá a Castilla la Vieja, región a la que pertenecía Rebollar (Santander) y mirando a la plaza, uno de Navarra en recuerdo a su esposa, Juana Silveria Iriarte Gamio, natural de Errazu y fallecida en 1896 a los 35 años, y otro de Bizkaia, pues les acogió a los dos. Entre ambos, un escudo del que hasta el momento no hemos podido aclarar su significado. Ybarra, al que hemos recurrido en muchas de estas entradas sobre heráldica, no aclara nada y se limitó a una descripción somera: “Al pie de un gran rosetón con filacteria, con cruz que pudiera querer ser flordelisada y dos lisonjes (sic) en los ángulos superiores del jefe, y bajo el terrasado (sic) de la cruz, aparece como cortado otro pequeño cuartel con montañas”. Añadimos nosotros, que en el vértice de la punta hay un pequeño blasón en blanco que añade más misterio al escudo y que los dos rombos, actualmente se conocen como losanges o fusos .
La casa, según Gorka Pérez de la Peña, “ …derrocha una gran fantasía, influencia clara del neo-goticismo modernista de Josep Puig i Cadafalch en el que se mezclan las influencias del goticismo hanseático con el gótico catalán”. En las fachadas, además de los elementos mencionados, encontramos dieciséis figuras fantásticas de cuatro modelos, que soportan las molduras que enmarcan la decoración neogótica de las ventanas, entre las que destacamos a una leona o demonio alado que sujeta entre sus garras un escudo cruzado por dos barras.
Cuenta la casa con una torreta angular formada por los miradores y rematada por una pirámide, que antes de la reforma, estaba recubierta de tejas de cerámica de color, que fueron sustituidas por pizarras pintadas, hoy grises. La aguja estaba rematada por un elegante pararrayos que incomprensiblemente, por estar frente al Ayuntamiento y a SURPOSA, ha sido desmontado y almacenado por los propietarios.
JOSE LUIS GARAIZABAL







jueves, 16 de julio de 2015

VISTA AÉREA DE PORTUGALETE HACIA 1960



Esta foto corresponde a una tarjeta postal que nos ha facilitado Txomin Hermosilla y que recoge una vista aérea en color, en torno a 1960.
En estos meses de verano no disponemos de medios ni de colaboradores para concretar más las fechas exactas de las fotos, pero vemos como se estaba construyendo el actual edificio de la policía Municipal, antigua Clínica de Alfageme, así como las primeras edificaciones de la calle Martín Fernández Villarán, entonces todavía "callejón del Muerto".
Eran años de un vigoroso crecimiento económico, demográfico y urbano y tras haber afrontado la edificabilidad de la zona de Carlos VII, el Ojillo, o General Castaños, quedaban sin edificar estos solares de Abaro.

Se daba prioridad a la construcción de viviendas frente al equipamientos de infraestructuras, o zonas verdes, otorgando licencias de edificación que se olvidaban de las ordenanzas, o que carecían de un plan parcial que organizase su crecimiento, pero que ayudaba a sanear la hacienda municipal por los importantes beneficios económicos que la concesión de dichas licencias reportaba de manera inmediata. Por su parte los promotores buscaban la máxima rentabilidad elevando el número de plantas como se constata ahora en esta zona.

miércoles, 15 de julio de 2015

RECIBIMIENTO AL DUQUE DE CONNAUGHT EN 1902



Días pasados ofrecimos un detalle del muelle nuevo repleto de gente con motivo de la llegada del duque de Connaught que vino en representación de su hermano el rey de Inglaterra, Eduardo VII, en el yate inglés “Victoria and Albert”, a la coronación del rey de España Alfonso XIII que se celebraba en Madrid el 17 de mayo de 1902.
Gracias al trabajo de José Antonio Soto, volvemos hoy sobre el detalle de uno de los edificios del muelle con todos los balcones engalanados con banderas y sus moradoras protegidas del sol por sus sombrillas.
La foto tiene calidad suficiente para apreciar detalles como la pequeña bandera inglesa colocada en uno de los balcones.
Dicha llegada constituyó todo un acontecimiento pues como recogió LUX en la foto desde el muelle de hierro, le acompañaron todos los remolcadores existentes en la ría.
Además acompañaron al duque otros personajes como el duque de Wellington y el almirante Seymar, junto con los cruceros de guerra Minerva y Mayaconta de más de 6.000 tns de arqueo cada uno.

En el recibimiento se dieron cita todas nuestras autoridades civiles y militares.

martes, 14 de julio de 2015

DIGITALIZACIÓN DE LIBROS: PORTUGALETE Y SU GENTE



Dentro del proceso de digitalización de libros dedicados a la historia de nuestra Villa, con destino a la Biblioteca Digital Portugaluja, que como ya anunciamos la trasladamos de nuestra página web a este formato blogger que nos resulta más cómodo y útil, traemos hoy el último libro digitalizado, como es éste, editado hace 20 años y hoy ya agotado.

Si el pdf completo se puede consultar o descargar buscando dicho título, Portugalete y su gente, todas sus ilustraciones, en su mayoría dibujos de nuestro desaparecido amigo Echarte, las hemos agrupado separadamente y se pueden ver en el apartado de Imágenes Portugalujas Antiguas

lunes, 13 de julio de 2015

PORTUGALETE AÑOS 30: COMERCIOS



Continuamos con la Guía de Vizcaya de 1930, y la relación de comercios e industrias, en unos años en que no existían los supermercados y contábamos con todo tipo de “tiendas”, ya fueran de “ultramarinos”, carnicerías, panaderías, de aceites o vinos …


Igualmente recogemos algunos de los anuncios que encontramos en los programas de fiestas de aquellos años.

Muchos encontrarán familiares y conocidos casi un siglo después.


viernes, 10 de julio de 2015

EL ESCUDO ECLESIÁSTICO DEL BARRIO DE LOS HOYOS



Siguiendo con el escudo eclesiástico de Los Hoyos, José Antonio Gutiérrez-Barquín, que lo custodia en la actualidad, nos informó cómo en la ventana izquierda de la planta baja también figuraban otros signos grabados, pero muy desgastados. Su padre había investigado el origen del escudo, pero lo único que logró saber es que debió pertenecer a un arcipreste. Arcipreste es el título de un sacerdote encargado de administrar y dirigir un arciprestazgo de una diócesis que engloba a varias parroquias, pero también existían los Arcipreste del Cabildo. El Concordato de 1851 les redujo la dignidad al segundo grado de cabildo y determinó que los arciprestes rurales debían ser nombrados por el obispo entre los párrocos de una comarca. En el caso portugalujo, el Cabildo Eclesiástico estaba formado por siete curas beneficiados.
Ignacio de Izaga nos narró en el Programa de Fiestas de 1957, con motivo del 50 aniversario del Hospital actual: “Y no sabemos por qué razón el Padre Eizaga, de la Compañía de Jesús, estaba tan interesado en la benéfica institución del Hospital Asilo de San Juan Bautista, cuando en 1752 otorgó importantes donativos para el mismo. ¿Tenían residencia aquí los Jesuitas para atender al Hospital, una de sus principales misiones, cómo hemos leído de otros pueblos de Vizcaya en el año jubilar ignaciano?. No se explica sino el interés y los donativos del Padre Eizaga en aquel siglo”. Añadimos nosotros: ¿Viviría Eizaga en la casa de Los Hoyos? ¿Habría pasado a los Orbegozo tras la desamortización de 1798, por la que se expropiaron bienes a la Compañía de Jesús? ¿Lo fue en alguna de las posteriores que abarcaron hasta 1855?
Hemos consultado padrones, fogueraciones portugalujas del siglo XVIII, listas de vecinos de Portugalete y Santurtzi de los siglos XVI y XVII y en ninguna hemos encontrado al Padre Eizaga. Tampoco aparecen en el barrio bienes del Cabildo Eclesiástico, pero en las notas regístrales de la casa, nos encontramos que el pertenecido del frente de la misma lindaba por el este con terrenos propiedad del “Cabildo Portugalete”. En los padrones de 1745 y 1796, si aparecen propiedades del Cabildo, pero en la calle del Medio y en la de la Barrera. Mariano Ciriquiain detalla en su Monografía la relación de propietarios de fincas urbanas y de alquileres, pero tampoco nos aporta luz al misterio.
Fuese de la Compañía de Jesús, de un arcipreste rural o un arcipreste del Cabildo, lo cierto es que destacaba en esas tierras altas portugalujas, en las que a escasos metros se encontraba la ermita del Santo Cristo de Los Hoyos y Virgen de la Guía.
Como hemos dicho, José Antonio Gutiérrez-Barquín Goiri custodia el escudo en un solar del barrio de Balparda en Santurtzi y le he animado a trasladarlo en depósito a los jardines del Santo Hospital del Glorioso San Juan Bautista de Portugalete, para que pueda ser contemplado y preservado para generaciones venideras. Si la casa fue del Padre Eizaga o simplemente vivió en ella, con este traslado se pondría la guinda a aquellas donaciones realizadas en 1752.
Cuando realicemos el traslado e instalación, informaremos puntualmente a los seguidores de este blog.

JOSE LUIS GARAIZABAL




jueves, 9 de julio de 2015

EL DESAPARECIDO BARRIO DE LOS HOYOS Y SU ESCUDO ECLESIÁSTICO


En el barrio de Los Hoyos, a cien metros de altura, se encontraba una pequeña barriada en la que destacaba un grupo de tres caseríos donde vivía desde finales del siglo XIX la familia Gutiérrez-Barquín, que eran conocidos por el apodo de “los pasiegos” ya que se dedicaban a la cría de vacas pasiegas y a la venta de su leche.
La casa central era la más notable del conjunto, apreciándose en la parte superior de la fachada principal de color ocre, dos columnas pintadas en tono más claro, que simulaban sujetar una viga horizontal y sobre ella, un friso decorado con círculos y un renglón con lo que parece una leyenda en caracteres extraños. Hasta donde sabemos, la casa había pertenecido a Mª Concepción Orbegozo, pero desconocemos los propietarios anteriores. En 1861 la vendió al matrimonio formado por Anacleto Sugasti Guernica y Petra Ariño Gorostiza. En 1884, pasó por herencia a sus dos hijos, José y Concepción, quienes alquilaron la casa a “los pasiegos”. Tras la guerra civil, pasó en propiedad a los Gutiérrez-Barquín, que hasta entonces estaban de alquiler.
Si curiosa era la fachada, no menos lo era el escudo tallado en el dintel de la puerta de entrada, lo que evidencia que el escudo tiene la misma antigüedad que la casa. Este escudo ya nos fue relatado en 1985 por Loyola y Xabier Martínez Bilbao en el Boletín nº 7 de ETNIKER-BIZKAIA. El escudo, antes a cubierto bajo el balcón, ha perdido algunos detalles al haber estado almacenado al aire libre, aunque tapado, tras el derribo de la casa hace diez años. Presenta una mitra que actualmente es característica de los obispos y abades mitrados, decorada con una cruz, no apreciándose las dos cintas colgantes llamadas ínfulas. La acompañan dos llaves cruzadas, que simbolizan a San Pedro y a los lados dos letras grabadas, una “S” y una “J” o “I” coronada esta por una punta de flecha. Todo el conjunto denota un claro origen católico y no sería raro que la casa hubiese pertenecido a un jesuita, dado que la Compañía de Jesús se dice en latín, Societatis Iesu (De la Compañía de Jesús) y siempre acompañan al nombre de cada uno de sus miembros.
Loyola y Xabier, también informaron que el dintel de la ventana derecha de la planta baja, tenía grabados los signos IHS, Iesus Hominum Salvator (Jesús Salvador de los hombres). Este monograma fue adoptado como sello por Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús.
Tras la colaboración de José Antonio Gutiérrez–Barquín, propietario en la actualidad de dicho escudo, completaremos mañana la información de que disponemos de este escudo.

JOSÉ LUIS GARAIZABAL



miércoles, 8 de julio de 2015

PORTUGALETE EN LOS ÚLTIMOS AÑOS DEL SIGLO XIX, EN LAS FOTOGRAFÍAS DE HAUSER Y MENET (7). EL MUELLE NUEVO



José Antonio Soto, nos ha enviado este detalle del muelle Nuevo de una de las fotos de Hauser y Menet fechada en 1893, que va a trabajar mejorándola con destino al próximo número de Cuadernos Portugalujos.
De momento nos sirve para mostrar detalles que antes nos pasaban desapercibidos, pues aparte de los edificios, como la caseta de Salvamento de náufragos con su mástil, la casa de los carabineros y detrás la fachada oscura de una de las casas junto al palacio de Epalza con su capilla de Santo Tomás, se puede apreciar los paseantes, algunos militares, con sus distintas vestimentas.

La complementamos con la vista del muelle en dirección opuesta, con los mismos edificios a la izquierda y la torre del piloto al final del mismo, unos años después, en 1902, con motivo del recibimiento que se le hizo al duque de Connaught que vino en representación de su hermano el rey de Inglaterra a la coronación de Alfonso XIII.


martes, 7 de julio de 2015

PEDRO SOLABARRIA BILBAO (1930-2015)



Hoy nos toca recordar a Periko Solabarría, que ha pasado por méritos propios a figurar en el Diccionario Biográfico Portugalujo.
Como se ha escrito mucho sobre su trayectoria vital, vamos a recordar lo que se publicó sobre su figura, en entrevista personal, en el libro, Portugalete.Santa María, historia de una calle, que hemos incluido en la Biblioteca Digital Portugaluja, como pensamos hacer con todos los libros publicados sobre nuestra Villa, con el proyecto de que sean digitalizados para que lleguen a todos los portugalujos, pues la mayoría están ya agotados.
 
"La primera sirena significaba que debíamos prepararnos para un bombardeo aéreo, la segunda nos apresuraba para que corriéramos a los refugios y la tercera y ultima anunciaba la llegada de los aviones caza de Franco y el inicio del fuego".
Periko Solabarria Bilbao (Portugalete, 1930), pormenoriza con extraordinaria clarividencia los sucesos de una guerra que le sorprendió con tan solo seis anos, cuando residía junto a su familia en la calle Santa Maria, en la misma casa que le había visto nacer.
"Vivíamos en el numeró 2, pero durante los bombardeos nos refugiábamos en el túnel del tren que unía Portugalete y Santurtzi, en la iglesia o en el sótano del edificio contiguo al nuestro. Recuerdo que mi madre nos hacia dormir vestidos por si teníamos que levantarnos sobresaltados por algún ataque. Además, siempre tenia preparado un capazo pequeño repleto de chocolate para que mi hermana Estefanía y yo comiéramos mientras nos escondíamos, ya que a veces pasábamos allí horas y horas", relata.
"Cuando saltaba la alarma y llegábamos al túnel -prosigue- siempre nos encontrábamos con una avalancha de gente. Los más valientes se quedaban en la entrada, pero los miedosos se metían hasta el fondo. Un día de 1936 sonó la sirena que anunciaba el fin del ataque, volvimos del escondrijo y encontramos nuestra casa destruida por una bomba". Entre aquellas paredes desplomadas se había forjado la familia Solabarría Bilbao y discurrieron los primeros años de la infancia del que décadas después se convertiría en mito de las luchas obreras de la Margen Izquierda. Pero repentinamente, un proyectil alteró la convivencia familiar, encabezada por un trabajador de Altos Hornos procedente de Las Calizas (Gallarta), capaz de no refugiarse y cenar bajo la amenaza de una lluvia de bombas con tal de llegar puntual a su puesto de trabajo en la factoría:
"Se jugaba el pellejo por no jugarse nuestro pan", sentencia su hijo. Tras el derrumbe de aquel edificio -el único afectado en toda la calle Santa Maria durante la contienda-, la familia tuvo que mudarse a casa de una tía que residía en la zona del rompeolas de Santurtzi. Entretanto, la guerra prosiguió y las alarmas antiaéreas resonaban periódicamente en el cielo vizcaíno. Entonces, Periko y su hermana cambiaron las carreras por el Muelle Viejo en brazos de su madre Julia buscando refugio en el túnel, por el escondite entre los bloques de la escollera del Abra. "Nos metíamos entre los huecos que dejaban las Piedras -describe-. Decían que era seguro, pero si hubiera caído una bomba, todos hubiéramos muerto". Su estancia en Santurtzi fue temporal. A aquella mudanza le siguió otra a la travesía García Salazar de Portugalete, y otra más al número 14 de la calle Santa Maria, al edificio propiedad de Felisa Lambarri.
"De la casa de García Salazar también tuvimos que marcharnos porque la asoló un incendio, así que nos volvimos a quedar sin nada", recuerda Solabarría, quien destaca que todas las viviendas en las que transcurrió su niñez fueron en régimen de alquiler. "Después del incidente estuvimos durante unos días en casa de Marcelina, la única practicanta y comadrona que había en el pueblo y que vivía en la calle del Medio; luego nos instalamos en el primer piso del edificio de Felisa Lambarri".
La familia Solabarria-Bilbao permaneció en el número 14 de la afamada cuesta portugaluja de forma provisional, mientras reconstruían la vivienda afectada por el incendio. De aquella época el protagonista de esta historia recuerda "todas las cosas que nos daban cada vez que subíamos a casa de los Emaldi" -hijos de Felisa- y la oscuridad del piso que habitaban. Para cuando se instalaron nuevamente en su hogar, el padre de familia ya había fallecido tras once meses de convalecencia en una cama del hospital Santa Marina, victima de la tuberculosis. Periko Solabarria tan solo tenia nueve años.
En aquel tercer piso, Periko, su madre y su hermana convivieron con diferentes huéspedes a los que rentaban habitaciones que ayudaban a reforzar la precaria economía familiar. "Algunos solo dormían y otros solo comían. El caso es que por allí pasaron militares, ingenieros, médicos... gente muy importante, y mi hermana y yo teníamos que dormir sobre un colchón que cada noche colocábamos en el comedor. También teníamos un servicio pequeñito, pero para asearnos íbamos a duchas publicas", relata Solabarria, que por aquel entonces estudiaba en el colegio de los Agustinos, mientras su hermana lo hacia en las monjas de Santa Ana y su madre trabajaba de cocinera en Casa Vicente.
Sin ni siquiera intuirlo, la proximidad de su hogar a la iglesia Santa Maria marcaría el destino de este portugalujo, que durante años ejerció de monaguillo con el estricto párroco Monseñor Chopitea. 


Así las cosas y con tan solo once años, Periko Solabarria ingresó en el seminario de Gordexola En la década siguiente continuaría sus estudios sacerdotales en Bergara, Artea y Gasteiz, de donde salió con los hábitos puestos a la edad de 24 años.
En su etapa de seminarista, Periko regresaba al hogar materno durante las vacaciones. En esas breves estancias, su carácter enérgico y voluntarioso le llevó a organizar campeonatos de fútbol con los que la chavalería portugaluja disfrutaba infinitamente. Los encuentros se celebraban en "las canteras" posterior a la iglesia Santa Maria, sobre el solar del antiguo cementerio de Portugalete. Allí, 7 u 8 equipos conformados por jóvenes de barrios diferentes disputaban una competición en la que siempre se reservaba algún pequeño trofeo para los ganadores. "Se pegaban, se enfadaban, me chillaban a mi... pero en realidad el campeonato les motivaba tanto que incluso hacían fichajes entre calles", recuerda Periko, que asegura que de aquella experiencia salieron jugadores de fútbol excelentes.


1954 fue el año que marcó el desligue definitivo de este joven con su pueblo natal. Tras su ordenación como sacerdote fue destinado a los barrios de Triano y Las Calizas, en Gallarta, donde tomó contacto directo con la miseria y la explotación que envolvían el trabajo en la mina. "Permanecí allí hasta 1963, pero yo hubiera estado toda la vida, porque aprendí mas en ese tiempo que durante todos los años de internado. Daba todo lo que tenia, ropa comida, impartía mas clases que misa, trabajaba como ellos y logré que obtuvieran algunas mejoras, como por ejemplo, la luz eléctrica. Sin embargo, las condiciones de vida eran pésimas y yo regalaba mas de lo que tenia, así que al final enfermé hasta el punto de que me tuvieron que trasladar a la parroquia de Santa Teresa de Barakaldo antes de acabar moribundo", recuerda.
En su nuevo destino el sacerdote comenzó a compaginar su labor eclesiástica con el desempeño de un puesto de trabajo en la construcción del tren de laminación de Ansio, dependiente de la fábrica Altos Hornos de Vizcaya. Con la sotana a cuestas y la txapela sobre el casco, Solabarria se convirtió así en uno de los primeros curas obreros del Estado español y uno de los principales defensores de los derechos del proletariado. "Tuve que solicitar autorización al obispo Gurpide... No sabia que para trabajar había que pedir permiso", ríe mientras rememora la situación. Diez horas diarias de trabajo y dos años y medio después, el cura obrero se convirtió en peón de la construcción del puente Rontegui. Además, antes de acudir a su empleo, Periko también impartía clases de alfabetización de adultos en el sótano barakaldés en el que residía e impartía misas que "nunca" quiso cobrar a quienes se las encargaban.
Por entonces Solabarna conoció a Txabi Etxebarrieta y otros jóvenes integrantes de ETA, con quienes empezó a compartir opiniones y proyectos y a los que refugió en su propio hogar durante su huida de la policía. Este compromiso le llevó a comisaría en siete ocasiones y le condujo a la cárcel de Zamora en otras dos.
En 1981, Solabarria fue detenido nuevamente por su participación en los actos de protesta contra la visita del rey español a la Casa de Juntas de Gernika.
Desde el inicio de la democracia, este militante histórico de la izquierda abertzale ha pasado por diferentes cargos políticos, entre los que figuran los puestos de diputado en las Cortes de Madrid, concejal en el Ayuntamiento de Barakaldo, diputado en las Juntas Generales de Bizkaia y miembro de la Mesa Nacional de Herri Batasuna. Pero sin duda, su paso mas decisivo fue el distanciamiento de la Iglesia. Lo hizo lenta y discretamente hasta que "un buen día me encontré viviendo con mi compañera Begona". Fruto de esa relación, Periko disfruta de tres hijos.



lunes, 6 de julio de 2015

PROGRAMAS DE FIESTAS 2015



Tras unos días lejos de la Villa, en que el blog ha seguido funcionando puntualmente con entradas previamente preparadas, volvemos a estar de nuevo, pidiendo disculpas a los que nos han  enviando temas y que solo hemos contestado con un simple OK.
En estas dos semanas se nos fue Periko Solabarría, estuvimos presentes en el ELKARTERRI EGUNA, Día de Las Encartaciones, gracias a la colaboración de Txomin Hermosilla y de las hermanas
Miren y Aintzane Pradas, nos perdimos la fiesta de la Virgen de la Guía y salió el Programa de Fiestas de este verano.

Como nos resulta lo más cómodo, empezaremos por este último, que se puede obtener en en Centro Cultural Santa Clara, ya que ha recogido dos de los temas que hemos tratado en los últimos meses en este blog, el 50 aniversario del Jatunak y las fotografías de finales del siglo XIX de Juan Antonio Cortés, que estos meses se pueden ver en el hall del Gran Hotel Puente Colgante.
Este Programa de fiestas 2015, se presenta también digitalizado, una buena costumbre a seguir con otros libros o documentos de interés para los portugalujos.


viernes, 3 de julio de 2015

PORTUGALETE 1930: HOSTELERÍA


 Siguiendo con la visión del Portugalete de 1930 que nos da la Guía Vizcaya en la mano, de Reparaz, ofrecemos hoy la relación de establecimientos hosteleros que existían entonces.
Lo cierto es que para los poco más de 10.000 habitantes que tenía, la Villa estaba bien surtida, con 26 tabernas, 5 Cafés, todos con su nombre comercial, “El Norte”, “Portugalete”, “La Marina”, “La Unión” y “Siglo XX”, 2 Bares-Cafés, 2 bares-restaurantes, 1 bar y 2 establecimientos de bebidas.
Tendríamos que recurrir a los archivos municipales para analizar las características que debía reunir cada uno para su clasificación, pues además de bares-restaurantes, había 9 con la denominación de casas de comidas y algunos tenían ambas clasificaciones.
Se completa el panorama con la existencia de 2 fondas y el Hotel actual.

Hemos ilustrado la entrada con la foto de la taberna de Matea Pascual, en el Muelle Viejo, y junto a estas líneas los anuncios del Hotel Portugalete y de Vicente Ibinaga. El primero era gestionado por García y Guantes y tenía su bar, también con la clasificación de café-bar, que influiría en los horarios de cierre.

El segundo, conocido como Casa Vicente, que hoy mantiene su nombre en la calle Coscojales, además de bar-restaurante se anunciaba como Casa de comidas.



jueves, 2 de julio de 2015

NUEVO EJEMPLAR DE TESOROS PORTUGALUJOS



Como ha sido costumbre en los últimos años, el Área de Cultura del Ayuntamiento ha publicado un nuevo número de la serie Tesoros Portugalujos.
Este último ha aparecido en los últimos días de la legislatura anterior por lo que ha pasado un poco desapercibido.
Tras haber dedicado los números anteriores a verdaderos tesoros para la memoria portugaluja, la Carta puebla, el Muelle de Hierro, el teatrillo, el frontón La Estrella, … con este último se ha querido rendir homenaje a la mujer portugaluja.
En este caso creemos sinceramente que el contexto del artículo tiene poco que ver con el proyecto que se viene manteniendo bajo el título de “Tesoros”.
Se encargó el texto a Luis Mª Bernal, ganador del XIV Premio de Investigación Histórica, con su trabajo Villanas Modernas. Las mujeres de Portugalete entre los siglos XVI y XIX, el cual tuvo que componer un texto de cuatro páginas basadas en dicho trabajo, cuando quizás habría que haber realizado el esfuerzo de publicar dicho trabajo premiado que es a lo que verdaderamente aspiran los investigadores.
El ejemplar cuidadosamente editado como es costumbre, está ilustrado con grabados genéricos de dichos siglos de mujeres vascas.
Cuando se presente digitalizado lo añadiremos a la Biblioteca Digital Portugaluja, igual que hemos hecho con todos los ejemplares anteriores, y de momento reproducimos el párrafo inicial con que el autor nos introduce en el tema:

Uno de los elementos principales de las sociedades de la Edad Moderna era la subordinación de as mujeres a los hombres, una discriminación que se producía tanto en el ámbito privado como en el publico y que estaba legitimada por las leyes. Sin embargo, incluso con estas limitaciones las mujeres se mostraron muy activas en la sociedad tradicional, superando las funciones básicas que en principio tenían asignadas, como eran las de ser esposa y madre. Esta circunstancia se producía especialmente cuando fallecía el cabeza de familia o también cuando el marido permanecía ausente del hogar durante largos períodos, ya fuera por dedicarse al comercio, servir en el ejército o por haber emigrado a las colonias americanas. Situaciones de este tipo fueron muy frecuentes en el Portugalete de finales del siglo XVIII y comienzos del XIX, propiciando que las mujeres asumieran una mayor responsabilidad familiar y alcanzaran una mayor presencia en la sociedad y la economía de la villa. Las mujeres que afrontaron estas circunstancias tuvieron que mostrar su capacidad para adaptarse y dirigir sus familias y sus negocios o simplemente para garantizar su propia subsistencia en momentos muy adversos.
Sin embargo, este mayor protagonismo de las mujeres no implicaba que hubiesen alcanzado una posición de igualdad con respecto a los hombres ni que esta situaci6n no causara tensiones en la villa.


miércoles, 1 de julio de 2015

LAS ESTACIONES DEL FERROCARRIL DE PORTUGALETE, LA CANILLA, PEÑOTA Y LA SUBTERRANEA




Tasio Munárriz, al descubrir que en el centro del túnel que une las estaciones del ferrocarril de La Canilla y Peñota, se conserva el andén de una estación subterránea fantasma, ha indagado en el tema y nos señala lo siguiente:

AÑO 1888. Al construirse la línea del “Ferrocarril Bilbao-Portugalete”, el ayuntamiento cedió a esta empresa privada el terreno para instalar las vías, la estación-vivienda y los almacenes de mercancías cerca de la plaza. Además, aportó 30.000 pesetas con la condición de que Portugalete fuese la estación terminal. A cambio, la empresa construyó un nuevo muelle en compensación por el ocupado con sus instalaciones.
AÑOS 1921-22. La Junta de Obras del Puerto construyó el túnel a Santurtzi para transportar las mercancías del puerto y la empresa del ferrocarril instaló la nueva estación de pasajeros en la Canilla llevando los trenes hasta Santurtziº “prescindiendo de los compromisos adquiridos”. Varias comisiones consiguieron que la empresa hiciese desaparecer la estación de la Canilla y que los trenes llegasen hasta la antigua estación. Estos volvían a un cambio de vías para dirigirse luego a Santurtzi.
AÑO 1945. RENFE adquirió la empresa.
AÑO 1952. Un accidente en el cambio de vías hace que RENFE decida que los trenes llegasen sólo hasta la Canilla. Los viajeros tomaban el billete en la estación antigua e iban andando por el estrecho Muelle Viejo hasta la Canilla que era un apeadero sin tejado y sin taquillas.
Esta decisión creaba varios problemas: los 5.000 viajeros que venían al comercio o a disfrutar del paseo y de la playa y los obreros que utilizaban el tren cuatro veces al día para ir y volver de la fábricas tenían que recorrer andando 900 m, según los documentos municipales. Además, los almacenes del ferrocarril eran obsoletos y antiestéticos dando una imagen desagradable para los viajeros y militares que nos visitaban en barco.
AÑO 1953. Los comerciantes escribieron al alcalde Julián Bayo con el fin de que exigiese que los trenes volviesen a la antigua estación tanto para llegar como para salir, que su frecuencia aumentase incluso en domingos y en verano y que, mientras tanto, se hiciese una estación subterránea. La corporación planteó esta solución a las autoridades correspondientes y sugirió que esta estación podía estar en el túnel con dos posibles salidas: en la calle Manuel Calvo a la altura de la estación antigua o en la calle Mª Díaz de Haro.
AÑO 1954. Con la mediación de José María Areilza ante el ministro de Obras Públicas, el ayuntamiento acordó con RENFE que se construyese la estación de la Canilla, se derrumbase la antigua con sus almacenes y desapareciesen las vías inútiles hasta la plaza para convertir la calle Manuel Calvo en una gran avenida, sin olvidar la construcción de la estación subterránea. De ésta ya nadie se acuerda y la estación antigua permanece como oficina de información municipal.         
La cofradía de San Nicolás pidió al ayuntamiento que, ya que iban a desaparecer los cobertizos para guardar sus aparejos, se construyesen otros junto a la rampa del dique hacia el Ferrocarril de Galdames. Esta petición la firmaba el mayordomo Víctor Urrestarazu.
AÑO 1957. Julián Bayo, el máximo defensor de la estación subterránea, aceptó como solución alternativa que el apeadero de Peñota se convirtiera en estación.