Las dos últimas publicaciones que presentaremos en unas semanas, el libro nº 18 de La Colección El Mareómetro y el suplemento nº 10 de Cuadernos Portugalujos, llevan sendas colaboraciones tanto gráficas como en texto de Julen y Goio Bañales.
Goio Bañales es seguramente, junto con Roberto Hernández Gallejones, el mayor conocedor de la historia antigua de nuestra Villa. Desde que empezó hace más de una docena de años con Los mayorazgos de la Villa de Portugalete, con el que ganó la V edición de los Premios de Investigación del Ayuntamiento, no ha dejado de sorprendernos con nuevas aportaciones.
En el plano de la Ría de 1731, que ocupa las páginas centrales del Cuaderno, Goio hace referencia al detalle de la estructura de las calles, con el interesantísimo final de la Calle Santa María.
Como en el libro nº 18 de Mª Mar Domingo aparece un bonito plano de Alfredo Acebal de 1908, hemos considerado oportuno recoger dos detalles de ellos que puedan servir de comparación a la hora de explicar la teoría que resulta del primer plano.
La Calle Santa María no estaba, en 1731, edificada hasta abajo sino que finalizaba en la escaleras de bajada al Muelle Viejo, siendo su construcción posterior en el tiempo. En el detalle inferior de la recreación realizada por Goio el año pasado lo recogía ya claramente.
Goio Bañales es seguramente, junto con Roberto Hernández Gallejones, el mayor conocedor de la historia antigua de nuestra Villa. Desde que empezó hace más de una docena de años con Los mayorazgos de la Villa de Portugalete, con el que ganó la V edición de los Premios de Investigación del Ayuntamiento, no ha dejado de sorprendernos con nuevas aportaciones.
Así los límites jurisdiccionales establecidos en la Carta de Fundación de la Villa, cuya referencia era Mariano Ciriquiain, empezaron a ser fijados con precisión por Goio y ya hace seis años en el tomo de la Colección El Mareómetro nos hizo sus puntualizaciones con términos como Arribelzaga (Peñas Negras) o el Collado Cerezo. En la actualidad sigue con sus investigaciones y aunque todavía no tiene completado su trabajo, nos ha adelantado para el nuevo libro una pequeña reseña descartando que los límites de la Villa llegaran a Sopelana (Meñakoz).
Mañana recogeremos el tema.
Mañana recogeremos el tema.
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