jueves, 5 de diciembre de 2019

EL FIN DEL CONVENTO DE SANTA CLARA Y EL CAMBIO URBANÍSTICO DE LA CALLE NUEVA



Antes de empezar a organizar todas las fotografías que ha puesto a nuestra disposición Julián Olano, ofrecemos unas cuantas de ellas, en torno a finales de 1987 y enero de 1988, cuando abandonado el convento de Santa Clara por las monjas, se produjo el enorme cambio urbanístico de la zona abriendo la calle Nueva que estaba encajonada con su muro.
Fue Francisco Olano Irañeta nacido en La Arboleda en 1894, de oficio albañil que llegó a la Villa de joven, quien enseñó el oficio a sus hijos, siendo fundamentalmente Julián, con sus dotes de iniciativa para los negocios y la construcción, quien llegó a convertirse en un importante promotor y empresario.



2 comentarios:

  1. Viendo estas pocas fotos, ese archivo fotográfico tiene que ser una joya. Me he quedado con ganas de más. Gracias por compartirlas.

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  2. Aunque mi comentario tiene poco que ver con el tema del urbanismo al que se dedica el artículo, quiero aclarar la diferencia entre "convento" y "monasterio". Según la RAE los dos términos son semejantes, pero eclesiásticamente no son lo mismo. Entre los religiosos masculinos la diferencia es más clara: los "monjes" viven en monasterios, que tienen capilla, huerta, granja, cementerio propios. Todos son padres, normalmente sacerdotes, y el director es el "abad". Viven en clausura, cantan las horas de Maitines, Laudes, etc. y no salen del recinto. "Ora et labora". Los frailes viven en conventos, salen a dar clases, a atender a enfermos, unos son padres (sacerdotes) y los demás son hermanos o legos. Los que no tienen sacerdote necesitan un capellán externo para las misas. Así los agustinos, los hermanos de San Juan de Dios, los menesianos son frailes frailes. Es más difícil distinguir entre las religiosas porque a todas se les llama "monjas". Las que viven en clausura están en un "monasterio", con su huerta, capilla, cementerio, sin relación con el público porque se fundó fuera de las villas y ciudades. Son madres y tienen como directora a una abadesa. Cerca vive una guardesa que les lleva las compras. Se relacionan con las visitas a través de un torno por el que oyen pero no ven. Es el caso de las madres del "Monasterio" de Santa Clara en Portu, en Medina del Campo, de las Dominicas de la Encarnación en Leioa (desaparecidas hace 15 años, etc.
    En cambio las religiosas que se dedican a la enseñanza o a cuidar enfermos no viven en clausura, salen para estar con sus familiares, o a hacer las compras. Viven en "conventos" dentro de las poblaciones. Se llaman "hermanas" y la directora es la madre superiora, como las "Hermanas de la caridad de Santa Ana", "las Siervas", las "Javerianas", etc. Añado: Los curas de pueblo no viven en monasterios ni en conventos sino que cada uno puede vivir en una casa diferente o juntos tres o cuatro, como pasaba en Portu. Tasio.

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