Mikel Torka nos
ha ofrecido esta obra que incluiremos en el próximo libro de LA COLECCIÓN EL
MAREOMETRO, ya preparado para presentar dentro de dos meses.
Se trata de la Casa Consistorial que se había levantada
entre 1714-1715 y que en el siglo XIX presentaba necesidades de modernización,
por lo que se encargarían diversos proyectos de remodelación acabando
finalmente por construirse un nuevo edificio que es el que ha llegado hasta
nuestros días.
Las primeras obras se hicieron en
1828 a consecuencia de la visita de Fernando VII con su esposa, y nuevamente se
realizaron reformas en 1858 y en las décadas siguientes, en cuyos planos
aparece la firma del arquitecto Atanasio Anduiza.
La descripción que nos hace Escorihuela
de él en 1871 es la siguiente: “una
magnífica “casa de Ayuntamiento” situada en la plaza del mercado con dos
frontispicios al mismo. Está formado de dos cuerpos con 4 magníficos arcos en
su cara principal cuyos cubiertos sirven de refugio a la lluvia y de paseo, si
bien de corto trecho, para los aficionados a este ejercicio. Le adorna en las
dos terceras con esmero rebocadas y pintadas, un hermoso balcón corrido de
hierro, ostentando á más en la una de ellas el escudo de la Villa, consistente
en una airosa y velera corbeta, bajo la cual se lee el obligado nombre con
letras doradas de “Plaza de la Constitución”. Su espacioso salón de
Ayuntamiento que lo constituye toda la extensión del edificio sirve, á más de las
sesiones ordinarias que se verifican todos los sábados para quedar convertido
en sala de baile en las noches de verano, á la cual acude lo más notable de la
juventud accidental y veraniega. Lo restante del segundo cuerpo se halla
ocupado para secretaría, archivo y estancia de utensilios del municipio. La
planta baja sirve actualmente para depósito de vinos, granos, etc., y entre
esta, y empotrado bajo el segundo cuerpo del mencionado edificio, y á la
derecha subiendo la escalera, se halla la cárcel, que la constituyen dos
pequeños y bajos cuartos con una estrecha ventana que da al cubierto de arcos”.
Tras la guerra carlista en 1877
se afronta nuevamente la reforma que se encarga a los arquitectos Atanasio de
Anduiza y Casto de Zabala, pero será en un acuerdo del 27 de noviembre de 1880,
cuando se acuerde comprar el terreno que ocupaba el edificio nº 1 de la calle
Salcedo que había ocupado la Fonda de Calvo,
para conseguir aumentar el espacio que iba a tener la nueva Casa Consistorial.
El plano, el presupuesto y
condiciones facultativas y económicas para llevar a efecto el proyecto de la
demolición se hizo el 6 de abril de 1880, con la firma de Atanasio de Anduiza.
La aprobación de las obras del actual se dio el 26 de febrero de 1881,
finalizando éstas el 31 de mayo de 1884.