jueves, 28 de diciembre de 2017

DOS HALLAZGOS EN LA CANILLA




Durante las obras de eliminación del saneamiento por superficie que se debió construir tras la avería de 2008, sobre el túnel de la estación de La Canilla y escaleras de subida a la calle-carretera de Mier (señalado en rojo en el plano inferior), han aparecido dos sorpresas que no nos resistimos a contar.

Como ya dijimos en su día, un pequeño arroyo bajaba desde las campas que había entre el Alto de San Roque  y la zona donde hoy se asienta el ambulatorio, a través de los terrenos de la familia Uhagón-Vedia y fue convertido en saneamiento de la zona principalmente para dar servicio al nuevo matadero municipal construido en 1891, que pasaba por debajo de las vías del tren  desembocando en el dique (señalado en amarillo).

Pues bien, al realizar la zanja para sustituir la antigua tubería en la zona colindante a la verja de la estación, las excavadoras dieron con un muro que se trataba del primitivo muelle viejo que fue rellenado hacia 1888 ante la llegada del tren a Portugalete, construyendo sobre él la estación provisional, ya que la flamante estación terminal de Portugalete no estaba acabada (1890). Desgraciadamenteno dieron importancia al hallazgo pero nos lo contaron amablemente al visitar la obra, pero ya estaba entibada la zanja, colocado el nuevo tubo y se comenzaba a rellenarla con hormigón.

En el plano que presentamos, señalamos con (X) el lugar del encuentro. En 1986 ya aparecieron los muros de los muelles al realizar la zanja para el Interceptor General del Saneamiento y como prueba quedó la fotografía que publicó ese mismo año César Saavedra en su libro “Imágenes de un Portugalete antiguo”. Dado que la zanja no ha avanzado más hacia el dique, no se han topado con los muros del segundo dique, llamado “dársena de flotación”, que fue rellenado entre 1934 y 1936, al construirse los nuevos muelles y dique que han llegado hasta nuestros días.

El segundo hallazgo y de este si hemos sido testigos, es el cráneo de una vaca fosilizada y diversos huesos que seguramente se fueron por el agujero del matadero y han estado desde entonces dificultando la conducción. La contrata la considera como posible culpable de los atascos que se producían y que llegaron a reventar el muro de mampostería de la estación en 2008. Junto a ella, han aparecido dos hachas de matarife, varias pezuñas de vaca y huesos varios. El cráneo se puede contemplar aún en el jardín anexo a la estación, quedando  a la espera de la decisión municipal sobre qué hacer con él.

URTE BERRI ON

JOSE LUIS GARAIZABAL

Gráfico y fotografías del autor.


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