César Estornés en una de las entradas de su blog bajo el título Aquellos ingleses que vinieron a Bilbao, nos recuerda
a algunos de aquellos personajes que fueron nuestros vecinos a finales del
siglo XIX y principios del XX.
Empezamos por JOHN BROWN del que en
otra entrada recogimos la opinión de Ramón de la Sota como, “hombre benemérito y
simpático, gran yachsman precursor en nuestro puerto del movimiento nautista de
recreo a vela”.
Aquí recoge las notas que Diego
Mazas nos dejó en 1923 sobre él:
En ese año tenía cumplidos 82 años
y comiendo merluza frita en Bilbao 40 años, habían hecho de él un extranjero en
Inglaterra.
Había comprado una casa a la que
había bautizado, Villa Serantes, era una casita en el cargadero de Galdames y
debajo había una capilla protestante para los ingleses de la zona. Fue director
de minas y del Ferrocarril de Galdames y director Gerente de la Sociedad Bilbao
River and Cantabrian Railway Company Ltda. en 1907.
Era simpático, cariñoso y
expansivo, muy aficionado al deporte náutico, fue una verdadera institución y
tuvo extensas amistades. Los paseos por el muelle de las Arenas, la tertulia en
el Marítimo y su balandro en el Abra.
En sus últimos años, solía dar
fiestas en su casa de Azeta a fin de verano.
Y un día de vuelta a su patria se
encontró con una iglesia, un parque y la casa que les sirvió de cuna, pero
había desaparecido el niño, el pastor, el policemen y la madre, aquello era un
corazón desierto en el hielo.
Juan Brown en su país sentía una
tristeza infinita, ¡Estoy aquí como un caballo de casa rica, al que han echado
al prado hasta que se muera!
Otro personaje fue JUAN BAILEY DAVIES que en el año
1904 ya vivía en Portugalete, donde murió en su casa palacio el 24 de junio de
1909, después de una larga y penosa enfermedad a los 81 años y fue enterrado en
el cementerio inglés de Loiu.
Nacido en Inglaterra en 1828, de profesión comerciante de minas
había llegado a Bilbao el año 1870. En 1872 era concesionario de una mina de hierro, en Abando llamada Carmen y en 1874 era dueño del gabarrón "Casualidad" que lo hundieron los carlistas con una bomba y la embarcación fue arrastrada por una fuerte corriente. Su apoderado se llamaba Antonio Sagarminaga.
Juan dio un gran impulso a la
minería, compró la mina San Basilio a la Luchana Mining, concesionario de la
mina del Carmen, la mina de Santa Juana de Tartanga, tenía un cargadero de
mineral en Achuri, llevó la minería con sus iniciativas comerciales a
Santander, Guipúzcoa, Álava, Logroño, León, Burgos...
Sus numerosas iniciativas le
valieron la medalla del Comendador de Isabel la Católica, por sus servicios
extraordinarios a la patria y en el año 1883 fue nombrado cónsul de la
República de Chile, cargo que desempeñó hasta su muerte y en varias ocasiones
ejerció de cónsul de Inglaterra.
Apuntar que J.B. Davids no vivía exactamente en Portugalete y sí veraneaba. Su residencia habitual lo fue en uno de los chalets de Campo Volantín en Bilbao. Su palacete en Portugalete, estilo Segundo Imperio francés, y que ya derribado, fue proyectado por su amigo y socio el portugalujo arquitecto Cecilio de Goytia. Al fallecer J.B. Davies en Portugalete y tras una ceremonia religiosa en la Villa jarrera, sus restos fueron trasladados a Bilbao en gabarra por la ría, y hasta el cementerio inglés que existió en la Campa de los Ingleses sito al pié del actual museo Guggenheim... que una vez desmantelado éste, a su vez sus restos fueron trasladados al también actual cementerio inglés sito en Sondika La Ola donde reposan sus restos bajo un pequeño monolito. Si señalar que Ðavies fue socio de muchos negocios de minas y otros junto a Ricardo de Arellano y Cuillermo de Goytia, que posteriormente toma el relevo de los mismos su hijo el mencionado arquitecto Cecilio de Goytia...
ResponderEliminarEn anterior comentario donde escribí villa jarrera quise decir villa jarrillera, que aunque viene a indicar lo mismo queda aclarado. Eduardo Ardanza
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