Como tenemos en proyecto dedicar un número de Cuadernos
Portugalujos a la historia de la mujer en la Villa, para que sirva de apoyo a la
labor que se lleva en el Ayuntamiento desde la Comisión de Igualdad, vamos a
estudiar la presencia de la mujer en el funcionariado municipal contando con la
colaboración de la persona más idónea para ello como es el actual Archivero
Municipal, Roberto Hernández Gallejones.
Conociendo la situación de la mujer en épocas pasadas y
todavía recientes, podremos ayudar a comprender el largo camino que lleva a la
igualdad, del que todavía queda mucho por recorrer.
Vamos a recoger la situación en la primera mitad del
siglo pasado, que todavía está presente en la memoria de muchas personas que
vivieron en esos años.
Al comienzo del siglo la presencia de la mujer, como ya
hemos estudiado en algunos casos en este blog, se reducía a las maestras, la
conserje de las escuelas, la comadrona y las mujeres de la limpieza, situación
que se prolongó hasta después de la guerra civil, ya en los años 40 y 50.
Si tenemos que reseñar algunas de estas mujeres de las
cuatro primeras décadas del siglo, citaríamos entre las de la limpieza a Petra
Caballero e Isabel Iturbe y como comadrona a la última que figuró en la nómina
municipal, la recordada Josefa Aróstegui.
Petra Caballero Ciriano, que empezó en 1910, fue la
encargada de la limpieza de oficinas municipales y escuelas públicas (en
algunos documentos se la cita como “barrendera”) y trabajó hasta 1935 en que se
jubiló. Fue sustituida por Isabel Iturbe Bollar, que era la encargada de la
limpieza de los retretes públicos desde 1924, por lo que en 1955 figura con 31
años de servicio muriendo en 1973.
En cuanto a la plaza de comadrona municipal, que ya vimos
en este blog que fue en 1841 cuando se concedió por primera vez a una mujer,
Inés Salutregui, fue ocupada desde 1930 por Josefa Aróstegui, tras dejarlo
Marcelina Pérez..
Esta popular mujer había nacido en Sestao en 1901 y era
hija de Vicente Aróstegui, un guipuzcoano de Segura y de Francisca Ecenarro, de
Markina, que cuando ella tenía algo más de 3 años se fincaron en la Villa.
En 1929 consigue por concurso la plaza de conserje de las
escuelas, con un sueldo de 3.200 ptas. y al año siguiente se presenta también
para la plaza de matrona que estaba remunerada con 500 ptas. anuales (el número
de nacimientos en esos años era reducido), consiguiéndola en propiedad, con lo
que simultaneaba las dos ocupaciones. En los programas de fiestas encontramos
que se anunciaba y así en el de 1935 indica que además de ser comadrona
municipal, cubría la Mutualidad Obrera, Seguro Maternal, Montepío y Altos
Hornos.
En el estadillo de funcionarios del ayuntamiento en 1938
ya solo figura como comadrona.
En 1963 todavía no se había jubilado y la encontramos en
activo. Con ella y ya con unos nuevos tiempos en el mundo de la sanidad, su
plaza desapareció del Ayuntamiento. Estamos ante la última comadrona municipal
portugaluja.
Falleció en 1989.
Curiosamente a pesar de haberse implantado durante la república
el voto femenino, la mujer no era incluida en las listas electorales y
raramente entre el funcionariado municipal como fue el caso de Milagros Gutiérrez
como conserje de las escuelas en 1938. En las escuelas de Trueba fundadas en
1935, tuvieron casi desde el principio como conserje a Felisa Astorga Bayo
(1900-1986), a quien le dieron el puesto en propiedad en 1940 cesando en 1972.
En próximas entradas recordaremos a la primera
administrativa mecanógrafa en 1948, a la primera encargada de la Biblioteca, en
1953 y a la primera responsable del Archivo en 1958. Esperamos que al ser
ampliamente conocidas podamos conseguir fotografías de las mismas.
Ilustramos esta entrada con jóvenes portugalujas junto al
balneario a principios de siglo. Desconocemos sus nombres salvo el del joven sentado que es Daniel
Zubimendi.
Tres cosas para completar el artículo:
ResponderEliminar1.- Milagros Gutiérrez era la viuda de Emilio Elosua Gómez, asesinado en el barco-prisión Cabo Quilates como supuesto antirrepublicano el 25 de setiembre de 1936 y padre de Emilio Elosua, delegado de la juventud en el Consejo local del "Movimiento" en la posguerra.
2.- Felisa Astorga Bayo era sobrina de Julián Bayo Climent, juez municipal y presidente del Círculo monárquico en la República y copropietario de la imprenta y librería Astorga Bayo. Y sobrina del alcalde Julián Bayo Bellés.
3.- Pudiera ser que Edelina Alonso Calvo fuese maestra municipal porque impartía su docencia en la escuela municipal del piso 1º de la Casa Consistorial. Acusada de izquierdista, en la depuración de 1939 fue confirmada en su cargo e inhabilitada para cargo directivo, Falleció antes de la revisión de 1943, Tasio.