domingo, 10 de diciembre de 2017

CHIQUI BAR, MIRANDO A LA PLAZA 1951-56




Hace unos días, Antón Sopeña gerente del bar TXIKI sito en la Plaza del Solar, nos ha hecho partícipes de un dietario MYRGA que su abuelo, Juan Sopeña Sasía, llevó desde 1951 a 1956 y que constituye una pequeña joya de la historia portugaluja.

El bar CHIQUI fue fundado en 1946 y antes de pasar a la actual ubicación en el local donde estuvo el recordado bar EL COCINERO, aquel de los huevos rellenos, los riñones fritos y las gambas a la gabardina, ocupaba un alargado local en los bajos de la gran casa que fuera del marqués del Puerto que llegaba desde Salcedo hasta la Plaza, hoy Centro Cívico.

Situado en un lugar privilegiado bajo los arcos, vivía fundamentalmente de la clientela que se congregaba alrededor de la plaza, ya fuese para acudir al mercado, bailes, conciertos, concursos, regatas, etc.

Con caligrafía esmerada fue plasmando día a día las cuentas del negocio y también una serie de detalles de la vida de aquellos años de posguerra. Por ellos podemos saber a qué hora empezaban y acababan los conciertos la Banda o si debido al mal tiempo se  veía obligada a tocar en los soportales del mercado. También conocemos detalles del chicharrillo con la música en modalidad banda, “radio” o “altavoces” y como la gente se quedaba sin baile por celebrarse la Semana de Pasión o por falta de autorización para instalar los altavoces.

Otro tipo de anotaciones eran referentes al tiempo atmosférico, ya que influía y mucho en la marcha del negocio. Ahora, que en cuanto han caído cuatro granizadas se han llenado las redes sociales de fotos de la plaza, no sé qué habría sucedido en aquellos fríos meses de Enero y Febrero (51-54-55 y 56). Juan como si fuera el “hombre del tiempo”, nos describe la plaza toda blanca (54) y como había sido necesario el trabajo de 7 hombres para limpiar la cuarta parte de la misma. Igualmente se detallan grandes lluvias torrenciales que originaron inundaciones por toda Bizkaia y como el 6-6-53 fue necesario reforzar las amarras de los barcos en la ría y dejar abierto el puente del ayuntamiento de Bilbao por si algún barco rompía amarras; temperaturas hasta -4º (54); eclipse total de luna el 29-1-1953; galernas (54 y 55); el típico sirimiri; granizadas; los apagones de luz de hasta 9 horas y otro día en 1956 donde se produjeron 10 apagones y lógicamente no hubo altavoces; también confirma que llovió, siguiendo la tradición, el día San Jorge (52, 53, 54 y 55).

Si el tiempo condicionaba la afluencia de gente, no lo eran menos las fiestas, espectáculos, regatas en los pueblos limítrofes o el desplazamiento a La Florida o San Mamés. Las anotaciones de ventas entonces descendían notablemente. Con precisión anotaba las ventas de vino, botellines, copas de sidra, pellejos de vino, barriles de cerveza (1º en 1955), precio de algunas bebidas (cerveza a 1,90 ptas.), barriles de sidra por la que se ha hecho famoso el bar sirviéndola fresca y a presión en las copas que hoy conocemos o el blanco Solera, ambos anunciados tras la barra. Por ejemplo, el día de Santiago de 1954 anotó: 85 litros de vino, 200 botellines, 270 cañas, 442 sidras, 116 gaseosas, 29 litros de vino blanco y 140 bocadillos.

En el dietario quedó reflejada la vida social de la villa: Inauguración del Campo de La Florida (51); depósito de agua de San Roque (54); apertura bar en el hotel (55); centenario del General Castaños (52), discursos y conciertos en el Cine Mar; la huelga de txikiteros (51) que sufrían los bares que habían subido por encima de 0,40 céntimos y como los de General Castaños cobraban 0,40 y habían cambiado el vaso grande por otro más pequeño y como ellos tuvieron que bajar el precio del txikito; el naufragio de un pesquero de Ondarroa (55); el ancla que arrancó el cable submarino quedando todo a oscuras hasta las 18:30 (53); las huelgas por la carestía de vida (51); los despidos de trabajadores por no trabajar destajos (56); resultados de futbol señalados, como el ascenso del Portu a 3ª tras ganar 2-0 al Santoña; el 7-0 que le metió el Athletic al Valencia (54); regatas; danzas; concursos de pájaros cantores (52); de vestido barato (56); de cantante desconocido (54); concierto de ochotes (56); tamborrada (51); los concursos agrícolas y de ganado vacuno; entierro de Ruperto Medina (51); “La espuela”, cuestación pro Asilo en el bar Paco (56); procesiones; acrobacias aéreas y de Vespas (56), etc.

Dada la época, se celebraban todas las fiestas franquistas, algunas de ellas recuperables laboralmente, como el “Día de la victoria” (1 de Abril), el “Día de la Unificación” (19 de Abril), el “Día de la Raza” (12 de Octubre), el del Caudillo (1 de Octubre), el del Trabajo (1 de Mayo), “liberaciones” de Bilbao y Portugalete (19 y 26 de Junio), etc.

Dentro de las fiestas locales, además de las clásicas, nos llama la atención la de San Nicolás en el Muelle Viejo (53); fiestas de La Cruz en la Ranchería (53); Santa Rita patrona de las “chachas” (27-4-56); Santa Lucía, de las modistillas (13 de Diciembre), el adelanto de la Virgen de la Guía al día 30 por caer en domingo (56) o el retraso de San Roque que se cambió al día 17 (53).

Lo dicho, un delicioso paseo por aquellos seis años gracias a la amabilidad y confianza de Antón Sopeña. 

JOSE LUIS GARAIZABAL

Fotografías:
Colección Edu Benito Díaz de Mendívil, programa de fiestas 1960 y Jose Luis Garaizabal


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