martes, 10 de julio de 2012

PEQUEÑAS NOTAS DE LOS 120 AÑOS DE LA HISTORIA DEL COLEGIO DEL CARMEN: CUARTEL DE MILICIANOS EN 1937



Continuamos con las noticias enviadas por Alex e Iñaki desde la Asociación de Antiguas alumnas y alumnos del Colegio del Carmen.

Estamos en 1936 y las tropas nacionales conminan a las autoridades republicanas a rendirse y les dan de plazo hasta el 25 de septiembre. Como no se hiciera efectiva la rendición, ese mismo día por la mañana se produce un bombardeo que provoca grandes daños y numerosas víctimas.
Las hermanas que habían salido de Portugalete y fueron a Bilbao, residieron en una obra que tenía la congregación y que no había sido requisada por el ejército vasco. Durante los bombardeos, las monjas se trasladaban a refugios que no eran sino sótanos habilitados para tal fin. Así cuenta la cronista la experiencia de este primer bombardeo: “Unas 25 personas estábamos en el sótano de la casa de familia donde cayeron seis bombas, una en la misma puerta de la entrada, tres en el pequeño jardín y dos dentro de la casa, que fueron las que explotaron. Medio metro que se hubieran desviado hacia el interior, habríamos perecido todas, pues causaron muchos desperfectos. Nos quedamos completamente a oscuras haciéndose muy difícil la respiración entre las cenizas y gases producidos por la explosión pero, afortunadamente, no hubo que lamentar desgracias personales; sólo a la madre Carmen le alcanzó algún trocito de metralla que le hirió en la mano, siendo curada en la clínica del Infante Pío”.
Los bombardeos continuaron y como habían afectado a la casa en la que las hermanas vivían, tuvieron que hacer de nuevo las maletas y marchar a la residencia que regentaban las hermanas en Barrika, con lo que la comunidad de Portugalete volvería a estar unida.

Durante la ausencia de las hermanas del colegio, este se convirtió en cuartel de milicianos, aunque la idea era hacer de el centro una residencia para niños huérfanos de la guerra una vez acabara esta.
A primeros de marzo de 1937 el Ayuntamiento de Portugalete comunicó al Arcipreste de Bilbao que la capilla del colegio se iba a dedicar para salón de recreos, por lo que era conveniente retirar las cosas de la capilla. El Ministerio de Justicia y Cultura autorizó a las hermanas para que se presentaran en el colegio y se hicieran cargo de los objetos de culto.
Al llegar al colegio las hermanas se sorprende de lo descuidada que se encuentra la capilla, aún cuando los objetos de culto estaban intactos, tal era el cuidado que habían tenido los milicianos. “Y todavía nos dieron más cosas de lo que en rigor nos correspondía”.
Se hicieron seis viajes a Barrika en un camión grande por lo que tenía que ir por Bilbao pues no entraba en el trasbordador. “Sin embargo, las imágenes grandes, el armonium y dos lienzos de gran tamaño se quedaron en la parroquia de Portugalete”. Todos los gastos de transporte los sufragó el Ministerio de Justicia y Cultura.
Durante lo que duró la contienda en torno a Bilbao, tanto la capital, como los pueblos colindantes sufrieron numerosos  bombardeos, sobre todo las localidades estratégicas como Portugalete base de la menguada flota republicana. Un cartel de la época recoge los nombres de los sitios bombardeados entre los que figura Portugalete.
De estos bombardeos no se libró nuestro colegio que fue alcanzado por las bombas italianas sobre todo en varias ocasiones, ocasionando destrozos en el tejado y, de modo especial, en la capilla que no fue totalmente restaurada hasta 1945.

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