La historia de la Falange en Portugalete en los años anteriores a la guerra civil, es un tema que está poco estudiado, siendo el difunto Tasio Munarriz quien más se aproximó al tema. Recogemos en dos entradas lo publicado en el blog AZUL BILBAO 1933, Materiales para la historia del falangismo en Vizcaya, por lo que puede aportar a nuestra historia.
En las elecciones de febrero de 1936 el Frente
Popular obtuvo en Portugalete más votos que la suma de las otras dos
candidaturas presentadas: el Bloque Contrarrevolucionario y el PNV. Como
sucedió en el resto de pueblos de la margen izquierda, a Portugalete habían
acudido desde finales del siglo XIX gran cantidad de trabajadores del resto de
España en busca de colocación en las industrias de la zona. Era entre éstos
fundamentalmente dónde habían arraigado las ideas socialistas. Mientras, los
habitantes tradicionales de la zona se debatían entre un monarquismo; liberal o
carlista, por un lado; o un nacionalismo vasco, que tenía mucho de defensa ante
los recién llegados. Portugalete, villa de tradición urbana y comercial
intentaba mantener este carácter, y a la vez era foco de atracción laboral por
su cercanía al puerto, a las industrias y minas y a las grandes casas de Las
Arenas.
La tensión política en las calles de Portugalete
fue una constante a lo largo del periodo republicano. Cualquier demostración
pública por parte de la derecha política, o incluso actos y concentraciones de
carácter religioso, era condenada, y muchas veces combatida y acusada de
fascista, por parte de la izquierda. Como hemos visto en otras ocasiones, el
fascismo pasaba a ocupar así un lugar central en el debate político; haciendo
que la juventud derechista más radicalizada acabase interesándose por las
nuevas ideas y las nuevas formas. En este contexto a lo largo de 1935 se empieza a organizar un pequeño grupo de
simpatizantes que terminarían conformando el núcleo local de Falange. La
Falange getxotarra, una de las más activas de la provincia, probablemente
influyó en la militancia de Portugalete favorecida por la facilidad de las
comunicaciones entre las dos localidades.
Tras las elecciones de febrero de 1936 y la
constitución del nuevo gobierno del Frente Popular las detenciones de
falangistas vizcaínos se multiplicaron, comenzando también las de militantes de
Portugalete. Según el historiador local Anastasio Munárriz en su “República y
guerra en Portugalete”: “fueron detenidos y puestos a disposición de la
autoridad gubernativa los supuestos fascistas Aurelio Aparicio Fernández, Áureo
Idoate y los hermanos Fernando y José Manuel Bayo Vellés”.
En la prensa de esos meses pueden rastrearse
nombres jarrilleros entre los detenidos falangistas. Y así entre la treintena
de detenidos de los que da cuenta la prensa del 19 de abril, líderes y
elementos de acción de Falange, se cita a Áureo Mundoate, seguramente el mismo
que cita Munárriz, y a José Manuel Bayo Vellés. El 20 de mayo se publica la
relación de detenidos por manifestarse ilegalmente tras el funeral de un
guardia civil asesinado en Gallarta. Entre ellos está José Antonio Ruiz de
Celes, quién no puede ser otro que José Antonio Rubín de Celis.
Tras el fracaso del golpe de Estado y el inicio
de la guerra, las autoridades republicanas de Vizcaya comenzaron a detener y
encarcelar a disidentes políticos. Como ya hemos visto, tras desbordar
rápidamente la capacidad de las instalaciones penitenciarias, se improvisaron
centros carcelarios alternativos que se llenaron de presos antirrepublicanos,
entre los que se encontraron muchos falangistas.
Con las cárceles llenas de gente de ideas
contrarias al régimen, se iniciaron una serie de procesos para condenarles por
el delito de rebelión, conspiración o auxilio a la rebelión. Así, ya en
noviembre de 1936 se condena a un grupo de falangistas entre los que están José
María Valdés Larrañaga, Félix González Santos, Florencio Milicúa o el mismo
Hedilla a 14 o 20 años por auxilio a la rebelión. En la sentencia están
incluidos los portugalujos Rafael Pallé Gorbea, tornero, condenado a 14 años; y
Santiago (José Antonio) Rubín de Celis y Pedro Pérez Zorrilla, condenados a 20
años en rebeldía. Éste último fue condenado paradójicamente después de haber
sido asesinado unas semanas antes, el 25 de septiembre en el asalto al barco
prisión Altuna Mendi. Su hermano Santos Pérez, también falangista, de 17 años,
fue detenido el 4 de septiembre intentando cruzar a zona nacional, junto a
otros chicos de la Juventud Católica de Portugalete.
En agosto de 1936 es detenido Francisco Humaran
Salcedo, quien según sus declaraciones había estado en relación con Falange,
sin haber llegado a afiliarse. Humaran señala a José Antonio Rubín de Celis, de
Portugalete, como su contacto con el partido. Ambos eran familiares lejanos y
habían pertenecido al Partido Nacionalista Vasco. Ante una amenaza por parte de
empleados de su familia, Humaran dice buscar la seguridad que le ofrece
Falange, entrega donativos, es presentado a Felipe Sanz, recibe una tarjeta con
su puesto de escuadrista y una pistola, todo ello sin estar afiliado, siempre
según su testimonio. En sus declaraciones, señala a todos los fascistas de los
que tiene noticia, entre ellos el falangista José María Polanco, quién hacía
vida entre Portugalete y Las Arenas, y que sería asesinado en el asalto al
buque prisión Cabo Quilates.
(continuará)
Si algún lector del blog tiene la orla de los caídos y excautivos de Portugalete y puede sacar fotos mejores, puede ponerse contacto con nosotros: azulbilbao1933@gmail.com
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