viernes, 2 de agosto de 2024

LA FACTURA DEL GOBIERNO BRITÁNICO AL HOSPITAL ASILO

  


Es de sobra conocido que en nuestra Benéfica Institución siempre se ha atendido a todo aquel que lo necesite, sin que raza, nacionalidad, color, tono político o credo religioso, fuera o sea inconveniente para ello.

En el siglo XIX la exportación de mineral de hierro, como vemos en la foto, navegaba viento en popa y muchos eran los barcos (con predominio de los que enarbolaban bandera inglesa) que entraban y salían por la Ría de Portugalete. Y a muchos barcos, muchísimos tripulantes, y entre tanto personal nada tenía de raro que, de vez en cuando, algunos marinos enfermaran y este Hospital les atendía tan solícitamente como si fueran portugalujos. Como Inglaterra y sus marinos no eran pobres de solemnidad, la Junta administradora de esta Casa pasaba la cuenta de los gastos originados a su Consulado en Bilbao y el Gobierno Británico siempre pagaba puntualmente las justificadas facturas.

Pero ocurrió que un día del año 1887 el Cónsul Inglés (quizás porque hubo un cambio de funcionario diplomático y el nuevo que llegó era roñoso, tacaño y tiquismiquis) puso el grito en el cielo ante una factura razonada y razonable, por gastos originados en la hospitalización del súbdito de Su Graciosa Majestad, míster G. Edler, y dijo en tono desafiante y lenguaje amenazador, de fiera corrupia, que su Gobierno no tenía la menor intención de pagar la cuenta presentada al cobro. Además, aseguró que no lo haría, en manera alguna y por ningún concepto. ¿Y cómo acabó aquella situación?

He revuelto y leído un montón de papeles antiguos, pero no he podido averiguar con certeza si los chicos de la Rubia Albión soltaron la tela marinera. Pero yo creo que sí, porque el Gobierno Británico ya no tiene ninguna deuda pendiente con esta Institución. Es lógico pensar que, trasladado el cónsul conflictivo a otro destino, el nuevo comenzó a pagar los gastos ocasionados por sus compatriotas y pelillos a la mar que aquí no ha pasado nada.

José Benito López Okariz

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