sábado, 25 de junio de 2016

LOS PERSONAJES QUE SIRVIERON DE MODELOS PARA LAS ESCULTURAS DEL MONUMENTO A CHAVARRI (3)



Seguimos hoy con el segundo personaje, Silvano, que serviría de modelo al metalúrgico de las tenazas.
Silvano Fernández del Río vino de su Asturias natal, trabajó en los altos hornos de ‘La Vizcaya’, según dejó escrito Alfonso Camin en La Libertad (10.12.1929) y vivió en Sestao si nos atenemos al comentario aportado el 10.1.2012 a la entrada de este blog del 4.1.2012, donde se informaba que uno de los personajes “era” Pedro Otaduy. Se decía de forma anónima: “Siempre he escuchado a mi madre que era natural de Sestao, de la casa de Vista Alegre, que el hombre de las barbas era su vecino Silvano “Alonso”… un hombre grande de barbas blancas que les asustaba de pequeños”. Ojo a la descripción como hombre grande, porque no cuadra con lo escrito por Heredia cuando dice: “No era por su estatura para emparejar con Garro, pero el escultor buscando un conjunto armónico, lo puso a la altura del marquinés”. No solo le emparejó, sino que le esculpió más alto.
¿Utilizó Blay el cuerpo de Otaduy para modelar al hombre de las tenazas?
Este hombre (Silvano) trabajaba en Sestao como basculero y según el citado Camin, “era el de las tenazas, con su boina ancha y calada hasta la crin de las cejas. Los brazos son como dos argomas, la barba, de monte; los ojos, de niño. Empuña unas tenazas a guisa de garrote en noches de cortejo. Era muy popular en la fábrica. Los obreros que me acompañan aún recuerdan a Silvano, cofre de honradez, turbina de fuerza, leal estampa celtibérica. Hasta parece que el vasco le está pidiendo consejos.”
Como luego veremos al hablar de Otaduy, la administración de Chávarri Hnos., de Bilbao, recibió la visita de un hombre que anunciaba que él era el de “las tenazas”. Se le despidió con una limosna a (Otaduy), ya que José Mª Basurto, de la administración, había nacido en Sestao y conocía “muy bien al auténtico”, según Pedro Heredia.
Este (Silvano), según el periódico LA OPINIÓN (Madrid) del 10.9.1928, se presentó unos días después de que lo hiciera Otaduy, en el Ayuntamiento de Portugalete. La crónica dice: “otro obrero llamado Silvao (¿Silvano?) Fernández del Río, natural de Vega de Poja (Asturias), de sesenta y un años, que trabaja como basculero en la fábrica La Vizcaya,… Fernández asegura ser el garzón reproducido por Blay en el monumento y afirma que varias veces posó para dicha estatua en Las Arenas. De ello parece deducirse que tanto Otaduy como Fernández sirvieron de modelo al escultor, y para aclararlo del todo se dirigirá una consulta al señor Blay, que reside en Roma”.
Tendría 35 o 36 años al posar. Consultado el AHMP, no hemos encontrado ningún documento que aclare si se llegó a realizar la consulta a Blay.
El Noticiero Bilbaíno del 11.9.1928, informó del ruego de Silverio (sic) Fernández de que se dijese que él “también posó como modelo del ‘garzón’ del monumento a Chávarri, ante el escultor Blay, desde febrero hasta octubre de 1902”.
Según los censos electorales de Bizkaia, José Silvano Fernández del Río, nació en 1866 o 1867 y residió por lo menos desde 1897 en Sestao, donde aparece hasta 1935, siempre como jornalero y sabiendo leer y escribir. Cuando posó para Blay tenía su domicilio en lo que entonces era el número 114 de la Gran Vía. Luego vivió en San Francisco (la desaparecida “campa del Carmen”), Vía Galindo y, desde 1918, en el actual grupo Vista Alegra, 11. Su lugar de nacimiento, Vega de Poja, es una parroquia del municipio de Siero, llamada hoy oficialmente Samartino.
Murió en Barakaldo el 11 de enero de 1943, a los 76 años, víctima de “congestión pulmonar-fiebre intestinal” y se le enterró allí. Era viudo de Feliciana Roces (también asturiana, de Noreña), de cuyo matrimonio dejó dos hijas: Pilar y Mercedes.

Como complemento a esta entrada recogemos bajo estas líneas dos fotografías de hace seis años del momento en que un soldador repara las tenazas de la escultura.





1 comentario:

  1. Aunque en estas cuestiones es muy difícil asegurar al cien por cien cualquier cosa me parece que el razonamiento que hacéis acerca de las identidades de las personas que se representan en el grupo escultórico es muy correcto. Silvano y Garro son los protagonistas y, quizás, Otaduy, posó para algún apunte.
    En Alén siempre se ha dicho que Garro era uno de ellos.

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