Acabado el repaso a los juegos de
bolos en el siglo XIX en Portugalete, me he animado a investigar un poco en
busca de más datos sobre este juego y en especial sobre otra modalidad de juego
de bolos como es la de CACHETE, que conocimos en nuestros años mozos en Urioste
(foto superior, el gran campeón de Urioste y portugalujo de adopción, Ino
Zamarripa, en el carrejo antiguo de Urioste).
Según recogen tres estudios, uno
de Enrique Ibabe y Juana Lujanbio, BOLU JOLASA KATXETE ERARA en el Boletín
KOBIE nº 2 de 1987, otro en un estudio monográfico de Carlos Glaria sobre
ETNOGRAFÍA DE LAS ENCARTACIONES DE BIZKAIA, Juegos de Bolos tradicionales –
Valle de Somorrostro y Anteiglesia de Barakaldo, Tomo 35 de Eusko Folklore (1988),
y un tercero en la Enciclopedia Auñamendi en un trabajo de nuestro añorado
Alberto G. Etxarte, el juego de bolos a cachete es una modalidad propia del
Valle de Somorrostro y la Anteiglesia de Barakaldo, que tal como detalla el
plano de Glaria, coexistía con la modalidad de PASABOLO.
En muchas barriadas y pueblos
existía junto a alguna tasca, txakoli o sidrería, un carrejo en el que pasar el
tiempo después de las duras jornadas laborales en las minas, fábricas o en las
labores agrícolas-ganaderas. Casi siempre había de por medio una apuesta en
forma de consumición que se debía liquidar al finalizar la contienda. El
arraigo de este juego se demuestra al figurar en los programas de fiestas de
San Cristóbal, tanto de Santurtzi hasta la anexión en 1933, como después en los
de Portugalete hasta al menos 1947.
Para esta modalidad, se necesita
una gran fuerza y pericia, pues el juego consiste en lanzar una bola de madera
de unos 3,5 a 4 Kg. de peso con el brazo estirado a modo de dar un cachete,
contra un grupo de seis bolos, con forma de tonel hasta los años 30 y de forma
esférica en la actualidad, pero achatados por los polos, de 1 a 1,15 Kg. cada
uno, de forma que se mantengan sin rodar sobre una superficie inclinada de
madera, conocida como “taco”, y que como consecuencia del impacto de la bola
lanzada desde el “tire” saldrán despedidos hacia un terreno delimitado por dos
semicírculos concéntricos de unos 10 y 20 metros de radio, cuyo centro será el
“taco”. La primera condición para que la tirada sea válida y no sea “chorra”,
es que la bola pase de la primera línea y entonces se contará un punto (bolo)
por cada bolo que pase esa línea y dos si los hace de la segunda. Se jugaba de
forma individual o por parejas, a veces hasta llegar a 250 bolos.
Continuará....
Continuará....
José Luis Garaizabal
No hay comentarios:
Publicar un comentario