ALFREDO COBOS REIMUNDEZ (1916-2001)

El sábado pasado tuvo lugar el Memorial Alfredo Cobos, con la actuación del ochote Danok-Bat, la Coral Santa María, el Orfeón Jarrillero del Elai Alai, la Banda Municipal, así como Pantxi García-Etxabe, Alfredo Cobos, hijo, o el organista Javier López de Arcaute.
A pesar de la poca publicidad que reciben estos actos, la Basílica estuvo llena y la satisfacción de los asistentes fue total.
Como en el programa de mano del concierto, figuraba una pequeña reseña del homenajeado, la recogemos en este blog, pues a parte de formar parte del futuro Diccionario Biográfico Portugalujo puede servir para recoger en los Cuadernos Portugalujos la saga familiar de los Cobos, (de la que el presentador del acto, Joseba Gotzon apuntó ya parte) al igual que hicimos con los Bayo y los “navarrillos” y estamos preparando de la saga de los Llanos.

Alfredo Cobos Reimundez, nació en el nº 3 de El Ojillo, recibiendo sus primeras clases de solfeo de su padre. Estudió piano y armonía con don Pedro Lizarraga y finalizó la carrera en 1932.
A la edad de siete años ya cantaba en el coro parroquial de Santa María y con once, como tiple, en la Schola Cantorum dirigida por el Padre Cortázar. Un año más tarde ingresó en la Schola Cantorum Santa Cecilia de Bilbao, dirigida por V. Zubizarreta, donde permaneció hasta los catorce años.
Ya había dirigido al ochote Adizkidiak, en 1943, cuando en 1950 José Astondoa le cedió la batuta del grupo coral Danok-Bat, y bajo su dirección logró el primer premio en el concurso de ochotes de Durango (1960), el segundo en el II Vasco-Navarro de 1964 y el primero en 1968 y 1969. En estos años se le concedió la medalla de plata de la Villa y en 1968 se le dio su nombre a una de las calles jarrilleras. En 1971 alcanzó el tercer puesto en el Concurso Polifónico Internacional de Arezzo (Italia). Durante estos años, en 1967, y con la fundación del Elai Alai, Alfredo Cobos creó el Orfeón Elai Alai.
En 1982 dejó la dirección del Danok-Bat a J. M. Egaña, asumiendo la dirección de la Coral Santa María entre 1983 y 1990. A continuación funda el Orfeón Jarrillero y en 1995 se hace cargo del Coro Parroquial Andra Mari.
Su popularidad le llevó a ser nombrado pregonero de las fiestas de San Roque de 1987.
Como compositor dejó un buen repertorio, con letras entre otros, de Mario Angel Marrodán o César Saavedra, como el Himno a San Roque estrenado el 16 de agosto de 1988 por la Coral Santa María.