En la parte
superior de la actual calle Coscojales, antiguamente de la Fuente, en el paraje
que según documentos de 1779 llamaban “la Chuchurrilla”, se hallaba la
fuente del Medio y frente a ella se alzaba la casa portugaluja que fue
propiedad y residencia del general Cristóbal del Mello y Rebonza, cuya familia
ya tenía en su Sestao natal, en el lugar de Rebonza, otra casa en la que lució
el escudo gemelo al portugalujo.
El general
descendía de familia santurtziarra por la rama de los Mello y por supuesto de
la sestaotarra de los Rebonza y de ahí que en la base del escudo figure la leyenda DEL MELLO Y REBONZA.
Desde que en la
Revista El Abra se insinuara que esta casa era la de Ochoa Ortiz de Montellano
y que en ella se había alojado la reina Isabel la Católica, se ha repetido en
muchas ocasiones este error, ya que estudios recientes avalan lo escrito por
Saavedra, en el sentido de que la torre de Ortiz de Montellano estaba fuera de
las murallas junto al lugar donde se construyó el monasterio de las Beatas de
Santa Clara y en ella, la reina confirmó el Privilegio de Portugalete, el día 4
de Septiembre de 1483.
La casa que
estudiamos y que hemos conocido hasta 1979, fue un edificio que se alineaba
paralelamente a la calle dado la estrechez del solar y no verticalmente, como
era lo normal en el trazado medieval. En su fachada, entre los pisos primero y
segundo, lucía el bello escudo de magnifica hechura que se conservó muy bien al
estar protegido por el alero, aunque los tendidos eléctricos ya lo afeaban en
los años sesenta. Al derribarse la casa en 1979, tuvo más suerte que el
original sestaotarra, del que Ybarra denunció su lastimero estado en el suelo
junto al garaje municipal de Sestao, desde que en tiempos de la República se
derribara la casa matriz para construir un grupo escolar. Gracias a Luis Casas, (Sestao en el recuerdo), he encontrado el escudo, muy dañado, que se encuentra
colocado desde 1983 en el parque de Markonzaga de Sestao, junto al de La Hera
del palacio Villate.
Nuestro escudo,
formado por dos bloque superpuestos de arenisca, lo podemos contemplar hoy en
la fachada de restaurante Pachín 2 (Coscojales nº 17), gracias a la acertada
decisión de recolocarlo completo en la casa levantada en el mismo solar, en
1981.
Su bella traza
y magnífico estado de conservación, permite contemplar externamente un elegante
yelmo con plumaje, lambrequines y con la cruz de Santiago acolada, ya que había
obtenido en 1667 el Hábito de Caballero de Santiago. Las armas de los Mello en
el lado izquierdo, que se componen en la parte superior de un árbol terrasado
con dos lobos rampantes, uno a cada lado del tronco, y en la inferior la camisa
de los Avendaño, que parece de cota de malla, con la banda de los Gamboa
atravesada; en el lado derecho, las armas de los Rebonza, con árbol raigado y
terrasado y un lobo pasante y orla de ocho sotueres.
Cristóbal del
Mello y Rebonza (h. 1610 - h. 1673), sirvió a la Corona en Indias durante 30
años y fue Almirante General de la Armada del Mar del Sur, Gobernador y superintendente de fábricas de
galeones en Puná, Guayaquil (1656). Fundó una obra pía para dotar a doncellas
huérfanas que fuesen parientes suyas y deseasen casarse o profesar.
Como se puede
apreciar, el estado de conservación es mucho mejor en el escudo portugalujo y
permite aclarar las faltas debidas a la erosión y a las condiciones de
almacenaje que presenta el sestaotarra. A simple vista, difieren en la forma
del panacho de plumas que coronan el yelmo.
JOSE LUIS GARAIZABAL
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