martes, 11 de agosto de 2020

LOS PRIMEROS GIGANTES Y CABEZUDOS LLEGARON DE BILBAO EN 1886

 Con esta entrada de hoy, José Luis Garaizabal, quiere no solo

recordar que falta menos para la celebración del 700 aniversario de la fundación de la Noble Villa, sino que nos sugiere que podría ser la ocasión para recuperar un conjunto propio de Gigantes y cabezudos, que tanta aceptación y animación da a la grey infantil en todas las fiestas que a lo largo del año se celebran y que este verano echaremos de menos.

Hasta ahora y basándonos en lo escrito por Iñaki Irigoien y Jon Gaminde en su libro “Gigantes y Cabezudos en Bizkaia”, y por lo expuesto en la página web de ESKUARTEAN Imaginería Festiva, creímos como segura la noticia de que en 1885 los Gigantes y Cabezudos de Bilbao se habían deteriorado en su pabellón al haber sido almacenado con ellos unas cargas de cloruro de calcio, producto que se usaba para desinfección de cloacas y casas de infectados por el cólera. También, que habían sido donados al Santo Hospital de Bilbao y que Dª Casilda de Iturrizar los había mandado trasladar a su casa de veraneo en el Muelle de Portugalete. Y ahí acababa la historia y nos quedábamos sin saber que fue de ellos.

Ahora, la localización del acta mencionada nos ha hecho dudar de la versión y nos hemos lanzado a investigar un poco más a fondo el asunto, aunque al estar cerrado el Archivo Histórico han quedado muchas dudas pendientes hasta que volvamos a la normalidad.

Dice el Acta portugaluja: “Habiéndose adquirido por este municipio los gigantes y enanos que antes existían en la Villa de Bilbao con el fin de atraer a esta Villa el mayor número de personas, se acordó imponer a los rematadores de los arbitrios la obligación de sacarlos; al del vino CUATRO veces en los días que determine el Ayuntamiento; al de las carnes de buey y escala DOS veces y UNO al de la plaza y carnes de cerdo. Además de esta obligación, los rematantes podrán sacarlos cualquier día del año que lo deseen, con permiso del Sr. Alcalde”.

Resulta curiosa la delegación en los rematantes de arbitrios municipales de la responsabilidad de sacarlos y cuantas veces al año. Nada se habla de cuantos eran y en qué estado llegaron, ni tampoco donde se iban a guardar y bajo vigilancia de quien.

Hemos revisado las actas hasta finales de 1890 y no se vuelven a citar los ilustres portugalujos. Bien es cierto que, no existen Programas de Fiestas de esa época y que las referencias a los tipos de festejos los encontramos en el pago de facturas por espectáculos taurinos, fuegos artificiales, cucañas, etc. y como la Comisión formada por un par de concejales se encargaba de la programación y organización de los festejos.

¿Quiénes eran los Gigantes? ¿Cuántos eran? ¿De qué época?. La información complementaria la hemos encontrado en las actas municipales de la Villa de Bilbao.

El 28-2-1878, y dado que los anteriores estaban en mal estado, Bilbao acordó la adquisición de TRES parejas de gigantes y TRES de enanos en representación simbólica del Antiguo Continente, dado que las pretensiones inciales de adquirir cinco parejas de gigantes representando “las cinco partes del globo, con su pareja correspondiente de enanos, formándose una comparsa de DIEZ gigantes y DIEZ enanos” suponían un costo, según la Comisión, de entre 5.000 y 6.000 ptas. La Comisión no quedó conforme con el acuerdo y forzó la adquisición de otras DOS parejas que representaran a “la America” y “el aumento en el presupuesto para poder vestir a todos con la elegancia y gusto que la Villa requiere sin que quede postergada a pueblos de menor importancia”. Después de un largo debate fue aprobado por mayoría.

A pesar de esa referencia a las dos parejas de americanos, parece ser que solo fue una de indios americanos la que se unió al corregidor D. Terencio y su esposa Dª Tomasa, un moro y una mora, y el turco y la turca. En una canción popular se cantaba: “Ya viene la reina mora, cayéndose la atorra, ya viene Dª Tomasa con el abanico a casa”.Estos personajes ya aparecían en la antigua comparsa, según relató Teófilo Guiard en 1852.

Según ESKUARTEAN fueron construidos en el taller de escultura de de Serafín de Basterra Egiluz (1850-1927) y Vicente Larrea Aldama (1852-1922) sito en Atxuri y años más tarde, los americanos fueron sustituidos por el aldeano y la aldeana.

Desgraciadamente no hemos encontrado ninguna fotografía de la comparsa, pero en el blog de BILBOKO KONPARSAK aparece un grabado, sin fecha, en el que se muestra un  desfile encabezado por los cabezudos con sus vegigas, TRES parejas de gigantes (D. Terencio y Dª Tomasa, los turcos y los moros), un Gargantua sobre ruedas y doce hombres a caballo con lanzasy lo que es más importante, la fotografía de la cabeza de D. Terencio que conservó en su sede el Kurding Club de Bilbao y que nos permite observar los rasgos faciales con su gran nariz, similar a la de los actuales Gigantes de Pamplona.

Llegó el 17-12-1885, y como ya hemos dicho anteriormente, un almacenamiento inadecuado los dañó, así que el Ayuntamiento bilbaino decidió proceder a su venta, aunque debido “al escaso valor que habían de producir, no merecía la pena que se sacaran en venta o subasta, lo que habría de prooducir malísimo efecto”. Se acordó la venta o inutilización de los Gigantes y Cabezudos, según se juzgue más oportuno.

El 14-1-1886, la Comisión de Espectáculos informó que los ayuntamiento de Portugalete, Baracaldo y Bermeo pretendían su adquisición, pero al haberse acordado taxativamente su inutilización, se regalasen a las Juntas de Caridad de la Santa Casa de Misericordia y del Santo Hospital Civil para que los utilizase en la forma que crean conveniente.

Y aquí se acaban los datos municipales a los que hay que añadir distintas versiones que se manejaban hasta este momento. Por una parte, D. Miguel de Unamuno, decía erróneamente que se habían vendido a Gernika pereciendo quemados en 1886.

Otras versiones y citas son la de D. Emiliano de Arriaga que informó que habían salido a pública subasta y otra, es la ya citada, de que Dª Casilda Iturrizar los adquirió al Santo Hospital y que los trasladó a su casa de Portugalete. Aquí se nos plantean varias dudas: ¿Compraría el Ayuntamiento de Portugalete a Dª Casilda los gigantes y cabezudos?. En el acta portugaluja solo dice: “Habiéndose adquirido por este municipio los gigantes y enanos que antes existían en la Villa de Bilbao….”. No dice que los adquirieron a Bilbao. Queda por tanto pendiente aclarar este punto si existen en Portugalete libros de pagos de aquella época o que se conserven datos en el Hospital de Basurto.

Lo que si parece claro es la “enfermedad” por cloruro de calcio y el viaje hasta Portugalete según escribió Unamuno en un artículo de 1887: "Nadie quiso dar un ochavo por ellos, y fueron en gabarras, con cloruritis, a tomar aires del mar a Portugalete; hemos quedado faltos de gigantes".

Seguiremos investigando, pero hay que adelantar, como se explica con detalle en nuestro trabajo de Gigantes y Cabezudos en Portugalete que se puede consultar en la Biblioteca Digital,  que la fecha de adquisición de los Gigantes y Cabezudos a 1886, CUARENTA Y NUEVE años antes de la adquisición del Aldeano y Aldeana que hasta ahora pensábamos que fueron los primeros en 1935. Así que pasamos a ocupar (si nadie nos corrige) el tercer puesto en Bizkaia después de Bilbao y Lekeitio (1880). 

JOSE LUIS GARAIZABAL FLAÑO


 

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario