jueves, 8 de septiembre de 2022

LA FONDA DE LA BILBAINA EN EL MUELLE VIEJO EN EL SIGLO XIX

 


En diferentes ocasiones hemos hablado de la cantidad de tascas y fondas que había a lo largo del Muelle de Vallecilla (desde 1886), popularmente conocida con el antiguo nombre de Muelle Viejo (en 1796) y hoy, desgraciadamente por lo erróneo, como La Canilla ya que así se llama el paseo desde 1982. Hoy, y desde 1906, su nombre oficial es Manuel Calvo.

Al comienzo del verano, Karla Llanos nos envió un anuncio del IRURAC BAT del 28-6-1856, preguntándonos si teníamos noticias de esta pensión que curiosamente se anunciaba en vertical. Después del descanso veraniego abordamos la respuesta mediante estas líneas.

El anuncio, nos da cuenta de que las FONDAS DE LA BILBAINA eran dos. Una en la calle Correo nº 15-1º del Casco Viejo bilbaíno “punto el más céntrico y en la calle más principal de la villa, perfectamente amueblado y reuniendo un exquisito servicio, nada echarán de menos en él las personas que gusten frecuentarlo” y otra en Portugalete. Ambas dirigidas por Dª Brígida de Murua, que bien pudiera ser Brígida Ventura Murua Yzaguirre, bautizada en San Antón el 9-10-1816 y fallecida a los 72 años en Bilbao el 2-5-1889.

Sigue el anuncio, “El de Portugalete consiste en una cómoda, nueva y espaciosa casa con sus alcobas independientes, con café en el piso bajo dominando desde sus balcones el mar y el muelle, sobre el cual se eleva el edificio y a cuyas puertas desembarca el vapor IBAIZABAL con los pasajeros que conduce entre ambas villas. La fonda de Portugalete contiene un extenso y bien amueblado salón, en el cual hay un hermoso piano. Las personas que gusten formar sociedad, ya sea que habiten en la casa o fuera de ella y gusten presentar señoras, pagarían ocho reales por toda la temporada de verano”.

Pues bien, dada la descripción, creemos que la pensión se encontraba en el antiguo edificio que hoy ocupa la casa nueva números 20-22, en cuyos bajos tiene hoy su sede “Amarradores del Puerto de Bilbao”, junto al embarcadero de madera donde atracaban las “carrozas” provenientes de Bilbao cargadas de pasajeros.

Hasta el momento poco más podemos añadir, ya que no puedo desplazarme al Archivo Histórico, salvo citar al referido vapor IBAIZABAL y los servicios de “carrozas”, lo cual haremos en la entrada próxima.

JOSE LUIS GARAIZABAL

No hay comentarios:

Publicar un comentario