Mikel Torka sigue incansable pintando rincones históricos de la Villa de siglos pasados. Este último que nos envía, es una recreación del edificio antiguo del Ayuntamiento y la plaza del Solar con los cañones de la batería del Castillo.
Ambos están vistos desde la Casa de los Arcos, de la que nos habló Goio Bañales,
diciendo que tras un incendio se reconstruyó en 1803.
La Casa Consistorial que desaparecería en 1880, de la
que también hablamos en este blog con una ilustración de Mikel, en la llegó a figurar en su fachada una placa con con el nombre de Plaza de la Constitución.
Finalmente recordar, siguiendo a Aurelio Gutiérrez, en una de sus ultima entradas de su blog, que ante la visita a Bilbao en 1828 de Fernando VII, el primer rey desde los Reyes Católicos que lo hicieran, la Villa hizo algunas obras en su ayuntamiento y la diputación ordenó también que se adecentaran los fortines del Abra. Entonces nos enteramos de que los castillos o fortines del Campo Grande y Cuervo se encuentran demolidos en parte y sin cañón alguno y el castillo de la plaza del Solar tampoco tiene ninguno montado y corriente, si bien existen dos de hierro de mayor calibre, útiles al parecer, aunque clavados y sin cureñas.
Como nos dice Aitor Gonzalez Gato, a pesar de no existir datos es de suponer que dicha batería sería destruida en el transcurso de la Guerra de la Independencia, tal y como queda patente en el acta levantada en 1828 coincidiendo con la visita realizada por el rey Fernando VII y por la que se decretó “que se demuelan los trozos de pared casi ruinosos existentes en el castillo de la Plaza del Solar y que remuevan los escombros apartándolos de la vista; que todas las paredes que forman muralla desde el arco comunicable a la Ribera hasta el punto de dicho castillo se revoquen de llanilla y se les dé un baño amarillo con delineamiento que simule piedra sillar, y se cubran con cal de buena mezcla todas las rendijas de la referida almena por la parte de la Plaza y que mira al Oeste, reponiendo las piedras sillares que faltan y se hallan quebradas“.
De igual manera se allanará y empedrará el suelo de la Plaza y “se terraplenará la bajada al mismo muelle formado una rambla nivelada en cuanto permita el arte por los puntos del Castillo y el Arco de la casa del Marqués del Puerto, para facilitar la comodidad posible de sus Majestades“. La operación supuso la definitiva condena para esta batería, ratificada por las subsiguientes reformas operadas en el área.
Si bien la "casa de los arcos", construida en 1762 si no recuerdo mal, nunca tuvo esos balcones, que se deben, esto dicho con todo el respeto, a la imaginación del artista.
ResponderEliminarEl balcón es una licencia artística. Sirve para que el jarrillero de la derecha se apoye en él mientras trata de convencer a la neska de que se haga cantinera de los carcas (del siglo XIX).
ResponderEliminarMikel nos hace soñar. Una mente maravillosa.
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