sábado, 16 de marzo de 2024

EL EMPERADOR CARLOS I Y EL TXAKOLI DE PORTUGALETE



En la última tertulia del mareómetro de los primeros lunes de mes, que tuvo lugar donde Mari la Churrera, en lugar de su sitio habitual que es donde Polvorilla, Javier Borreguero, que era la primera vez que asistía, relató una anécdota que creo que es curiosa de recoger.

Se sitúa en 1556 cuando el Emperador Carlos I, tras abdicar el trono en su hijo a causa de sus dolencia de gota, deja los Países Bajos y viaja a España camino de su retiro definitivo en el monasterio de Yuste, desembarcando en Laredo el 28 de setiembre, fecha que esta ciudad conmemora todos los años con una fiesta y mercado medieval.
Aquí su alimentación fue bien estudiada por sus consejeros y buscando buenos vinos que coincidiesen con los gustos del germano emperador, eligieron los de la costa cantábrica entre los que destacaban el txakoli de Portugalete.
De este tema que aparece en el libro Vinos de Navarra y País Vasco de Ediciones Susaeta, no tenemos más información. Podemos pensar que dado sus problemas de gota, y su buen gusto, el caldo “de los viñedos de Portugalete” no faltaría en su mesa. 
Las últimas investigaciones realizadas sobre su momia confirman su enfermedad de gota pero no el consumo del txakolí jarrillero.
Habrá que seguir investigando antes de que alguien le adjudique el título del primer jarrillero real.
Publicado el 8 de marzo de 2012

1 comentario:

  1. Javier Borreguero, nos comenta en un correos algunos aspectos que consideramos de interés:
    Yo situaría la anécdota más en la primera época de Carlos. Se sabe que desembarcó por vez primera en Tazones en septiembre de 1517 (el mal tiempo les impidió entrar en Laredo).
    Era entonces muy joven, con apenas 18 abriles, y costó mucho que a un extranjero se le reconociese como "Rey de sus reinos" en Castilla, León, Navarra,...etc.
    Atender su gran imperio y sus batallas le impedían residir fijamente en una sola corte. No obstante, mandó reconstruir en 1535 un castillo medieval sito en lo más alto de Toledo, y allí se instaló con su corte. Era el lugar que más tarde se ha conocido como Alcázar. Supongo que fue allí donde saboreó el txakolí que le trajeron sus cortesanos, como lo más parecido a los vinos del Rhin.
    Fue gran amante de la caza (el pescado fresco no llegaba a Toledo), y consecuentemente debió tener unosíndices de ácido úrico en la sangre bastantes altos, y sus consiguientes ataques de gota. Seguramente que nuestro txakolí le vendría "recetado" por el carácter ácido de este vino hecho con unas uvas que no maduran demasiado por falta de sol. La corte duró poco allí (hasta 1561), pero lo suficiente para que la ciudad de Toledo tomase el nombre de Imperial. Luego, y efectivamente enfermo de gota, se retiró al remozado monasterio en Yuste, donde se instaló desde 1556 con un séquito de unas 70 personas, hasta su fallecimiento en 1558. Había nacido en Gante en 1500, y hoy diríamos que murió jóven.

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